sábado, agosto 17, 2013

La más (MEGA) grande película

Hoy el blog se viste con sus mejores galas para celebrar una de las pocas ocasiones en las que se reseña por segunda vez algo, en este caso una película que, sencillamente, era demasiado grande como para limitarse a una reseña (por muy épica que esta fuera).



MOMENTO (MEGA)MÍTICO (1)41 - MEGAPIRAÑA

Así pues, hoy, análisis por completo de esta magna obra del séptimo arte, pues ya desde la primera imagen de la película sabemos que solo nos podemos esperar lo mejor:


En la mejor tradición del género pirañil, lo primero que vemos es a un par de ultrasecundarios ser deborados por pirañas por sorpresa mientras disfrutaban de un baño. No es este un género especialmente original o dado al suspense. Y además, admitámoslo, el público al que se dirige esta película tampoco es muy dado a las sutilezas o al simbolismo, es la gente que pensaría que una película que se llama "21 gramos" es una película de drogas.

Tras unos créditos con las clásicas imágenes de genes y demás (donde por cierto descubrimos cierta tendencia al pluriempleo por parte de los artífices de esta película), pasamos a una inquietante secuencia de imágenes a todo trapo del río Orinoco... uno pensaría que la acción se sucedería a continuación ¡pero NO! por alguna razón pasamos a una sucesión de perspectivas de Puerto Ayacucho (según Google es una ciudad bastante apañaica (http://es.wikipedia.org/wiki/Puerto_Ayacucho), pero la película la presenta como un vario de chabolas cutre con unas instalaciones militares). Uno no se explica para que meten escenas del rio Orinoco para luego pasar a Puerto Ayacucho... la explicación es muy sencilla... para pasar después de nuevo al río Orinoco. ¿El por qué de mostrar panorámicas de Puerto Ayacucho en medio de esta parte? Es el primero de los grandes sinsentidos del montaje de esta película.

Olvidada ya la lección de geografía, tenemos una escena en la que un diplomático de los EEUU está paseando en una lancha con otro diplomático venezolano por el rio Orinoco.  Son los dos feos, pelo lacio y rizado, gorditos, risas condescendientes, fuman puros, van con actrices porno de segunda regional y demás... la definición de corrupción, vamos. Los dos diplomáticos hablan durante unos 30 segundos de sus corruptelas cuando comienzan a pasar cosas raras. En apenas unos segundos comienzan a saltar hacia ellos (o saltan ellos hacia ellas) mortales pirañas.


En la imagen superior podemos ver como se hunde -uniformemente- la lancha. Sí, las pirañas se comen la lancha.

La cosa naturalmente se pone fea ante lo que parece un atentado terrorista en una zona hipersensible y, tras una secuencia en la que vemos a unos científicos meter un tricorder de segunda en el agua,  el Secretario de Estado Grady (llamado así porque el actor Barry Williams era el padre de la Tribu de los Brady y los guionistas son unos cachondos) decide enviar a su mejor agente "a ver que pasa".


El secretario de estado mola mucho y llama "de espaldas" a la cámara para hacer un giro dramático. Para colmo de surrealismo tiene línea directa con su agente, lo llama a su habitación y lo despierta con su llamada... este espectacular giro de silla lo hace frente a un tio descamisado acostado en su cama. Grande el respecto militar yanki.

Ni corto ni perezo, Paul Logan, una especie de sex-symbol cutre al parecer, parte para Venezuela para ver que esta pasando por ahí, que no es cuestión de que le toquen los cataplines a la primera potencia mundial.

Mientras tanto, nuestros amigos los científicos observan las muestras que han sacado del agua. 


Comprueban que ha aumentado el tamaño de las mandíbulas y esas cosas. Uno de ellos apunta que en 48 años habrán doblado su tamaño. Pero otro le interrumpe con un zoom a su cara y una entonación dramática "No, su crecimiento es exponencial", habrán doblado su tamaño en 36 horas.
Hagamos ahora un inciso en la reseña y, con la ayuda de la wikipedia, recordemos lo que es un crecimiento exponencial:


He de confesar que no he visto la película en su versión original (excepto cierto pedazo que se les olvido doblar, claro, pero eso es otra historia). Pero, si mis oxidadas matemáticas no me equivocan, algo que dobla su tamaño cada 48 horas es tan exponencial como algo que lo hace en 36, sólo que la curva de esta última sería más acentuada todavía en una gráfica temporal.
No obstante, puede que sea un fallo de traducción, no quiero decir que todo lo que se ve en esta película no sea cientificamente posible.

Nuestro buen agente Fich, que así se llama el protagonista interpretado por Paul Logan, llega a Puerto Ayacucho. Allí le espera el sargento espectacularmente llamado Vasco Ayudante. Pero cuando este va a por un taxi, Fich es asaltado por la jefecilla de los científicos.


 La tia, una cantante cutre de los 80 por lo que te dicen en la carátula, advierte a Fich que es cosa de los peces -que ELLOS han creado- y que el coronel encargado de la investigación -con el que ellos no pueden ponerse en contacto porque les manda a la mierda siempre- es un hijo de puta retorcido. La tia le da su móvil y le dice que tenga cuidado con los militares (que llegan inmediatamente despues, y cuando digo inmediatamente es que estaban fuera de encuadre pero entran tan pronto como se va la tia), naturalmente el tio se queda con cara de intrigado y se traga su historia (a fin de cuentas la tia es americana, no puede estar mintiéndole). 

Esta escena marca el comienzo del absurdo romance entre los dos protagonistas. Se compenetran a la perfección, la tia sobreactua por dos y el tio tiene una actuación que -como puede verse en las dos imágenes- tiene como único matiz el grado de inclinación de su cabeza.
Además, observese, el detalle de que el cartel de "Puerto Ayacucho" es distinto en cada una de las imágenes. Ignorando que es inútil que un aeropuerto tenga el nombre de su propia ciudad a la entrada,  suponiendo que es una ayuda al espectador más tonto (o al que lleve más cervezas en los apenas 10 minutos de película que llevamos a estas alturas), resulta espectacular e indicativo de lo mucho que se cuidan las escenas y el montaje en las producción de Asylum el cartón cutre de la primera de las dos imágenes.

Llegamos a la base militar. ¿Recordáis cuando Homer Simpson le dice a Mel Gibson de pasar escenas a cámara rápida?


No será la única vez que veamos esta carrerilla. Hemos visto unos 12 minutos de película con únicamente 10 de metraje original. Milagros del montaje.

Ahora la clásica escena de tensión entre el agente americano y el comandante venezolano (mientras el sargento Ayudante mira con una cara rara, todo sea dicho de paso). "Nos estáis ocultando la verdad" "Imperialistas de mierda"... esas cosas de demagogia barata para crear conflicto. Naturalmente el bueno del prota deja caer la hipotesis de los peces... pero el malvado coronel dice que eso son chorradas.


Paul Logan dice que el investigará lo que ha pasado de primera mano y todo eso, pero el malvado Coronel le dice que no, que es su invitado, y que ellos le darán todo lo que necesite (la película da a entender que el coronel tiene chanchullos en la selva, drogas o algo así... pero tira la piedra y esconde la mano, jamás aclara este punto... habrá que esperar al Director´s cut). Aquí, por cierto, un chiste interno, pues examinando restos de la lancha Paul dice que no encuentra restos de pólvora... aunque no es un experto en balística. 


Hasta donde yo, Ballistica, una versión barata de "Wanted" es la última película de este gran actor. No alcanza los niveles de excelencia de Megapiraña, pero es un buen montón de mierda con el tuerto aquel de la estación de Perdidos.

Volviendo a este infecto montón de mierda que es Megapiraña, el bueno de Paul, al ver que los venezolanos no le van a ayudar, decide -con un par- provocar un pequeño conflicto internacional ignorando la orden de quedarse en la base y yendo a investigar por su cuenta en una secuencia de 10 segundos de volteretas, arrastres, miradas y otras acciones dignas del mejor Solid Snake.


Paul encuentra un extra de Belice seguidor de Jimmy Hendrix -probablemente fumado de verdad- y este le lleva a las coordenadas que tenía apuntadas en un papel y con las que el pobre fumeta -que no da ser la sensación de ser un entendido en el posicionamiento global- esta afortunadamente relacionado.
Paul le dice que si no vuelve... llame al secretario de estado americano, con el que naturalmente tiene línea directa por su móvil de últimisima generación... aunque rectifica y le dice que no, que si no vuelve llame a la científica. ¿Llamar a su jefe para prevenir una posible guerra? No. Sabemos a que escuela de grandes militares pertenece Paul y lo primero es lo primero.


Sin miedo a que nuestro amigo el fumeta le robe el iphone y le deje tirado en mitad del plató de Holocausto Canibal, nuestro héroe se dirige hacia la jungla.
¿Y allí que encuentra?

¡¡PIRAÑAS!!

¡¡MEGAPIRAÑAS!!

Una cosa curiosa de esta escena, a la que le he quitado algunos frames para aligerar el GIF, porque en la película encima viene con una dramática cámara lenta, es el tamaño de la piraña. No se cual será el tamaño exacto del pescado de atrezzo con el que prota se esta peleando, pero en diálogos posteriores descubriremos que nuestro héroe no tiene abuela pues según él pudo con una piraña de... 6 metros.

6 metros. Aproximadamente 2 Saquille O´neall y medio. Ese es el tamaño de la piraña a la bate -según él-. No obstante, recordemos que uno siempre tiene adornar un poco su currículo.


Alarmado ante tamaña amenaza, nuestro héroe se pone en contacto con el secretario Grady, llamándolo A LA TARDE DE ANTES.


Recordemos que Washington DC y Venezuela no se llevan 8 horas de diferencia.


Paul lleva la megapiraña a la base y ya ni el malvado coronel Díaz puede negar lo evidente. Las megapirañas existen.
Les llevan las pirañas a los científicos, que inmediatamente comienzan a establecer ratios de migración y otras cosas que suenan muy científicas. Descubrimos entonces ciertos datos sobre las megapirañas:
a) Tiene 6 órganos nuevos
b) 2 corazones
c) Piel más gruesa
d) Es hermafrodita
Las pirañas, casualidades de la vida, están en una especie de presa natural a la que nadie se pregunta como han llegado (o porque volvieron después de matar al embajador). Los científicos no tienen ni puta idea de como matarlas, y dicen que el veneno, los disparos o la electricidad podrían acelerar su crecimiento o hacer que se multiplicasen... naturalmente que decide hacer el malvado coronel. Volar la presa.

Asistimos a la voladura de la presa con los militares diciendo frases de tipo de peli porno "toma esta" "si" "todavía tengo más" y cosas así mientras los científicos, y Paul, se lamentan.
Acto seguido, los militares se presentan donde los científicos y los detienen por hacer experimentos ilegales en su país. Los científicos son los buenos, pero también hay que decir que los hijos de puta habían creado unas megapirañas gigantes para... ¿acabar con el hambre en el mundo?
Un servidor está a favor de la investigación científica y todo eso, pero hay que comprender que Díaz tenía unos motivos justificados -¡de 6 metros!- para llevar a cabo esta pequeña purga científica.
Naturalmente también quiere apresar de paso a Paul Logan, por ser yanqui y ser él el malo, pero en ese momento descubre que Paul Logan... ha desaparecido como un ninja.


El departamento de FX de Asylum tira la casa por la ventana en esta escena. Basicamente enfocan una esquina en la que esta el actor, luego mueven la cámara hacia otro lado, y luego vuelven a enfocar el primer sitio... donde el actor ha desaparecido. Pura magia de Hollywood.

Llevamos media hora de película y la pesadilla está a punto de desatarse. En el río vemos restos de animales. Las megapirañas han escapado a su confinamiento y están furiosas. 

Dos científicos que aún no habían sido capturados estan por el río hablando en inglés -no pregunten- y ven como las pirañas se comen a los soldados que les perseguían sin que ellos puedan hacer nada para evitarlo.


Esta escena no es casual, la repiten como tres o cuatro veces. Plano de tio devorado - Plano de gordo usando la fuerza - Plano de piraña lanzándose - Plano de gordo usando la fuerza - etc etc.

Los científicos son finalmente capturados y les torturan y todo eso para que digan que la culpa es suya y todo eso. A los científicos poco les importa, porque dicen que si no hacen nada dentro de poco las pirañas acaban con todos ellos. Pero los militares son muy malos y quieren justificar sus acciones, tener su chivo expiatorio y todo eso.
En momentos como este, cuando la ciudad ya esta sumida en el caos y los científicos han sido confinados en un coche cuyo conductor parece desconocer la funcionalidad de los espejos retrovisores, es cuando los verdaderos héroes aparecen.


El grupo protagonista compuesto por Paul Logan, la tia y los dos científicos de los que aún no nos hemos aprendido el nombre -ni lo haremos- comprueban entonces como las pirañas están destrozando la ciudad.


Putas pirañas suicidas explosivas.... aunque... un momento...



Me halló algo desconcertado, no se si creer a la película o a Google.

En fin, tras la mítica secuencia del pateo en biclicleta de pirañas que puse en mi primera entrada (y que no resubiré a esta ya de por si pesadísima entrada) y la previsible muerte de uno de los científicos (si te pones de cara a la cámara con el mar a tus espaldas en una película de pirañas ninguna empresa te asegurara), comienza entonces una frenética carrera genérica en la que, según la wikipedia, el bueno conduce tres coches distintos sin bajarse en ningún momento a cambiar de coche y vemos espectaculares recursos narrativos como un helicoptero volando sin que nunca se vea nada debajo (y una cabina de pega con un tio gritando chorradas), derrapes genéricos y el mítico "modo espejo".



Tras saltarse un control con un puñetazo al tío de aduanas, el grupo habla con Grady que les dice que va a enviar un Portaviones a la desembocadura del Orinoco, que hay uno que estaba cerca. El portaviones solo estará allí durante unos segundos porque más provocaría un conflicto internacional... segundos que aprovechara para bombardear toda la costa de Venezuela para acabar con las Megapirañas (los japoneses se habrían ahorrado muchos problemas si hubieran tenido una excusa tan buena en el 41).
El grupo consigue llegar al punto de encuentro justo a tiempo a pesar de que el coronel Díaz y el sargento Ayudante les pisan los talones. Sin embargo la dificultad se presenta de las formas más inesperadas y el grupo descubre que... ¡no les queda batería en el movil!


 Afortunadamente el grupo esta compuesto por varios brillantes científicos y estos encuentran una solución fácil... resulta que si chupas una batería durante X segundos -ni uno más, ni uno menos- el ácido de la saliva recargará la batería un 10%. Ciencia pura.

Gracias a este apunte el grupo consigue dar la señal al USS Saint Harper, que inmediatamente suelta su implacable ataque contra las megapirañas que habían llegado a la desembocadura y para las cuales la sal se había convertido en una pared natural.


El portaviones es la punta de lanza de la marina estadounidense, siendo controlado desde un cajoncito ridículo y ha sido entregado al mejor cadete de West Point -o donde sea que se forman los marines- un genio que no tiene ni que llevar uniforme de almirante ni que renunciar a la coleta que el papel de proxoneta de su anterior película requirió. Así pues, toda la potencia del Saint Harper y sus imágenes de archivo se descarga contra las pirañas... y la costa de una nación soberana, de paso.

Todos sonrien ante lo que parece una victoria clara de las fuerzas de la humanidad contra las malvadas fuerzas de la manipulación genética a manos de la propia humanidad... sin embargo nuestros inexpresivos protagonistas serán testigos de un terrible descubrimiento.


Las pirañas han sobrevivido... y además pueden vivir en el agua marina. Ya nada se interpone en su camino para la dominación mundíal de los oceanos y de las costas contra las que pueden saltar porque no temen quedarse varadas debido a que de alguna forma extraña pueden nadar hacia atrás en la arena (salvo cuando explotan, claro).

Naturalmente las pirañas se lanzan contra el portaaviones y se lo comen.

Nuestros protagonistas roban un helicoptero y tras una surreal persecución de helicopteros que solucionan abriendo de toberas el helicoptero (enganchandole un tanque de oxígeno al depósito o algo así (evidentemente cualquier microbiólogo sabe trucar un helicoptero de combate)) llegan al.... ¡super bunker internacional!

Una especie de plataforma petrolera que nos hacen pasar por un megabunker para casos de catastrofe natural y cuyo cuadro de mandos es el siguiente (casualidades de la vida, coincide con el de Saint Harper):


Un megabunker con lo mejor en tecnología, las armas más potentes, víveres para 200000 personas y soldados capaces de andar a cámara rápida para reutilizar escenas.

Ahora el mundo se enfrenta a una terrible amenaza. ¿Y que hace? Pues lanzar una bomba atómica. Y naturalmente, las pirañas sobreviven, ¿donde se ha visto en la ficción que un arma radioactiva sirva para matar a un megavillano? Es bien sabido que si tu lanzas una bomba nuclear contra alguién -incluso si no tiene un frigorífico a mano- solo conseguirás... hacerlo radioactivo.


Así pues, cuando los militares no saben que hacer, no les queda otra cosa que hacer que mirar a los científicos... pero estos tampoco saben que hacer. Sólo pueden mirar al tío que aparece el primero en los créditos de la película.

El grupo de pirañas que se dirige hacia Florida amenaza con desolar la ciudad. La existencia de un grupo de pirañas que se dirige hacia Florida hace pensar en otro que NO se dirige hacia Florida... pero la trama se olvida alegremente de ellas (total, para cuando lleguen a Paris solo medirán 600 metros). 

Considerándose ya la posibilidad de lanzar un ataque nuclear 100 veces más potente sobre Florida, el héroe presenta entonces un plan desesperado recordando su experiencia con las pirañas -¡de 6 metros!-. Paul recuerda que, cuando le hizo un corte a una, el resto se lanzaron a por ella y se despedazaron todas entre ellas. Así pues, este es el plan, y ante argumentos tan lógicos como:

a) Si dices que se mataron todas entre ellas, ¿con que mierda estamos luchando?
b) No quedaría, al menos, una al final, ¿no podría reproducirse esta otra vez desde cero?
c) Si podemos herir a una de ellas ¿por que no hacemos eso mismo con todas?


Minucias todas ellas. El prota llama por su nombre de pila a su jefe, y este también hace lo propio, con lo cual el avispado -o achispado a esta alturas de película y cerveza- espectador sabe que hay una larga historia de confianza entre ellos, y el secretario Grady le da al agente la aprobación para su plan desesperado... buzos con arpones intentando arponear pirañas (y en las branquias, pues la piel es impenetrable y tampoco valen los ojos).

Mientras florida es asolada por imágenes intercambiables de varias películas de desastres de Asylum, en el megabunker se preparan para llevar a cabo su ataque desesperado. La idea es una soberana chorrada que parte de una soberana gilipollez de proporciones épicas una base firme. Pero puede llevarse a cabo, porque en el megabunker están los mejores buzos y disponen de un arpón diseñado para hundir submarinos.


En la imagen superior pueden verse dos detalles curiosos. 1. El superarpón submarino de última tecnología... es extrañamente diferente para cada uno de los buzos. 2. En una misión suicida como esta... meten al puto científico superviviente para que también intente arponear a las pirañas.

En fin, el equipo se lanza al ataque y comienza a nadar entre unas pirañas que, por extraño que pueda parecer habida cuenta de que se comen hasta los restos de los galeones españoles que encuentran en su camino, no les atacan.

Con un plan que no termina de funcionar -NO ME IMAGINO EL PORQUE-, el grupo sube a un helicoptero que pasaba por allí para coger municiones. Sin embargo se encuentran con una inesperada sorpresa: ¡El coronel Díaz y el sargento ayudante!


Desarmados, sólo cuentan con una bengala y una increíble sincronización dramática que un GIF no puede capturar en todo su esplendor:


El grupo salta de nuevo al mar... pero antes deja a todavía vivo coronel Díaz un regalo, un aparajeto que lanza frecuencias que las pirañas confunden con la comida y que propicia una ingeniosísima frase de guión como "eres comida para peces" y un final poco apetecible para Díaz.


Habida cuenta de que las pirañas se comen los submarinos... naturalmente se comen también un helicoptero. 
Nuestros héroes se han librado de la amenaza indeterminada y absurda de Díaz, pero aún quedan las pirañas... y siguen sin poder hacerles sangrar. Paul Logan se encuentra al límite cuando ve que, la piraña que le persigue ¡es la misma que se ha comido el helicoptero de Diaz y que aún lleva un cacho de este entre los dientes! ¿Quién -que no haya visto tiburón- se podía esperar semejante desarrollo de los acontecimientos?
Paul Logan dispara al helicoptero, que explota y despedaza a la piraña... y naturalmente, como había previsto, todas las pirañas se matan entre ellas intentando comerse los cachos de su compañera a pesar de las evidentes incongruencias de semejante desenlace.

Con un "michaelbayano" naranja de fondo, los héroes son recibidos por el secretario Grady, la científica y todos los extras que han hecho alternativamente de venezolanos, tripulantes del Saint Harper y marines del superbunker internacional...


Y así, olvidándonos de la última piraña superviviente, y por supuesto del grupo de pirañas que no iban a Florida, termina esta épica historia de incongruencias, reutilización de escenas y pésima dirección en todos los sentidos posibles.

Al menos mientras tiburones de dos cabezas, pirañacondas, megatiburones, crocosaurios, pulpos robóticos o tornados monstruosos no vuelvan a poner en su punto de mira las cutres recreaciones de ciudades de los Estados Unidos.




El siguiente momento mítico nos recordará donde residen el mal... o las alertas biológicas.

8 comentarios:

Øvn¥ dijo...

Pirañas explosivas.... Jajaja

Pirañas de 9 metros, pirañas que crecen exponencialmente, pirañas anti-bunkers, como es posible que no me haya enterado de tremenda absurdez

OtakuLogan dijo...

Etiqueta Isaac Asimov, xD.

Yo me alegro de no haberla visto, seguro que esta reseña es mucho mejor que la peli en sí aún tomándomela a cachondeo.

Raistlin dijo...

Tengo que ver esta película, lo de las pirañas explosivas es demasiado bueno como para no verlo xDDD

Pennywise dijo...

Estoy en shock con el sargento Vasco Ayudante, really??

Lo de que el tío se haga el fantasma y diga que la piraña era de 6 metros... lo que hace uno para metersela a una cantante de los 80 xD

El Tipo de la Brocha dijo...

Carcajada que he soltado cada vez que llegaba a una foto del capitán Kirk. ¡Grande!

Ojito con las erratas, por cierto. ;)

eter dijo...

Øvn¥, el canal Syfy es espectacular para películas de este tipo, la cantidad de chorradas científicas que imaginan no tiene parangón.

OtakuLogan, copie las etiquetas de hace un par de años... no se como ha podido acabar el señor Isaac ahí XD

Raistlin, tienes que ponerla en tu baúl mohoso como que ya XD.

Pennywise ¿quién no ha exagerado el tamaño de las pirañas que ha apuñalado?

El Tipo de la Brocha, Kirk es mucho Kirk (bueno, y el resto de la tripulación, que los cabrones salvo Spock le tiran los trastos a todas las "asistentes")
Erratas se me ha colado alguna, sí XD

Angel R. dijo...

me reido cantidad leyendo esta entrada, de verdad que tu adoras esta MEGA produccion holliwodense... si algun dia la pillo online, la descargo y vere gratis !!!

eter dijo...

quizás con la pelicula con la que más he disfrutado en los últimos años XDDDDD