martes, abril 12, 2016

En la refinada mente del monstruo

Lolita

Le tenía ganas a este libro, porque creo que pocas obras pueden presumir de haber redefinido el significado de palabras... pero al mismo tiempo le tenía bastante respeto porque -obviando lo repulsivo de su punto de partida- tenía entendido que era una lectura bastante farragosa.

Una vez acabada, tengo que decir que ha sido una lectura que me ha encantado (si bien su segunda mitad se me hace algo larga); el estilo del autor es muy sobrecargado y esta lleno de metáforas y todo tipo de recursos narrativos... pero sencillamente destila tanta erudición, tanto carisma y tanta elegancia pedante que me ha parecido una maravilla lo bien escrito que está el libro. He de leer más de Nabokov, su estilo no es sencillo y entiendo que a muchos se les atragante, pero a mi me ha encantado.
La historia, como tal, se me ha hecho un poco larga. Digamos que la parte del "crimen" es mejor que la del "castigo". Toda la parte inicial, con el alegre Humbert Humbert contándonos su historia y describiéndonos sin complejos como es un monstruo y como disfruta por ello porque sencillamente es su naturaleza, me ha encantado, el estilo de Nabokov, como he dicho, es una sencilla gozada. 
El problema llega cuando finalmente se consume el acto sexual entre el protagonista y su querida nínfula, en ese momento la historia se convierte en un extraño éxodo en el que el protagonista intenta perpetuar todo lo posible un sueño que sabe ya acabado, es una parte extraña, patética y triste a la vez, una especie de métafora sobre la cultura de Estados Unidos y el inexorable paso del tiempo. Esta parte tiene ideas muy buenas, pero creo que en algunos pasajes Nabokov se repite, y llegado el final tiene que improvisar algo así como un villano o un enemigo que verdaderamente no termino de ver con sentido en la historia.
Es una lectura recomendable. Es incómoda, porque no deja de tener de protagonista a un pedófilo, pero creo que hace un viaje inteligente y valiente a la mente de un criminal. Humber sabe que lo que hace no es correcto, sabe que es un enfermo, lo sabe todo... pero sencillamente tiene que hacerlo porque es su deseo, ni siquiera intenta ponerle excusas ni se engaña pensando que Lolita le ama. Sabe lo que es y lo que haría, y sencillamente no huye de ello. Y es una lectura interesante también para ver como se ha manipulado la palabra "Lolita"... porque Dolores no es una devorahombres más allá de cierta maldad o inocencia infantil (de hecho no me gusta que llegado un momento sea ella la que "ataque", me parece algo contradictorio con el resto de la obra y creo que Nabokov sólo lo hace para no demonizar más a su protagonista), la chica sólo es otra muñeca rota de una sociedad que comenzaba a enseñar a los niños -y a las chicas- muchos  sueños y muchas libertades que verdaderamente no podrían alcanzar. Ser una niña en la América de los años 50 tuvo que ser algo muy chungo.

5 comentarios:

Pchan dijo...

Aunque reconozco que se me hizo algo pesada a la vez quedé fascinada por el estilo de Nabokov y por el personaje de Humbert (y necesito más del autor...). Quizás le encuentre un poco más de sentido al villano (o por lo menos me han convencido interpretaciones de la novela sobre su "identidad"), pero coincido en que es una lectura que vale mucho la pena.
Saludos.

eter dijo...

El problema es que es muy dificil acabar una novela como esta... que no deja de ser una presentación de un personaje y poco más. Luego tiene buenos momentos cuando intenta desarrollar al personaje, o más bien narra como este intenta que nada se desarrolle, que todo se quede anclado en un extraño limbo... pero ahí a mi se me hizo un poco más pesada la narración.

Belldandy dijo...

Coincidimos bastante. Es una gran novela, de temática horrible pero muy bien escrita. Aunque, como bien dices, la segunda parte se hace más farragosa.

Aún así, yo me quedé con la desmitificación que hice de "Lolita". Es REPUGNANTE que haya quedado descrita en el imaginario colectivo como la mala de la historia, la que le vuelve loco a ÉL. Me pone enferma la interpretación que ha hecho mucha gente de esta obra como una historia de amor. Desde que la leí no se me va de la cabeza que alguien que sepa escribir debería hacer una novela paralela contando el punto de vista de ella.

Anonimatus dijo...

De acuerdo con lo que dice Belldandy, Lolita no deja de ser una menor que es más que probable que no sepa que lo que está haciendo está mal y que el tipo al que tienta es un degenerado que la usa para satisfacer sus bajos instintos.

Otra cosa que me gusta de la obra es que se ve la diferencia entre el enfermo y el degenerado, el enfermo es el que sabe que lo que le pasa está mal y trata de resistirse a ello sintiéndose culpable cada vez que cae en la tentación mientras que el degenerado sabe que lo que hace está mal pero le da igual y no se resiste.

eter dijo...

Belldandy, me encantaría una novela desde el punto de vista de Lolita, sobre todo con toda la segunda parte y esa gira por todos los moteles del país, con la niña ya creciendo y dándose cuenta de lo que está viviendo. Sería muy, muy inquietante.
Eso sí, tampoco es tan inocente la primera vez que se acuestan... la chica ya se ha revelado contra la hipocresía cristiana de la época y sabe muy bien que esta haciendo algo imperdonable para su madre... puede verlo como una travesura y puede estar muy confundida, pero no deja de ser una acción bastante fuerte para ella y creo que no deja de ser una manipulación del autor para aligerar la villanía del protagonista. La Lolita de esos días -tampoco reacciona apenas a la muerte de su madre- se me hace algo rara en relación a la del resto de la novela... pero es una impresión mía porque desde luego el personaje es tan complejo y esta pasando por algo tan bestia que no se puede intentar adivinar un curso lógico de acciones. Una novela desde su punto de vista serie, sin duda, terriblemente interesante.

Anonimatus, lo dicho, no creo que Lolita sea tan inocente... pero desde luego esta muy lejos de ser la femme fatal en la que el imaginario colectivo la ha convertido.
Lo que comentas de la diferencia entre enfermedad y degenerado es muy cierto, el retrato del personaje de Humbert es una gozada, y así mismo también lo es el ver como este juzga a todos los que se cruzan en su camino.