"Heaven´s gate" fue uno de esos grupos que, a mediados de los 90, descubrí cuando me aficione al metal. La banda formaba parte de esa oleada de grupos alemanes que enarbolaban un power-metal melódico de increible calidad. No obstante, no llegaron a convertirse en una de las grandes. Les faltó el talento de los primeros Helloween o la simple constancia de Rage o Running Wild. La banda publicó unos discos muy buenos, siendo seguramente la cumbre de su carrera este "Hell for sale!" de 1992, pero su siguiente disco "Planet e." se demoró hasta el 96 y era además bastante más raro y experimental que este. Seguramente la banda se habría confirmado finalmente si hubieran sacado un disco similar a este en el 94, pero no lo hicieron. Decidieron arriesgar y seguir evolucionando su música, algo muy respetable y casi inevitable en ellos, pero ello acabó costándoles -o al menos así lo veo yo- la banda en sí.
La banda se disolvió a finales de los 90 y, si bien no resulta imposible pensar en que algún día vuelvan a tocar juntos, si es una posibilidad muy remota hoy en día. Sascha Paeth tiene una carrera como productor músical dificilmente superable y le encontramos inmerso en la producción de algunos de los grupos más populares del panorama actual. El resto de los miembros, desconozco donde se encuentran ahora mismo. En todo caso, si exceptuamos alguna reunión ocasional y los proyectos operísticos y experimentales que son tan comunes en el heavy actual, resulta muy dificil imaginar volver a ver juntos a los miembros de una banda que, si bien alcanzó un buen nivel de popularidad, no llegó nunca a ser una de las más grandes.
No obstante, me estoy explayando mucho y aún no he hablado del disco. Un disco que encontre hace unos días a muy buen precio y que no pude resistirme a comprar a fin de recordar aquellas canciones que escuché por primera vez hace ya más de una década.
Antes he dicho que "Planet e." era más experimental que este, esta frase ha de ser valorada verdaderamente, pues este disco en si ya podemos considerarlo, si no experimental, si tremendamente variado y ambicioso. Si bien esta claro que nos encontramos ante un grandioso ejemplo del mejor power-metal aleman, las influencias de la banda son muchas y ello se refleja en un disco que homenajea numerosos estilos músicales, desde el rock americano más tradicional hasta toques casi de jazz, pasando por la particular versión del "Always look on the bright side of life" de los Monthy Phyton.
Comenzare por las dos canciones que aún diez años recordaba y que me hicieron comprar el disco: "Under fire" y "He´s the man". Dos auténticas maravillas que creo que son lo mejor del grupo. La primera es un auténtico torbellino del mejor power-metal, una canción con una fuerza y un ritmo perfectos pero que no abusa de la melodía ni de la guitarra como es habitual en otros grupos. La segunda es una canción digna del mejor disco de "Manowar", épica como pocas y grabada con una excelente selección de sonidos medievales que aumentan esa sensación.
Después nos encontramos con temas más "hardrockeros" como lo son "Hell for sale!" y "America", canciones con unas claras influencias del rock americano (la primera parece una canción de los mismísimos "Aerosmith"). Si antes he dicho que "Under fire" no abusaba de las guitarras "Rising sun" si lo hace, es un tema con un ritmo trepidante, pero sobre todo con un tono alegre y desinhibido que lo convierte en un claro corte de "happy-metal". "Don´t brig me down" y "No matter" son temas de medio-tiempo, melódicos, preciosos y muy elaborados (la primera ni siquiera tiene batería o bajo). "White evil" es el tema más duro del disco, un power contundente, duro y directo, pero que no olvida su melodía central en el más puro estilo de "Rage".
Un conjunto de 12 canciones que, si bien no pasara a la historia como uno de los mejores discos de la historia, si supone una excelente recopilación de temas que abarcan todas las posibilidades que brinda el power-metal. Un disco diverso pero dotado de una gran calidad.
La banda se disolvió a finales de los 90 y, si bien no resulta imposible pensar en que algún día vuelvan a tocar juntos, si es una posibilidad muy remota hoy en día. Sascha Paeth tiene una carrera como productor músical dificilmente superable y le encontramos inmerso en la producción de algunos de los grupos más populares del panorama actual. El resto de los miembros, desconozco donde se encuentran ahora mismo. En todo caso, si exceptuamos alguna reunión ocasional y los proyectos operísticos y experimentales que son tan comunes en el heavy actual, resulta muy dificil imaginar volver a ver juntos a los miembros de una banda que, si bien alcanzó un buen nivel de popularidad, no llegó nunca a ser una de las más grandes.
No obstante, me estoy explayando mucho y aún no he hablado del disco. Un disco que encontre hace unos días a muy buen precio y que no pude resistirme a comprar a fin de recordar aquellas canciones que escuché por primera vez hace ya más de una década.
Antes he dicho que "Planet e." era más experimental que este, esta frase ha de ser valorada verdaderamente, pues este disco en si ya podemos considerarlo, si no experimental, si tremendamente variado y ambicioso. Si bien esta claro que nos encontramos ante un grandioso ejemplo del mejor power-metal aleman, las influencias de la banda son muchas y ello se refleja en un disco que homenajea numerosos estilos músicales, desde el rock americano más tradicional hasta toques casi de jazz, pasando por la particular versión del "Always look on the bright side of life" de los Monthy Phyton.
Comenzare por las dos canciones que aún diez años recordaba y que me hicieron comprar el disco: "Under fire" y "He´s the man". Dos auténticas maravillas que creo que son lo mejor del grupo. La primera es un auténtico torbellino del mejor power-metal, una canción con una fuerza y un ritmo perfectos pero que no abusa de la melodía ni de la guitarra como es habitual en otros grupos. La segunda es una canción digna del mejor disco de "Manowar", épica como pocas y grabada con una excelente selección de sonidos medievales que aumentan esa sensación.
Después nos encontramos con temas más "hardrockeros" como lo son "Hell for sale!" y "America", canciones con unas claras influencias del rock americano (la primera parece una canción de los mismísimos "Aerosmith"). Si antes he dicho que "Under fire" no abusaba de las guitarras "Rising sun" si lo hace, es un tema con un ritmo trepidante, pero sobre todo con un tono alegre y desinhibido que lo convierte en un claro corte de "happy-metal". "Don´t brig me down" y "No matter" son temas de medio-tiempo, melódicos, preciosos y muy elaborados (la primera ni siquiera tiene batería o bajo). "White evil" es el tema más duro del disco, un power contundente, duro y directo, pero que no olvida su melodía central en el más puro estilo de "Rage".
Un conjunto de 12 canciones que, si bien no pasara a la historia como uno de los mejores discos de la historia, si supone una excelente recopilación de temas que abarcan todas las posibilidades que brinda el power-metal. Un disco diverso pero dotado de una gran calidad.
Hola!! Hace tiempo que sigo tu blog y bueno, que me gusta mucho. Me encanta tu sección de comentarios sobre los capítulos de One Piece, felicidades! A ver si te pasas por mi blog, que tengo una reseña calentita sobre One Piece!
ResponderEliminarSaludos!
PD: Te afilio!
me alegra que te guste el blog y espero verte comentando algún que otro capítulo de One Piece, cuantos más seamos mejor. :)
ResponderEliminarNo tenia conocimiento del grupo.
ResponderEliminarHabrá almenos que darles una oportunidad :)
No es uno de los grandes pero, como digo, "Under Fire" y "He´s the man" son dos canciones que aún continuaba recordando diez años después de haberlas descubierto.
ResponderEliminarHoy he comenzado a escuchar el otro cd que se vendía conjuntamente con este: Livin´g in hysteria. No es tan bueno como "Hell for sale" pero es bastante interesante.
No conozco el grupo, pero también porque el estilo tampoco me gusta... soy más de suaves jajaja
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