viernes, diciembre 06, 2019

En el espacio nadie puede oír tus carcajadas

Kanata no Astra

En un futuro no muy lejano, la humanidad ha alcanzado un estado de paz absoluta y ha comenzado su colonización del espacio. 7 adolescentes (y la hermana pequeña de una de ellas) emprenden un pequeño viaje de campamento escolar que les llevará a un planeta semidesconocido, sin embargo tan pronto como colocan un pie en el planeta lo que parece un agujero de gusano les teletransporta literalmente al vacío del espacio. Afortunadamente encuentran una nave a su alrededor y consiguen llegar a ella en los pocos minutos que el oxígeno de sus trajes les daba, descubriran allí que se encuentran en la otra punta de la galaxia y comenzarán un homérico viaje de regreso a casa en el que tendrán que sobrevivir al paso por varios planetas, al viaje por el espacio y a si mismos.

Kenta Shinohara tuvo bastante éxito con su anterior serie: Sket Dance, una comedia estudiantil con tendencia al absurdo como casi cabía esperar de alguien que había sido asistente del Hideaki Sorachi de Gintama. Para su siguiente obra el autor acabó cambiando casi por completo de género, desarrollando una corta -5 tomos- aventura espacial donde a pesar de que el humor y la ligereza seguían estando presentes, el drama y los giros de guión tomaban un gran protagonismo. La química entre los personajes de esta serie es excelente, y algunas de sus relaciones son muy divertidas y deudoras de un autor crecido en la comedia, pero esta es una serie de ciencia-ficción con todas las letras; una ciencia-ficción ligera que no cae en el dramatismo excesivo, pero una ciencia-ficción que presenta ideas muy sugerentes y que en en la mayoría de cada uno de sus 12 episodios aborda diversos temas clásicos del género y los usa como motor de una trama siempre en constante evolución. Aquí la citada ligereza es a su vez un punto a favor y en contra de la serie, a favor porque le permite avanzar constantemente y genera unos giros de guión sorprendentes y muy efectivos, y en contra porque al no profundizar en alguna ocasión nos quedamos con ganas de saber algo más o sencillamente tenemos la impresión de que el autor está trampeando descaradamente. La comedia que permite que el ritmo de la serie sea muy elevado y sus personajes nos ganen con su dinámica o su carisma se convierte en una espada de doble filo y juega un poco en contra de la serie cuando su desarrollo es tan modélico en ocasiones que uno lamenta que la serie no se atreva a ir un poco más allá en sus aspiraciones.

La serie vive en esta extraña encrucijada. Es muy entretenida y ágil y aunque esa ligereza en ocasiones juega en su contra, de ser más seria su ritmo se resentiría notablemente. Así pues supongo que habrá que valorarla únicamente como una serie de aventuras muy entretenido y algunas buenas ideas que desarrolla tangencialmente. El viaje es mucho más entretenido que el destino, y de hecho cuando la serie llega a sus clímax dramáticos es seguramente cuando peor o más forzadamente funcione. No obstante, en líneas generales el balance de la serie es tremendamente positivo siendo una serie tremendamente disfrutable y amena con el plus de -aunque no ahonde en ellas- tener algunas pinceladas sumamente interesantes de ciencia-ficción.

Técnicamente destacarían sus diseños de personajes, muy coloridos y bonitos, y en sus diversos mundos demuestra ser bastante creativa (aunque la animación se muestra bastante sencilla y convencional en estos entornos). Debido al manga original hay un buen uso de los recursos cómicos; en encuadres e iluminación es correcta aunque no muestra ningún plano verdaderamente potente más allá de alguna escena puntual. El trabajo de los actores de doblaje es bastante correcto, brillando sobretodo en los gags de comedia (aquí es donde en general la serie funciona mejor, pues aunque el tono sea ligero no deja de ser relativamente dramática y los pequeños elementos de comedia generan unos contrastes que encajan a la perfección en el ritmo de la serie).

La serie, como he dicho, vive en esta extraña dicotomía entre el drama y la comedia que funciona milagrosamente bien y -a pesar de esa inevitable y errónea sensación de desaprovechamiento de drama- no deja de ser un anime tremendamente disfrutable y recomendable.

2 comentarios:

Anonimatus dijo...

Tras ver la superdramática y retro Space Battleship Yamato estará bien ver algo más alegre y moderno.

eter dijo...

Teniendo en cuenta que la ciencia-ficción tiende a la paranoia y la reflexión demasiado facilmente, la ligereza de esta se agradece mucho tiempo... aunque me sigue doliendo lo fácil que lo cierran todo.