Horimiya
Adoptaré en esta reseña ese estilo de poner algunos textos en letra blanca, ¿por qué? la razón es clara y no es por spoilers, sencillamente creo que capta mejor el espíritu de esta adaptación. Horimiya es una comedia romántica de instituyo sencillo, el romance queda establecido desde el principio y vamos a ver más o menos un slice of life de la pareja protagonista salpicado por algún pequeño drama de la media docena de secundarios que los acompañan.
Y uno pensaría que la serie podría funcionar. Lo pensaría porque el manga es superpopular y uno entiende que esas cosas se hacen concierto respeto, y sobretodo con ciertas aspiraciones porque si el manga vende 100 puedes entender que te gastes 50 para vender 200, pero si vende 1000 es posible que si te gastas otros 1000 vendas 5000 (y además está el tema del mercado internacional). Pero no, esto es un absoluto desastre. Y a nivel técnico no se pueden poner pegas al trabajo de CloverWorks, los diseños -aunque son bastante más genéricos que los del manga original- son bonitos, la paleta de colores agradable, la animación cuidada y consistente. A nivel visual la serie es bastante potente; a nivel sonoro los temas de la banda sonora no me llamaron apenas la atención pero cuenta con el esperado buen hacer de los seiyuus nipones. Pero claro, aunque los minutos de producción se noten caros, aunque los personajes más o menos sean simpáticos y aunque el humor funcione, todo eso no importa si el ritmo de la serie y la composición misma de esta no tiene sentido. Porque la dupla Hori-Morimiya funciona muy bien, en especial Hori que es un torrente de carisma, pero cuando pasamos a los secundarios la serie baja muchísimo porque sus tramas están mucho peor desarrolladas, si es que se puede decir que están desarrolladas (he acabado la serie sin saber el nombre o "la gracia" de algunos secundarios), son personajes que te pueden aparecer de repente y acapararte medio episodio para contarte todo su drama de golpe, sin que este afecte a otros personajes... y luego no vuelven a salir. La serie tiene un ritmo abrupto y extraño, pasa a ser coral en un momento dado con una secuencia de presentación de personajes que queda bien en un manga por ser más gradual y poder repartir mejor el peso de estos secundarios, pero aquí sencillamente parecía que querían meter el drama de todos a presión, como fuera y al precio que fuese, y el precio son algunos episodios sencillamente muy aburridos o decisiones tan extrañas como gastar minutos en el decimocuarto personaje de la serie -que apenas tendrá un gag- en lugar de preocuparse de que entiendas algo del sexto. Muy extraño.