Es, dicho sea desde el principio, una película menor de ese grandísimo cineasta que es Clint Eastwood. Pero es, también sea dicho desde el principio, una película no sólo terriblemente bien filmada y montada, si no también terriblemente necesaria y reconfortante. Eastwood se ha caracterizado siempre por hacer películas amargas y oscuras, y en su filmografía encontramos "Space cowboys" y "Los puentes de Madison", pero ni siquiera estas dos películas supuestamente optimistas estan exentas de drama y tristeza. "Invictus" sorprende por ello, es una película optimista y triunfalista, dos horas que no hacen otra cosa que ensalzar de forma continua los más puros y hermosos valores del humanismo.
La película nos traslada a la Sudáfrica de principios de los 90 donde un Nelson Mandela, interpretado inevitablemente por un grandísimo Morgan Freeman, trata de usar a la selección nacional de rugby para unir una nación dividida en dos. Eastwood no filma una biografía del personaje, si no que se traslada al género deportivo y centra la trama de la película en la selección de rugby y en como poco a poco estar sirve para unir a los castigados y los aterrorizados. Es una película triunfalista y optimista, y magnífica al personaje de Mandela presentándolo como una personificación casi del más absoluto bien. La película tiene un mensaje que, por exageradamente optimista, parece casí maniqueo. Pero ocasionalmente sienta bien una película de este tipo, y además Eastwood la filma con una elegancia magistral. Y además esto pasó de verdad, y ese es un pensamiento muy hermoso.
Como película nos encontramos con otro producto Eastwood, es decir, cine clásico de gran calidad. Los planos, los encuadres y la forma misma de moverse de la cámara son terriblemente clásicos y estan rodados con una sobriedad y clase que quitan el aliento. Y este clasicismo no impide a Eastwood mostrar planos hermosos y simbólicos cuando lo requiere la historia. Eastwood tiene aquí también el siempre dificil reto de mostrar partidos de rugby, pero baja la cámara al cesped y nos muestra una auténtica batalla con carreras y colisiones en la que unicamente quizás se le pueda reprochar cierto abuso de la cámara lenta. Lo visual de la película esta coronado por unos actores bien dirigidos y una lección de presencia a cargo del gran Freeman. En su banda sonora encontramos cortes de tipo étnico y alguna que otra canción insertada, Eastwood da nueva muestra de su buen gusto en este aspecto. El ritmo de la película es pausado, y esta plagada de frases rimbombantes y es además predecible, pero todo se sucede con bastante sentido y las grandes escenas que en ocasiones vemos hacen la que película no aburra en ningún momento.
No es la mejor película de Eastwood, pero estamos hablando de un hombre cuyos trabajos menores están ya fuera del alcance del 95% de los cineastas actuales. Es una película impecablemente filmada y, sobre y ante todo, un canto a la esperanza y a la humanidad.
La película nos traslada a la Sudáfrica de principios de los 90 donde un Nelson Mandela, interpretado inevitablemente por un grandísimo Morgan Freeman, trata de usar a la selección nacional de rugby para unir una nación dividida en dos. Eastwood no filma una biografía del personaje, si no que se traslada al género deportivo y centra la trama de la película en la selección de rugby y en como poco a poco estar sirve para unir a los castigados y los aterrorizados. Es una película triunfalista y optimista, y magnífica al personaje de Mandela presentándolo como una personificación casi del más absoluto bien. La película tiene un mensaje que, por exageradamente optimista, parece casí maniqueo. Pero ocasionalmente sienta bien una película de este tipo, y además Eastwood la filma con una elegancia magistral. Y además esto pasó de verdad, y ese es un pensamiento muy hermoso.
Como película nos encontramos con otro producto Eastwood, es decir, cine clásico de gran calidad. Los planos, los encuadres y la forma misma de moverse de la cámara son terriblemente clásicos y estan rodados con una sobriedad y clase que quitan el aliento. Y este clasicismo no impide a Eastwood mostrar planos hermosos y simbólicos cuando lo requiere la historia. Eastwood tiene aquí también el siempre dificil reto de mostrar partidos de rugby, pero baja la cámara al cesped y nos muestra una auténtica batalla con carreras y colisiones en la que unicamente quizás se le pueda reprochar cierto abuso de la cámara lenta. Lo visual de la película esta coronado por unos actores bien dirigidos y una lección de presencia a cargo del gran Freeman. En su banda sonora encontramos cortes de tipo étnico y alguna que otra canción insertada, Eastwood da nueva muestra de su buen gusto en este aspecto. El ritmo de la película es pausado, y esta plagada de frases rimbombantes y es además predecible, pero todo se sucede con bastante sentido y las grandes escenas que en ocasiones vemos hacen la que película no aburra en ningún momento.
No es la mejor película de Eastwood, pero estamos hablando de un hombre cuyos trabajos menores están ya fuera del alcance del 95% de los cineastas actuales. Es una película impecablemente filmada y, sobre y ante todo, un canto a la esperanza y a la humanidad.
Vaya, casualmente acabo de ver A Million Dolar Baby. Nunca la había visto, siempre me han dicho que era una película aburrida. Nada más lejos de la realidad. Me ha encantado la película, el boxeo como tema principal ya me ha gustado (incluso me ha recordado a Ippo xD), y el final es exageradamente emotivo.
ResponderEliminarTengo muchísimas ganas de ver Invictus, Morgan Freeman es uno de mis actores favoritos. Si es la mitad de buena como dices que es, valdrá la pena.
Un saludo.
Sobre lo de las obras menores de Clint Eastwood no estoy de acuerdo. Si tenemos en cuenta su cine de los últimos 10 años sí, pero la verdad es que muchas de las que dirigió en los 70 y 80 son de lo más normalitas.
ResponderEliminarFung, fijate que a mi esa película no me gusta demasiado. Es una especie de cuento de hadas realista que nunca ha terminado de convencerme.
ResponderEliminarBattosai, me he excedido en esa frase. Eastwood siempre ha tenido un estilo clásico y sobrio, pero es a partir de principios de los 90 cuando verdaderamente repunta como director gracias a unas elecciones muy buenas (aunque ya antes había firmado alguna que otra obra maestra). No obstante, esta última decada esta muy "oscuro", y aunque "Mystic River" es una maravilla agradezco una película ligera y triunfalista como esta "Invictus".
binilla, no te va a decepcionar. Para mi gusto estos últimos años Eastwood esta un poco sobrevalorado y se ensalza demasiado lo que hace (como comentaba a Fung "Million dolar baby" no me entusiasma demasiado). Pero lo bueno de Eastwood es que sabes que siempre te vas a encontrar una buena dirección y un guión sólido.
Clint es Clint. Aunque no le salga una maravilla de película, siempre está rodada con una elegancia y sobriedad que dejan al resto de directores un escalón por debajo.
ResponderEliminarA ver si la voy a ver en las próximas semanas.
Lo principal siempre será el libreto, pero desde luego la elegancia y sobriedad de Eastwood se agradece -y mucho- en estos tiempos.
ResponderEliminarEste hombre hace "A todo gas 5" y casi me planteo ir a verla y todo XD
Madre mía, pensaba que se estrenaba esta semana y no la anterior xD Se me acumulan las pelis otra vez!
ResponderEliminarPor lo que leo veo que la pelicula cumple su cometido y funciona bien. Y bueno, creo que por ver la interpretación de Freeman merecerá la pena.
Es lo que dices, una película que cumple. Promete una historia bonita de superación con mucho simbolismo, y es lo que da.
ResponderEliminarY Eastwood la rueda perfectamente, y tiene un buen ritmo y unos muy buenos actores. Poco más se puede pedir. No es una película que me vaya a comprar para ver tdoos los meses, pero los 6,70 que pagué me parecieron bien invertidos.
No pude ir a verla esta semana y creo que me tendré que esperar al DVD, que la semana que viene toca La carretera y más me vale ir rapido que no creo que dure mucho.
ResponderEliminarEsta película me interesa mucho porque el tema del apartheid me parece espeluznante y el rugby es uno de mis deportes favoritos aunque Matt Damon sea una castaña creo que tiene que dar bien el pego como protagonista.
Morgan Freeman no me parece tan actorazo como a muchos(más que nada por que se repite a veces) pero sigue siendo un crack.
El apartheid aparece pero no es un tema principal (la película quiere ser "bonita" y no pasa mucho por esos temas tan puntillosos).
ResponderEliminarEs cierto lo que comentas de Freeman, hace solo un papel desde hace 20 años, como su buen amigo Eastwood... pero ambos están magníficos en ese papel.
Ya contaras que tal "La carretera", a mi la novela no me gustó mucho así que no se si iré a verla.
Personalmente me decepcionó muchisimo. Una cosa es que el Aperheid no sea el tema central y otra cosa es que todo sea un mar de rosas. Se supone que el pais era una olla a presión y que fue ese Mundial el que templo los animos. Esa sensación no se da, parece que los animos están muy calmados en general.También se supone que Mandela tenia enemigos en todos los frentes, incluso en su propio gobierno, sin embargo esto solo se ve ligeramente en el Comite Deportivo. También llama la atención lo rapido que la población de color pasa de odiar al equipo a amarlo incondicionalmente. Y si bien los partidos están bien rodados, no transmiten verdadera emoción hasta la final.
ResponderEliminarDe hecho creo que lo mejor de la pelicula son los guardaespaldas, ahí si que notas el cambio de odio a compañerismo e incluso amistad y como la selección es el conductor de ello.
Quizas cometo una heregia pero diría que una pelicula menor como "Titanes, hicieron historia" refleja mejor la integración entre negros y blancos que "Invictus". Y como pelicula deportiva y de homenaje me gustaron más "Elejidos para el Triunfo" y "El Milagro".
Hasta ahora me había gustado casi todo lo que había hecho Eastwood, incluso sus peliculas menores. Y especialmente Millon Dollar Baby. Pero Invictus me dejo una sensación de vacio, de indiferencia. Quizas esperaba demasiado (me encanta el genero deportivo y me encanta Eastwood y Freeman), solo puedo calificarla con un 6 y siendo muy generoso.
P.D: Oda nos ha pillado con la guardia baja esta semana. Sujerencia para la entrada de esta semana: "¡¡Ese cobarde bastardo!!" o "¡¡Será Hijo de P...!!".
ResponderEliminarCreo que ya hay ganador en lo de "El Almirante más hostiable". La duda es quien le sacudirá.
Creo que enfocaste mal la película. Desde un principio se veía que iba a ser una película del tipo "el mundo es muy duro pero con voluntad todos podemos cambiarlo y bla, bla".
ResponderEliminarEstaría bien una buena historia sobre lo que pasó en esos años en Sudafrica, pero eso se llevaría mucho mucho tiempo y esta película no iba a eso. Nelson Mandela es en esta película el protagonista de un shonnen, que todos son "malos" o no "optimistas" hasta que le conocen y el les enseña que las cosas se pueden hacer bien.
Eso sí, coincido contigo en lo de los guardaelpadas. La escena en la que se les ve jugando al rugby me parece de las mejores de la película.
De las películas que comentas solo he visto "Titanes", que me gustó bastante en su día. Aunque por deporte y narración me quedo con esta "Invictus".
pd: lo cierto es que a mi Akainu casi me cae bien, el tio es consecuente con su pensamiento.
Ahí esta el asunto, para que la pelicula sea un "el mundo es muy duro pero con voluntad todos podemos cambiarlo y bla, bla" debe haber un minimo de drama, dificultades, enfrentamientos, etc. Sin embargo durante todo el metraje haya donde va Mandela/Freeman se le abren todas las puertas sin dificultad. Resulta irreal la facilidad con que la selección pasa de ser odiada a amada incondicionalmente por la población de color. Ahí echo en falta escenas de ese cambio desde el punto de vista de algún ciudadano anonimo, tanto blanco como negro. Es un shonen sin enemigos, sin dificultadas. Ese es el error en mi opinión.
ResponderEliminarEn "Titanes" había conflicto entre los jugadores, los entrenadores y la afición y vas viendo como poco a poco se liman diferencias. En Invictus el paso es demasiado brusco (salvo los guardaespaldas, lo mejore de la pelicula).
Y en "Elegidos para el Triunfo", aunque es una comedia, hay pequeñas gotas de drama, conflictos entre los jugadores, el pasado del entrenador, el rechazo hacia un equipo exotico, etc. Invictus es demasiado optimista, da casi la sensación de que fue facil lo que Mandela logró. Una visión tan optimista enturbia en gran medida el propio mensaje.
La escena del partidillo es la mejor sin duda, por su simbolismo. Aunque también me quedo con la visita a la prisión.
Sobre el aperheid hay muchas peliculas, la más destacada Grita libertad, tambiém tienes Un mundo aparte, Una árida estación blanca, La fuerza de uno, Atrapa el fuego, Bopha, Sarafina! o la reciente Skin. Sobre Mandela tienes las miniseries "Mandela" (con Danny Glover) y "Mandela y De Klerk" (Sydney Potier y Michael Cane).
Distrito 9 también es una peculiar visión del apertheid, aunque sustituye a la población negra por extraterrestres
ResponderEliminarEl problema es que son dos horas de película. A mi me habría gustado que mostraran algo más de Mandela, pero ni con tres horas sólo para él habrían podido mostrar todo lo que había entorno a esa figura (que recordemos que además apenas se ve nada de antes de que lo liberaran). Y también me habría gustado ver algo más de unificación, pues la parte "negra" parece que se olvida muy pronto de su venganza más allá de alguna que otra escena puntual. Pero particularmente me ha gustado más de lo que pensaba toda la parte del personaje de Matt Damon, y como comentas la escena de la carcel es muy buena.
ResponderEliminarA mi me parece que hay que tomarla como una película alegre y triunfalista que trata de reflejar lo mejor de ese acontecimiento, un canto muy humanista. Evidentemente podía haber sido mejor, pero creo que hicieran lo que hicieran era imposible no olvidarse nada.
Ciertamente Distrito 9 tiene más de apertheid que esta película, pero no olvidemos que esta escrita y rodada por un sudafricano que conocía de primera mano el conflicto y que quería además reflejar esto... pero tampoco olvidemos que sus últimos cuarenta minutos son una oda a la carnicería (una oda muy divertida, eso sí)