Sencillamente, una comedia

Un pez llamado Wanda

Llevaba mucho tiempo queriendo ver esta mítica película de finales de los 80, auténtico clásico de la comedia y vestigio de la genialida de los Monty Phyton.
La historia va sobre el robo de un banco y las posteriores traiciones y conspiraciones entre todos los miembros de la banda por hacerse con el botín. Tenemos a una fenme fatal, a un matón con tendencia al pedantismo, a un amante de los animales tartamudo, a un pobre criminal en la cárcel y al abogado de este. Entre todos estos se gestarán todo tipo de traiciones entre unos y otros, en especial con el personaje de la mujer -Jamie Lee Curtis-, que es basicamente una gran zorrona que juega con unos y con otros.
El ritmo de la comedia es genial, sucediéndose los gags uno detrás de otro a una velocidad sorprendente y sin dar lugar a tiempos muertos. No hay secuencias superfluas ni otras excesivamente alargadas, todo esta perfectamente medido y encajado. La película dura hora y tres cuartos, y durante ese tiempo no sólo coloca gags memorables como cada enfrentamiento entre los personajes de Kevin Kline y el de John Cleese, si no que además logra desarrollar los personajes bastante bien.
Hay todo tipo de humor, desde finas ironías e ingeniosos diálogos (Jamie Lee Curtis aclarándole a Kline que "todos para uno y uno para todos" no es un lema budista), situaciones puramente esperpénticas de enredo (la memorable secuencia de la casa de J.Cleese cuando Kline se presenta como un agente de la cia) o otros de humor grueso y con verdadera mala uva (los intentos de asesinatos de Palin).
En resumen, "un pez llamado Wanda" es una gran comedia, excelente en todos los aspectos en los que una comedia puede ser disfrutada. Muy recomendable.