domingo, noviembre 08, 2009

We don´t need your help, Starfox!

Sin and Punishment: Successor of the Earth

Animales mutados, militares enloquecidos, viajes en el tiempo, mechas, batallas espaciales... y miles, miles, miles de disparos, explosiones y tajos con nuestra espada laser. ¿Se puede pedir algo más? Sí. Una secuela.
Sin and Punishment es un juego muy especial para mi. Es un juego que he deseado jugar desde hace casi una década y ahora, gracias a la consola virtual de Wii, he conseguido sacarme esa pequeña espina que tenía clavada. Los últimos años de la n64, perdida su batalla de ventas con la PlayStation original, fueron bastante duros para sus usuarios. En el 2000 aún pudimos disfrutar de joyas como Perfect Dark o Majora´s Mask, pero muchos grandes juegos que se veían en el horizonte acabaron transladándose a la aún no nata Gamecube, como los magníficos Resident Evil 0 o Eternal Darkness y el más que decepcionante Dinosaur Planet ~ Starfox Adventures. Pero hubo un juego que apareció como bombazo en las páginas de aquellas revistas como "Magazine 64", un videojuego superlativo, espectacular, frenético... la última joya de esa lustrosa corona que era la consola de 64 bits de la gran N. Ese videojuego era un frenético arcade de Treasure que respondía al sugerente nombre de "Pecado y Castigo". Sin and Punishment un videojuego que prensa y jugadores catalogaban como maravilla, pero también un videojuego que nunca llegó a salir de Japón. Hasta ahora.
A finales del 2008, Nintendo anunció para sorpresa de todos la secuela de este videojuego de culto, y con esa presentación supimos también que por fin este juego llegaría al resto de regiones a través de la Consola Virtual. Una traducción de algunos menús y textos bastante deficiente es el precio que hemos tenido que pagar, pero más vale que nunca y la esencia de este videojuego sigue intacta. Me sumo a la legión de seguidores de esta pequeña obra maestra y espero, desde ya, su segunda parte.
He títulado esta entrada con una referencia clara a la saga Stafox, y no es casualidad. Este videojuego comparte muchos elementos en común con las aventuras de Fox McCloud y compañía. Es shooter en el sentido más clásico de la palabra, un arcade como la copa de un pino, con la particularidad de que lo que siempre han sido batallas de naves aquí tiene como protagonista a un chico o una chica que van corriendo. La jugabilidad del título es muy simple, Saki o Airan van corriendo por el escenario como si de una "nave" se tratara y nosotros únicamente tenemos libertad para movernos hacia izquierda y derecha y saltar para esquivar a las hordas de enemigos que se avalanzaran sobre nosotros. Naturalmente, podemos contraatacar. Aquí el control es más duro pues podemos apuntar de una forma completamente independiente a nuestros movimientos, y el tener que esquivar hacia la derecha con un botón mientras apuntamos hacia la esquina superior izquierda con el joystick cuesta un poco inicialmente. Sin embargo el juego enseña rápido y tiene una buena curva de dificultad, y pronto nos daremos cuenta de que somos capaces de movernos a la perfección y usar nuestra pistola o nuestro sable laser con mortíferos resultados para nuestros enemigos.
La historia es muy japonesa. Nos encontramos en un futurible -si pensamos con mentalidad del 2000- 2007 donde unos experimentos han dado con la creación de una especie de animales mutantes con instintos homicidas, a los que se enfrenta un ejército internacional sin demasiados miramientos para acabar también con los pobres civiles que corren de un lado a otro por Tokyo. Nosotros somos un par de esos civiles y, tras obtener unas armas de manos de un extraño aliado, debemos tratar de sobrevivir al caos que nos rodea, y en un ambiente apocalíptico donde todo lo que nos rodea son explosiones el método más seguro para salir con vida es provocar aún más explosiones. Y el argumento nos lleva a vivir viajes en el tiempo, combates con mechas gigantes e incluso batallas estelares.... pero este guión tan tipicamente japonés esta siempre puesto al servicio del juego y nos proporciona interesantes variaciones sobre un esquema de juego increiblemente frenético. Encontramos en ocasiones enemigos que sólo son vulnerables a un tipo de ataques, otros con unos puntos débiles concretos, misiones contrarreloj, persecuciones, melees de proporciones dantescas, enemigos que ocupan casi toda la pantalla se alterna con otros tan pequeños que nos costará acertarles. Todo ello para llenar una hora de juego increiblemente intensa. Es la pega, una hora de juego es muy poco, pero también es un arcade de la escuela antigua y su frenetismo, su dificultad y su rejugabilidad se miden por los mismos valores que les exigimos a un Lylat Wars o un Metal Slug. Y este juego es aún más frenético que estos pues, cuando en estos puedes llegar al millar de enemigos matados, en S&P puedes haber alcanzado los 400 o 500 facilmente al cabo de diez minutos, impresionante a la par que fatigoso para nuestros pobres dedos índices.
Esperando la llegada de los grandes Mario, Zelda o Metroid, y sabiendo que tarde o temprando llegara un Starfox, un Kirby o un nuevo Donkey Kong, es una gozada ver que Nintendo esta intentando revitalizar algunas viejas franquicias y ofrecernos un género tan de capa caída en estos tiempos como el arcade simple y directo. Naturalmente quiero volver a surcar los cielos de Corneria a bordo de mi Arwing, pero también puedo disparar a todo lo que se mueva (y por precaución a la mayor parte de lo que no lo haga) a pie.

7 comentarios:

Kururin dijo...

Me llama bastante, a ver si encuentro un buen emulador para probarlo. Siendo Treasure quienes lo desarrollan es posible que nunca llegue a pasarmelo, pero es que esa ambientacion y argumento de OVA ochentero se me antojan irresistibles.

Saludos.

eter dijo...

yo me lo baje y me ha durado un día... en modo fácil. Es un juego muy "old school" y acabado me ha marcado 55 minutos, pero usando continues y demás.
Pero es un infierno de dificultad. Mi siguiente objetivo es, claro esta, pasarmelo en nivel normal, y luego si hay valor... en dificil. Es de esos juegos que siempre puedes echar una partida y vicia mucho superar records y demas
Eso sí... el mando es problemático. El mando de la Cube permite jugar, no es demasiado natural. Se nota mucho que el juego se diseño para el mando de la n64.

Anónimo dijo...

Me gustaria tener este juego y un par mas de la consola virtual y de WiiWare, pero no tengo Wifi y no me apetece gastarme 30 euros en el adaptador Lan, pero algun dia caera

eter dijo...

Yo tengo el adaptador USB. No me acuerdo del precio, pero creo que era bastante más barato y me va bastante bien.

Battosai dijo...

"sabiendo que tarde o temprando llegara un Starfox, un Kirby o un nuevo Donkey Kong"

Dios te oiga. Sobre todo por DK. Y ya puestos no vendría mal un F-Zero controlándolo con el wiimote en plan volante.

Sobre Sin & Punishment, jugué un poco en emulador. A ver qué tal el 2 en wii.

Xesu dijo...

¿Está en consola virtual? Y yo con estos pelos xD A ver si me lo agencio un día de estos que viendo noticias del 2 para Wii me ha picado la curiosidad. Siempre me han ido los juegos caoticos de ritmo brutal aunque este por lo que comentas pinta infernal xD

eter dijo...

Battosai, fijate que yo tanto el F-Zero como el Starfox los imagino más con el mando completamente vertical, como las clasicas palacas de una nave.
En todo caso, al menos de "Starfox" voy a ir sobrado con esta saga. Ya las otras es otra cosa.
Un DK me encantaría, aunque me gustaron bastante los últimos de DS y aceptaria de buena gana otra entrega portatil (teniendo el Galaxy 2 a la vuelta de la esquina es poco probable que Nintendo este haciendo otro gran plataformas 3D ahora mismo)
Sobre S&P II.... pues el control de Wii parece haber nacido para este juego. A ver que tal les queda, aunque en Treasure confío, de shooter entienden un rato (tanto que me encantaría que el próximo Starfox se lo encargaran a esta gente, así como un Kid Icarus a la gente de Muramasa y Odin Sphere)

Xesu, son 1200 puntos, que es de los más caros, y es corto... pero lo vale.
Una auténtica joya de arcade de la vieja escuela, frenetico e intenso como el solo, y encima con un argumento muy surreal y ciberpunk. Una joya.