martes, mayo 22, 2007

CINE CON MAYÚSCULAS

Una historia verdadera

Sucede pocas veces. Sólo cuando se ve una película como "Cadena Perpetua" se sabe, no sólo que se esta viendo una obra maestra, si no que es una película que funciona a todos los niveles posibles. Que se trata de una película distinta que trasciende los fotogramas y merece el verdadero apelativo de "arte".
Esta película esta dentro de ese pequeño y selecto grupo. David Lynch, director extraño y particular donde los haya, sorprendió a medio mundo cuando realizó esta película en el 99. Hay simbolismos y juegos de ímagenes, pero nada que se salga de lo normal en una película que rebosa clasicismo en cada uno de sus planos.
La película nos narra el viaje de Albin Straight (un sensacional Richard Farnsworth), un anciano con multitud de defectos que, viendo cercana su muerte y la de su hermano, decide visitar a este para hacer las paces. El viaje lo realiza en el único medio del que dispone: una cortacesped. Recorriendo todo el estado de Iowa (unas 500 millas) a bordo de ese pintoresco vehículo, Albin conoce a multitud de personas, a las cuales cuenta su historia y de las cuales escuchá sus problemas.
Es curioso como un argumento tan surreal da para una película tan fascinante a nivel de fotografía e imágen y, sobre todo, a nivel de guión. Porque todo funciona perfectamente. Los actores estan perfectos. El montaje y el ritmo es pausado pero no lento. El guión hace toda una radiografía de la sociedad americana más profunda sin tomar ningún ventajismo.
Se trata de una película extraña, tierna y triste a la par que optimista y esperanzadora. Sumamente recomendable.

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