Ha muerto Louise Cooper. Me ha sorprendido pues aún no había llegado a los 60 años, pero el mundo es así y hay quienes viven más años del promedio y quienes viven menos. Todos los días muere gente anónima. El martes murió esta autora y me duele publicar esta entrada con días de retraso, pero Cooper era modesta y no acaparaba titulares. Pero era grande, muy grande. La literatura fantástica le debe mucho a ella y a otros tantos autores que dignificaron el género durante los duros años ochenta. No era la suya una literatura de grandes alardes de magia, era una literatura de personajes, donde la psique de Tarod o Índigo era mucho más importante que lo que pudieran llegar a desencadenar.
A mediados de los noventa, cuando ni siquiera era aún un adolescente, fueron Cooper, Eddings y Weiss & Hickman los que me encadenaron al género de la fantastica. Les debo mucho y lamento no poder comenzar ya nunca a esta buena mujer por los grandes momentos que me ha hecho pasar.En paz descanse, una vela permanecerá siempre iluminada en su recuerdo en la Península de la Estrella.
Descanse en paz.
ResponderEliminarNo he tenido todavía la oportunidad de leer un libro suyo, pero sí que tenía varios apuntados en la lista de futuribles.
Su trilogía "El señor del tiempo" fue una de las tres obras que me marcó cuando tenía 12-13 años. En aquellos tiempos no tenía acceso a mucha literatura, y entre Cooper, Weiss y Hickman y su "Espada de Joram" y Eddings y su "Belgarath" disfrute como un enano y cultive mi afición a la fantastica.
ResponderEliminarLeete si puedes "El señor del Tiempo", Tarod es muy grande.