One Piece 441
Eiichiro Oda lleva ya casi una docena de capítulos narrando un punto de inflexión dentro de la historia de One Piece. Primero vimos la evolución de Luffy y cía, el como son ya reconocidos como grandes piratas y el como su banda no ha crecido sólo en fuerza de combate. No obstante, al igual que evoluciona la banda de los mugiwara, evoluciona el mundo mismo en el que se mueven.
Lleva gestándose mucho, mucho tiempo. El gran cambio en el mundo de One Piece se acerca. Pronto los tres grandes poderes quedaran desnivelados, pronto los grandes piratas comenzaran la gran batalla por conquistar el One Piece y convertirse en el rey de los piratas. Aún falta un poco -el tiempo suficiente para un par de aventuras más de Luffy y cía-, pero esta cada vez más cerca el comienzo del fin.
La lucha entre Barbanegra y Ace es precisamente el catalizador que adelantará todos estos acontecimientos. Particularmente no me ha terminado de gustar que Oda la retome -pienso que el resultado era previsible y podría haberse quedado muy bien como se quedo en el 434-, y tampoco el que Barbanegra haya acabado teniendo una habilidad demoniaca (aunque lo cierto es que su logia, por muy jodidamente fuerte que sea, tiene al mismo tiempo la extraña cualidad de ser casi más defensiva que ofensiva). Pero una vez que lo ha hecho... siendo dos temas tan complicados no queda otra que quitarse el sombrero ante el autor. La personalidad de Teach como villano ha quedado más definida aún, pero además su fruta y su increible poder aumentan de sobremanera el halo de maldad y peligro que lo envuelve. Pero... por encima de todo me quedo con la batalla, con como Oda es capaz de narrar en sólo 18 páginas todo un enfrentamiento entre titanes. Y se explaya mucho en el primer ataque de Barbanegra y en explicar el funcionamiento de su logia, pero aún así nos da tiempo para un intercambio de numerosas y espectaculares técnicas y un final espectacular a la par que emocionante. Esta capacidad de sintexis, este dominio del formato del folletín y esa visión tan clara de su historia es algo que se encuentra sólo en los grandes comics.
Eiichiro Oda lleva ya casi una docena de capítulos narrando un punto de inflexión dentro de la historia de One Piece. Primero vimos la evolución de Luffy y cía, el como son ya reconocidos como grandes piratas y el como su banda no ha crecido sólo en fuerza de combate. No obstante, al igual que evoluciona la banda de los mugiwara, evoluciona el mundo mismo en el que se mueven.
Lleva gestándose mucho, mucho tiempo. El gran cambio en el mundo de One Piece se acerca. Pronto los tres grandes poderes quedaran desnivelados, pronto los grandes piratas comenzaran la gran batalla por conquistar el One Piece y convertirse en el rey de los piratas. Aún falta un poco -el tiempo suficiente para un par de aventuras más de Luffy y cía-, pero esta cada vez más cerca el comienzo del fin.
La lucha entre Barbanegra y Ace es precisamente el catalizador que adelantará todos estos acontecimientos. Particularmente no me ha terminado de gustar que Oda la retome -pienso que el resultado era previsible y podría haberse quedado muy bien como se quedo en el 434-, y tampoco el que Barbanegra haya acabado teniendo una habilidad demoniaca (aunque lo cierto es que su logia, por muy jodidamente fuerte que sea, tiene al mismo tiempo la extraña cualidad de ser casi más defensiva que ofensiva). Pero una vez que lo ha hecho... siendo dos temas tan complicados no queda otra que quitarse el sombrero ante el autor. La personalidad de Teach como villano ha quedado más definida aún, pero además su fruta y su increible poder aumentan de sobremanera el halo de maldad y peligro que lo envuelve. Pero... por encima de todo me quedo con la batalla, con como Oda es capaz de narrar en sólo 18 páginas todo un enfrentamiento entre titanes. Y se explaya mucho en el primer ataque de Barbanegra y en explicar el funcionamiento de su logia, pero aún así nos da tiempo para un intercambio de numerosas y espectaculares técnicas y un final espectacular a la par que emocionante. Esta capacidad de sintexis, este dominio del formato del folletín y esa visión tan clara de su historia es algo que se encuentra sólo en los grandes comics.
Grandioso.
ResponderEliminarY lo dice el mismo Oda, que esto supondrá en cambio, así que ya podemos ir preparándonos.
Me ha sorprendido Barbanegra, jamás pensé que llegaría a tanto como se está mostrando.
Yo sigo viéndolo como uno de los grandes enemigos -quizás el antítesis de Luffy por sus ideales-, pero no como el enemigo final. Sigo pensando que ese concepto carece de verdadero sentido en One Piece.
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