De vez en cuando sale una buena...

Iron man

Jon Favreau es un orondo actor al que siempre recordare como el multimillonario que salía con Mónica en "Friends", pero además de actor es un director y -si bien no ha hecho nada verdaderamente destacable hasta la fecha- ha sido capaz de sacar adelante una adaptación más que decente de este popular héroe de la Marvel.
Iron man es un personaje bastante complejo en el aspecto de ser alguién que busca redimirse de su pasado (alguién que de verdad ha contribuido al mal con sus armas), sus problemas con el alcohol y su personalidad, además Tony Stark no es un adolescente y no hay problemas de personalidad. Se agradece también que la película no haya caído en un maniqueismo barato y en el mostrar una clara moraleja; la película logra un extraño equilibrio entre una crítica social no demasiado pesada y una acción y una espectacularidad bastante bien llevadas. Y si bien la película se rige por el clásico esquema de "primera película de un superhéroe" (es decir, primero vemos al protagonista sin poderes para ver el contraste, después se consiguen los poderes (armadura en este caso); todo ello paralelamente a algo parecido con el villano, villano que raptará a la chica y contra el cual será la batalla final), lo hace con una corrección notable, con coherencia y cohexión, desarrollando la historia (la del protagonista y la de su alter ego) mezclando bien las secuencias de acción con las de humor y con un drama sencillo pero terriblemente dignificado por los actores.
Porque tres actores son el verdadero motor de la película:
-Robert Downey Jr. Sencillamente domina la película de principio a fin. Es uno con el personaje y es capaz no sólo de mostrar una gran variedad de emociones, si no que estas se transmiten a la máquina sin rostro que es Iron man. El hombre de hierro no deja de ser una extensión de Tony Stark y de la propia actuación de Downey Jr. El actor consigue ser odioso y cómico, vulnerable e invulnerable, triste y cínico. Robert Downey Jr es uno de los mejores actores americanos actuales, y aquí consigue elevar el nivel de la película con una actuación que está muy por encima de lo habitual en el género.
-Jeff Bridges. Grande en su papel de villano. El suyo es sin duda el papel más tópico de la cinta, pero consigue impregnar de carisma y maldad a su personaje con algo tan simple -y complicado a la vez- como es el no sobreactuar. Bridges no hace aspavientos ni grita, se limita a estar ahí, y su presencia ya hace el resto. Con un actor de su talla uno de los principales problemas de una película de superhéroes: el villano, está resuelto.
-Gwyneth Palthrow. El suyo es el papel de la chica y además de ser ya de por sí algo complicado es el personaje al que el guión y la sala de montaje más han castigado. No obstante, Palthrow esta preciosa, radiante incluso. La actriz le aporta una extraña dignidad y estilo británico a su personaje.
La historia de la película no es nada del otro mundo y, como ya he dicho, el director no se calienta demasiado la cabeza con el mensaje antibelicoso. Es un buen equilibrio argumental. A nivel de humor, los gags no abundan demasiado, pero si están bastante conseguidos y -precisamente por no ser excesivos- resultan bastante efectivos. Las escenas de acción son sorprendentemente escasas, pero estan bastante bien conseguidas. La palma se la llevan las distintas secuencias de creación y presentación de los trajes, siendo quizás la batalla final la más floja por la acumulación de tópicos. Los efectos especiales son sencillamente perfectos. El diseño del traje y todas sus miles de partes móviles, así como de los distintos ordenadores y máquinas de Stark es original y se adapta como un guante a la película.
En resumen, uno de esos casos en los que una película basada en un comic resulta ser una buena y entretenida cinta y donde además no se insulta descaradamente la inteligencia del espectador. Recomendable.