El juego del Angel
"La sombra del viento" fue todo un "boom" literario que se convirtió en uno de los mayores best-sellers de estos años y aupó a Carlos Ruiz Zafón hasta lo más alto del panoráma literario internacional. No era, ni mucho menos, un mal libro. Era una novela con un ritmo rápido y un lenguaje terriblemente accesible, tenía una buena colección de personajes y una historia que -si bien no era excesivamente original- estaba agilmente narrada y atrapaba al lector. No obstante, lo que hacía especial a aquel libro era el terrible amor por la literatura que se desprendía de sus páginas.
En esta novela, que cuasi podríamos considerar su precuela, Zafón vuelve a viajar a su Barcelona prenatal para convertirla en una ciudad brumosa y cuasi victoriana en la que los personajes vagan como ánimas buscando sentido a su vida y sus acciones. El autor vuelve a convertir su pasión por las letras en el eje del libro, siendo esta vez el protagonista un escritor y viendo a través de sus ojos la importancia de escribir para él y como plasma casi literalmente su alma en sus libros. Como pasaba en "La sombra del viento", este autor se verá envuelto en una serie de acontecimientos que incluyen desde amores imposibles hasta fantasmas del pasado y extrañas conspiraciones. Es un libro distinto a su predecesor, con un argumento mucho más mágico y ambicioso, pero esto se convierte por desgracia más en una losa que en un acicate para la lectura.
El planteamiento del libro, su primera mitad, es impecable. Tanto los personajes como los escenarios son excelentes, el retrato de David Martín y de su vida y existencia como escritor son magníficos, y así mismo todo lo que rodea a Andrea Corelli esta envuelto en un sugerente halo de misterio que atrapa al lector. Por desgracia todo esto desaparece cuando el protagonista se olvida de escribir y se dedica más a arreglar su vida, sucediéndose acontecimientos sin demasiado sentido. Toda la conspiración que heredamos de tiempos pretéritos no tiene mucho sentido y su resolución es poco menos que frenética y apresurada. Los personajes comienzan a actuar de una forma casi ilógica (mención especial aquí para los extraños enamoramientos casi instantáneos que ya aparecían en la anterior novela y que aquí son más fuertes incluso). Todo el sugerente esoterismo se refugia en una descarada ambigüedad para evitar responder al lector.
Evidentemente Zafón ha tenido una presión monstruosa a la hora de realizar este libro. Se agradece que, aunque el corazón sea similar al de "La sombra del viento", haya querido crear un libro distinto. No obstante, es un libro demasiado autocomplaciente, donde la historia siempre parece querer ser más la que el autor quiere escribir que la que la propia historia pide ser. Zafón se vale de la magia que invade su Barcelona de primeros de siglo para tender sin disímulo numerosas trampas al lector y engañarlo.
El estilo de Zafón es muy ameno, y el gran trabajo que ha llevado este libro se constata en los excelentes diálogos que reflexionan sobre la literatura y su significado, pero la historia es significativamente menos interesante y coherente que la de su anterior obra.
"La sombra del viento" fue todo un "boom" literario que se convirtió en uno de los mayores best-sellers de estos años y aupó a Carlos Ruiz Zafón hasta lo más alto del panoráma literario internacional. No era, ni mucho menos, un mal libro. Era una novela con un ritmo rápido y un lenguaje terriblemente accesible, tenía una buena colección de personajes y una historia que -si bien no era excesivamente original- estaba agilmente narrada y atrapaba al lector. No obstante, lo que hacía especial a aquel libro era el terrible amor por la literatura que se desprendía de sus páginas.
En esta novela, que cuasi podríamos considerar su precuela, Zafón vuelve a viajar a su Barcelona prenatal para convertirla en una ciudad brumosa y cuasi victoriana en la que los personajes vagan como ánimas buscando sentido a su vida y sus acciones. El autor vuelve a convertir su pasión por las letras en el eje del libro, siendo esta vez el protagonista un escritor y viendo a través de sus ojos la importancia de escribir para él y como plasma casi literalmente su alma en sus libros. Como pasaba en "La sombra del viento", este autor se verá envuelto en una serie de acontecimientos que incluyen desde amores imposibles hasta fantasmas del pasado y extrañas conspiraciones. Es un libro distinto a su predecesor, con un argumento mucho más mágico y ambicioso, pero esto se convierte por desgracia más en una losa que en un acicate para la lectura.
El planteamiento del libro, su primera mitad, es impecable. Tanto los personajes como los escenarios son excelentes, el retrato de David Martín y de su vida y existencia como escritor son magníficos, y así mismo todo lo que rodea a Andrea Corelli esta envuelto en un sugerente halo de misterio que atrapa al lector. Por desgracia todo esto desaparece cuando el protagonista se olvida de escribir y se dedica más a arreglar su vida, sucediéndose acontecimientos sin demasiado sentido. Toda la conspiración que heredamos de tiempos pretéritos no tiene mucho sentido y su resolución es poco menos que frenética y apresurada. Los personajes comienzan a actuar de una forma casi ilógica (mención especial aquí para los extraños enamoramientos casi instantáneos que ya aparecían en la anterior novela y que aquí son más fuertes incluso). Todo el sugerente esoterismo se refugia en una descarada ambigüedad para evitar responder al lector.
Evidentemente Zafón ha tenido una presión monstruosa a la hora de realizar este libro. Se agradece que, aunque el corazón sea similar al de "La sombra del viento", haya querido crear un libro distinto. No obstante, es un libro demasiado autocomplaciente, donde la historia siempre parece querer ser más la que el autor quiere escribir que la que la propia historia pide ser. Zafón se vale de la magia que invade su Barcelona de primeros de siglo para tender sin disímulo numerosas trampas al lector y engañarlo.
El estilo de Zafón es muy ameno, y el gran trabajo que ha llevado este libro se constata en los excelentes diálogos que reflexionan sobre la literatura y su significado, pero la historia es significativamente menos interesante y coherente que la de su anterior obra.
puf, este es un libro que no me llama nada de nada de nada. El anterior me pareció bastante aburrido... no ví lo mismo que parece ver tanta gente
ResponderEliminarBueno a mi me gustó mucho el primero, pero este segundo lo tengo desde hace tiempo pero aún no he encontrado el momento para leerlo, me da pereza empezarlo.
ResponderEliminarUn saludo!
padawan, "la sombra del viento" era un buen libro, evidentemente no era la panacea de las letras pero -si obviamos un final muy de culebron y alguna que otra trampa- era una lectura rápida y amena. Creo que era un "best-seller" realmente digno si tenemos en cuenta lo que suele acarrear esa etiqueta.
ResponderEliminarkonus, el estilo, como he comentado es muy similar, y se leé igual de rápido. Pero es un libro más oscuro y ambicioso, más mágico y más tramposo y... sencillamente también peor.
Nunca he leido nada de Ruiz Zafón, y la verdad es que tengo ganas porque a la gente le gusta mucho este escritor. Aunque después de leer tu reseña no me entran ganas de leer este libro. Probablemente lea "la trilogía de la niebla" que le regaló Cho a su madre para estos reyes XDDDD
ResponderEliminarPues nada, otra más para leer. :P
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