Lo más impresionante de este capítulo es que no es el mejor de la serie, ni siquiera el mejor de la subsaga que es Marinford. Lo mejor que se puede decir de esta batalla es que cada capítulo es mejor que el anterior y te deja con un mono brutal. Porque hemos tenido grandes exhibiciones de fuerza como las de Ojos de Halcón, momentos cómicos como los que Buggy o Ivankof nos han proporcionado, revelaciones fundamentales para el desarrollo de la historia como los padres de Luffy y Ace ante el mundo, declaraciones morales como la de DonFlamingo o la del propio Luffy, traiciones como las de Squardo o la propia Boa. Oda se esta superando en esta batalla donde esta mostrando las escenas más espectaculares de la historia de este manga con algunas tan increiblemente intensas y dramáticas como el perdón de Barbablanca. Es difícil siguiera comentar algo de estos capítulos, porque hay demasiados detalles en cada uno de ellos, demasiados matices, demasiadas muestras de genialidad narrativa y, sencillamente, demasiadas emociones. Lo que Oda consigue transmitir con este manga es increible, y me tengo que contener para decir que no ha superado el Eclipse de Berserk. Lo que son esas 18 páginas que el japonés nos regala cada semana es difícil de expresar con palabras, pero como ya casi se ha convertido en costumbre lo intentaré.
Lo primero que hay que comentar es que, con la indiferencia de quien sabe que es un detalle casi anecdótico, Oda aclará una de las dudas que más se había extendido entre los fans ultimamente y nos revela que Akainu es un logia y no un paramecia "segregador". La batalla de Luffy contra los tres almirantes se ha resuelto con un claro 2-0 para los de la Marina y sólo Marco ha impedido que la derrota del pirata fuera definitiva. Luffy ha aprendido de la gran cantidad de derrotas que ha recibido ultimamente y muestra una buena estrategia al "deshacerlos" y después tratar de rodearlos a todo lo que su segunda marcha permita, pero Kizaru es demasiado rápido y el frío de Aokiji es a su goma lo que esta era a Enel. El primero de Barbablanca le ha salvado nuevamente y Oda no parece tener prisas por mostrar ese esperado primer gran puñetazo a un almirante. Es de esperar que Luffy lleve a cabo una gran acción en esta batalla, pero todavía no parece ser el momento para que su determinación -y previsiblemente su Haki- se muestren ante el resto del mundo.
Marco sigué mostrándose, a pesar de su desaliñado y vago aspecto, como una fuerza terrible en la batalla y como casi la principal fuerza de la horda pirata. Barbablanca es demasiado poderoso para ser sútil, pero este inmortal hombre volador de fuego confirma capítulo tras capítulo el porque de su posición. Aquí no sólo salva a Luffy, si no que además parece ser el encargado de proteger en última instancia a Ace. No obstante, no ha tenido que colocarse entre Sengoku y Garp para salvar a su nakama, ese "honor" se lo ha ahorrado Croc-chan.
El antiguo shichibukai sigue a su completa bola y después de atacar a Barbablanca y a sus piratas ha decidido cargar contra la Marina y ha evitado en primera instancia el asesinato de Ace. Como declaró ante Barbanegra, le importa poco o nada todo lo que esta pasando. Quiere matar a Barbablanca, y ahora incluso lo ve -aunque no se porqué- factible, pero no quiera ver antes como la Marina celebra su victoria. Cocodrile ya dio muestras de su particular sentido de la justicia en ese gran monólogo ante Tashigi, y ahora desprovisto de cualquier ambición parece aún más firme en esa idea.
Y por último llegamos a Barbablanca y esa secuencia victoriosa de los piratas que todos queríamos ver y que parecía que estaba tardando demasiado en llegar. La carta secreta del gran pirata no parecía ser otra que un nuevo barco, inteligente el tener un medio de escape de emergencia en una batalla en la que desde un principio el Moby Dick y el resto de "ballenas" de su flota parecían destinados a morir, y desesperado pero afortunado el uso de este barco en la batalla. Ese ya entrañable personaje en el que se ha convertido Oars ha trasportado el barco del agua a la plaza en el que casi parece su último movimiento. Oars III parecía un homenaje de Oda a la saga de Thriller Bark y una forma de llenar capítulos, pero ha resultado que aquel gigante contra el que Luffy y cía se enfrentaron ha resultado más una presentación de esta particular "raza" ante la importancia que su nieto tendría en esta saga. Y con todos los piratas a bordo de ese barco y ahora en la plaza, el momento final de la batalla parece estar llegando. Si bien en el último capítulo Barbablanca parecía decepcionado con su fuerza, aquí se ha redimido en parte con una gran página en la que sencillamente despeja la plaza mandando a volar a todos los marines que se encuentran ante él. Y entonces Oda nos regala una de las viñetas más espectaculares de la saga y una imagen que todos esperabamos ver. Barbablanca acompañado de todos sus piratas -una tropa anónima a la que sin embargo ya casi conocemos- alzando los puños victoriosos y clamando por el rescata de su compañero y la derrota de la marina. Una imagen victoriosa y luminosa en una guerra donde todo es oscuro y la derrota parece inevitable.
Definitivamente parecemos encontrarnos en la recta final de la batalla. Los capitanes del nuevo mundo han quedado atrás, luchando con los pacifistas. Ahora tenemos a los diversos capitanes de Barbablanca en una plaza en la que ya sólo resisten los vicealmirantes y sus superiores. Naturalmente siempre estaran por enmedio los ambiguos shichibukais, pero con Barbablanca estan también esos inesperados refuerzos que Luffy ha conseguido, así como el propio pirata del sombrero de paja, que no deja de ser el protagonista de la serie. Pero ante ellos no sólo estan sólo los vicealmirantes y tres logias, ante ellos Sengoku y Garp han comenzado a moverse. El final de la batalla parece estar cerca.
El capítulo ha sido esprestaculá, tras dibujarlo creo que Oda y sus ayudantes han quedado rendidos xD.
ResponderEliminarLo de Akainu todavía no estoy convencido, creo que los restos del mástil se queman en lugar de atravesarlo. Aunque la forma de dibujarlo se parece a la de Marco y entonces pensé que también era paremecia...
Desde la presentación de Aokiji, me da la impresión de que Luffy conoce cuales son sus limitaciones y cual es su lugar en cada momento. Sobretodo lo veo en como manejó la situación en la recta final de Sabondy, aunque al final fuese superado; y ahora contra los almirantes.
La actuación de Crocoboy me ha resultado muy estraña. En lugar de odio, muestra una especie de aprecio hacia Barbablanca. Y esta actuación al salvar a Ace me ha dejado bastante estrañado, y no me convence la razón que ha esgrimido. Espero que Oda sepa que esta haciendo con el personaje.
El contrataque de BB ha estado genial. Parece que la guerra estrategica ha terminado y ahora comienza el cuerpo a cuerpo. Espero que siga sin estenderse en los uno contra uno, salvo los más importanes. Y que la saga se diriga ya a su fin.
Pd: Que bien los SBS del vol 56 con los protas cambiados de sexo. Usopp esta sexy, sexy... xD
Salud
A mi me parece que uno de sus brazos se deshace claramente con el mástil, se ven las gotitas del magma.
ResponderEliminarY sí, Luffy ha dejado atrás el "lo conseguire de alguna forma" por un "lo conseguire de alguna forma... otro día".
Croc sorprende que haya salvado de tal forma a Ace, pero por la Marina tampoco parece sentir mucho aprecio. Y ademas todavía tiene un secreto que seguramente lo vincule a Barbablanca de alguna forma, luego es posible que la explicación verdadera no la veamos hasta dentro de varios capítulos. Pero vamos, Croc es tsundere total en esta saga XD
Ahora deberíamos tener todavía algo de caos, pero la historia pide un Barbablanca vs Sengoku ya mismo.
pd: el cambio de sexo de Brook es antológico. Y tenemos nacionalidades de los nakamas.
Lo grande de esta serie es que te obliga a replantearte constantemente si lo que acabas de leer es el mejor capitulo de todo el manga. ¿No lo fue en su momento el Zoro vs. Mihawk? ¿No fue luego superado por Nami pidiendo perdon y Luffy preguntando quien es Arlong? ¿El final de Arabasta no es aun mejor, con esa despedida en silencio? ¿Hace falta decir algo de Water 7? ¿Hay algo mas grande que el momento en el que Luffy se reconcilia con Usopp para levantarse y vencer de uan vez por todas a Lucci? ¿Y el sacrificio de Zoro en Thriller Bark dejando atras lo que le dio fuerzas para seguir adelante durante 485 capitulos "solo" para salvar la vida de sus compañeros? ¿Acaso despues no vino el inolvidablemente cruel final de Sabaody? ¿No está tambien por ahi el sacrificio de Bon-chan en Impel Down que conmueve hasta las lagrimas?
ResponderEliminarY ahora llegamos a Barbablanca, que es la epica hecha personaje y que con cada uno de sus discursos conmueve y convence. Como siempre lo remarca Oda en esos pequeños textos al principio y al final del capitulo: El pirata definitivo.
Gracias por tanto One Piece.
PD: Robin sale preciosa en el colorspread.
Y citas sólo los grandes momentos, pero hay algunos "pequeños" que estremecen por la sencillez y grandilocuencia que destilan a partes iguales. Ese momento de Barbablanca y Luffy hablando en Impel Down, con Teach sonriendo al recordar la isla del cielo es brutal. y hay tantos así.
ResponderEliminarpd: prefiero a la Robin de la portada :)
A mi también me pareció que Akainu de deshace como un logia, de hecho desde los anteriores capítulos en los que lanza los puños de lava, parecía claramente que lanzaba literalmente sus puños al aire como un logia lo haría, pero en fin.
ResponderEliminarAhora ha llegado un momento que me había intrigado sobremanera desde hace mucho y que Oda al fin mostrara, y eso es Sengoku luchando. De que es capaz este hombre, que no por nada es Almirante de flota. Personalmente creo que es igual que Garp, una bestia de fuerza bruta. Muero por ver el siguiente capitulo
Bueno, lo de los puños podía ser algo parecido a la Hidra de Magellan, ODa siempre ha sido muy artístico para estas cosas y mete animalitos tan pronto como puede. Pero yo creo que este capítulo es la confirmación de que se trata de un logia.
ResponderEliminarSobre Sengoku.... pues ya sin fruta sería terrible (como dices, Garp impone mucho aunque parezca que no tenga fruta), pero es que además le llaman "El buda", así que lo mismo ODa nos sorprende con una "kami-kami no mi" o algo así.
Aunque comentas que el final de esta batalla está cerca, yo tengo mis dudas, pues llevo esperando que rescaten ya a Ace bastantes capítulos atrás XDD
ResponderEliminarCada capítulo de OP cuando termina me da la sensación de ahora sí, ahora sí, ahora se lía parda. Pero pasa algo que la lía aún más y te deja con la miel en los labios.
ResponderEliminarCrocoboy it´s not a girl, extiende la palabra xD
A mi me pasa como a Pennywise, a cada capítulo pienso que la ha vuelto a liar más y más xDDD
ResponderEliminarSe supera Oda semanalmente, y sigue dejando a años luz al resto de shônens...
knil, yo supongo que tendremos 3 o 4 (5 a lo sumo) capítulos más de batalla hasta que algo la cambie por completo (todos los boletos parecen apuntar a Barbanegra). Eso sí, tambien espero ver pronto a Ace liberado, que un logia de fuego no es algo para tomar a la ligera y el hermanísimo tiene que estar bastante "caliente" en estos momentos.
ResponderEliminarPennywise, lo mejor es que normalmente Oda siempre consigue superar nuestras espectativas... y además lo hace siendo coherente y subiendo un poco más el nivel de calidad -ya estratosférico- de la serie.
Raistlin, yo casi por costumbre pongo a Berserk en lo más alto de mi lista, pero por muy grande que fuera el Eclipse... One Piece ha tenido no pocos momentos que han estado a su altura o casi, y desde luego es bastante más regular que la serie de Miura ultimamente.
Y el otro gran shonnen que coloco en mi podiun -Ippo- atraviesa unos años (una decada ya, quizás) bastante normalita. Necesitamos algún buen combate de Takamura para levantar la serie.