lunes, mayo 13, 2013

Cuando el rosa deja de brillar


Skip Beat

Mogami Kyoko ha alcanzado los dos centenares de episodios en su carrera hacia el estrellato vengativo. Cuando descubrí esta serie hace ya unos años fue todo un soplo de aire fresco, una de esas series que encuentras de vez en cuando y que tienes que ver casi del tirón porque sencillamente es por este tipo de animes por los que uno está en el mundillo. Que aquellos 25 episodios no tuvieran una continuación siempre me ha parecido una de las cosas más incompresibles e injustas de la historia... pero siempre quedaba el manga. Y ahí uno pudo ver crecer a Mio y descubrir a Natsu, uno pudo seguir disfrutando de Kyoko y sus locuras enfundadas en un mono naranja.
Sin embargo, si bien lo que más o menos sería una segunda temporada del anime mantiene el ritmo y la calidad de la serie en sus inicios, tengo que decir con toda la tristeza del mundo que en sus últimos 50 capítulos la serie ha perdido su frescura. Entiendo lo que ha querido hacer la autora, Skip Beat no deja de ser un shojo y desarrollar la pareja protagonista y su relación no deja de ser el objetivo de la serie... pero el método que ha escogido para hacerlo sencillamente no me gusta demasiado. Un comprende que los protagonistas no se pueden enamorar en un capítulo, hay que darle emoción a la cosa, tiene que haber pruebas para la pareja, tiene que haber amenazas, tiene que haber tensión... el problema es que es muy fácil que eso degenere en un culebrón. Pasa en todos los mangas en todos los géneros; cerrarlos es extremadamente complejo. SKip Beat se encuentra ante ese problema. Y no lo está afrontando todo lo bien que me gustaría.
Creo que Yoshiki Nakamura se ha perdido algo en su propia idea. Como he dicho, entiendo que tenía que hacer algo para mantener la historia con emoción... pero todo lo del pasado de Ren me parece demasiado exagerado, y la herramienta narrativa que forman los Cain Brothers no ayuda... haciéndolo todo demasiado oscuro, retorcido y rebuscado. Skip Beat es una serie cuyo signo de identidad es un mono rosa brillante con un logotipo de "love me"... algo tan oscuro como asesinatos, culpa y una especie de extraño incesto psicológico me parece que no termina de casar con la serie por muchos traumas que el argumento necesite.
Y el problema es que además, debido a la importancia de este aspecto de la trama se ha relegado demasiado a un segundo plano la parte cómica de la serie y todo lo relacionado con la carrera actoral de la protagonista. Todo ello, unido también a otras cosas inherentes a la publicación como su periodicidad y la maquetación propia de los shojos, propicia que el ritmo y la intensidad de la serie se vea muy perjudicado. La serie, que ya de por si esta siendo bastante larga para lo habitual en el género, se está alargando demasiado en su recta final sin que además el lector tenga la sensación de que la trama a la velocidad  correcta.  

10 comentarios:

Øvn¥ dijo...

El problema con la mayoría de mangakas, exceptuó a los que escriben romcom porque no se les puede exigir mucho y cierran de forma agradable.

eter dijo...

En favor de Skip admitiré, eso si, que al menos se dirige hacia su final... algo que Ippo o Berserk no pueden decir

Belldandy dijo...

Hola eter! Cuanto tiempo sin pasarme por aquí! ^^

En cierto modo, también comparto tu opinión. Cuando empezó toda la historia de los "hermanos Cain" no veía muy claro hacia dónde iba a ir la cosa y no terminaba de convencerme. Ahora, que ya ha avanzado bastante, veo que era lo que la serie necesitaba para profundizar en la relación de pareja y ha tenido unos momentazos de morbo shojo que ya teníamos ganas de ver (al menos yo). No sé si la formas eran las adecuadas, pero estaba claro que "Kyoko" y "Ren" por ellos mismos no iban a dar ningún paso, nunca, así que el meterlos en otros personajes ha permitido eso. Aún así, no sé si era realmente imprescindible la forma.

Parece inevitable en casi cualquier historia romántica que el chico tenga su cierto pasado oscuro/dramático/algo más para darle su morbo a la trama: Marmalade boy, Fruits Basket, Ayashi no Ceres... y te digo sólo algunos ejemplos destacados en manga que tengo a la vista ahora mismo XD Si nos metemos en novela romántica ya ni te cuento ^^U

La pérdida de frescura por humor hacia algo más serio es algo de lo que pecan muchos shojos. Contar sólo una historia happy-simpática se suele quedar corto, y poco a poco van metiendo puntos más serios en las tramas. Pasa en Instituto Ouran Host Club, Kare Kano, Kaicho wa Maid-sama... lo importante es que no se pierda del todo el humor y creo que es ahí donde está fallando Skip Beat últimamente, que salvo algunos momentos introspectivos de Kyoko han faltado puntazos. Pero las señales de los puntos oscuros ya venían desde mucha antes, no es algo de este arco argumental, sólo que parece que ha llegado el momento de plantarle cara a los puntos importantes de la trama que subyacía para ir encarrilando el final.

Ay diox, qué parrafada... Lo dejo ya, mejor XD Si ves algo raro no hagas caso, son las horas ^^U

Buenas noches! ;)

eter dijo...

Yo no soy un seguidor demasiado grande de los shojos... y toda la tensión entre Ren y Kyoko no me ha terminado de gustar. Ha habido grandes escenas, eso lo veo, pero en líneas generales se me esta haciendo demasiado larga y repetitiva toda esta parte.
Algo que no me gusta demasiado de los shojos -que conozco por anime más que nada- y de los mangas en general es lo que comentas, el como al final se centran demasiado en el drama en detrimento del humor... que es con lo que suelen engancharte.
Yo, repito, entiendo todo lo que ha montado la autora de la serie, pero creo que se le ha ido un poco de las manos.

Belldandy dijo...

En general, los shojos son más recomendables verlos en manga, en anime suelen perder...

De todos modos, te entiendo, este "arco" ha tenido grandes momentos, pero la autora se ha perdido mucho...

eter dijo...

Bueno, un poco como todos... pero el anime de Skip Beat en concreto es brutal, le sienta de fábula todas las chorradas de Kyoko XD

Victorysaver dijo...

Otro que hace la tira que no se pasaba por aquí.
Opino lo mismo, con la diferencia que no termino de ver a donde se quiere dirigir la autora. Sinceramente no veia necesario pegar este volantazo con los hermanos Hell, ya se habían dado grandes pasos con la gran Natsu. Y ya lo de presentarnos a Ren como un psicokiller en potencia y con un pasado con cadaveres en el armario ya ha sido demasiado. Yo estoy deseando que acabe este arco, no me esta gustando nada. Y tampoco le veo el sentido, actoralmente hablando, a hacerse pasar por otros actores. Me parece una chorrada enorme.

Lo único positivo es lo que dices, que parece que ya nos encaminamos al final, pero yo esperaba una mayor escalada popular de Kyoko y a este ritmo no lo termino de ver.

P.D: ¿Como reaccionará Keitaro cuando se encuentre con "Natsu" o con la pequeña de los hermanos Hell?

eter dijo...

Yo todo lo de Ren lo veo muy shojo, mucho "soy bueno pero por la oscuridad de mi pasado no puedo quererte, te mereces algo mejor"... más o menos lo tolero hasta cierto punto, pero... a la autora creo que se le ha ido demasiado de las manos, lleva demasiados capítulos mareando la perdiz con algo muy retorcido ya de por si.

Liz dijo...

2017 y esos problemas siguen latente. Sumado a que varios personajes aparecen y desaparecen asi sin más. Por ejemplo:Saena, la mamá de Kyoko, un personaje tan hablado y hypeado,luego de 200 capítulos, por fín apareció. Solo para estar presente 5 cápitulos y desaparecer hasta nuevo aviso.
Otro ejemplo: Erika, aquella que desafió a Moko-san y le juró que algún día estaría por encima de ella, reapareció :D... en silla de ruedas, por un accidente, que se sugiere fue intencional. Y que la posible culpable sea esa loca que le tenía envidia y le quería robar su papel protagónico, en esa novela de Samurais. Ok.
Quiero a Skip Beat. Pero que ahora que me pongan a esa misma loca que acechó a Erika, acechando a Kyoko...ya es demasiado.
Siento que hay varios personajes que hey, hubiera querido que aparecieran más, como Hikaru y sus amigos, los que conducían el programa donde Kyoko hacía de gallo, y tuvieron muy pocos cameos pero que te hacían reír. Como cuando Hikaru se lamentaba de que Kyoko hubiera estado tan linda en la fiesta y sus amigos lo consolaban porque pobre, Kyoko ni se percata de él. Una lástima.
Morosame, otro personaje olvidado, que,en sus pensamientos, Kyoko admitió que le gustaría conocerlo más. Ya que él dijo, explicitamente, una vez, que aunque se llevara mal con Ren admira su forma se actuar. Y quiere superarlo. Al igual que Kyoko. Pero del cual ya no se sabe mas nada. O si Kyoko lo llegara conocer. Enterrado en el olvido.
María, e Chiori *escaleras locas*, añares que no las veo. Y Moko-san despues de 70 cap sin aparecer da señales de vida.
Y ni hablemos de los asuntos pendientes que quedan y quedaron sin resolver. Yo ya no se. Yamato nadeshiko Shichi Henge , shojo recomemdado del mas puro humor, duro como 140 capitulos, y si bien tuvo sus fallos y si que los tuvo, supo centrarse en sus personajes y darles su espacio cada uno, incluso a los que fueron secundarios. Yo lo amo por eso. Skip beat solo hace borrón y cuenta nueva, Hikaru y Morosame hubieran dado la talla para hacer de 3ros en discordias pero nop van meter a otro más. Y asi vamos alargando :/quisiera darle un fin a todo este discurso pero no lo tiene. Como Skip Beat.

eter dijo...

La serie, desde ¿el 2010? se le ha ido de las manos a la autora en cuanto al ritmo... ahora mismo es poco menos que insufrible. Tenía que haber acabado hace un par de años, y eso ya la habría alargado demasiado. Ahora, sencillamente, se suceden capítulos largos y la trama avanza demasiado lenta. aunque al menos se ha vuelto a una trama de actuación... las echaba de menos desde la saga de Natsu.
A mi me gustó, por ejemplo, la trama de la madre. La serie tenía que mostrarla, y bueno, medio se comprendía todo. Pero tras ella la serie no podía sacar mucho más, desenlace del romance y poco más.
La serie ya se fue a la mierda con la trama de los hermanos siniestros, demasiado alargada, y luego alargada aún más con todo lo de Kuon... y sin dar la sensación de que la serie se vaya a cerrar demasiado.
El programa del pollo o Moko-san están muy infrautilizados, así que mejor no pensar en Murasame o la chica nueva con sus tácticas de mala de opereta. Yo ahora mismo me conformaría con que la serie cerrara su triángulo amoroso y acabase de una vez. Yamato Nadeshiko duró, como dices, mucho menos, pero es que la propia Tokyo Crazy Paradise de la misma autora se quedó en los 120 capítulos. Esta serie se le ha ido mucho de las manos en la narrativa y en todo el romance de Ren y Kyoko, o con las dudas de una Kyoko que parece más que involuciona que otra cosa a lo largo de la serie.