lunes, enero 18, 2016

Seguir los tiempos de la receta

Shokugeki no Soma 150

Mir reseña sobre el tercer año de vida de Shokugeki se iba a centrar en Arato, personaje del que apenas he hablado y que me ha parecido el mayor acierto del manga en estos últimos 12 meses. Sin embargo, el último capítulo ha tenido un final tan importante que requería una entrada individual, así que me veo más o menos obligado a fusionar ambas reseñas en base a un factor común muy simple: lo bien que sabe el guionista manejar el tempo narrativo de la serie.
En estos últimos 50 capítulos hay capítulos pueden gustar más o menos, y particularmente no soy un gran fan de los enfrentamientos culinarios (de hecho los duelos contra el octavo y el noveno asiento me parecen lo más aburrido de todo este periodo), sin embargo creo que en lo referente a personajes el manga es simplemente exquisito. Y me parece que el momento más importante en este sentido fue la saga de las prácticas. No hablo, claro, de la saga de Shinomiya, puro fanservice para sus seguidores (seguidores entre los que no me encuentro, estos capítulos me aburrieron bastante y los coloco al mismo nivel que los duelos antes mencionados). Habló de la saga del restaurante en apuros por exceso de clientes. Ahí apareció Arato, personaje meramente comparsa e irrelevante hasta ese momento, y creo que fue el momento en el que cambió por completo la dinámica de personajes. Arato -además de introducir el "tipo secretaria" en el harem- sirvió para que unir a todo el grupo de primer año. Teníamos a todo el grupito del dormitorio, pero la inclusión de este personaje y el hecho de que desarrollara una verdadera "amistad" con Souma directamente permitió a los autores pasar a la tsunderesca Erina al bando de los buenos haciendo que la obvia heroína de este manga asumiera al fin su papel. Con Erina en el bando de los buenos ya se había cuadrado el círculo y el frío y distante Akira no era un gran desafío teniendo a mano una herramienta tan útil como Alice, y esas imágenes de Akira, Ryu y Souma hablando al final del torneo se hicieron tan comunes como las de los Aldini o Nikumi en el dormitorio. Todo el grupo protagonista quedaba definitivamente conformado de cara al siguiente nivel: el enfrentamiento contra los Elite Ten y ese jefe final en forma de nuevo director. Me parece que se ha logrado unir de una forma muy consistente a las diversas facciones que habían sido enemigas durante el primer par de años del manga, y el mejor ejemplo de ese pegamento ha sido "Hishoko-chan".
Y si para el enfrentamiento contra los grandes sempais los novatos tenían que dejar atrás sus rencillas, algo parecido pasaba con la trama romántica o dramática. Erina tenía que descubrir quien era el padre de Soma. Y el momento para hacerlo me ha parecido muy oportuno. Por una parte sirve para profundizar un poco más en ese extraño villano tan ambiguo que es Azami con un giro de guión bastante extraño (era casi previsible que odiase a Joichiro Saiba por ser lo opuesto a él, pero ahora descubrimos que sucedía todo lo contrario), pero por encima de todo hace que el conflicto no se retrase. Tengo curiosidad por ver como reacciona Erina (y creo que además la previsible comedia rebajará además el drama con el conflicto con su padre, que es un tema que narrativamente podría hacerse pesado de un momento a otro), pero sobre todo me gusta que los autores no se hayan guardado mucho más esta información. Será todo un shock para la protagonista, pero los lectores lo conocíamos desde hace años, dos años que llevábamos esperando este momento porque sabríamos que sería importante y crucial. Dos años no es mucho tiempo en la serialización de shonnen, pero va camino de serlo. Un problema de muchas series es cuando te plantean un bombazo por anticipado demasiado tiempo, no hay un momento determinado en el que sea obligatorio lanzarlo, pero hay una extraña línea temporal en la que se hace demasiado tardía su revelación... una serie no puede arrastrar desde el principio una gran revelación, se hace tramposo de cara al lector y en muchas ocasiones se convertirá en un estorbo cuando haya mayores tramas en movimiento y su importancia haya sido ya muy superada por las circunstancias y aún así los autores se vean en la obligación de darle mucha importancia, en ese momento la obra no ganará nada con ese secreto, si no todo lo contrario. Creo que Shokugeki ha superado este punto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Como dices la serie es mas entretenida por su vertiente slice of life que por los enfrentamientos culinarios. Lo de Hisako fue un buen movimiento, leí un comentario que decir que el firewall de Erina habia sido hackeado. Y Akira aunque Alice no hubiera intervenido habría acabado en el lado de los buenos para proteger el seminario de Jun, aunque quizas un poco mas solo.

No se cuanto le puede quedar a la serie con la trama de , aunque espero que no llegue a los 300 capítulos, aunque la Jump tiene varias series que tienen pinta de acabar relativamente pronto, así que puede que intenten alargar esta.

eter dijo...

Yo creo que si pasa de los 250-300 será un error. Es una serie que tiene un recorrido muy corto.
En todo caso, no parece que vaya a alargarse mucho, ya están contra los 10 asientos... y verdaderamente tras estos no habría nada (no quiero siquiera pensar en la posibilidad de que tiren del recurso cutre de un duelo contra una academia de otro país XD)