jueves, octubre 07, 2021

Los ogros son como una caja de melocotones*

Peach Boy Riverside

A nivel de historia tenemos una especie de continuación del cuento de Momotaro, con un joven que va masacrando los ogros de un mundo amenazado por ellos... y al mismo tiempo una protagonista marcada por el encuentro con este joven pero que quiere acabar con el conflicto y alcanzar una raza entre humanos, ogros y el resto de razas. Acompañada por un humano, una ogra privada de sus poderes y una semidemonio en forma de colega antropomorfa enfundada en un traje de colegiala, Sally -nuestra neumática protagonista- emprenderá una aventura con claros tintes de shonnen en la que perseguirá la paz aunque sea a base de muerte y destrucción.
Y la serie sorprendentemente funciona. Sally se hace querer, está quizás un poco lastrada por un diseño fanservicero -las escenas con los pulpos en los primeros episodios son ridículas-, pero es una chica alegre, optimista y muy decidida que persigue un ideal muy puro pero que no cae en las depresiones habituales de muchos de los protagonistas de este tipo de historias. La chica quiere la paz, quiere ser amiga de todos, pero si no puede ser... no puede ser, y si alguien no quiere la paz y es un asesino, pues se le da la paz de los muertos y ya esta. Junto a Sally tenemos una coneja de metro y medio enfundada en un traje de colegia que es muy graciosa salvo cuando sale su lado oscuro y pasa a ser poco menos que la muerte andante en una trama que la serie no llega a explotar (supongo que el manga lo explicará más adelante). Tenemos a un humano sorprendentemente confiable y que funciona muy bien a pesar de la diferencia de poder, y también a una bonita ogra que hace las veces de psicópata que poco a poco se va reconvirtiendo a aliada para probar que la idea de Sally es en verdad practicable. Junto a estos personajes tenemos al joven asesino de ogros inicial, así como a una bruja y a un puñado de ogros muy diversos -el único rasgo que parece fijo es la presencia de unos cuernos y la capacidad de disparar unos cañones de energía que parecen sacados de Dragon Ball-.
La serie cuenta los inicios de esta historia y el como se va conformando el grupo. Ahora bien, lo curioso es que lo hace "al estilo Haruhi", es decir con unos episodios emitidos en un orden no cronológico (de hecho ni siquiera el último episodio sería el último de todos, si no que se guardan para ello el momento en el que Sally decide por fin cual será su camino (quizás cronológicamente sea el noveno de los doce que componen la temporada)). Es un formato que creo que han usado bien. Los primeros tres episodios de la serie serían bastante pausados y de presentación, y no son especialmente buenos, pero salteados "duelen menos" que si hubiera sido puestos inicialmente, cuando quizás habrían matado la serie. Luego, el saltar hacia delante y hacia atrás hace que aparezcan y desaparezcan personajes, con lo que se despierta cierto interés en saber que fue de unos o de donde vienen otros. La serie pide un poco de atención, pero tampoco estamos hablando de un esfuerzo gigantesco, y creo que esta narrativa consigue elevar una serie cuya historia no deja de ser bastante normalita.
A nivel técnico no destaca especialmente, unos diseños muy coloridos y alegres, con una gran variedad de contrastes cromáticos. Me gusta la variedad y locura de algunos diseños, aunque no puede evitar caer en algunos tópicos muy clásicos del anime y también abusa un poco del fanservice en el diseño de sus féminas. La animación es aceptable, tiene algún que otro buen momento aunque en general se vale de trucos muy sencillos en las batallas para intentar ser espectacular sin que el presupuesto se dispare mucho, usando aquí también una violencia un pelín exagerada.
En general es una serie que me ha sorprendido muy para bien. No es nada del otro mundo, pero la protagonista y su grupo de amigos caen bien y la historia te mantiene enganchado -en parte por su narrativa-. No pasará a la historia, pero me parece un entretenimiento bastante digno.

*Sí, lo sé, no es el más inspirado de mis títulos

6 comentarios:

erGuiri dijo...

No pude con el estilo Haruhi. En mi opinión la serie no era lo suficientemente buena para que pudiesen hacerlo. La abandoné a la mitad.

BladeThestral dijo...

Me pareció una buena serie y con mucho potencial, pero el orden de los episodios me pareció una malísima idea. Yo veo los animes de tres en tres episodios y era muy confuso entender en qué punto estaban algunos personajes o recordar qué cosas habían pasado. Espero que en una posible segunda temporada abandonen este estilo.

Anónimo dijo...

Sinceramente no estaba emocionado por el anime después de ver los tráilers y como parecían enfocarse en la serie ya que el manga es bastante decente y no coincidía en nada al tono del mismo incluido el fanservice metido con calzador. Aún asi podria aceptarlo, pero la forma en que emitieron los episodios me ha parecido un despropósito enorme porque tu ves como en un cap termina en un cliffhanger con legitima tensión para que al siguiente pasen a otro escenario y tu spoileado de lo que paso al final de esa situacion, pero sin haberlo vivido(?) no se simplemente no entiendo esta decisión tan random

eter dijo...

Se que soy la opinión discordante con este anime... pero no puedo decir otra cosa. A mi me ha gustado la idea de la emisión desordenada, es lo que más me ha enganchado XD

Ashikabi dijo...

Yo soy de la opinión de que alguien clickeó al archivo equivocado en véz del primer episodio.
Y como son los japos,o era admitir una equivocación,dogezas infinitos y degradación de los culpables...,o hacerse los boludos y decir que el desorden siempre fué parte del keikaku.

eter dijo...

Yo, lo dicho, defiendo el orden de emisión... pero la posibilidad de que eso pasase es demasiado guay como para no suspirar porque fuera eso lo que paso XD