En primer lugar, si alguién no sigue el manga de Hajime no Ippo al día (lo que basicamente constituye el total de los lectores de este blog), que deje de leer pues se lo spoileara bastante.
Basicamente la serie se encuentra en un gran bache, sigue tan bien como siempre, pero no avanza, y eso es un gran inconveniente. El combate contra Gedo ha sido grandioso, de los mejores que recuerdo de Ippo desde que consiguió el título contra Sendo. El problema radica en que hace casi 500 capítulos desde ese momento, y de todos los combates creo que los únicos reseñables son este y el -glorioso- de Sawamura. Esto es malo. Los combates del protagonista carecen de verdadera emoción y la técnica narrativa de Morisawa ha caido en la espiral típica de los shonen en la que cualquier enfrentamiento ocupa un poco más que el anterior. Como digo, el combate contra Gedo ha estado bien: Gedo usaba trampas y se dejaba ganar, constituía toda una antítesis del amor por el boxeo que este manga siempre ha reflejado y constituía un auténtico villano; y además hemos tenido una gloriosa sesión de sparring con Mashiba. El problema radica, como he dicho, en que la cosa se alarga mucho, y eso pasa con todos los combates. Tenemos 10 episodios donde se presenta a alguién que ni siquiera había sido mencionado en 75 tomos y se nos lo quiere pintar como un adversario increible contra el que Ippo se tiene que entrenar... y no suena creible, y luego tenemos el clásico combate en el que Ippo recibe más palos que una estera y al final reacciona y blah, blah. Sabemos que Ippo va a ganar, pues su enemigo es un don nadie y Morisawa no le va a hacer perder un combate a estas alturas para meter un nuevo drama de recuperación y demás como el de Date.
Los combates son muy largos. Esto se le permite en un Takamura vs Hawk, pero no puede convertirse en un hábito de la serie... y lo ha hecho. Y lo peor es que uno tiene la sensación de que se ha perdido todo este 2007 en este combate, y ha sido de los mejores, pero resulta casi intrascendente de cara al futuro de la serie. Sí, se nos ha mostrado lo alto que es el nivel mundial (aunque Ippo tambien habría tenido problemas contra el 6 de Japón con su técnica normal de recibir más golpes que el contrario), pero eso mismo se podría haber mostrado con 5 capítulos donde Vorg recibiera una paliza a manos de un... checoslovaco (o algo así); eso nos habría servido igualmente para medir el nivel de los japoneses con el resto del mundo y, de paso, mostrar al carismático ruso al que tanto echamos de menos y que tarde o temprano volveremos a ver. Ese es el problema, no sólo esta Ippo, estan Miyata, Takamura, Vorg, Sendo, Mashiba, Aoki, Kimura y Itakagi. Son muchos secundarios, y todos ellos tienen que avanzar y tener sus sus historias y demás... pero Morikawa no puede dejar de lado a Ippo. Y cada combate, por minimo que sea, se lleva de 30 a 40 capítulos.
Llevamos 80 tomos, y queda mucho por contar, y el fin no parece acercarse. Esta serie me encanta, pero creo que al autor se le ha ido bastante de las manos en los últimos años.
Basicamente la serie se encuentra en un gran bache, sigue tan bien como siempre, pero no avanza, y eso es un gran inconveniente. El combate contra Gedo ha sido grandioso, de los mejores que recuerdo de Ippo desde que consiguió el título contra Sendo. El problema radica en que hace casi 500 capítulos desde ese momento, y de todos los combates creo que los únicos reseñables son este y el -glorioso- de Sawamura. Esto es malo. Los combates del protagonista carecen de verdadera emoción y la técnica narrativa de Morisawa ha caido en la espiral típica de los shonen en la que cualquier enfrentamiento ocupa un poco más que el anterior. Como digo, el combate contra Gedo ha estado bien: Gedo usaba trampas y se dejaba ganar, constituía toda una antítesis del amor por el boxeo que este manga siempre ha reflejado y constituía un auténtico villano; y además hemos tenido una gloriosa sesión de sparring con Mashiba. El problema radica, como he dicho, en que la cosa se alarga mucho, y eso pasa con todos los combates. Tenemos 10 episodios donde se presenta a alguién que ni siquiera había sido mencionado en 75 tomos y se nos lo quiere pintar como un adversario increible contra el que Ippo se tiene que entrenar... y no suena creible, y luego tenemos el clásico combate en el que Ippo recibe más palos que una estera y al final reacciona y blah, blah. Sabemos que Ippo va a ganar, pues su enemigo es un don nadie y Morisawa no le va a hacer perder un combate a estas alturas para meter un nuevo drama de recuperación y demás como el de Date.
Los combates son muy largos. Esto se le permite en un Takamura vs Hawk, pero no puede convertirse en un hábito de la serie... y lo ha hecho. Y lo peor es que uno tiene la sensación de que se ha perdido todo este 2007 en este combate, y ha sido de los mejores, pero resulta casi intrascendente de cara al futuro de la serie. Sí, se nos ha mostrado lo alto que es el nivel mundial (aunque Ippo tambien habría tenido problemas contra el 6 de Japón con su técnica normal de recibir más golpes que el contrario), pero eso mismo se podría haber mostrado con 5 capítulos donde Vorg recibiera una paliza a manos de un... checoslovaco (o algo así); eso nos habría servido igualmente para medir el nivel de los japoneses con el resto del mundo y, de paso, mostrar al carismático ruso al que tanto echamos de menos y que tarde o temprano volveremos a ver. Ese es el problema, no sólo esta Ippo, estan Miyata, Takamura, Vorg, Sendo, Mashiba, Aoki, Kimura y Itakagi. Son muchos secundarios, y todos ellos tienen que avanzar y tener sus sus historias y demás... pero Morikawa no puede dejar de lado a Ippo. Y cada combate, por minimo que sea, se lleva de 30 a 40 capítulos.
Llevamos 80 tomos, y queda mucho por contar, y el fin no parece acercarse. Esta serie me encanta, pero creo que al autor se le ha ido bastante de las manos en los últimos años.
Mira que no me volvio loco este combate, pero desde luego era el segundo mejor desde que Ippo ganó el cinturon. Desde entonces solo Sawamura ha estado a la altura.
ResponderEliminarY desde luego el posterior, Woli, ha sido tocar fondo definitivamente. Ahora la serie solo puede subir y poco a poco recuperar el nivel. Solo espero que no nos vuelva a torturar con combates tan largos e intrascendentes. Debería hacer como con Takamura y sus ridiculas defensas, que en dos capitulos (o viñetas) se las ventila.
Por contra, el titulo de la OPBF de Mashiba debería haber durado un poco más, el rival fue realmente decepcionante, especialmente comparandolo con los campeones OPBF del peso pluma (Arnie, Miyata y RBJ)
Gedo tenía sus cositas, pero era un rival flojo. Como dices, sólo Sawamura ha estado a la altura.
ResponderEliminarEl problema es Morikawa, que se empeña en que todos los combates duren al menos 20 capítulos cuando no dan para tanto.
A ver si retoma un poco el ritmo ahora, con los combates del torneo A no creo que se pueda tirar 100 capítulos.