sábado, agosto 18, 2007

Grandísimo hijo de put****

One Piece 467

Uno no puede soltar otra expresión después de presenciar la jugada de Oda con los dos últimos capítulos de One Piece. Oda, en palabras de calle, nos la ha metido doblada, y se ha divertido lo que no esta escrito haciéndolo. Porque el combate de Zoro contra Ryuma no lo ha ganado el pirata con sus espadas, lo ha ganado el autor con su pluma.
Por adelantado, no soy un gran fan de esta saga "de relleno" de Thriller Bark, y tampoco me parece que sea la mejor narrativamente hablando de Oda. La saga ha tenido grandes momentos como la revelación de Brook como nakama de Laboon y tiene gags atemporales en la figura de Odr (y de toda la tripulación de Moria). Pero esta saga es, obviamente, muy pequeña en comparación con la de Water 7-Ennies Loby, y tampoco me gusta tanto que haya tantos combates tan "de guión" (no creo que una presentación de 15 capítulos pueda dar lugar a otros tantos de lucha, emocionalmente no llegan a resultar tan intensos). No obstante, no seré yo el que quiera darle lecciones de narrativa a Oda, creo que ha dado muestras más que suficientes de que es un maestro en el género. Este capítulo y el anterior son la última muestra de ello.
La batalla de Sanji estuvo bien, Pellona dio la oportunidad de lucirse al gran Usopp, Chooper tendra un combate muy emotivo y Luffy tendrá lo suyo contra Moria-Odr (como sea que se resuelva ese alocado enfrentamiento). Pero el duelo entre Zoro y el legendario samurai zombie es una jugada maestra de Oda.
Resulta espectacular como, un combate que no tenía absolutamente nada (por muy elevada que fuera la figura del samurai, no deja de ser un zombie, y estaba por debajo -en teoría- de Pellona, Absalom o Hogback) lo ha convertido el mangaka en toda una burla al espectador. Valiéndose del flashback, ha jugado con todos nosotros. Porque... en el 466 Zoro parecía caer derrotado (¿Zombie en llamas? Da igual, esto es One Piece. Zoro había caído y esta parecía la enésima vez en la que tendría que levantarse mil veces entre charcos de sangre para acabar con un rival). Pero no. Zoro había ganado y Ryuma perdido. Y resulta espectacular.
Al margen queda que, en este 467, Oda nos haya regalado un combate de espadas rápido, espectacular y épico (autores como Tite, que necesitan un capítulo para lanzar una estocada "con nombre" deberían aprender de él). Oda muestra su veteranía y sus tablas como ayudante de Watsuki en los tiempos de Kenshin y los ataques de Zoro y el samurai se suceden y se anulan los unos a los otros ante el estupor de Frankie y Brook y un escenario majestuoso como es el torreón que se va desmoronando conforme avanza la batalla. Me ha gustado particularmente ver de nuevo el "Rashomon", y el hecho de que Oda no haya hecho diez capítulos de batalla donde comienzan tanteándose y en cada capítulo suben de nivel poco a poco. Los dos guerreros se han respetado desde el principio -el primer ataque de cada uno ya le demuestra al anterior que está a su nivel- y el final es precioso, ambos aman la espada y la belleza del combate, Ryuma esta satisfecho de haber podido enfrentarse a él y le entrega su espada con un precioso "contigo estará satisfecha" y Zoro esta igualmente orgulloso y se lamenta por no haber podido enfrentarse a él en vida.
Pero la jugada de Oda de mostrarnos un aparente final de combate en el último capítulo, y ahora revelarnos que lo que sucedía era justo lo contrario es lo mejor. Oda demuestra, una vez más, como domina un arte tan complejo como es el del folletín. La mayoría de los autores de manga no lo hacen, se limitan a contarnos un evento principal para que el episodio tenga sustancia y luego a meter "paja" para acabar con el cliffhanger pertinente. Oda no. Oda no se lamenta porque este limitado a 18 páginas. Oda lo aprovecha. Estos dos capítulos no serán tan impactantes cuando sean leidos consecutivamente en un tomo, estos dos capítulos estan pensados para el formato semanal de publicación.
Increible el nivel de dominio de su historia y del formato de narración. Hay muchas cosas que hacen grande a One Piece, pero no hay nada de casualidad o suerte en ello, detrás hay un auténtico genio del manga. Grande Oda. Muy grande.

2 comentarios:

Raistlin dijo...

Y tanto.

Qué bien lo ha hecho, pedazo de episodio que nos ha regalado...

Esto es una muestra de sucesión de golpes y un combate rápido y dinámico, algo de lo que deberían aprender otros, cuyos combates parecen torpes y aburridos.

Por algo esta serie es tan grande ^^

eter dijo...

Je, tiene valor que en un capítulo de lucha "normal" halla humillado todos los shonnen con espaditas de la actualidad.

Eso sí... Ryuma no deja de ser un ensayo, un mero trámite. Miedo me da el Zoro vs Mihawk.