No deja de resultar espectacular que esta serie haya llegado al capítulo 150, es una serie que en sus primeros capítulos me gustó, que resultaba divertida y hacía gala de un dibujo terriblemente atractivo, pero pasado un año ya comenzó a dar muestras de un agotamiento notable y ese bache se confirmó no como tal, si no como una simple y llana carencia de argumento o simple historia. Cuando la serie cumplió el centenar de capítulos se había convertido ya en una insustancial sucesión de escenas semi-eróticas donde el protagonista siempre acababa en alguna pose bastante embarazosa con alguna de las múltiples féminas que le acompañaban. Por supuesto cada fémina -además de ser imposiblemente atractiva- encarnaba alguno de los estereotipados roles de este género (la tímida, la alocada, la tsundere, la hermanita, la profesora...), y por supuesto todas estaba enamoradas por algún motivo extraño del protagonista.
To-love-ru, eso esta claro, no pretende ser más de lo que es. Hace tiempo que la trama de alienígenas y ese amago de shonnen que la serie tenía en sus principios desaparecieron. La serie ya ni siquiera se molesta en hacer avanzar la trama romántica y apenas en un par de capítulos hemos visto algo parecido a tensión o drama entre Lala y Haruna (naturalmente no llega a nada porque ambas son muy buenas amigas), todo se ha limitado a una sucesión de escenas picantes con estas dos chicas -en una proporción bastante baja- y la media docena de feminas que completan el harem y que, por supuesto, no tienen nada parecido a una remota posibilidad de quedarse con el chico. Así han pasado estos 50 capítulos, viendo partidas de juegos de rol exageradamente realistas, plantas con tentáculos, asitiendo a balnearios, mansiones veraniegas y demás chorradas que podían dar la posibilidad al autor de quitar algo de ropa a las chicas de su manga y provocar algún malentendido con Yuuki (sin olvidarnos aquí de convertir al propio Yuuki en chica de vez en cuando).
Ahora la serie no es nada más que una sucesión de aventuras esperpénticas donde por alguna razón los protagonistas se verán inmersos en algún escenario estrambótico que acabará con alguna de las chicas parcialmente desnuda o cubierta por nubes estratégicamente colocadas. Quizás unos yakuza secuestren a las chicas y las obligen a vestirse de conejitas, quizás acaben participando en un concurso de comida donde misteriosamente todos los ingredientes sean afrodiacos o quizás acaben viajando a otro planeta para mediar la inminente guerra entre las amazonas neko-mimi-nya y una raza de mujeres enfundadas en diminutos trajes de cuero con tendendia a esgrimir látigos y tridentes. Y por supuesto seguiremos viendo episodios de Navidad, de chocolate de San Valentin, vacaciones de verano y algún que otro festival escolar. Es inutil intentar adivinarlo, y tampoco demasiado importante pues se haga lo que se haga... segirá siendo una estupidez. Estando desde un principio Eve y Kyoko, y ahora habiendo llegado Train, supongo que la serie seguirá trayendo parte del casting de "Black Cat"... al menos a las féminas.
En todo caso, siento verdadera admiración por Hasemi Saki y Kentaro Yabuki, su serie no se asienta sobre nada, y aún así llevan tres años consiguiendo encontrar argumentos -por muy débiles que estos sean- para ella. Puede ser triste, pero no deja de tener bastante mérito.
To-love-ru, eso esta claro, no pretende ser más de lo que es. Hace tiempo que la trama de alienígenas y ese amago de shonnen que la serie tenía en sus principios desaparecieron. La serie ya ni siquiera se molesta en hacer avanzar la trama romántica y apenas en un par de capítulos hemos visto algo parecido a tensión o drama entre Lala y Haruna (naturalmente no llega a nada porque ambas son muy buenas amigas), todo se ha limitado a una sucesión de escenas picantes con estas dos chicas -en una proporción bastante baja- y la media docena de feminas que completan el harem y que, por supuesto, no tienen nada parecido a una remota posibilidad de quedarse con el chico. Así han pasado estos 50 capítulos, viendo partidas de juegos de rol exageradamente realistas, plantas con tentáculos, asitiendo a balnearios, mansiones veraniegas y demás chorradas que podían dar la posibilidad al autor de quitar algo de ropa a las chicas de su manga y provocar algún malentendido con Yuuki (sin olvidarnos aquí de convertir al propio Yuuki en chica de vez en cuando).
Ahora la serie no es nada más que una sucesión de aventuras esperpénticas donde por alguna razón los protagonistas se verán inmersos en algún escenario estrambótico que acabará con alguna de las chicas parcialmente desnuda o cubierta por nubes estratégicamente colocadas. Quizás unos yakuza secuestren a las chicas y las obligen a vestirse de conejitas, quizás acaben participando en un concurso de comida donde misteriosamente todos los ingredientes sean afrodiacos o quizás acaben viajando a otro planeta para mediar la inminente guerra entre las amazonas neko-mimi-nya y una raza de mujeres enfundadas en diminutos trajes de cuero con tendendia a esgrimir látigos y tridentes. Y por supuesto seguiremos viendo episodios de Navidad, de chocolate de San Valentin, vacaciones de verano y algún que otro festival escolar. Es inutil intentar adivinarlo, y tampoco demasiado importante pues se haga lo que se haga... segirá siendo una estupidez. Estando desde un principio Eve y Kyoko, y ahora habiendo llegado Train, supongo que la serie seguirá trayendo parte del casting de "Black Cat"... al menos a las féminas.
En todo caso, siento verdadera admiración por Hasemi Saki y Kentaro Yabuki, su serie no se asienta sobre nada, y aún así llevan tres años consiguiendo encontrar argumentos -por muy débiles que estos sean- para ella. Puede ser triste, pero no deja de tener bastante mérito.
Es por tu culpa que veo(¿leo?) este manga ( te lo perdono porque también me aficionaste a Clayrmore xD ). Pues eso, capitulos con el único pretesto de ver jovencitas en poses "edificantes" bien ( muy bien ) dibujadas. La verdad es que no está muy lejos (exajerando un poco) de la sucesión interminable de luchas en la que se ha convertido Bleach.
ResponderEliminarSupongo que los autores la seguirán hasta que los jefes digan basta. Como dices, ya ni intentan llevar una historia. Y bueno, Mikan mola xd.
Hasta otra.
que decepcion este manga fue el primero que me aficione me lo leia por tomos realmente una lastima y yo que lo veia prometedor...
ResponderEliminarHace tiempo que no leo nada, que la tengo abandonada, diría que no pase del capítulo 80 o así... Como a tí las primeras impresiones no fueron malas, pero luego con el paso de los capítulos se me hacía más "tonta", así que abandoné la lectura. Aunqeu como comentas esta serie no es otra cosa que un harem manga, con tías muy buenas y un prota muy tonto (pq tienes que ser tonto para no aprovechar nada... ¬¬).
ResponderEliminarMala mala. Los primeros episodios estaban bien pero luego era un festival de cameltoe
ResponderEliminarEl título debería ser "talento limitado" o "chorra/suerte ilimitada", ¿no?. El que has puesto no cuadra mucho con el contexto...
ResponderEliminarY no tiene nada que ver, pero Black Cat, del mismo dibujante, mola mogollón.
smith corona, la verdad es que entre la sucesión de Echii de esta y la de hostias de Bleach no sabría cual es peor. Supongo que al final me decantaría por la obra de Tite, que tampoco se corta a la hora de meter carne cuando eso.
ResponderEliminarMikan molaba... al principio, pero eso de que hasta acabe ella metida en los "malentendidos" del hermano no me gusta nada de nada.
Carlos torres, en sus inicios apuntaba a ser bastante entretenido y variado... en sus inicios. Una pena.
yue_sayuri, la verdad es que yo ya la sigo por una especie de morbo masoquista estúpido. Quiero saber hasta donde van a llegar los argumentos cogidos por los pelos y demás. Algo así me pasa con Bleach y, ahora mismo, con Fairy Tail.
binilla el dibujo es muy bueno, elegante y muy limpio. Pero vamos, de un par de tomos prometedores al principio pasa a "menos mal que no me estoy gastando un duro en esta basura" después.
Pennywise, nada que añadir, has resumido a la perfección esta serie.
Kururin, Black Cat estaba bien, aunque no recuerdo ahora mismo quien era el guionista.
En todo caso, estan recuperando todo el casting para esta (me haría gracia ver como meten a Sven).
Y bueno, el título... pues era en plan irónico. No deja de tener su mérito el estar contando "nada" durante tanto tiempo. Supongo que se mantendrá en la revista por la simple fuerza del echii, pero aún así es llamativo.