martes, junio 04, 2019

Un juego recortado

Yoshi´s crafted world

Este no es un mal juego, pero es un juego menor. Goodfeel sigue siendo un estudio algo irregular, y tras ese grandísimo juego protagonizado por el dinosaurio de Nintendo en WiiU que fue Woolly World (ver reseña), ahora trae un juego mucho más discreto cuyo mayor problema es lo que finalmente no ha sido el juego que tenía previsto ser.
Cuando se presentó el juego se enseñó que sus niveles en 2D podían jugarse tanto desde el anverso como desde el reverso de una especie de mural de manualidades. Esa forma de jugar con el escenario daba muchas posibilidades y abría una nueva dimensión a los puzles similar -por ejemplo- al Super Paper Mario de Wii con niveles de desplazamiento lateral que girando el mando pasaban a ser de avance hacia el fondo de la pantalla. Esa posibilidad ha desaparecido en este juego. El reverso sigue estando ahí, como una prueba extra... pero la búsqueda de "poochitos" no deja parecer en ningún momento un añadido de última hora para utilizar ese diseño artístico doble de los niveles.
Da la sensación de que el juego se ha rehecho más de lo deseado, de que la idea inicial no funcionaba, quizás porque los puzles se hacían complicados o la exploración se hacía monótona por la gran cantidad de elementos a los que lanzar huevos. Da la sensación de que había un juego originalmente que no es el que nos ha llegado; en su lugar nos ha llegado un juego recortado donde la duración del juego se ha alargado por medio de la citada búsqueda de "poochitos" y una búsqueda de recortables absurdamente torpe que obliga a rejugar demasiado los niveles.
A nivel artístico el juego es una preciosidad (a nivel sonoro el juego, no obstante, ha tenido bastantes críticas por tener un número de pistas demasiado pequeño y ser estas en sí bastante repetitivas). El control es tan sencillo como efectivo y, en general, el juego es divertido de jugar añadiendo normalmente cada nivel algún pequeño detalle que hace de su jugabilidad única. El juego es tan sencillo como es habitual en los Yoshi´s, aunque si uno va a por todas las flores y coleccionables la dificultad se eleva bastante (y de hecho las últimas fases y las secretas son bastante complicadas, más aún si tenemos en cuenta la dificultad de sus predecesoras).
No es un mal juego, es relajante y tranquilo como ha de ser un Yoshi, es bonito y tiene algunas ideas jugables muy originales. Pero es un Yoshi menor, un juego en el que -si se tienen en mente aquellos videos del E3 del 2017- es imposible no pensar que el equipo desarrollador no ha sido capaz de hacer funcionar la idea que tenía en mente y finalmente ha dado salida a lo que ha podido. Un juego que he disfrutado, pero no tanto como pensaba que haría, y que por tanto no puedo recomendar especialmente.

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