Vistos los cinco primeros episodios, no puedo si no decir que parece que no haya habido un año de diferencia entre la primera y la segunda temporada y que el primer episodio de esta segunda temporada podría pasar por el decimocuarto de la primera. Y eso es, seguramente, el mejor cumplido que se le puede hacer a una segunda parte.
El argumento es una continuación del anterior, la guerra que comenzaba en el anterior se desarrolla en esta y arrastra a su interior a los protagonistas. Pero no nos engañemos, a pesar de un pequeño flirteo con el drama -normalmente relacionado con el personaje de la reina Henrietta, por aquello de la responsabilidad-, el argumento no deja de ser una mera excusa para mostrar una y otra vez a Louise enojándose con Saito por ser un pervertido sin remedio. Seguimos teniendo el mismo humor porque Saito es un joven como cualquier otro, es decir, esta más salido que un pico de esquina, y eso la acomplejada y posesiva Louise no lo soporta. Hay avance en la trama en cuanto a la complejidad de esta, pero también lo hay en la relación entre los dos protagonistas (recordemos que al final de la primera temporada Saito renuncia a regresar a Japon para proteger a Louise) pero esta no es muy marcada y los guionistas consiguen mantener el tira y afloja entre la pareja merced a una potenciación del personaje de Siesta (y en general de cualquier mujer, Saito no hace distinciones). Quizás en contra de esta temporada tenga el hecho de que tiene un tono global ligeramente más oscuro y se han suprimido casi por completo las clases de magia (la trama esta mucho más enfocada a la guerra y, por decirlo de alguna manera, sale más Henrietta que Kirche y Tabitha). No obstante, para compensar esto los autores de la novela se sacan de la manga a las dos hermanas mayores de Louise (clichés de hermana estricta y hermana "trozo de pan") que dan bastante juego y aumentan aún más el nivel de caos y confusión en el que siempre acaba metido Saito.
En resumen, estos primeros episodios no hacen otra cosa que continuar el estilo ya marcado por la primera temporada: una serie ligera, amable y de ritmo frenético ubicada en un mundo de fantasía donde prima la comedia más simple, efectiva e inocente.
El argumento es una continuación del anterior, la guerra que comenzaba en el anterior se desarrolla en esta y arrastra a su interior a los protagonistas. Pero no nos engañemos, a pesar de un pequeño flirteo con el drama -normalmente relacionado con el personaje de la reina Henrietta, por aquello de la responsabilidad-, el argumento no deja de ser una mera excusa para mostrar una y otra vez a Louise enojándose con Saito por ser un pervertido sin remedio. Seguimos teniendo el mismo humor porque Saito es un joven como cualquier otro, es decir, esta más salido que un pico de esquina, y eso la acomplejada y posesiva Louise no lo soporta. Hay avance en la trama en cuanto a la complejidad de esta, pero también lo hay en la relación entre los dos protagonistas (recordemos que al final de la primera temporada Saito renuncia a regresar a Japon para proteger a Louise) pero esta no es muy marcada y los guionistas consiguen mantener el tira y afloja entre la pareja merced a una potenciación del personaje de Siesta (y en general de cualquier mujer, Saito no hace distinciones). Quizás en contra de esta temporada tenga el hecho de que tiene un tono global ligeramente más oscuro y se han suprimido casi por completo las clases de magia (la trama esta mucho más enfocada a la guerra y, por decirlo de alguna manera, sale más Henrietta que Kirche y Tabitha). No obstante, para compensar esto los autores de la novela se sacan de la manga a las dos hermanas mayores de Louise (clichés de hermana estricta y hermana "trozo de pan") que dan bastante juego y aumentan aún más el nivel de caos y confusión en el que siempre acaba metido Saito.
En resumen, estos primeros episodios no hacen otra cosa que continuar el estilo ya marcado por la primera temporada: una serie ligera, amable y de ritmo frenético ubicada en un mundo de fantasía donde prima la comedia más simple, efectiva e inocente.
para variar andamos un pelin pez de anime... esta ni me suena ^^
ResponderEliminarbueno pero te comento para que nos añadamos mutuamente en los blogs amigos/links recomendados o como lo quieras llamar xD Nosotros ya te ponemos ;D
Pues yo estoy bastante decepcionada con esta segunda temporada: juraría que tanto a la princesa como a Siesta les han dibujado los pechos más grandes, que Saitou está más salido que en la temporada anterior y que Louise demuestra sus sentimientos con más facilidad...
ResponderEliminarLa escenita de la barca me mató.
No sé, para mí, ha perdido frescura, con la primera temporada me divertí mucho y con esta me paso el rato viendo cómo Saito evalúa pectorales y la otra lo hace reventar con la varita :S
yue_sayuri, os enlazo la próxima vez que escriba una entrada (o que me acuerde, que tengo una cabeza muy mala para estas cosas)
ResponderEliminarcarboanion, pero eso son problemas lógicos de una segunda temporada. La primera tenían que "cerrarla" y asi pues tuvieron que hacer lo del beso, la declaración y todo eso. Ahora se ven obligados a "rectificar" y para eso han hecho todavía más salido a Saito y convertido en una putoncilla a Siesta (el rumbo de este personaje es el que menos me ha gustado en el cambio). No creo que sea un cambio muy sustancial, pero era necesario despues del final de la primera temporada (y recordemos que Saito es... sencillamente un tio, ya en la primera temporada iba detrás de cualquier falda y me ha gustado que no traten de hacerlo más "noble" en esta segunda).
Y... sí, yo tambien creo que Henrietta y Siesta han aumentado varias tallas para alcanzar a Kirche XD
ps: si no te molesta, te enlazo tambien a tí, que tienes un blogcillo muy interesante.
Jejeje, no me molesta en absoluto, aunque mi blog es un cajón de sastre, ahí va lo que se me antoje en ese momento :$
ResponderEliminar