De nuevo, mi blog deja a un lado las reseñas tradicionales para ofrecer una pequeña crónica del concierto al que asistí el pasado viernes en Madrid. Un viaje de 400 kilómetros que tenía como objetivo ver en directo Edguy y que no me decepcionó en absoluto. Los tres grupos que componían el cartel estuvieron a gran altura y el escenario de la Joy Eslava resultó impresionante. Paso ya a analizar los distintos grupos y sus actuaciones.
HEAT
Sin lugar a dudas, la más agradable sorpresa de la noche. Un grupo que no había escuchado y cuyo único disco se ha colado ahora en mi lista de prioridades. Un hard-rock muy agradable con unas reminiscencias ochenteras increibles (algunos de sus miembros parecían sacados de una máquina del tiempo). Un directo muy notable, el frontman que conseguía la complicidad del público (aparte de tener una excelente voz en directo) y el resto de los miembros de la banda no paraba de moverse. Se marcaron algunos buenos momentos y mostraron una buena variedad de registros; una buena y sentida balada, un rock puro por momentos, letras y melodías pegadizas y fáciles de seguir y algunos buenos solos instrumentales. No era una música excesivamente original, pero su sonido era bastante fresco y se agradece la existencia de bandas como esta. Teniendo en cuenta que eran los "calentadores", se gastaron un concierto bastante largo, pero fueron 8 canciones que se hicieron muy cortas para el público. Toda una sorpresa.
Andre Matos
Seguramente, la actuación más decepcionante de las tres. El suyo fue un concierto sorprendentemente corto (no mucho más largo que el de HEAT, y Andre Matos tiene nombre para merecer más de una hora de show), y además fue lastrado por dos importantes factores: el público (en el cual me incluyo) no conocía demasiado las canciones y Matos se notó molesto por ello pues esperaba una mayor cooperación del público (HEAT sabían que no les conocíamos, Matos creía que su disco era más popular y corearíamos más sus letras); el segundo, el sónido estuvo peor que para los otros dos grupos y la voz del genial cantante carioca no lució todo lo que podía de si.
Ya hablando de la actuación en sí, fue irregular. El repertorió de canciones fue bastante bueno, con unas espectaculares "Letting go" o "How long", aunque la voz de Matos -por las cuestiones técnicas antes comentadas- no brilló tanto como podía. Matos es un frontman genial y llenaba el escenario con su frac. sus juegos con el micrófono y su más que solvente castellano. El resto de la banda se mostró más apagada y servicial, con la única excepción de un monstruo a la batería que apenas tiene 17 años.
No obstante, su actuación habría valido la pena aunque sólo fuera por ese grandioso bis que se marcaron con la mítica "Carry on" de Angra. Una de mis canciones favoritas de siempre.
Edguy
El plato fuerte de la noche y una actuación bastante buena. Sammet tuvo algunos problemas con la voz, las guitarras no sonaron lo bien que debían en algunos momentos y el tracklist -como siempre- es discutible, pero la banda alemana dio rienda suelta a su pink-metal y a su buen rollo en general. El escenario, si bien pequeño, era espectacular y los alemanes lo dominaron desde el principio. Bromearon, pidieron constantemente la colaboración de un publico que se cansó de aplaudir, gritar y corear las canciones.
El tracklist original de la gira ha sufrido algunas modificaciones y Sammet y compañía han eliminado un par de canciones que no estaban funcionando demasiado bien en favor de las clásicas "Babylon" y "Mandrake", dos auténticos himnos de la banda. El concierto fue bastante más heavy de lo que esperaba, pues los alemanes tiraron bastante de sus clásicos más power en lugar del heavy melódico que últimamente predican.
Comenzamos por una floja "Dead or rock", un tema alegre y rockero pero muy superado por otros de la banda. Después llegó la velocidad frenética y los coros de "Speedhoven". Los temas nuevos se tomaron un descanso y la presentación de la banda dio paso a los antes mencionados "Mandrake" y "Babylon", grandiosos y perfectamente seguidos por el público. Les siguió "The pharaoh", compleja y espectacular, pero demasiada larga a pesar de los grandiosos solos (fue la canción que me nos me gustó, aparte claro el largo y anodino sólo de bateria). "Ministry of saints" y "The pride of creation" completaron la presentación de temas del último disco. Una selección muy buena de la que quizás sólo habría cambiado "Dead or rock" para introducir la preciosista "Dragonfly"; no obstante, cuatro temas muy buenos que intercalaron con sus clásicos y que en nigún momento hicieron desfallecer el concierto. "The headless game" es una de mis canciones favoritas y fue toda una sorpresa que la tocaran, maravillosa. Después dos pequeños clásicos del "rocket ride": "Superheroes", grandiosa, y "Save me", un tema que no es de mis favoritos pero que les quedó genial gracias a la participación del público y la coña que Sammet se marcó con Sauer. La primera parte del concierto acabó y el bis llegó con la gran "Out of control" y las divertidas "Lavatory love machine" y "King of fools".
El tracklist es discutible y me habría gustado oir "Avantasia" y "Vain glory opera", y quizás sustituir "The pharaon" por "Theatre of pain" o "The pipper never dies", pero fue una grandísima actuación en la que la banda demostró por un lado su increible nivel y por otro su no menos increible buen rollo.
Además, para completar el fin de semana, el sábado pude por fin poner cara a Raist. Una auténtica joya de persona.
HEAT
Sin lugar a dudas, la más agradable sorpresa de la noche. Un grupo que no había escuchado y cuyo único disco se ha colado ahora en mi lista de prioridades. Un hard-rock muy agradable con unas reminiscencias ochenteras increibles (algunos de sus miembros parecían sacados de una máquina del tiempo). Un directo muy notable, el frontman que conseguía la complicidad del público (aparte de tener una excelente voz en directo) y el resto de los miembros de la banda no paraba de moverse. Se marcaron algunos buenos momentos y mostraron una buena variedad de registros; una buena y sentida balada, un rock puro por momentos, letras y melodías pegadizas y fáciles de seguir y algunos buenos solos instrumentales. No era una música excesivamente original, pero su sonido era bastante fresco y se agradece la existencia de bandas como esta. Teniendo en cuenta que eran los "calentadores", se gastaron un concierto bastante largo, pero fueron 8 canciones que se hicieron muy cortas para el público. Toda una sorpresa.
Andre Matos
Seguramente, la actuación más decepcionante de las tres. El suyo fue un concierto sorprendentemente corto (no mucho más largo que el de HEAT, y Andre Matos tiene nombre para merecer más de una hora de show), y además fue lastrado por dos importantes factores: el público (en el cual me incluyo) no conocía demasiado las canciones y Matos se notó molesto por ello pues esperaba una mayor cooperación del público (HEAT sabían que no les conocíamos, Matos creía que su disco era más popular y corearíamos más sus letras); el segundo, el sónido estuvo peor que para los otros dos grupos y la voz del genial cantante carioca no lució todo lo que podía de si.
Ya hablando de la actuación en sí, fue irregular. El repertorió de canciones fue bastante bueno, con unas espectaculares "Letting go" o "How long", aunque la voz de Matos -por las cuestiones técnicas antes comentadas- no brilló tanto como podía. Matos es un frontman genial y llenaba el escenario con su frac. sus juegos con el micrófono y su más que solvente castellano. El resto de la banda se mostró más apagada y servicial, con la única excepción de un monstruo a la batería que apenas tiene 17 años.
No obstante, su actuación habría valido la pena aunque sólo fuera por ese grandioso bis que se marcaron con la mítica "Carry on" de Angra. Una de mis canciones favoritas de siempre.
Edguy
El plato fuerte de la noche y una actuación bastante buena. Sammet tuvo algunos problemas con la voz, las guitarras no sonaron lo bien que debían en algunos momentos y el tracklist -como siempre- es discutible, pero la banda alemana dio rienda suelta a su pink-metal y a su buen rollo en general. El escenario, si bien pequeño, era espectacular y los alemanes lo dominaron desde el principio. Bromearon, pidieron constantemente la colaboración de un publico que se cansó de aplaudir, gritar y corear las canciones.
El tracklist original de la gira ha sufrido algunas modificaciones y Sammet y compañía han eliminado un par de canciones que no estaban funcionando demasiado bien en favor de las clásicas "Babylon" y "Mandrake", dos auténticos himnos de la banda. El concierto fue bastante más heavy de lo que esperaba, pues los alemanes tiraron bastante de sus clásicos más power en lugar del heavy melódico que últimamente predican.
Comenzamos por una floja "Dead or rock", un tema alegre y rockero pero muy superado por otros de la banda. Después llegó la velocidad frenética y los coros de "Speedhoven". Los temas nuevos se tomaron un descanso y la presentación de la banda dio paso a los antes mencionados "Mandrake" y "Babylon", grandiosos y perfectamente seguidos por el público. Les siguió "The pharaoh", compleja y espectacular, pero demasiada larga a pesar de los grandiosos solos (fue la canción que me nos me gustó, aparte claro el largo y anodino sólo de bateria). "Ministry of saints" y "The pride of creation" completaron la presentación de temas del último disco. Una selección muy buena de la que quizás sólo habría cambiado "Dead or rock" para introducir la preciosista "Dragonfly"; no obstante, cuatro temas muy buenos que intercalaron con sus clásicos y que en nigún momento hicieron desfallecer el concierto. "The headless game" es una de mis canciones favoritas y fue toda una sorpresa que la tocaran, maravillosa. Después dos pequeños clásicos del "rocket ride": "Superheroes", grandiosa, y "Save me", un tema que no es de mis favoritos pero que les quedó genial gracias a la participación del público y la coña que Sammet se marcó con Sauer. La primera parte del concierto acabó y el bis llegó con la gran "Out of control" y las divertidas "Lavatory love machine" y "King of fools".
El tracklist es discutible y me habría gustado oir "Avantasia" y "Vain glory opera", y quizás sustituir "The pharaon" por "Theatre of pain" o "The pipper never dies", pero fue una grandísima actuación en la que la banda demostró por un lado su increible nivel y por otro su no menos increible buen rollo.
Además, para completar el fin de semana, el sábado pude por fin poner cara a Raist. Una auténtica joya de persona.
Que envidia tío, me gustaría ver algun dia en concierto a los Edguy debe ser muy divertido.
ResponderEliminarHeadless game tambien es una de mis favoritas de los alemanes :)
A mi me habría gustado más verlos hace 4 o 5 años, creo que el tracklist habría sido más "power" y me habría gustado más como música... pero creo que ahora han evolucionado -como mencionas- en favor del espectaculo. Las canciones que ahora cantan en sus conciertos son más disfrutables, himmicas y alegres, perfectas para jugar con el público.
ResponderEliminarMe hubiera gustado poder ver a los EdGuy más powermetaleros en concierto.
ResponderEliminarLamentablemente ahora acuso el poco tiempo de que dispongo, y no puedo ir de conciertos :(
Me alegro de que disfrutaras del concierto :)
Tobias esta encantado con Heat. Se nota que le gustaron, que pidió expresamente el incluirlos como teloneros de la gira jeje.
La verdad es que una gira del "Theather of salvation" tenía que ser antológica, no me puedo imaginar lo que tenían que ser los coros de ese tema en concierto.
ResponderEliminarEn todo caso, los Edguy de ahora son muy alegres y fiesteros, temas como "Lavatory love machine" son sencillamente impagables en un concierto. Y el buen rollo que se lleva la banda es muy agradable.
Y Heat han sido toda una sorpresa, una gozada de grupo.
Fue una mañana/mediodía completa; me lo pasé muy bien, habrá que repetir en un futuro.
ResponderEliminarY la opinión es recíproca :)
Pronto, pronto... no será, que a mi el viaje a Madrid me cuesta 100€ y no es un gasto que pueda estar teniendo todos los meses. Pero, obviamente, habrá que repetirlo alguna vez.
ResponderEliminarEn todo caso, ya sabes lo que te dije, tengo previsto acabar emigrando a la capital más pronto que tarde :)