Si hay un personaje importante en el mundo de los videojuegos ese es Mario, y bajo él pocos personajes más pueden crecer. Nintendo tiene una colección de personajes monstruosamente grande después de llevar más de dos décadas en los videojuegos, pero el fontanero italiano es demasiado importante y unicamente la saga de Zelda logra eclipsarle en ocasiones. Este "asesinato de mascotas" llegó con las 3D y con los producciones largas que no daban lugar a error. Donkey Kong, Fox McCloud, Kirby y el resto de personajes emblemáticos de la compañía nipona quedaron reducidos a un segundo lugar. Pero había uno que dolía más que cualquier otro -salvo quizás el simio- y esa era Samus Aran.
La saga Metroid siempre ha sido una de las más renombradas de Nintendo, una serie de culto que además tenía la particularidad de no haber nacido de la mente de Shigeru Miyamoto. Una serie que, además, introdujo a una de las primeras protagonistas femeninas de la historia. Bajo una armadura de tecnología Chozo que hace que verdaderamente sea irrelevante si debajo hay un hombre o una mujer, se oculta esta mujer. Es algo digno de mención, pues a la manera de Nintendo da igual si Samus es hombre y mujer y no deja de ser una anécdota, pero esto también convierte al personaje en un icono feminista (más correcto sería decir igualitario). Samus fue una de las primeras heroínas de la historia de los videojuegos, y se ha ganado un lugar en el olimpo de este mundillo sin tener que enseñar carne, algo que muy pocas han hecho.
La saga "Prime" resucitó a los Metroid en consolas "grandes" desde los tiempos de Super Metroid. No era fácil, Metroid era una serie de plataformas con disparos y -sobre todo- exploración. Plataformas, saltos dobles con ataques giratorios y un gancho. No era, ni mucho menos, algo fácil de adaptar. Creo que por las dificultades que siempre han dado los shooters en tercera persona (cámaras y puntos de mira, y dificultad para las plataformas en entornos cerrados) se optó por reconvertir la serie al entorno subjetivo. Decisión en su día no exenta de polémica, la gente de Retro demostró que una camara subjetiva no era sinónimo de mata-mata y que podía enmarcar perfectamente una aventura. Esa es la esencia de los "Metroid Prime", aún bajo una vista subjetiva, lo importante es la exploración exhaustiva de los escenarios y la resolución de los puzles. Los combates son algo relativamente secundario en esta saga. Lo principal es un mundo gigantesco para explorar y reexplorar conforme obtenemos las habituales mejoras del traje.
A falta de jugar a "Metroid Prime 2: echoes", esta tercera entrega me parece una notable mejora con respecto al capítulo inicial de la serie. Todo lo bueno de esta entrega estaba ya en aquella y son juegos en esencia similares, pero pequeños defectos que aquel juego tenían han sido pulidos y -sobre todo- el juego aprovecha el wiimote a la perfección. El primer avance que veo en este juego con respecto a su primera entrega es que ahora el mundo no es tan libre y se guía algo más al jugador en su aventura. Esto puede ser considerado para algunos una contra por la libertad y la exploración que proponía el primer juego, pero todo ello sigue estando en este juego y el avance al que me refiero es que gracias a que la nave puede aterrizar en varios lugares no nos veremos obligados a recorrer centenares y centenares de metros como ocurría en la primera parte. El diseño de niveles, tan importante en esta serie, sigue siendo tan bueno como siempre, pero creo que además ha ganado en una más que disfrutable accesibilidad. Además, aunque esto en teoría ya se ve en el segundo juego, gana en espectacularidad y ambición narrativa al introducir más elementos en escena que a Samus. Participamos en mitad de una gigantesca guerra contra los piratas espaciales y la amenaza del Phazom, y eso nos proporciona escenas tan épicas como el ataque pirata a Norion o la ofensiva de la Federación en la base Pirata. No soy muy partidario de este tipo de videojuegos, pero siempre resulta inmersivo y además le aporta una espectacularidad y grandilocuencia que todos los "salvamientos de mundo" merecen (algo en lo que, por ejemplo, fracasó estrepitosamente el último Zelda). Aquí también entran en escena otros cazarrecompensas, la Samus oscura y Ridley, en cierta manera siempre resulta más intenso enfrentarte a un villano que has conocido a lo largo del juego que a un jefe de fase que encuentras justo tras la última puerta y del que hasta entonces no habías oído hablar. Creo que el único elemento que en cuanto a trama o desarrollo se le puede echar en cara a este juego es la ausencia de fases a bordo de la nave de Samus. No habría desentonado que algún equipo de Starfox hubiera colaborado en el juego -aunque, como he dicho, la acción no es su estilo- y tuvieramos una mayor presencia en la batalla espacial sobre Phazee o disfrutaramos de una persecución entre meteoritos o sobre la superficie de un planeta abandonado.
Tecnicamente, el juego es muy bueno. Graficamente tiene un nivel alto con unos personajes y escenarios bien definidos y algunos efectos muy conseguidos (a las luces se le suman las distintas visiones de Samus), pero el juego aquí brilla especialmente por su diseño artístico. Cada mundo, cada habitación, está exquisitamente diseñado de acuerdo a las razas que supuestamente lo habitaron. El juego nos presenta una serie de mundos todos ellos perfectamente diferenciables entre si, pero todos igualmente fascinantes y trabajados. Aquí sólo habría que mencionar como contra unos disimulados tiempos de carga en algunas puertas que en ocasiones resultan demasiado evidentes y desesperantes. Pero si a nivel de imágenes, y de sónido -grandiosa la banda sonora- el juego es bueno, lo que se esperaba de esta tercera entrega era una gran jugabilidad, y se ha conseguido con creces.
El mando de la Wii se adapta a la perfección a la aventura y la hace mucho más inmersiva. El Wiimote nos sirve para apuntar y movernos, y lo hace con precisión, suavidad y velocidad cuando es necesario. Es así como todos los juegos de disparos subjetivos deberían funcionar en esta consola. Pero además del evidente uso del Wiimote como puntero para disparar, el juego nos hace agitar el nunchako para lanzar el gancho, reproducir con el mando los movimientos de palancas e interruptores y simular algunos forcejeos. El control me pareció, en un primer momento, algo complejo para cambiar de visores; pero pronto uno se acostumbra a él y lo encuentra ágil y rápido. Retro usa todos los botones del mando pero no es complicado controlar a Samus, y se han conservado todas las acciones de la serie a pesar de que ahora disponemos de un número notablemente menor de botones.
En resumen... sencillamente una maravilla, una obra maestra y todo un imprescindible de la sobremesa de Nintendo. Visual y jugablemente el juego es una joya. La Wii me ha dado muchas buenas horas y algunos juegos formidables. No diré que es el mejor juego de la consola, pero juega en la misma liga que Super Mario Galaxy y otros grandes.
La saga Metroid siempre ha sido una de las más renombradas de Nintendo, una serie de culto que además tenía la particularidad de no haber nacido de la mente de Shigeru Miyamoto. Una serie que, además, introdujo a una de las primeras protagonistas femeninas de la historia. Bajo una armadura de tecnología Chozo que hace que verdaderamente sea irrelevante si debajo hay un hombre o una mujer, se oculta esta mujer. Es algo digno de mención, pues a la manera de Nintendo da igual si Samus es hombre y mujer y no deja de ser una anécdota, pero esto también convierte al personaje en un icono feminista (más correcto sería decir igualitario). Samus fue una de las primeras heroínas de la historia de los videojuegos, y se ha ganado un lugar en el olimpo de este mundillo sin tener que enseñar carne, algo que muy pocas han hecho.
La saga "Prime" resucitó a los Metroid en consolas "grandes" desde los tiempos de Super Metroid. No era fácil, Metroid era una serie de plataformas con disparos y -sobre todo- exploración. Plataformas, saltos dobles con ataques giratorios y un gancho. No era, ni mucho menos, algo fácil de adaptar. Creo que por las dificultades que siempre han dado los shooters en tercera persona (cámaras y puntos de mira, y dificultad para las plataformas en entornos cerrados) se optó por reconvertir la serie al entorno subjetivo. Decisión en su día no exenta de polémica, la gente de Retro demostró que una camara subjetiva no era sinónimo de mata-mata y que podía enmarcar perfectamente una aventura. Esa es la esencia de los "Metroid Prime", aún bajo una vista subjetiva, lo importante es la exploración exhaustiva de los escenarios y la resolución de los puzles. Los combates son algo relativamente secundario en esta saga. Lo principal es un mundo gigantesco para explorar y reexplorar conforme obtenemos las habituales mejoras del traje.
A falta de jugar a "Metroid Prime 2: echoes", esta tercera entrega me parece una notable mejora con respecto al capítulo inicial de la serie. Todo lo bueno de esta entrega estaba ya en aquella y son juegos en esencia similares, pero pequeños defectos que aquel juego tenían han sido pulidos y -sobre todo- el juego aprovecha el wiimote a la perfección. El primer avance que veo en este juego con respecto a su primera entrega es que ahora el mundo no es tan libre y se guía algo más al jugador en su aventura. Esto puede ser considerado para algunos una contra por la libertad y la exploración que proponía el primer juego, pero todo ello sigue estando en este juego y el avance al que me refiero es que gracias a que la nave puede aterrizar en varios lugares no nos veremos obligados a recorrer centenares y centenares de metros como ocurría en la primera parte. El diseño de niveles, tan importante en esta serie, sigue siendo tan bueno como siempre, pero creo que además ha ganado en una más que disfrutable accesibilidad. Además, aunque esto en teoría ya se ve en el segundo juego, gana en espectacularidad y ambición narrativa al introducir más elementos en escena que a Samus. Participamos en mitad de una gigantesca guerra contra los piratas espaciales y la amenaza del Phazom, y eso nos proporciona escenas tan épicas como el ataque pirata a Norion o la ofensiva de la Federación en la base Pirata. No soy muy partidario de este tipo de videojuegos, pero siempre resulta inmersivo y además le aporta una espectacularidad y grandilocuencia que todos los "salvamientos de mundo" merecen (algo en lo que, por ejemplo, fracasó estrepitosamente el último Zelda). Aquí también entran en escena otros cazarrecompensas, la Samus oscura y Ridley, en cierta manera siempre resulta más intenso enfrentarte a un villano que has conocido a lo largo del juego que a un jefe de fase que encuentras justo tras la última puerta y del que hasta entonces no habías oído hablar. Creo que el único elemento que en cuanto a trama o desarrollo se le puede echar en cara a este juego es la ausencia de fases a bordo de la nave de Samus. No habría desentonado que algún equipo de Starfox hubiera colaborado en el juego -aunque, como he dicho, la acción no es su estilo- y tuvieramos una mayor presencia en la batalla espacial sobre Phazee o disfrutaramos de una persecución entre meteoritos o sobre la superficie de un planeta abandonado.
Tecnicamente, el juego es muy bueno. Graficamente tiene un nivel alto con unos personajes y escenarios bien definidos y algunos efectos muy conseguidos (a las luces se le suman las distintas visiones de Samus), pero el juego aquí brilla especialmente por su diseño artístico. Cada mundo, cada habitación, está exquisitamente diseñado de acuerdo a las razas que supuestamente lo habitaron. El juego nos presenta una serie de mundos todos ellos perfectamente diferenciables entre si, pero todos igualmente fascinantes y trabajados. Aquí sólo habría que mencionar como contra unos disimulados tiempos de carga en algunas puertas que en ocasiones resultan demasiado evidentes y desesperantes. Pero si a nivel de imágenes, y de sónido -grandiosa la banda sonora- el juego es bueno, lo que se esperaba de esta tercera entrega era una gran jugabilidad, y se ha conseguido con creces.
El mando de la Wii se adapta a la perfección a la aventura y la hace mucho más inmersiva. El Wiimote nos sirve para apuntar y movernos, y lo hace con precisión, suavidad y velocidad cuando es necesario. Es así como todos los juegos de disparos subjetivos deberían funcionar en esta consola. Pero además del evidente uso del Wiimote como puntero para disparar, el juego nos hace agitar el nunchako para lanzar el gancho, reproducir con el mando los movimientos de palancas e interruptores y simular algunos forcejeos. El control me pareció, en un primer momento, algo complejo para cambiar de visores; pero pronto uno se acostumbra a él y lo encuentra ágil y rápido. Retro usa todos los botones del mando pero no es complicado controlar a Samus, y se han conservado todas las acciones de la serie a pesar de que ahora disponemos de un número notablemente menor de botones.
En resumen... sencillamente una maravilla, una obra maestra y todo un imprescindible de la sobremesa de Nintendo. Visual y jugablemente el juego es una joya. La Wii me ha dado muchas buenas horas y algunos juegos formidables. No diré que es el mejor juego de la consola, pero juega en la misma liga que Super Mario Galaxy y otros grandes.
11 comentarios:
Me pasé el 1 y me gustó bastante. El 2 no lo he terminado, se me hace algo pesado, aunque es muy bueno. El 3 lo tengo en mi punto de mira, pero tendría que encontrarlo por un precio irrisorio.
Bueno, ahora que tengo la Wii prestada por una buena temporada he podido jugar a muchos juegos, entre ellos a éste (los dos primeros me los pasé en GC). En general está bastante bien y la trilogía en conjunto es de notable alto, aunque los Metroid 2D me parecen mejores. Pero vamos, que es de lo mejorcito del catálogo de la consola pese a que los hay mejores, como el Twilight Princess o el Galaxy (este último no lo trago porque el control me pone muy nervioso, pero es un juego extraordinario y apoteósico donde los haya).
Saludos
Osti, pues tal como lo dejas entran ganas de probarlo ^^ La verdad es qeu no he jugado a ninguna edición de este "título", siempre tiene que haber una primera vez... ^^
Yo tengo un mono de jugarlo increible >.< pero no, porque las dos primeras entregas no las tenga, pero gracias al New Play Control y que sacaran los dos primeros Metroid Prime en Wii, eso se solucionará pronto xD
Jugar al 2 con el WiiMote puede estar bien.
A ver si lo compro un dia de estos. Aun tengo pendiente Disaster y se me acumulan que da vertigo xD Dicho esto, al Metroid más reciente al que he jugado es al de NDS y me gustó bastante. Con que cumpla el Corruption como ese yo ya me doy con un canto en los dientes. Además pensar en jugarlo con el wiimote debe ser toda una sensación *_*
Salu2!
Muramasa, los juegos de la Wii no son demasiado caros. A mi este me costó 30€ en concreto.
El 2, por otra parte, es el que me falta para completar la trilogía. Lo pillare en la nueva línea de juegos "Play on Wii".
Kururin, fijate que a mi curiosamente el Twilight no termina de convencerme. Es muy bueno, eso es innegable, pero se nota demasiado la sensación de estar jugando un juego prefabricado. Galaxy ya es otra cosa, obra maestra atemporal. No recuerdo si los has comentando en tu blog, pero además de los clásicos Mario Kart y Smash, te recomendaría cosas como Fire Emblem, Disaster, Zack and Wiki y No More Heroes.
yue_sayuri, a pesar de la cámara subjetiva es muy accesible y en ningún momento se convierte en el clásico shooter.
Además, y esto me parece una ventaja con la primera entrega, tiene una estructura más de fases y tienes una ayuda de campo que más o menos te va orientando. Resulta muy fácil jugarlo. Y muy gratificante.
Yohishi, yo tengo anotada la segunda parte (la primera la tengo de la Cube). La línea de juegos clásicos me parece una buena idea... tarde o temprando saldran el Windwaker, el Sunshine y el Luigi... pero yo tengo interes en juegos más pequeños y esos han sido los que han empezado a sacar. Metroid 2, Mario Power Tennis y Donkey Kong caeran.
xesu, yo he disfrutado del Wiimote en pocos juegos como este (curiosamente, uno de esos casos es Disaster)
Por fin pude meterle mano a este juego. Me ha encantado.
Metroid es de las pocas sagas en las que me han gustado más que aceptablemente todos sus títulos. Pero de la N64 son mis mejores recuerdos de Metroid.
Buen análisis Eter.
... ¿?
Si en n64 la única vez que Samus apareció fue en el Smash
Disculpa la errata, queria decir SNES, el Super Metroid.
... esque estaba viendo también la reseña del Turok de la N64 y se me han cruzado las ideas... por cierto, el mejor Turok, sin duda.
je, je, je, lo había supuesto pero no he podido contenerme.
El metroid de Snes es increible, yo lo jugue hace un par de años e incluso 15 años después de su lanzamiento sigue manteniéndose muy bien a nivel visual... y a nivel jugable sencillamente es una joya (salvo por algunos puntos del control)
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