domingo, noviembre 11, 2012

Evolución fallida

Negima!

Ha finalizado por fin la publicación de esta obra de Ken Akamatsu en España. El resultado final es algo agridulce, primero porque el final -si bien coherente- llega de repente y con algunos flecos que no se solucionan, segundo porque en algún momento indeterminado la serie se le va de las manos al autor de Love Hina.
En cierta manera me recuerda a la saga literaria de Harry Potter, comienza como una historia relativamente sencilla... pero después intenta transformarse en una gran obra épica y se encuentra con que su base no es sólida.
El punto de partida de Negima es surreal como pocos: un chico de 10 años que es mago y se coloca como profesor de una clase de 30 chicas adolescentes dibujadas por Ken Akamatsu (con la tendencia al nudismo que ello propicia). Tenemos el clasico echii sencillo e inocentón del autor, reforzado aquí por tener el protagonista 10 años... pero pronto la magia comienza a aparecer y las sagas adquieren unos sorprendentes tintes de shonnen. La combinación de ambos elementos funciona bastante bien durante gran parte de la serie. La saga de Evangeline o el viaje a Kyoto funcionan de maravilla, el festival escolar esta también bastante bien... pero en algún momento de la largísima saga del mundo mágico Akamatsu se pierde en su propia obra. 
Hay demasiados personajes, demasiadas chicas en la clase a las que se autoimpone dar protagonismo (digamos que hay una decena principal... pero otra de secundarias con peso en la historia, y luego el resto tienen también pequeños capítulos autoconclusivos e irrelevantes dedicados a ellas, y luego tenemos decenas más de personajes que suman al gigantesco elenco de personajes (y la mayoría femeninos)). Akamatsu no puede manejar tantos personajes al mismo tiempo, lo intenta y el guión de la serie es de todo menos simple y consigue repartir tramas entre las diversas chicas... pero el problema no radica en el autor si no en el propio lector que llegado un momento acaba sobrepasado por las circunstancias. Se nota además que la idea del autor en un principio era una y que la serie acaba tomando otra ruta, con lo que fuerza ello el guión y a algunos personajes (Naru Asuna desaparece por completo a pesar de ser la protagonista y es suplantada por una  Chisame mucho más divertida, Setsuna en teoría era un complemento de Konoka y en realidad es al revés, Shinobu Nodoka es eclipsada vilmente por Yue, el papel de la delegada siempre es muy forzado, Anya es irrelevante... incluso Chachamaru eclipsa un poco -sólo un poco- a la gran Evangeline).
Los personajes, no obstante, son simpáticos y carismáticos y es imposible no encariñarse con muchas de ellas. Masculinos hay pocos, pero alguno hay y también son bastante potables. El malo es tópico hasta decir basta, pero Rakan mola lo que no está escrito.
El otro problema de la serie llega cuando quiere crecer hasta el infinito y más allá. Al principio de la reseña he citado a Harry Potter, cuyos primeros libros me parecen muy entretenidos y dignos, pero que se cae como un castillo de naipes cuando Rowling intenta escribir su Señor de los Anillos sobre una base tan débil. Aquí Akamatsu intenta lo mismo. La serie funciona bien cuando es una comedia echii, y sus partes shonnen están sorprendentemente bien (combates con bastante estrategia y francamente espectaculares), el problema llega cuando se lo cree demasiado y quiere hacer una historia demasiado grande. Y el guión se nota trabajado, y la historia hace aguas sorprendetemente en pocas ocasiones... pero hay veces que es imposible obviar que estan salvando el mundo un niño de 10 años y un grupo de colegialas... veces en las que la se exige demasiada complicidad al lector. A ello se le suma una espiral de poder con lo que ello conlleva, la citada sobresaturación de personajes y alguna que otra limitación de Akamatsu como guionista.
Y es una pena, la base le acaba pasando factura a una serie muy recomendable. El dibujo se vale del ordenador para conseguir unos fondos espectaculares, particularmente el estilo de Akamatsu siempre me ha parecido muy agradable a la vista y aquí le suma una cantidad ingente de pirotecnia y fantasía. Los gags se suceden uno tras otro, las peleas son bastante buenas y hay giros de guión bastante inesperados, y cada página esta cargada de decenas y decenas de líneas de diálogo y algunas conversaciones en segundo plano (y cuando te gastas unos euros en un manga se agradece que el tomo no se lea en un cuarto de hora). La serie es grande y se curra todo un mundo detrás, así como infinidad de historias y pasados para todos los personajes. Dentro de la lógica de las ropas que se rompen con estornudos y la inmortalidad de los Keitaros Urashima del mundo, Akamatsu construye un mundo gigantesco, denso y complejo... pero plenamente consistente. Para colmo los personajes son muy carismáticos por muy clichés que sean (no se me ocurre una mejor definición de tsundere que Chisame).
Una serie absolutamente recomendable. Muy entretenida y disfrutable, pero también una serie en algún momento pierde parte de su fuerza y se queda a las puertas de ser una imprescindible.

6 comentarios:

Joseph dijo...

Estoy de acuerdo en gran parte. Es de mis series favoritas, y me parece ENORME el arco del mundo mágico... Tiene ese par de problemas: Yue es un personaje que cuando tiene demasiado protagonismo se puede hacer cargante (al menos desde mi punto de vista) -ejemplo fácil de personaje del que se abusa en la serie- y el final. Yo lo considero un buen final... Que no llegó en un buen momento, hace falta una saga final, cosa que en la serie es inexistente. Si bien los personajes son en cierta medida tópicos, deslumbran y son difíciles de olvidar. Si algún día Akamatsu termina bien NEGIMA! olvidaré todo lo que he dicho sobre el final.

OtakuLogan dijo...

Nunca pasé del tercer tomo pero algún día la terminaré. Aunque me da que van a ningunear a mi personaje preferido, la presidenta (de hecho ya comienza ninguneada, así que...).

Eratia dijo...

Es una pena, la verdad... a mí me pareció genial hasta el final del mundo mágico, (Fate, Rakkan, Chisame...) Pero no me quedé nada satisfecho con los capítulos que vinieron después de eso... Son mas de transición que otra cosa.

Eso sin contar conque de principio cuenta con 31 personajes a los que ha intentado dar profundidad (contando solo a las chicas de la clase) lo que es un trabajo titánico como poco.

Es una pena que las peleas que tuvo con sus editores provocaran que esto quedara así, pero... Aparentemente tiene planes de hacer una segunda parte, así que si eso es cierto... me doy por contento.

eter dijo...

Dragneel D. Natsu, es curioso como se abusa de Yue con toda su historia de la acedemia mágica y como Nodoka, teniendo su arco de los cazarrecompensas, parece más relegada a un segundo plano.

OtakuLogan, a mi la delegada no me gusta, todo su papel es pelearse con Asuna y acosar a Negi... no la desarrollan más allá de ello pero Akamatsu se empeña en utilizarla bastante.

Eratia, a mi el final me parece bastante potable y coherente... pero es anticlimático como él solo y hay algunas tramas que quedan demasiado en el aire.
particularmente no me apena que la haya finalizado, la serie necesitaba un reset porque se le había ido de las manos a Akamatsu... y en cierta manera este tambien merece otra serie y no encasillarse en esta.
Un regreso a Mahora dentro de 10 años me parecería una gran idea.

Jesús T. chusetto dijo...

MUAJAJAJAJAJAJA... Es curioso como el personaje que más me llamó la atención al principio fue Yue, y eso que apenas salía en el primer tomo... pero luego va ganando protagonismo... hasta el final.

Se nota que es el personaje favorito de Ken Akamatsu, porque el epílogo va sobre ella =D

Y ahora hablando en general sobre la obra, me parece genial, es uno de mis mangas favoritos, soy fan número 1, pero he de decir que la saga del Mundo Mágico podría haber terminado un poco antes y desplazar el escenario a Estambul para la lucha final contra el Mago Primigenio... vamos, como si se tira 100 tomos para contar la historia final de cada personaje.

¿Lo hará algún día? Pues ojalá... aunque ahora lo que espero que es una nueva serie que sepa mezclar aún mejor la esencia Akamatsu de salidorrismo con un shonenpiños.

eter dijo...

Bueno, siendo indiscutiblemente parecidas, Negima me parece mucho más densa y variada que Love Hina.
No se si un shonnen puro, pero me gustaría ver alguna serie de este hombre sin tanto fanservice. Creo que el hombre es un guionista bastante decente para lo que suelen ser los autores tan mainstream.