Scott Adams es un oficinista que acabó convertido en historietista. Saltó de su pequeño cubículo a las páginas de los periódicos con una popular tira cómica en la que se dedicaba a satirizar el mundo de la oficina. Este libro recoge algunas de sus viñetas más conocidas, cartas de lectores que le comentan los disparates que sus jefes les imponen en sus trabajos y en general una visión mordaz e irónica sobre la realidad del mundo de los trabajadores.
El libro trata de explicar, desde el punto de vista de un trabajador, todos los sinsentidos que estos viven en su trabajo. Como programador informático que soy es terrible ver lo realista que es el libro y, si bien exageradas, como muchas de las estrategias de empresa que aquí se narran las he sufrido. El sentido del humor es quizás demasiado americano y algunas de sus exageraciones me parecen excesivas y carentes de gracia. Scott Adams no es Quino, pero cuando presenta un humor más sútil sus tiras cómicas son deliciosas por lo terriblemente identificado que uno se siente con Dilbert, Wally y compañía.
Es un libro que quizás me haya decepcionado algo al incluir menos tiras cómicas de las que esperaba, pero tiene una mala leche extraordinaria y refleja a la perfección todos los absurdos que día a día vivimos en el trabajo. Absurdos de los que, nosotros, pobres ingenieros con carrera que realizan infinidad de horas extras y que tenemos un sueldo mísero, tenemos que reirnos pues la alternativa es muy triste.
El libro trata de explicar, desde el punto de vista de un trabajador, todos los sinsentidos que estos viven en su trabajo. Como programador informático que soy es terrible ver lo realista que es el libro y, si bien exageradas, como muchas de las estrategias de empresa que aquí se narran las he sufrido. El sentido del humor es quizás demasiado americano y algunas de sus exageraciones me parecen excesivas y carentes de gracia. Scott Adams no es Quino, pero cuando presenta un humor más sútil sus tiras cómicas son deliciosas por lo terriblemente identificado que uno se siente con Dilbert, Wally y compañía.
Es un libro que quizás me haya decepcionado algo al incluir menos tiras cómicas de las que esperaba, pero tiene una mala leche extraordinaria y refleja a la perfección todos los absurdos que día a día vivimos en el trabajo. Absurdos de los que, nosotros, pobres ingenieros con carrera que realizan infinidad de horas extras y que tenemos un sueldo mísero, tenemos que reirnos pues la alternativa es muy triste.
No es por ser alarmista, pero cada vez la situación es menos sostenible.
ResponderEliminarEn la empresa donde trabajo desean imponer las 12 horas por un salario de 1000 euros. Concediendo más días festivos, pero sin pagar ninguna de las horas extras.
suelo leer esta tira todos los días a través del feed... suele estar bien, pero a veces se hace un poco repetitiva
ResponderEliminarshon, es tan simple como que no tenemos ni un "colegio de informáticos" ni nada parecido. Primero hay un claro intrusismo en nuestro sector (yo soy informatico de profesión y trabajo con físicos, matemáticos, telecos, químicos y gente de modulos), esto no es necesariaremente malo pues la programación pura y dura apenas se cursa en una carrera y todo el mundo puede aprender los fundamentos de cualquier lenguaje en un par de meses (yo trabajo con un par de telecos, pero ni ellas ni yo estudiamos Cobol o Natural en nuestras carreras), pero si crea muchas incomodidades en la empresa porque ves que ganas una miseria y que al lado hay alguién que ha echo un módulo (que al menos los que yo he visto en Murcia son bastante fáciles en comparación con la carrera) y gana más o menos lo mismo (a mi en concreto no me importa mucho, pues hice la carrera de 3 años y veo que estoy en el mismo lugar que gente que ha estudiado tanto más como menos que yo). Esto genera mucha incomodidad en los trabajos.
ResponderEliminarY el tema de las extras es sencillamente de escándalo. Yo tengo suerte y las cobro, pero mis jefes de Madrid no y los pobres se van todos los días a las 11 de la noche. Eso no es vida. Además, aquí esta la jugada de la empresa de querer dártelo en días... grave error aceptar eso. Primero no te los da porque siempre hay mucho trabajo (cuando te das cuenta ha pasado un año y te deben dos meses de vacaciones, meses que no te van a dar). Y segundo... las horas extras no se echan por gusto, si te dan vacaciones... eso supondrá trabajo que quedará por hacer y que habrá que hacer más tarde, seguramente cuando vuelvas de tus días "extras" tengas que echar más horas extras.
padawan, sí, ciertamente no es "Mafalda", y muchos de sus gags se repiten o no son demasiado buenos. Pero pasa con todo este tipo de humor y algunas de las tiras son sencillamente gloriosas. Cuando aparece el jefe y le dice "Dilbert, he decidido trasladarte a..." son antológicos. Y ya ni habló de los cubículos.
Yo de Dilbert conozco la serie de televisión, de la que vi algo. Me hizo bastante gracia, a ver si localizo las tiras cómicas, ahora que me la has recordado...
ResponderEliminarDe tiras cómicas también recomiendo las de XKCD y las de PHD (Piled Hihger and Deeper), muy buenas (las segundas más enfocadas para estudiantes de doctorado o que quieran hacer carrera investigadora).
ser informatico es una mierda... y eso que estudio informatica... no tenemos colegio, sindicato ni na... somos unos memos, asi de claro.. pero claro, nos gusta la informatica, aunque eso si, yo de programacion lo justo y necesarios, lo mio son las BBDD y me parece a mi que al final le van a dar vientos por ahi...
ResponderEliminarraistlin, no conocía esas tiras, tendré que echarles un vistazo.
ResponderEliminargoseki, no sabía que eras del gremio :)
Sí, somos unos inútiles a los que nos aplastan, y encima ni nos quejamos. Creo que los oficinistas (no solo los informáticos) somos una subraza... y eso que en teoría somos los que casi movemos el mundo.
Es curioso, a mi las bases de datos no me gustan demasiado (y trabajo con DB2 y Adabas, tien gracia la cosa). Lo gracioso es que todo el mundo piensa que los informáticos nos dedicamos a poco más que "el word". Y es un mundo gigantesco. A ti no te gusta la programación... a mi particularmente me encanta. Sin embargo, las bases de datos o el diseño web no me gustan nada (supongo que lo del diseño nadie podría adivinarlo viendo el elaborado aspecto de mi blog XD)