martes, noviembre 22, 2016

Esta vez ningún hilo se queda suelto

Yoshi´s Wooly World

Good-Feel es un estudio que me soprendió muy gratamente con el maravilloso Warioland de Wii (ver reseña), aquel juego me gustó tanto que no pude evitar que el Kirby hilitos fuese para mi una notable decepción (ver reseña). Pensando que la lección de diseño de niveles de aquel juego de Wario había sido fruto de una extraordinaria conjunción de planetas, no me abalancé sobre este Yoshi -no es uno de mis personajes favoritos del universo Nintendo- a pesar de que las críticas eran bastante buenas. Sin embargo, para mi último cumpleaños mi grupillo de amigos del trabajo me lo regaló, y no puedo agradecerles bastante el regalo porque el juego es una puta joya de diseño de niveles y de jugabilidad que alcanza si no supera ese infravalorado prodigio protagonizado por el alter ego macarra de Mario. Yoshi´s Woolly World es, sencillamente, uno de los mejores plataformas que he tenido el placer de jugar, y si en WiiU hay un género en el que haya competencia es ese... y me parece que este juego se impone a Mario y a Donkey en el particular pique de las mascotas de Nintendo.
En el argumento no voy a perder ni un segundo porque no es importante y a nadie le interesa lo más mínimo... no deja de ser una excusa para recorrer seis mundos con ocho niveles y con un par de jefes cada uno de ellos. Las acciones de Yoshi pueden parecer pocas, se mueve, salta, y en el salto puede aguantar algo en el aire y caer en bomba, y puede engullir enemigos o transformarlos en huevos que luego usar como munición. Son pocas acciones y se controlan con pocos botones. Sin embargo sobre ellas el juego consigue una versatilidad increíble, el diseño de los niveles es tal que en cada pantalla vemos situaciones completamente nuevas, escenarios ante los cuales tenemos que cambiar nuestra forma de jugar. El juego nunca deja de sorprender y cada fase es completamente distinta a las anteriores, no visualmente, si no jugablemente. El juego es tan rico como juego que da la sensación de que de cada una de sus fases se podrían hacer mundos temáticos e incluso juegos enteros. Las ideas del juego son tan buenas, y en cada mundo hay tantos secretos tan exquisita y gratificantemente escondidos que uno no puede hacer otra cosa que quitarse el sombrero figurado ante los diseñadores de este increíble videojuego.
El diseño del juego no sólo lo hace fascinante a nivel jugable ofreciéndonos desarrollos inimaginablemente variados, también hace el juego muy rejugable. En cada mundo hay cinco madejas de lana que, caso de encontrarlas, desbloquearan un nuevo skin para Yoshi; también tenemos cinco girasoles, y si obtenemos los de cada mundo se nos desbloqueara una nueva fase en este; y por último también tenemos muchas joyas, entre las cuales hay una veintena con sellos que coleccionar. El juego nos ofrece cumplir todos estos desafíos, y nos ofrece alguna concesión como el hecho de que se salvan de una partida a otra y no hay que conseguirlos conjuntamente, o de que podemos comprar con gemas habilidades excepcionales... pero lo rebuscado del diseño hará que muchas sean difíciles de encontrar, hemos de conocer a la perfección el nivel y las habilidades de nuestro Yoshi para encontrar todos los secretos, y aún entonces habremos de enfrentarnos a la dificultad del juego. La curva de dificultad del juego es, como cabía imaginar en una obra tan bien diseñada, exquisita. Terminar el juego es sencillo y divertido y puede conseguirse en poco más de una decena de horas, completarlo con todos sus secretos es un auténtico desafío que nos puede llevar a multiplicar esas horas por un muy gratificante tres o cuatro.
El control del juego, sobra decirlo, funciona a la perfección, se puede jugar con el mando pro ya que la pantalla táctil no tiene más uso que el juego off-tv. La banda sonora es sencilla, bonita y ligera, más pensada para resaltar los efectos y los divertidos sonidos de Yoshí. Y visualmente... el juego es una maravilla, toda una lección de diseño artístico con un diseño donde todo son telas o formas de lana con unas texturas y unos volúmenes increíblemente conseguidos. El juego es colorido y preciosista como él sólo, y esta tan bien hecho y tiene un estilo tan particular y con tanta personalidad que fascina desde el primer momento, uno sabe que este juego además apenas va a envejecer y que dentro de muchos años seguirá consiguiendo dejar al jugador atónito por su belleza.
No diré que es un juego recomendable. Es un juego de compra obligada, una maravilla que incluso enganchará a aquellos a los que en un principio no les llamase la atención. Es un juego tremendamente bien hecho que recompensa con muchas horas de entretenimiento.

6 comentarios:

Pennywise dijo...

Creo que van a sacarlo también para la 3DS, anotado :)

Anónimo dijo...

me preocupa lo de que salga en 3ds. el hd le sienta tan pero tan bien

Yer dijo...

Estas Navidades creo que cae junto al 3D World, que aún no lo tengo y llevo lastrándolo desde que salió >__<

eter dijo...

Pennywise, crees bien, este y el Mario Maker viajan a la portátil (y los juegos de WiiU que no lo hagan a este sistema lo haran a Switch XD)

Anónimo, sí, el diseño artístico es tan bruto que ya se hacía un poco triste jugarlo en el tabletomando... ya ni que decir en la pantalla de una 3DS.

Yer_Wells, a mi me ha gustado más este Yoshi... pero también porque es un personaje que me gusta menos y con los Mario veníamos ni más ni menos que de los Galaxy (y del 3D Land... del que el World es más o menos una versión bestia). Pero ambos son dos joyazas.

Kururin dijo...

Le echaré un tiento en la 3DS. El debut del ñoñosaurio fue tan perfecto que daba asco, un estigma que le persigue. Nada de lo posterior es remarcable. Qué dolor el de GBA, parecías monguer jugándolo.

eter dijo...

Es jodida la cosa... con Yoshi -y con Kirby- casi no hay punto medio... o el juego es una obra maestra o un señor mierdon.