Judas Priest son, sin duda, uno de los grupos más importantes e influyentes de la historia del heavy-metal. Pero este grupo siempre ha sido, además, tremendamente innovador. La carismática voz de Halford, capaz de pasar de unos tonos graves a unos agudos increibles con una naturalidad pasmosa, ha pasado de discos tan puramente metaleros como los de sus inicios a cuasi discos experimentales como "Turbo". Todo esto ha ocasionado que Judas haya sido siempre una banda muy arriesgada y que entre sus mejores temas se encuentren temas tan distintos los unos a los otros como "Electric eye", "Painkiller", "Ram it down", "Turbo lover" o "Before the Dawn". Es por ello que, aunque todos queramos volver a oír las increíbles guitarras de KK Downing o la voz de Halford en un nuevo "Screaming for vengance" o "Painkiller", esto no pasara. Judas siempre avanza. Judas nunca se repite. Judas siempre, constantemente, crece.
"Nostradamus" es un album conceptual basado en las profecías del profeta. Es un disco arriesgado, pero sigue manteniendo la esencia del grupo y, si bien a la primera escucha es algo duro, engancha como cualquier otro gran album de la banda inglesa. Es un disco largo, ambicioso, sobrecargado, operístico y oscuro. Son 2 cd´s pero entre los cortes muchos no pasan de 1 o 2 minutos y parecen más prólogos a otros temas, constituyendo el grueso del disco un total que no supera los 80 minutos. El sónido del disco es algo partícular, las guitarras del grupo estan presentes, y la voz de Halford en alguna que otra ocasión resuena como hace años, pero es un disco cargado de canciones de medio tiempo, dotado de un ritmo relativamente tranquilo y una sobriedad espectacular. Hay muchos coros y también una presencia inusual de organos y otros instrumentos, se trata de una música que si bien conserva el estilo tradicional de la banda se presenta mucho más elaborada y preparada. La temática oscura del disco ayuda en este aspecto y al ser seguramente mi canción favorita de la banda "A touch of evil" el ser un disco enfocado descaradamente en esa dirección era casi imposible que no me gustara. Algunos temas me parecen más flojos que otros, pero es algo normal y temas como "Pestilence and plague", "Revelations", "Conquest", "Alone" o "Visions" son auténticas maravillas que nos demuestran el fenomenal estado en el que se encuentra la banda. Quizás, eso sí, se le pueda achacar un tono muy similar en todo el disco, pero no soy objetivo a la hora de juzgar este defecto de cuya existencia no obstante soy consciente; las canciones tienen todas un ritmo y estilo parecido, pero son lo suficientemente distintas y van separadas por los cortes pequeños a los que antes he hecho referencia y que son terriblemente acertados, además tengo debilidad por la música clásica y la obra tiene un conseguido aire operístico que logra que se pueda escuchar del tirón con una naturalidad espectacular.
Eter evito de leerme por el momento tu reseña, que tal como te dije tenia en mente realizarla y ayer casi la acabé. Ahora estaba en ello XD
ResponderEliminarA ver si coincidimos con este redondo.
Mañana te comento ;)
increíble. Con este disco de los ¡¡¡Judas!!! me está entrando pereza... me da pereza descargarlo y escucharlo. El Angel of Retribution no está mal, pero cada vez que escucho a los Judas, vuelvo a Sad Wings of Destiny, Sin After Sin, etc... y el que más repito es el "Unleashed in the Studio"... digo... "Unleashed in the East" xDDDDDD
ResponderEliminarNo sé qué decirte respecto a lo que comentas de Turbo... en mi opinión no es un disco experimental. Bueno, dentro de la trayectoria de los ¡¡¡Judas!!! sí, pero no deja de ser un disco muy de su época, un intento (fracasado) de llevar su sonido a la electrónica que estaba muy de moda por aquel entonces, con esos efectos y esas voces
Realmente consigues resolver todo lo que ofrece el compacto de fácil manera, bravo.
ResponderEliminarEn cierta manera (salvando las distancias) recuperan la experimentación del Turbo, para darle una vital y lógica vuelta de tuerca.
Hacen un inteligente uso de los organos y los arreglos, de acompañamiento a las guitarras y la bateria que rinden a buen nivel.
Todo con tal de ofrecer un disco a la altura y que guarda muchos secretos que solo descubres con las consecuentes escuchas.
padawan, bueno, con respecto a "Turbo", quizás me haya pasado cuando lo he calificado como "experimental", pero es indudable que era algo arriesgado. Judas siempre han estado experimentando con sonidos nuevos y tratando de introducir nuevos matices en su música conservando su estilo. Este "Nostradamus" es Judas de principio a fin, pero unos Judas orquestales y -a mi parecer- majestuosamente oscuros.
ResponderEliminarshon, a mi me gusta tu reseña, para mi gusto me ha quedado muy corta y siento que no le he hecho justicia a la banda.
A mi, curiosamente, lo que más me gusta es lo perfectamente enlazadas que estan todas las canciones y armonioso todo que conforman juntas. Es un disco perfecto para escucharlo de un tirón y, como dices, gana con cada escucha.
es que lo del Turbo no era una maniobra arriesgada... salvo para los fans más irredentos... era una estrategia para adaptarse a un mercado que se iba llenando de sintetizadores y demás cacharrería. Es como si ahora sacaran un disco, yo que sé, con algún rapero nº 1 de MTV o con Amy Winehouse. ¿Arriesgado? para nada, maniobra de marketing muy estudiada, otra cosa es que los Judas supieran venderse sin perder su espíritu
ResponderEliminarPadawan, era un disco... raro. Y era raro ver a Judas con esas guitarras de teclados. Pero... yo hablo de oídas en este tema, por aquel entonces (creo que el "Turbo" es del 87) yo tenía 5 años y tenía otras cosas en la cabeza. Como he dicho, quizás me haya excedido al clasificarlo como "experimental", pero es innegable que Judas si estaba tratando de introducir nuevos sonidos . Esta banda nunca ha parado de evolucionar e incluso el hoy mítico "Painkiller" sorprendió al ser tan descaradamente rápido y "power". Particularmente creo que en el caso de Turbo, sencillamente pasó tanto sónido electronico chocaba mucho a un público -el "heavy" en general- al que parece que un grupo deja de gustarle cuando cambia algo o intenta "hacerse popular" (recordemos Metallica con el "load", Maiden con la marcha de Smith y Dickinson en los 90 o los propios Judas cuando Halford los abandonó). Uno, quiera o no, cuando escucha un disco siempre espera que suene a lo de siempre y que los experimentos queden relevados a la "cara B".
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