domingo, octubre 31, 2010

Encuesta: Resultados y convocatoria

Finalizado ha la encuesta sobre las grandes injusticas de la historia Friki. Con 130 votos se convierte en la encuesta con más participación del blog. Ya en el post de presentación hubo varios comentarios y creo que, en líneas generales, ha resultado una encuesta simpática y divertida. Paso ya a mostrar los resultados.

1) Mark Lenders. Con 35 votos (26%) el delantero enemigo de Oliver Aton se hace con el primer puesto. Durante mucho tiempo fue segundo, pero ha remontado espectacularmente en la última semana de la encuesta. Personaje que a todos nos parecía mucho más cercano, simpático y carismático que el insoportablemente bueno y bonachón protagonista de la serie. No es mucho, pero al menos ha conseguido ganar esta encuesta.

2) Yamcha. 31 votos (23%). Durante un tiempo fue líder destacado... pero Yamcha finalmente ha sido Yamcha y ha perdido. No seria Yamcha si consiguiera ganar de alguna forma. El personaje más maltratado por la pluma de Toriyama consigue una medalla de plata más que digna. No creo que sea un personaje por el que verdaderamente muchos sientan un gran afecto, pero el linchamiento artístico al que Toriyama le sometio me parece excesivo.

3) Al Bundy. 17 votos (13%). La medalla de bronce va para el personaje más desgraciado de la historia de la televisión. El infierno en vida -completamente merecido, dicho sea de paso- que vivia este hombre era insufrible. No es este un blog muy televisivo y los grandes años de Al Bundy pasaron hace un par de décadas, pero aún asi el recuerdo del sufrimiento de este zapatero sigue en nuestra cabeza.

4) Afrodita. 11 votos (8%). El/La primer@ del tripel empate por la medalla de chocolate. Coloco a el/La caballer@ de Piscis en primer lugar por la democrática razón de que fue mi propia elección. Pensaba que obtendría muchos menos votos... pero veo que no soy el único Piscis al que este engendro traumatizó.

4) Mario y Link. 11 votos (8%). Los dos héroes por excelencia de Nintendo consiguen otra meritoria medalla de chocolate. Mucho hemos sufrido con sus sagas y esta claro que ese "reset" que es el final del Ocarina o ese "sorry, but our princess is in another castle" no son recompensa suficiente. Donkey Kong al menos consigue montones de plátanos, Kirby montones de comida, Fox le pasa una factura al general Pepper... pero Mario y Link hacen gala de un altruismo poco menos que ridículo.

4) Otros. 11 votos (8%). Otra medalla de chocolate para la opción de "Otros". Mis disculpas para aquellos cuya opción de injusticia dejé fuera de la encuesta. Invito a los votantes de esta opción a que indiquen en los comentarios aquellas injusticias que dejé en el tintero.

5) Chewbacca. 8 votos (6%). Para mi la gran sorpresa de la encuesta. La medalla al wookie es un tema muy recurrente de bromas en internet y pensaba que sería una de las opciones que acumularía más votos.

6) Kenny. 6 votos (4%). Otra pequeña decepción. Pensaba que Kenny y todas sus muertes, y todo lo que tiene que soportar durante los breves espacios de tiempo en los que está vivo conseguiría más votos.

Abriendo el debate sobre los resultado, paso también a proclamar la siguiente encuesta:

¿Cúal es el personaje más comicamente sufridor de One Piece?


La siguiente encuesta -creo que cómica y simpática- se parece algo a la anterior pero esta vez dirige su mirada a uno de los grandes pilares del blog: One Piece. En este caso toca debatir sobre el personaje más sufridor de la serie (desde una óptica cómica). Los candidatos que he seleccionado son:

Magellan: Poderoso como pocos personajes, el alcaide de Impel Down pasa 10 horas al día sentado en su retrete. Un infierno gastrointestinal dificil de imaginar. Para completar el asunto su trabajo no es precisamente bonito: una prisión claustrofóbica, millares de presos y una mano derecha que sólo piensa en usurpar su puesto.

Sengoku: Este es el hombre que deve salvaguardar la paz en el mundo... y mantener en orden la Marina. La misión de acabar con Piratas y Emperadores es complicada, pero si tu mejor hombre es Garp, uno de tus almirantes tiene por lema "Justicia Perezosa" y si el único shichibukai que escucha tus órdenes las interpreta como Kuma. "El buda" es sin duda el personaje más estresado de todo el universo de la serie.

T-Bone: Este capitán de la Marina representa una de las grandes virtudes: en apenas una escena construyo a un gran personaje. De aspecto tétrico y sombrio, alguién llamado el "cortabuques" parecía evidentemente malo... pero Oda nos sorprendió convirtiéndolo en un hombre completamente entregado a sus subordinados que sufre las heridas de estos como las suyas mismas. El principal cliente de la industria de capas del mundo de One Piece se merece un hueco en esta encuesta.

Hina: Si pensamos en la vida de Hina comprobamos que paso sus años mozos en compañía de Smoker, y sus años como capitana con un par de segundos que responden al nombre de Fullbody y Jango, perdidamente idiotas y perdidamente enamorados de ella. Humillada por Bon-chan en un memorable momento de la serie y con ciertos problemas de ludopatía... Hina es un personaje bastante serio que debe sufrir bastante en el universo alocado de One Piece.

Lola: Una mujer que lleva más de 4400 proposiciones de matrimonio rechazadas... y que tiene valor para seguir preguntando a todo hombre que se cruza en su camino si quiere ser su marido (y que además lleva la cuenta de los rechazos). Esta sufridora mujer (y su zombie) se merecen su pequeño hueco entre los colosos del sufrimiento de la serie.

Sanji: Su cartel de recompensas es ridículo, las "ladies" parecen pasar de él y el miembro de la banda con el que pasa más tiempo es un marimo al que no soporta. Para rematar, su capitán es enviado a una isla de amazonas obsesionadas por tocar sus partes y donde la mujer más bella del mundo se enamora de él...., y él es enviado a una isla de travestis acosadores y en esta encuesta lo pongo entre Duval y Lola estando Hancock y Nami de por medio.

Duval: Duval era un honrado y trabajador mafioso que vivia tranquilamente hasta que su rostro se vio de repente repartido por el mundo en forma de carteles de recompensa y todo el mundo paso a ir tras su cabeza. El pobre Duval ha tenido un infierno de vida por causas ajenas a si mismo... y además nadie le entiende cuando habla.

Nami: La estupidez de Luffy. El sentido de orientación de Zoro. Las mentiras de Usopp. El acoso de Sanji. La ingenuidad de Chooper. La frialdad de Robin. La extravagancia de Franky. La perversión de Brook. La banda del sombrero de paja congrega a varias de las mentes más "pecualiares" del mundo de One Piece y su navegadora es el pobre pegamento que se ha de encargar de mantenerlas unidas.

Hancock: Hancock sufre, y muy melodramáticamente. Todos los hombres se enamoran de ella salvo el que ella desea, es Shakespeare puro y duro, y nuestra princesa serpiente lo disfruta con vestidos vaporosos, sonrojamientos y malinterpretando cualquier palabra o gesto de Luffy. Por ridículo que pueda parecer, no olvidemos que esta mujer estuvo a punto de morir de una enfermedad llamada amor.

Dragon: El sufrimiento de Dragon es muy serio. Es un hombre que ve las heridas del mundo y pretende destruirlo para purificarlo. Todo ello muy sobrio y demás... hasta que ves que su mano derecha es Ivankof, un tip@ que es dificil tomar en serio desde cualquier punto de vista imaginable. Me temo que la vida de Monkey D Dragon ha de ser parecida a la de Sengoku, los revolucionarios pintan serios y temibles... pero miedo da imaginar el grupo de "seres" que seran los comandantes de "El hombre más buscado del mundo".

Otros: La clásica opción para los personajes que se me han olvidado, puede entrar desde el viejo herido de Thriller Bark que parece un zombie a Buggy, pasando por Sadie-chan (seguramente el personaje que más sufra de la serie, aunque por otros motivos).

miércoles, octubre 27, 2010

Gracias Oda... simplemente gracias

One Piece 602 - Ruda sumersión

En este capítulo Eiichiro Oda no sólo emociona al lector, se emociona el mismo, que disfruta más que nadie con lo que esta escribiendo, dibujando y leyendo. Oda reboza el capítulo con el mejor "fanservice" imiginable convirtiéndolo en un regalo para todos aquellos que -él el primero- disfrutan con One Piece. Ese Rayleigh defendiendo a su pupilo, ese Heracles apareciendo, esa Perona deseando buena fortuna, ese surreal ejército de travestis, esa Hancock protegiendo la partida de su amado (con la consecuente sonrisa de Margaret al ver la tripulación de Luffy y el dolor, envidia y sufrimiendo inenarrable de Sanji al comprobar la suerte de su capitan y la suya). Todos estos personajes se han convertido en unos "segundos padres" de la banda y estan regalando al Nuevo Mundo a los Sombrero de Paja, depositando en ellos esperanza y confianza absoluta.
Porque aquellos jovenes brotes que Rayleigh queria proteger estuvieron a punto de ser aplastados, pero finalmente han crecido, y han crecido fuertes. Y en este capítulo sus protectores se despiden de ellos regalándoles un último momento de protección. Ahora llega el momento de Luffy y cía respondan por todas las esperanzas puestas en ellas. Y comienzan bien, porque habrá momentos emotivos y dramáticos, pero Luffy mismo los pospone en este capítulo anunciando que lo primero y más importante es reemprender el viaje hacia la isla submarina de una vez por todas. Como Nami anunció a Franky en un grandísimo pequeño momento durante la batalla de la Torre de la Justicia lo más importante en One Piece era, es, y siempre será, avanzar hacia delante, hacia la aventura, sin el menor margen de duda.

No había habido anciano más imponente desde Gandalf en el Puente de Moria

Mihawk decía que la habilidad más terrible de Luffy era convertir a todos en aliados y que no había nadie más que obrara tal prodigio. Se equivocaba, hay 8 más.

Todos sabíamos que este capítulo iba a ser mortal para la salud de Sanji.... y Oda hasta mete a Hancock.

Idiotez superlativa: no existe nada mejor en un shonnen.

Lo grandeza esta en los pequeños detalles. Zoro, e incluso Robin, también levantan el brazo.

No hablaré más de las virtudes del capítulo (que no son pocas, y ni siquiera he sacado a Hancock en una imagen). Lo grande de One Piece, lo verdaderamente grande que ha conseguido Eiichiro Oda es transmitirnos felicidad en este capítulo. Porque han pasado dos años desde aquel fatídico capítulo 513 en el que Kuma los separó. Aquel fue un momento increible, porque sencillamente no nos creíamos lo que habíamos visto, nos parecía increible que aquel grupo de amigos fuera derrotado tan completamente y nos parecía más increible aún que Oda fuera capaz de tomar una decisión tan valiente. Y lo hemos pasado mal durante estos dos años. Sabíamos que el reencuentro llegaría y que sería glorioso, y presenciamos de por medio la que quizás sea la saga más espectacular y grandilocuente que he visto en manga alguno... pero siempre aparecía un nudo en nuestro estómago cuando pensabamos en los nakamas. Dolía ver a esos nueve amigos separados.
La pesadilla ha acabado. El merito de Oda es haber conseguido que los trazos que dibuja con su pluma sean capaces de transmitirnos tales emociones. Primero impotencia y dolor, luego tristeza y espectación durante un par de años y ahora, finalmente, la más pura alegría. Como Rayleigh, como Hancock, como Perona, como Heracles, como los okamas o los metereólogos, como los fans de Brook... como todos ellos observamos con una sonrisa en la boca la reunión de los nakamas.

Desde ya, esta imagen es historia del manga.

lunes, octubre 25, 2010

La melancolía de Uwe Boll

Creo que esta grandísima -y nada descarada- imágen manipulada es la mejor presentación posible a lo que es:

Los suspiros de Suzumiya Haruhi

Allá por el 2006, "La melancolía de Suzumiya Haruhi" fue un anime que rompio moldes y revolucionó el panorama del anime. Sin entrar en debate sobre su calidad, fue una de esas series que muy ocasionalmente aparecen y consiguen en el acto la aureola de serie de culto y una incontable legión de seguidores. Era una serie rara que alternaba el argumento de varias novelas basadas en ese personaje, alternando la trama de la primera novela con otras historias secundarias. Aquella serie comenzaba con el visionado de una surreal película que la Brigada SOS producía para el festival escolar. Una película asombrosamente mala que los comentarios de Kyon amenizaban de sobremanera.
Esta segunda novela narra el rodaje de esa película y como Kyon y cía tienen que sufrir en las carnes a la más déspota e inútil directora y al mismo tiempo evitar que las fantasias de la hiperactiva mente de Haruhi salten al mundo real.
No me gustó demasiado este arco en la segunda temporada del anime, pero creo que en parte fue porque llegaba muy desencantado del "Endless Eight". Pero si bien la primera novela me pareció clavada al anime que la adaptó, esta segunda me parece superior a su versión animada.
Haruhi quiere rodar una película... y lo hace a su manera. Basicamente va rodando lo que le da la gana en cada ocasión, usando a Mikuro como muñeca de trapo para todos sus juegos y sus mensajes subconscientes a Kyon. La trama de la película es un completo sinsentido y una mera excusa para mostrar un distanciamiento gradual entre los dos protagonistas propiciado por la hiperactividad de la primera y el hiperpasotismo del segundo, metiendo por enmedio a la adorable viajera del tiempo y los celos que Haruhi en parte siente por ella. La Haruhi de esta novela esta algo pasada de vueltas, y en este sentido creo que la narración en primera persona de Kyon funciona mejor que en el anime al no estar tan limitada por el metraje de la serie. El desarrollo de la relación entre los dos personajes me parece bastante bueno, así como el paralelismo del estado de su relación que constituyen todos los fenómenos paranormales que les rodean.
Quizás el final me ha resultado algo precipitado, pero quizás haya sido simplemente porque es una novela relativamente corta (no llega a las 300 páginas) y se lee muy agradable y amenamente.
La edición de Ivrea nos presenta alguna que otra errata, pero en general me parece una buena traducción y una edición más que digna (buena encuadernación y una docena de ilustraciones (cinco de ellas a color)). Lo único en contra que le veo es que han cambiado el formato de la sobrecubierta a uno más "manga" y menos literario y ahora no "hace juego" con la primera novela, algo que me molesta bastante.

viernes, octubre 22, 2010

One Piece. Capítulo 514. Ha cambiado todo, no ha cambiado nada

One Piece 601 - Romance dawn for the New World

Dejaré a un lado la absoluta genialidad del título y la declaración de intenciones que supone, pues las palabras "Romance dawn" hablan por si mismas en esta serie. Y las dejare de lado porque este casi "reboot" que estamos viviendo tras el salto temporal no es tal. Nada ha cambiado. Ese es el gran mérito de Oda, todo sigue siendo igual que antes. Brook sigue contando sus chistes malos, Luffy sigue siendo tan rematadamente idiota como optimista y soñador, y Zoro y Sanji seguirán peléandose hasta el fin de los tiempos. Pero estos son algunos de los ingredientes que hacen tan grande a la serie.
Oda ha prescindido de todo tipo de liturgia. Pensaba que, si no con Zoro, el reencuentro con Luffy sería con toda la banda simultaneamente. No. Se ha encontrado con Zoro y Sanji mientras huía de una pequeña batalla de la que de alguna forma era partícipe. No ha habído nada de mágico ni emotivo en su reencuentro, ha sido la clásica reunión a la carrera huyendo de un pelotón de Marines. Oda en este sentido no ha querido -al menos de momento- darnos un momento emotivo o dramático, no regala lágrimas y no vemos un reencuentro propiamente dicho. Porque todo sigue igual, como si no hubieran pasado dos años y Kuma simplemente les hubiera enviado a distintas islas del archipiélago de las pompas de jabón. No hay tiempo para los formalismos, la aventura reclama a los nakamas y vivir esta es la mejor manera de celebrar su reencuentro que conocen Luffy y sus tripulación. Supongo que el siguiente capítulo tendrá algo más de reunión formal y que acabará con un brindis de la banda, pero verdaderamente aunque no se hayan reunido ya vuelven a estar todos juntos. Porque nada ha cambiado. Porque Luffy cerró el primer capítulo de la serie anunciado que sería el "Rey de los piratas" y hace exactamente lo mismo 600 capítulos después... lo único que cambia es que en sus inicios tenía a Makino y al alcalde de su pueblo como testigos y ahora tiene a otra tabernera como Shakky y otro "gobernante".
El mensaje del título y del propio capítulo me encantan y muestran a un Oda completamente consagrado a su obra, pero lo mejor es que a la par de esta declaración de intenciones vemos mil y un detalles. Desde una Shakky a la que los Jinetes de la Vida de Color de Rosa ya han adoptado como su "hermana" en la mejor tradición de las grandes feminas manga que dominan a hombres muchos más fuertes que ellas, hasta un Brook que ya ha sido reconocido publicamente como un "sombrero de paja" con una gran escena. Una broma en forma de "fakes" que comenzaba a hacerse cansada y que parece haber finalizado ya. Un Sentoumaru que confirma que ahora es un Marine (con las connotaciones políticas que ello puede llevar) y que consigue comenzar a gustarme al respetar los grandes piratas que son Luffy y compañía y da al impostor el señor hostión que todos esperabamos que recibiese más pronto que tarde. Unos pacifistas que hacían sudar al grupo hace dos años pero que ahora son tumbados de un simple golpe con unas habilidades "básicas" aparentemente mejoradas que hacen temer lo que será el trío monstruoso cuando luche con todas sus fuerzas.
El ritmo de estos capítulos no me parece que haya sido el mejor del que Oda es capaz; pero el mangaka ha manejado a la perfección a sus nueve personajes con todos los cambios que fisicamente conllevaban y las escenas emotivas que necesitaban, todo ello desarrollando la subtrama de la banda falsa y trayendo a primera plana a Sentoumaru y Rayleigh, y naturalmente sin olvidar ese humor absurdo y al mismo tiempo lógico que siempre ha caracterizado a la serie.Y para colmo el grafismo del mangaka sigue mejorando capítulo tras capítulo y ya no sólo es capaz de mostrar angulos increibles e insuflar una sensación de movimiento prodigiosa a sus personajes, sino que ahora la clásica sobreactuación de los personajes comienza a convivir con resultados increibles con detalles más sobrios como esas nostálgicas lágrimas que amenazan los ojos del Rey Oscuro.

martes, octubre 19, 2010

Conociendo al Pratchett más autocomplaciente

Reseña literaria, que hacia tiempo que no hacía ninguna. Tres novelas de Mundodisco que abarcan tres de las grandes subsagas de la serie de Pratchett: Guardias, Rincewind y Brujas. Tres novelas que ofrecen algún que otro buen momento, pero que en general nos muestran los peores defectos del escritor británico.

¡Voto a bríos!

Sin duda la más floja novela de los Guardias que he leído hasta el momento. Son Vimes y compañía y eso siempre nos da grandes momentos y algunos díalogos y situaciones para el recuerdo, pero no puedo evitar tener la sensación de que todo esta bastante forzado y que Prattchet vuelve a ser ese autor que a veces tiene ideas que se empeña en contar a cualquier precio.
Aquí Terry nos quiere contar un paralelismo de guerras y fanáticos religiosos, y funciona perfectamente con la política, las reminiscencias del asesinato de JFK y demás, pero hay otras cosas que sencillamente no funcionan también y Pratchett sigue insistiendo con ellas porque a él le parecen graciosas. Nobby como chica sencillamente no me parece que haga demasiada gracia, pero el autor esta tan convencido de lo hilarante de esa premisa que insiste una y otra vez en ella. Así mismo, actitudes como la del Patricio o la de Zanahoria resultan demasiado exageradas por como lo tienen todo "controlado" a su manera, son dos personajes que normalmente palidecen mucho ante el pragmatismo natural de Vimes (en Zanahoria era normal, pero el Patricio normalmente es un "pro" de la serie y no lo contrario).
Una novela demasiado irregular. donde Pratchett se empeña en contar una historia de guerra. Inteligente y mordaz en momentos puntuales, pero muy difusa y poco inspirada en lo referente al desarrollo en general.

En el país del fin del mundo

He comentando varias veces, en el párrafo anterior sin ir más lejos, que muchas veces Pratchett tiene una idea y -convencido de su genialidad- va con ella al fin del mundo... el problema de esta novela es que ni siquiera tiene esa idea. Es todo un extraño amalgama de situaciones y parodias de tópicos de Australia sin demasiada gracia.
Rincewind es el guía geográfico de la serie y supongo que Pratchett quería desarrollar la idea de ese extraño continente que era XXX, pero el caso es que lo hace de la peor forma posible. Es una novela que me parece más escrita por obligación que por otra cosa, y es una novela en general muy poco inspirada, parodia de tópico tras parodia tópico sin estar ninguna de ellas demasiado lograda y estando todas torpemente unidas. Y todo ello lo completamos con un gran número de páginas dedicadas a los Magos de Universidad Invisible en una historia paralela no mucho más inspirada que la de Rincewind y que practicamente no tiene nada que ver con la otra con la que comparte páginas.
Novela sencillamente aburrida que me ha costado bastante acabar. Entra directamente en un lugar privilegiado en mi lista de peores novelas de la serie.

Carpe Jugulum

Brujas. Osease... Yaya contra el mundo. De las tres, es la novela que más rápido se lee... principalmente porque es la más corta. En este caso las brujas se tienen que enfrentar a Vampiros (lo de la "y" griega es otra de esas gracias que a Pratchett le debe resultar tronchante y la repite hasta el infinito). El universo de Lancre resulta bastante fresco después de tanto tiempo alejado de él. Y luego los Vampiros resultan bastante divertidos con toda la paródia de tópicos literarios y cinematográficos, además de que la idea de unos villanos tan "villanos" en Mundodisco resulta hasta refrescante.
El problema, como siempre, son las brujas. Tata, por ejemplo, esta relativamente pasiva en esta novela, y su peso se lo reparten una recuperada Magrat que sigue siendo tan plana como siempre y una Agnes de la cual Pratchett aún esta buscando su identidad. Y luego esta Yaya, que en esta novela esta "emo", y esto es raro y es también una excusa para el autor para recrearse aún más en este personaje y hacerla más sufrida y heróica... para terminar siendo la superbruja de siempre y no termina de funcionar bien del todo.

jueves, octubre 14, 2010

Lo mejor de este capítulo es que no sale Sasuke

One Piece 600 - La isla de la partida

El título de la entrada puede dar lugar a errores. Este no es un hilo para criticar a Naruto, una serie que abandoné hace algunos años pero de la que más o menos estoy al día por foros y reseñas y en la que se ve que Kishimoto tiene una historia y quiere contarla. Una serie que dejé en los que parece que fueron sus peores momentos (saga de los inmortales) y que después remontó el vuelo. Todos mis respetos para la serie del ninja vestido de naranja, así que pido por favor que nadie comente esta entrada en plan "Naruto vs One Piece", esas guerras de fans están ya demasiado vistas en foros y blogs.
A lo que me refiero con el título es a lo que sucedió en el capítulo 300 de Naruto. Al final de aquel capítulo aparecía Sasuke por primera vez después del salto temporal. No tendría nada que objetar de no ser porque los capítulos anteriores tuve la sensación de que eran un mero aplazamiento de esa imagen para que coincidiera con el capítulo centenario en cuestión. Es algo que no me gusta. Lo entiendo hasta cierto punto, pero creo que en un manga con una historia central tan definida como la de Naruto esta no ha de plegarse a ningún capricho numerario como es este. ¿Un colorspread? Perfecto. ¿Un omake? Me encantan. ¿Algo gordo? Sólo si la historia lo pide y eso no conlleva forzar los capítulos anteriores y posteriores (bastante condiciona la narrativa de los mangakas el hecho de tener que meter un pequeño clifhanger cada 18 páginas).
One Piece también ha sido víctima de esa maldición cuando claramente Oda forzó un poco todo el argumento de Longuetown para que la banda entrara en el Grand Line en el capítulo 100, pero creo que se ha sobrepuesto a esa regla no escrita de "capítulos importantes" y ahora el capítulo 600 sólo es el que lleva del 599 al 601, como en cierta manera el 500 fue el que había entre el 499 y el 501 (es cierto que la escena final de aquel era la presentación de Rayleigh, pero apenas unos pocos capítulos después tuvimos el puñetazo al tenryuubito o la misma separación de la banda). Me gusta pues que en este capítulo no haya pasado gran cosa. Me gusta que Oda no haya alargado un poco todas las repercusiones de la banda para que el primer capítulo tras el salto temporal fuera el 600, y me gusta que se este tomando las cosas con calma y no haya forzado que el reencuentro definitivo de toda la banda sea en el 600. Me gusta que el capítulo 600... sólo sea otro capítulo más.
Porque es además un capítulo de transición como el anterior y nada verdaderamente reseñable sucede. Tiene sus momentos simpáticos y la historia avanza con buen ritmo, nada más. Zoro y Sanji continúan peleándose como siempre lo han hecho; la naturalidad con la que Oda esta narrando estos encuentros después de la traumática separación me encanta, verdaderamente es como si no hubiera pasado nada. Es una delicia ver como Chooper y Usopp flipan con las reformas de Franky (genial esa coletilla de "mecha" y antológico el retorno de su pelo) y como Nami pasa de ellas con su indiferencia habitual como si no hubiera pasado el tiempo. De momento me estan encantando los reencuentros parciales y me parecen además muy acordes al espíritu de la serie, queda por ver el reencuentro de Luffy, sin duda el más emotivo y problemático para Oda. Pero todos ellos son nakamas, que hayan separados durante un par de años es sólo una pequeña minucia espacio-temporal que no significa que hayan permanecido unidos, sólo significa que han cambiado un poco sus aspectos (me gusta el nuevo Chooper-reno, increiblemente majestuoso).
Los acontecimientos se precipitan y, si bien Chooper se ha reencontrado con la banda (me ha gustado que Oda haya mencionado su olfato) ahora el problema es que Luffy -con el mostacho de Boa- se encuentra frente al falso Sombrero de Paja recordándonos que no fue Chooper el único que no advirtió que Usopp era Sogeking. En ese gigantesco montón de basura en el que Luffy se encuentra vemos tambíen a los grandes piratas que se han unido a su impostor por su fama; Oda monta un pequeño circo para mostrarnos la crueldad de estos, pero lo que verdaderamente me parece aquí interesante no es lo desagradables que son sus diseños -que lo son- si no lo originales que son con respecto al resto de la serie pero lo facilmente que encajan en el mundo de Eiichiro Oda, la capacidad de este hombre para crear decenas y decenas de diseños completamente distintos los unos de los otros no deja de sorprenderme... el hombre incluso se permite el lujo de crear una tripulación de "pingüinos a lo De Vitto" para los hermanos sanguinarios.
No creo, no obstante, que esta banda de idiotas suponga ningún problema para Luffy, y lo más que pueden conseguir es tiempo para que Sentoumaru y sus dos Pacifistas lleguen al mismo lugar... pero eso quizás también daría tiempo a lo propio a un cocinero pervertido y un marimo.
En todo caso, no deberíamos perder mucho más tiempo aquí. El propio Rayleigh lo ha dicho, es tiempo de reemprender el viaje, y normalmente una vez alguién se sube al barco no suele volver a bajarse para luchar, es mucho más común que cierto capitán de goma vuele hasta las velas (arrastrando en ocasiones a algún que otro pobre desafortunado).
El Sunny se ha puesto otra vez en marcha y solo resta recoger a los tres idiotas pendencieros de siempre y a un Brook que, siendo el nakama que me menos me gusta, se marca una antológica escena rockera con un concierto que (además de ser una brutal crítica a los "managers" que explotan a sus figuras) anuncia al mundo entero que los Piratas del Sombrero de Paja están de nuevo en movimiento.
Capítulo 600 como quien no quiere la cosa, y la mejor noticia es que nada parece cambiar y la serie mantiene su calidad tanto argumental como narrativa. Muchos años lleva ya Oda con esta historia, pero no da síntoma alguno de agotamiento (más bien todo lo contrario). Así vengan 600 más. En Oda confiamos. En Oda podemos confiar.

martes, octubre 12, 2010

Por esto soy heavy

MOMENTO MÍTICO 11 - You´re the... ¡Keeper of the seven keys!

Es díficil decir cuando nació el "heavy". Quizás podamos retroceder hasta los 60, donde el rock apuntaba a nuevos horizontes con "in a gadda da vida" de Iron Butterfly y grupos míticos como los Rolling o Scorpions ya deambulaban de un lado para otro... sin embargo creo que verdaderamente el "heavy" tal y como todos lo conocemos nacio con el mítico "Black Sabbath" del grupo del mismo nombre. El rock era una música dinámica y rebelde, el heavy iba un paso más allá, era poderosa y pesada, sobria y contundente, ya no era un rebelde sin causa, era un rebelde que conocía plenamente contra que se rebelaba, alguién aplastado por el vacío mundo en el que vivía. Y llegaron después los sacerdotes de Judas o la dama de hierro. Y el heavy se consagró.
Aquella música que había nacido en la vieja isla de Gran Bretaña se extendió pronto por todo el continente, por todo el mundo. Y así surgieron muchos grupos que los imitaban y ampliaban el espectro de posibilidades del género. Y así, en Hamburgo, un joven genio fanático de Judas Priest que respondía al nombre de Kai Hansen formó una pequeña banda con sus amigos Weikath, Großkopf y Schwiehtenberg, y esa banda sacó un grandísimo disco llamado "Walls of Jericho". Pero Hansen se sentía demasiado agotado cantando y tocando la guitarra y el grupo decidió contratar a un vocalista. Y los astros se alinearon y entró en escena un joven llamado Michael Kiske cuya voz era -y es- absolutamente increible. Y este quinteto se metió en un estudio a grabar... y parieron historia. Nacieron los "Keeper of the seven keys".
La formación "clasica" de Helloween apenas duró un par de años, pero bastó. Bastó para revolucionar el panoráma del heavy-metal con dos pedazo de obras maestras que dieron vida a un nuevo tipo de metal: power-metal. Una velocidad prodigiosa, unas melodías muy definidas y claras que concedían espacio para grandes solos, baladas y medios tiempos superpuestas con canciones más duras y pesadas, composiciones hilarantes que daban paso a temas épicos. Eso era Helloween en su epoca dorada. El Heavy nacio como una válvula de escape, como un signo de rebelión. Helloween le dio la vuelta y lo convirtió en lo contrario, en la celebración, en la alegría y la diversión. Como existía el "Death", nacía el "Pink" o "Happy", música que tenía la increible virtud de transmitir nada más y nada menos que felicidad al oyente.


El "Keeper 1" ya rompia claramente con el tono oscuro y pesado -aunque vibrante y rápido- del "Walls". "I´m alive" me sigue pareciendo a día de hoy una de las mejores composiciones de Kai Hansen. La velocidad de las guitarras de esta canción y la interminable sucesión de solos que se suceden en su parte central me parecen prodigiosas, y todo ello con un ritmo increible y un Michael Kiske que se presentaba al mundo con una voz clarísima y capaz de alcanzar increibles agudos. "A little time" no es uno de mis temas favoritos, pero como "Future World", ya demuestra la capacidad de la banda para crear increibles himnos (sencillamente el sólo de comienzo de la segunda es uno de los grandes sonidos de este género del metal); son temas alegres y cumplimentados con efectos divertidos como despertadores. "Twiligh of the gods" y "A tale that wasn´t right" son dos temas quizás fagocitados por todos los grandísimos clásicos que componen estos discos, es curioso como la primera es un tema increiblemente rápido y como la segunda es una grandísima balada (la única propiamente dicha de los dos discos) y en ambas el sónido de la banda es perfecto e inconfundible y brilla de sobremanera la voz de un Kiske increible ya sea en solitario o en compañía de coros. Y el disco se cierra con "Halloween", un tema de 13 minutos de gran complejidad donde el ritmo se frena un poco en favor de unas melodías más elaboradas y complejas que van mutando a lo largo de la largísima canción y en la que se alternan momentos pesados más deudores del heavy clásico con otros muchos más vibrantes y rápidos, gran lucimiento tanto de las guitarras como del bajo y la bateria y de un Kiske que da un auténtico festival vocal conduciendo esta monstruosidad de canción.


Mi disco favorito. El "Keeper 1" era un discazo, pero esta segunda entrega lleva todas las ideas que existían en esa primera entrega al límite. "Eagle Fly free" ya nos indica que el disco va a ser menos "alegre", pero mucho más rápido y complejo, las guitarras son en ocasiones eclipsadas por la bateria y el bajo (brutales ambas y mítico el sólo de bajo a mitad de la canción). Es una clásica composición de Weikath que nos advierte de lo que esta banda, en estado de gracia tanto interpretativo como compositor nos va a ofrecer. Esta canción sorprende además al conseguir, con un sónido de metal pesado y clásico, un estilo muy "pink" o "happy". Mucho menos "pesadas" son las otras dos composiciones de Weikath para el disco, una "Rise and fall" hilarante con gritos de animales que ejemplifica a la perfección aquello del "happy-metal" y una "Dr.Stein" muy convencional en estructura pero terriblemente pegadiza y poderosa a la par que simpática y divertida.
Las composiciones de Kiske me parecen, como en el primer disco, las peores. Este hombre tiene una voz increible, pero a nivel compositor esta muy por detrás de Weikath... y ya ni hablar de Hansen. "You always walk alone" y "We got the right" son dos temas lentos (en comparación con el resto del disco), poderosos, oscuros y sobrios. Son complejos y musicalmente exquisitos, con grandes partes instrumentales y vocales y buenos cambios de ritmo. Pero son, al menos para mi, lo más flojo del disco.
Y cierro con los tres temas de Hansen. El padre y dios del power-metal en uno de sus trabajos más inspirados. Sólo tres temas, pero de los mejores de toda su carrera. "March of time" es su "Eagle fly free", contundente, con una fuerza y un poderio increibles, pero además con unas guitarras sobervias. "I want out" fue la canción con la que descubrí la banda, es clásica como ella sóla en composición y estructura, parece hecha con un manual... pero todo en ella funciona a la perfección y es imposible no engancharse a ella. Y por último, si en el primer "Keeper" teníamos un tema "Halloween", aquí tenemos uno que toma el nombre del propio "keeper", un temazo de 13 minutos que comienza lento para ir subiendo poco a poco de intensidad, desarrollando un tema épico plagado de cambios de ritmo que en ningún momento llega a hacerse aburrido o repetitivo.
Sencillamente, este disco me parece perfecto.

Hace frío. Ha pasado el verano, y ha sido un verano caluroso y muy largo... solo puede significar una cosa, se acerca el invierno...

sábado, octubre 09, 2010

Protesta aceptada

Ace Attorney: Miles Edgeworth investigations

De la trilogía original de Phoenix Wright poco se puede decir. Tres juegos que, sin duda, se encuentran entre lo mejor del catálogo de Nintendo Ds (y Game Boy Advance) y que resultaban divertidos y terriblemente adictivos. El primero era ya un juego increible con un argumento cerrado y terriblemente cerrado, pero Capcom consiguión alargar la vida de Phoenix como abogado yendo más allá del propio personaje, haciéndonos pensar en el concepto de justicia en el segundo juego y multiplicando por mil todas sus virtudes y cerrando la trama de las Fey en el increible tercer juego (quizás el mejor de la DS, inolvidable aquel último caso). La serie siguió con una cuarta entrega en la que el reparto original cedía su sitio a una nueva familia de personajes y en la que la jugabilidad se sustentaba en muchas de las características de la consola de la pantalla tactil. No era aquel un mal juego (ni mucho menos), pero sus personajes tenía mucho menos carisma que los originales (también sea dicho que no dispusieron de tres juegos para ganárselo). No era un mal juego, pero la recepción de los seguidores de la saga fue algo fría.
Capcom tomó nota. Abandonó -espero que temporalmente- esa nueva "saga" y volvió a la de toda la vida. La historia de Phoenix estaba cerrada y reabrirla parecía demasiado un paso hacia atrás (y además suponía renegar completamente de Apollo), así pues alguién tuvo la feliz idea de hacer que pasaramos a encarnar al fiscal en lugar de al abogado, y esa era una gran idea cuando ese fiscal podía ser el gran Miles Edgeworth. Así pues este juego -del que ya se ha anunciado secuela- nos pone en la piel del mítico enemigo-amigo-rival de Phoenix, el carismático y estricto fiscal con tendencia a la grandilocuencia. Y el juego es una gozada en este sentido. Tiene un argumento central que se extiende a lo largo de los cinco casos que lo componen, pero cada uno de estos casos esta muy conseguido y todos estan plagados de conversaciones hilarantes y grandes momentos cómicos, así como de una interminable sucesión de homenajes a la serie en forma del retorno de los grandes secundarios o pequeños guiños más sutiles. Todos aquel universo que parecía cerrado ha vuelto y, salvo Phoenix y las Fey, todo el casting de la serie aparece en un juego que en ocasiones parece un festival de fanservice (mítico ver el primer encuentro entre Edgeworth y Gumshoe, interrogar al juez o sencillamente disfrutar de la tsundere de libro que es la antológica "chibi-Franziska"). Además el juego recibe a unos buenos testigos y villanos, y Kay y Lang son dos grandísimos secundarios sobre los que asentar esta nueva franquicia. Pero los secundarios absurdos y los casos aún más absurdos y la lógica inflexible tras ellos son la gran característica de la serie. Y el juego en este sentido es una completa gozada que se coloca sólo por detras del glorioso "Trials and tribulations" (superar a este es algo a lo que me parece que sólo podra aspirar la propia tercera entrega de esta nueva subsaga).
Como juego, cambia algo con respecto a los juegos originales... pero no mucho. De hecho este juego, cambiando mucho la estructura de los capítulos, es mucho más continuista con la trilogia original que el juego de Apollo. No hay investigaciones sobre videos o sonidos, y desde luego nada de hacer de "CSI". Todas nuestras pistas son objetos estáticos que podemos más o menos observar, pero que tampoco esconden muchas sorpresas en este sentido (es más un puro trámite que otra cosa). Es un juego que no necesita ni pantalla táctil ni micrófono, es un juego desarrollado para una Game boy advance con más resolución.
Todo lo referente a las pruebas es 100% Phoenix, y las novedades vienen en las investigaciones. No hay juicios, todo son investigaciones sobre el terreno. Edgeworth (en compañía siempre de un acompañante que puede darnos alguna que otra pista sutil pero que tiene sobre todo un fin cómico) recorre los escenarios buscando pistas e interrogando a los diversos testigos y sospechosos. Ocasionalmente apareceran "ideas" que no podrían ser consideradas pistas físicas y que quedaran en la cabeza de Edgeworth y que tendremos que unir por parejas para ir esclareciendo lo sucedido. Estas "deducciones" son una de las grandes novedades jugables del juego... aunque tengo que decir que no es nada del otro mundo, las relaciones son normalmente obvias y en el peor de los casos podemos recurrir a la simple combinatoria pues las opciones no son muchas y la penalización por fallar tampoco es demasiado grande. El otro elemento que el juego incluye para diferenciarse del resto de la franquicia es "El pequeño ladrón", un objeto bastante fantasioso de Kay que le permite recrear las escenas de los crímenes, bastante exagerado su poder pero en cierta manera es un procedimiento estandar de la policia y funciona bastante bien como forma de simplificar mucha información que de otra manera quizás sería demasiado tediosa (además, junto con la "lógica" da forma a un mundo de hipótesis muy pausible dentro de la escena del juego).
El juego se basa en la investigación sobre el terreno y no hay juicios, incluyéndose las caracteristicas "declaraciones de testigos" dentro de las investigaciones; una vez que hayamos conseguido nuestras pruebas alguién vendrá a rebatirlas, o tendremos que defender la inocencia de un testigo o acusar justificadamente al posible culpable desmontando sus coartadas y mentiras. Phoenix en muchos momentos parecía un fiscal, así que no es de extrañar que Miles parezca un abogado en muchas otras; al final el fin de ambos es el mismo: la verdad (el juego es un alegado de esta idea).
La jugabilidad, siendo la clásica de la serie, me parece mejor ajustada que en los juegos anteriores. Puede ser que sencillamente yo conozca más la metodología de los juegos o que el juego sea más fácil, pero lo cierto es que no me he atrancado tanto como en otros juegos de la saga (no me ha pasado tanto el tener la idea acertada pero no saber exactamente que prueba usar y cuando hacerlo). El juego es muy fluido, quizás el más fluído de toda la serie. Eso tiene puntos buenos y puntos malos. El punto bueno es que es muy ágil y que el argumento se desarrolla con una soltura envidiable, no hay apenas parones. El punto malo es que que no haya parones no es bueno en un juego, pues en ocasiones da la sensación de estar todo demasiado guiado y ser las investigaciones demasiado fáciles. Pero este es un punto complicado, siempre me ha resultado casi ridiculo cuando en una aventura gráfica nos metemos en un bucle de ver una y mil veces un mismo escenario y repetimos en incontables ocasiones las mismas conversaciones... y luego misteriosamente todo avanza cuando combinamos dos objetos. Eso es peligroso, pero tambien es cierto que se agradecería que en este juego la investigación no estuviera tan guiada siempre.
Tecnicamente es un juego bastante discretillo. Durante las investigaciones presenta unos escenarios simples con unos sprites grandes y detallados, pero con unas animaciones no demasiado impresionantes. Durante las discusiones los personajes se muestran casi a pantalla completa, mostrando hay ya un nivel de detalle y unas animaciones muy buenas. La banda sonora se basa sobre todo en los temas clásicos de la serie con alguna que otra variación y novedad, es tan buena como siempre y esta respaldada además por los siempre míticos "Objection" y sus variaciones (aunque el "Eureka" no les ha quedado demasiado conseguido).
¿Recomendable? Depende. Si te gusta la serie... absolutamente sí, el juego es una gozada que recupera lo mejor jugablemente de la serie y es una gozada de fanservice continuo. Para mi gusto, de los cinco juegos existentes, es el segundo mejor (solo por detras del Phoenix 3). Si no te gusta la serie... evidentemente no. Si no conoces la serie... en ese caso creo que es mejor iniciarse con los Phoenix clásicos. Es un juego además que, aunque es largo (quizás el más largo de la serie, por encima de las 20 o 25 horas) es bastante poco rejugable. Y es un juego que además nos ha llegado en inglés, no es un inglés demasiado complicado pero en este juego el texto lo es todo y si no se dispone de un nivel medio de esta lengua es poco menos que injugable.

De momento mi ranking de la saga seria:

1: Phoenix 3: Trials and tribulations
2: Miles Edgeworth Investigations
3: Phoenix 1
4: Apollo Justice
5: Phoenix 2: Justice for all

Me bastaría con que la segunda parte de esta nueva franquicia sea la mitad de buena que este debut de Miles Edgeworth como protagonista. Larga vida a la saga "Ace Attorney" y sus grandes posibilidades.

jueves, octubre 07, 2010

Levando anclas

One Piece 599 - Los 9 piratas.

Este es un capítulo este aparentemente de transición en el que no sucede ninguna gran cosa y todo se prepara para los siguientes capítulos. Oda presentó a la gran mayoría de personajes en el episodio anterior y ya colocó una minitrama en escena, a la espera de que esa trama "exploté", el mangaka se limita a perfilarla aún más y cimentarla al tiempo que la encamina hacia el camino que el desea.

Los primero que Oda hace es cerrar definitivamente la posibilidad del "Boa for nakama". Una escena divertida y tierna en la que las piratas Kuja se despiden de Luffy con una sonrisa en la boca al ver partir a un amigo a realizar sus sueños. El diálogo final de Boa y Luffy es bonito, con esta más preocupada de Luffy que de su "enamoramiento de Luffy", siempre me había parecido que Boa estaba más enamorada de "estar enamorada" que del propio Luffy, y en este sentido aquí creo que hay cierta evolución de un personaje que no era otra cosa que una niña malcriada crecida (extraordinariamente bien crecida, eso sí); aunque sea un efecto sutil, Luffy ha curado a Boa. Aunque esta madurez de la princesa serpiente no quita que la escena de la mochila sea divertidísima y que Boa malinterprete -como siempre- cualquier palabra de Luffy.
Pero olvidándonos -un poco- de Boa, pasamos a Luffy. Luffy ha regresado siendo un monstruo del Haki, me sorprende por una parte... pero me gusta. Oda ha ido a muerte con el Haki y me parece una buena y consecuente forma de afrontar esta peculiaridad de la serie. Que Luffy, siendo lo tarugo que es, "aprenda" es algo que se antoja raro, pero también es cierto que en lo referente a la lucha siempre ha sido bastante más inteligente que para el resto de cosas. Luffy no cocinará, no navegará y no mentirá.... pero hará todo lo necesario para proteger a su tripulación, y no volverá a fallar porque es lo único que le queda. No obstante, no deja de chocar que su control del Haki sea tan bestia (no llegará al nivel de Rayleigh, pero parece controlar Observación y Ambición, y parece obvio que Armadura ha de ser en el que más se ha interesado). Me gusta porque entra en el Nuevo Mundo y allí este poder lo tienen todos y Luffy ha de saber controlarlo, y porque si vemos que ya lo controla nos ahorramos que sea el "power-up" milagroso que le permita derrotar al primer gran enemigo cuando agonicamente consiga lanzar un puñetazo con Haki. En ese sentido, aunque el Haki de este capítulo haya parecido casi "tiempo-bala" de Matrix (un efecto que, por cierto, me ha encantado), parece que en el futuro no veremos "gritos de energia" (algo que no me gusta nada en la escena de la plataforma de ejecución de Ace y que espero que no repitamos). Me gusta, porque un puñetazo con Haki sería un falso "power-up", todos sabemos que Luffy lo dominará y en ese sentido no impactaría ni la décima parte que la "Gear 2" cuando la vimos por primera vez (Oda en este sentido me parece bastante elegante al no "traempearnos" power-ups obvios, pues ya mostró también la conjunción de las dos marchas en el flojo combate contra Moria y no las dejó para más adelante aún cuando ese combate estaba casi acabado).

Y de Luffy pasamos al resto de nakamas. Robin menciona que sólo faltaba Luffy, y ahora mismo pienso que es probable que el reencuentro del capitan sea conjunto con toda la banda mientras estos se van reencontrando poco a poco entre ellos. Tenemos a Nami y Usopp reunidos. Zoro y Sanji se han encontrado para desgracia de ambos tras la majestuosa entrada en escena del espadachín (una entrada que más recordarme a la de su nuevo maestro (tanto por la acción como por las palabras que la acompañan), me hace ver que ya son piratas del Nuevo Mundo y no marineros de aguas paradisiacas, la banda vuelve a ser monstruosamente fuerte en relación a su entorno). No me extrañaría incluso que estas dos parejas se unieran entre ellas y vieramos de nuevo a la formación pirata "East Blue" por un lado mientras por el otro se reunen todos los nakamas del "Grand Line". Porque también tenemos ya a la propia Nico Robin reunida con Franky, la que para mi gusto es la pareja más "mágica" de la banda. Ambos perseguidos por el gobierno, ambos "adultos" y ambos salvados el uno por el otro gratuitamente con aquellas magníficas conversaciones que Oda se marcó en la torre de la justicia. Me encanta esta pareja y me parece el tienen el vínculo más fuerte de toda la banda fuera de las relaciones de Luffy con sus nakamas. El diseño de Franky -es imposible ignorarlo- es... raro, pero dentro de lo que cabe es Franky, y Franky es estrambótico y esperpéntico por naturaleza; y ha renunciado a su característico tupé pero no sólo se ha presentado con una pose sino que incluso hemos recuperado sus escenas de "fondo negro con Franky reluciendo mientras dice una gran fase de hombres y voluntades".
Queda la incógnita de que pasará en los siguientes capítulos. Chooper y Brook siguen siendo dos frentes muy abiertos. El segundo hace las veces de "punto de reunión" como si fuera otra Vivre Card, el primero... pues quiere rescatar a la Robin falsa y se me hace extraño pensar que Oda vaya a cortar esta línea argumental con algo tan simple como el reencuentro de Chooper con la verdadera Robin (casi me imagino antes que el barco de Zoro ha cortado sea el de los cazarrecompensas que han capturado a la Robin del pepinillo (aunque sus captores tenían más aspecto de hombres del gobierno o revolucionarios)). Pero lo cierto es que además de incordiar un poco, el falso Luffy y sus hombres han colocado un foco sobre el escenario del reencuentro de Luffy y cía, y si en el capítulo anterior se nos mostraba a Momonga, en este vemos a Sentoumaru con un par de Pacifistas preparándose para ir a la caza de los falsos Sombrero de Paja (muy interesante como, en el mismo capítulos que cierra la línea argumental de Boa, Oda reabre la de Kuma al mencionar el guardaespaldas de Vegapunk (aunque extrañamente lleva la clásica chaqueta larga de la Marina) que algunas de las acciones de Kuma desde que fue "terminado" han sido "raras"). Me gusta que Sentoumaru ensalze a la banda; creo que ya ha pasado el tiempo en el que sólo Smoker, Aokiji y Mihawk valoraban el verdadero potencial de la banda y ahora todo el Gobierno Mundial (y con él la Marina y los Shichibukais) son conscientes de la seria amenaza que es la banda... pero no creo que sea momento de un enfrentamiento ahora. Las leyes de los shonnen dicen que tras un salto temporal debe haber alguna escena donde los protagonistas repartan a diestro y siniestro para mostrar los cambios y los "power-up" recibidos, pero me gustaría que One Piece se saltara esta ley no escrita. Evidentemente los miembros de la banda son ahora muy fuertes, y creo que Zoro y Sanji (y quiero pensar que Franky) podrían cada uno con un Pacifista, así como el propio Luffy debe tener algo más de nivel que un vicealmirante... pero Sentoumaru no deja de ser el guardían del mayor tesoro del Gobierno Mundial y creo que su nivel tiene que ser muy alto. Sentoumaru, como Magellan, tienen el problema de no ser Marines, y por tanto no podemos ponerles "un rango", pero particularmente creo que ambos tienen que estar un poco por debajo del nivel de los cinco monstruos (los tres almirantes y Sengoku y Garp). No me gustaría que Luffy se enfrentara ahora al luchador de sumo con hacha, porque no creo que el manga nos vaya a mostrar ahora un combate largo y un combate corto me desagradaría. Llevamos mucho tiempo con la isla submarina en el horizonte, la banda tiene que partir y la historia seguir avanzando.
Por último, hay un detalle que me llama la atención de este capítulo y es el título, que en cierta manera suena muy categórico. Me gustaría ver algún nakama más (gigante, tritón, hembra...) pero no puedo evitar pensar que Oda quizás este dando por cerrada la banda. Aquello de "10 compañeros" es una herencia del primer capítulo que creo que no puede ser tomada demasiado en serio, aquellas viñetas se dibujaron hace 13 años con un Oda que tenía en mente una serie muy distinta a la que ha acabado dibujando. Llegaron Nico Robin y Ace, llegó un argumento mucho más complicado, llegó el Haki, llegó incluso un redibujo del pasado de Luffy. No puedo evitar pensar que quizás no haya más nakamas. En primer lugar porque Oda tiene problemas para manejar 9 personajes, son muchos, y algunas escenas para lucimiento de las habilidades o particularidades de algunos de ellos resultan forzadas por momentos (Franky y Brook aún no se sienten "nakamas"). Y en segundo porque tampoco hay mucho margen para el reclutamiento. Entramos en el Nuevo Mundo, y el salto temporal es incluso significativo en este sentido, de ahora en adelante hay aventuras y el grupo principal de la serie ya parece muy establecido. Se me hace extraño pensar que Oda introducirá un nakama en el capítulo 800 cuando apenas tenga 400 por delante para lucirlo. Creo que en ese sentido es más probable que recicle ideas de nakamas o personalidades en los ya existentes y que dedique sus esfuerzos a desarrollar más estos.

lunes, octubre 04, 2010

El día que Claymore se vistió de Disney

Claymore 108 - La crisis de la ciudad sagrada.

Últimamente me parece que soy algo duro con esta serie, pero se dice que cuanto más fuerte es el amor más duele la traición, y a Claymore creo que podemos pedirle bastante más de lo que nos está dando últimamente. En este capítulo no ha muerto Miria, y tampoco ha pasado algo raro con Priscilla o con Clare.... no es un mal capitulo en el sentido argumental, pero tampoco es un buen capitulo en este aspecto, y formamente si me parece un capitulillo bastante malo.
La cosa va de que Helen y Deneve (y Cynthia y Uma, si a alguién le importa) regresan a la ciudad sagrada de Labona (también conocida como la Unica ciudad del manga), y allí se encuentran con una batalla campal entre una horda de espectros y las fuerzas de la ciudad.
Es un gustazo ver a Galatea luchando con su estilo habitual, y es otro gustazo ver a Miata repartiendo a diestro y siniestro... y el resto de las Claymore hacen sus cositas e incluso los soldados muestran que se puede estar frente a un espectro y hacer algo más que gritar y morir. Pero todo esto no nos cuenta nada. Al parecer los malvadísimos hombres de negro de la Organización mandan a los espectros a la ciudad para acabar con ellos por su neutralidad... no termino de entender muy bien porque no lo habían hecho antes, y tampoco si es que temían a las Claymore teniendo a las gemelas y a "la horda de claymores anónimas más fuertes que Miria", además que tampoco me gusta un acto de maldad tan caricaturesca e innecesaria. Porque es este tono simplista del capítulo lo que menos me ha gustado.
Vale que Yagi quiera hacer algo de tiempo hasta resolver el asunto de Clare (vale, pero tampoco "vale" mucho), vale que quiera terminar de dibujar a la Organización como malos, vale que muera Miria... demos por válidas muchas de las discutibles decisiones que Yagi ha tomado ultimamente. Puedo entender estas cosas si estan al servicio de la historia global. Pero una cosa es el contenido y otro el continente. Y las formas de Yagi se han echado a perder últimamente, y este capítulo es una muestra muy clara de ella. El capítulo no tiene un gran fondo argumental pero... ¡¿Qué demonios?! A todos nos gusta ver de vez en cuando una buena batalla. El problema es que lo que vemos esta muy lejos de ser una buena batalla. El grafismo de Yagi es bueno, y hay alguna que otra buena escena de acción, pero la batalla en líneas generales... es muy decepcionante. No pido ver una batalla planificada como las que Miura nos presentaba en la Edad Dorada de Berserk, ni tampoco pido un salvajismo o una brutalidad extremas las de la obra del mangaka fan de Idolmaster... pero no quiero ver una batalla Disney. Y eso es lo que he tenido la sensación de leer en este capítulo. Niñas que corren y Claymore que corren para salvarlas, pobres mujeres indefensas atacadas por demonios y a las que salva milagrosamente una Claymore a pesar de que este altruista acto la pone en una situación muy peligrosa. No quiero ver violaciones, no quiero ver una casqueria sin sentido... pero tampoco pasa nada porque en una guerra se vea un poco de sangre y alguna que otra muerte. Las Claymore estan luchando contra demonios, contra bichos muy, muy malos y muy, muy asquerosos.... Yagi, lo divertido de los malos es que hacen cosas malas, no pasa nada por mostrarlo, es a lo que se dedican.

pd: la imagen con la que acompaño la reseña no pinta nada... pero me hace gracia imaginar lo que sería un eroge protagonizado por las Claymore.

domingo, octubre 03, 2010

Yo tambien odio a Rupert Murdoch

Firefly

En cierto capítulo de "The big-bang Theory" Sheldon Cooper enumera a las personas que más odia y coloca a este magnate australiano en un lugar preferente. La razón no es otra que la cancelación de la que es una de las series favoritas del buen físico teórico: Firefly. Vista la serie, no puedo estar más de acuerdo con esta divertida figura de ficción. Firefly es una serie de culto que apenas duró 14 capítulos, y es una pena porque esos 14 capítulos tienen un nivel sencillamente increible.
Es una historia de ciencia-ficción.... muy suya. La historia nos lleva al siglo XXVI. La humanidad ha tenido que abandonar la Tierra y se ha asentado en un nuevo sistema solar; allí una Alianza de planetas domina la sociedad con mano de hierro tras imponerse a los independentistas. El grupo protagonista es una banda de contrabandistas que se gana la vida transportando mercancias en los planetas del exterior. La serie muestra un universo muy particular. Los planetas del exterior tienen un aspecto de salvaja oeste y en ellos vemos revolveres, caballos, transporte de ganado, peleas de taberna... la serie es un western puro y duro en esos momentos y es imposible no ver a Mal como un soldado sureño veterano que trata de ganarse la vida como puede. En el centro, por el contrario, los planetas se muestran como gigantescas urbes muy avanzadas tecnológicamente donde impera una extraña cultura que mezcla elementos occidentales con orientales, en estos escenarios la serie se comporta como una serie futurista mucho más tradicionalista.
La gran virtud de la serie es, además del carisma de sus personajes, la variedad que propone. Tan pronto como vemos un asalto a un tren estamos viendo una batalla en mitad del espacio contra unos enemigos salvajes... y apenas unos instantes después estaremos viendo una infiltración digna de las mejores series de espionaje. Todo ello mientras respaldado con un guión que se centra en los "don nadie" como títeres de los políticos y en las consecuencias de la guerra para toda esta pobre gente. La serie va sobre basura que trata de sobrevivir en un mundo de basura (por momentos basura de alto standing).
Y es una serie de Whedon, y eso significa que el guión es una gozada absoluta. "Buffy" y "Angel" presentaban grandísimos momentos cómicos y su buen drama, pero eran mucho más irregulares que esta pequeña joya de 14 episodios. Naturalmente hay algún que otro episodio que puede ser algo flojo, pero la media general es altísima y todos los episodios conllevan una buena ración de desarrollo de personajes o historia salpicados con buenas escenas de acción o tramas cómicas sencillamente impagables. Así tenemos a Saffron, que es un personaje impagable y descojonante, a Niska y sus torturas a Mal y Wash mientras estos discuten sobre el amor de Zoe, a Jayne y la nación de la que este atajo de defectos es ídolo, a Malcom y sus eternas disputas con la guapísima Inara, a Kaylee y su optimismo desbordante, al espectacular predicador y sus salidas imprevisibles, al perturbador cazarecompensas o a los mafiosillos de Pershefone. Cada personaje esta muy bien definido y tiene su propia identidad, y la mayor parte del tiempo se complementan a la perfección pero la serie tampoco tiene problemas en hacer que se peleen y traicionen entre ellos.
Tecnicamente la serie raya a un gran nivel, con unos efectos y una ambientación muy logrados (de hecho particularmente creo que la serie en parte debio de cancelarse por lo cara que era su producción). La banda sonora, en plan western, es muy buena. Los actores rayan a gran nivel y el montaje y la planificación son excelentes, siendo todos los episodios muy densos pero tambien muy vibrantes y entretenidos.
Considero a esta grandísima serie un entretenimiento de primera y me parece increible que pudiera cancelarse tan pronto con la calidad que atesora.

La popularidad de la serie hizo que se pudiera producir un filme que actua a modo de cierre: Serenity. Película que ya comenté en su momento y que me pareció muy entretenida, pero que ahora, vista la serie, me parece un pobre broche a la serie. Es una buena película, y Whedon y su gente hacen lo que pueden para dar un final digno a la serie, pero "Firefly" merecía tres o cuatro temporadas más. Los reaver son explicados aprisa y corriendo y no impresionan tanto como en el piloto, la trama de River tiene un desarrollo parecido, y si nos salimos de las historias principales ni el pasado de Inara ni el del Predicador son explicados.

Es una pena la idea de Whedon tenía un potencial muy grande y la serie, por mucho que se haya convertido en una obra de culto, podía haber sido muy, muy grande.