Manga con sabor añejo

Yaiba Kurogane es un joven espadachín que sueña con ser el mejor samuraí del mundo. Él y su padre viajan a Tokyo para reencontrarse con viejos amigos, pero el viaje enfrenta a Yaiba contra un joven llamado Onimaru. Yaiba humilla a Onimaru, y este para vengarse decide usar una espada mítica que constituía el tesoro de su familia: "la espada del Dios del Viento". Pero al usarla el Dios del Viento se apodera de su espiritu y lo transforma en un demonio. Yaiba no tiene más remedio que usar la espada del enemigo del Dios del Viento: "la espada del Dios del Trueno".
A partir de ahí se desarrollara un shonen tradicional donde los protagonistas usan espadas mágicas para luchar entre sí. Un manga que tuvo una adaptación al anime que me engachó hace ya más de diez años, y que ahora por fin puedo descubrir en papel.
Yaiba es un manga simple, hay buenos y malos, y no hay más preocupaciones. Yaiba no pertenece a esa generación de mangas actuales que dramatizan -a veces hasta el ridículo- a sus protagonistas. Yaiba es el bueno, es un rato tonto, le gusta comer, esta salido, y quiere ser el mejor espadachín del mundo. Ya esta, no hay más complicaciones. Y los secundarios que lo acompañan... pues más de lo mismo. Y el malo, pues es malo y quiere dominar el mundo, y siempre dice "Yaiba" con odio.
Por último... mencionar la edición de planeta. Tiene fallos de maquetación y demás, pero tiene una traducción bastante decente y -sobre todo- un precio irresistible. Tomos de 360 páginas por 10€ en estos tiempos que corren...