Como Donkey Kong y Yoshi, Wario es otra de esas entrañables mascotas de Nintendo que surgió en la saga de plataformas del fontanero italiano pero que alcanzó tal carisma que las mentes pensantes de la Gran N vieron que podía protagonizar su propia serie de videojuegos. Wario era inicialmente una "versión oscura" de Mario, tenía la "M" de su nombre invertida y era lo opuesto al famoso fontanero. Wario era egoista y vulgar, confiaba más en la fuerza que en la habilidad y desde luego no arriesgaba nada por otros. Sin embargo, al igual que Mario, protagonizaba plataformas en 2D, y al igual que Mario sus juegos son espectacularmente buenos. Este juego hace honor a todos esos preceptos.
Un malo ha secuestrado a una princesa, y Wario acaba accediendo a rescatarla (pensando por supuesto en la recompensa final y todo lo que robará por el camino). No hay más argumento y no hace falta. La historia no deja de ser un mero pretexto para sumergirnos en la treintena de fases que componen el juego. Y lo importante de este juego es preciamente... el juego. "Warioland: the shake dimension" es una lección de lo que un videojuego ha de ser: un divertido reto permanente al jugador. El diseño de los escenarios de este juego es sencillamente antológico. Cada fase se divide en varias pantallas, por decirlo de una forma; cada una de estas tiene un comienzo y un final y es fácil recorrerlas, pero si las exploramos vemos que cada una de ellas tiene también un pequeño secreto. Estos secretos pueden ser un tesoro o un simple saco de monedas, y pueden no estar a la vista pero intuirse o ser sencillamente en aparencia innacesibles. Pero podemos alcanzar estos tesoros, tenemos que conocer a la perfección el nivel y mejor aún las habilidades de Wario (algunas de ellas dependientes del nivel en el que nos encontramos), pero podemos conseguirlos. Y es en estos tesoros y en los desafios que el juego nos propone donde encontramos el verdader juego. Warioland se convierte entonces en un plataformas con un componente de exploración brutal, un juego donde todo es lógico a su manera y en el que tenemos que demostrar tanta habilidad con nuestra cabeza como con nuestros dedos. La dificultad es poco menos que perfecta. Fácil de superar si sólo queremos ir de A a B, pero un auténtico infierno en algunos de sus desafios. El verdadero videojuego está aquí, en controlar a la perfección a Wario y saber aprovechar cada uno de los matices que tienen los distintos escenarios y conseguir cada uno de estos trofeos y desafios es terriblemente divertido y reconfortante.
A nivel técnico es un juego bonito pero del que evidentemente no se pueden esperar grandes alardes por su desarrollo 2D y su desarrollo clásico. Esta demostrado que no son necesarios 20 millones de polígonos para hacer un juego bello y espectacular, pero Wario es un juego que recuperar la jugabilidad de los juegos de Game Boy y no busca impresionar al jugador. Es un plataformas puro y duro, con unas animaciones suaves y cuidadas como una serie de animación, pero es un juego que sabe que sus gráficos son meramente funcionales pues su alma y esencia se oculta en el diseño de sus niveles. Como en aquellos juegos que acompañaron nuestra infancia, atravesamos junglas, castillos, ciudades de neón, nubes, desiertos, montañas heladas, volcanes... todos los grandes tópicos de escenarios estan aquí. El diseño es detallado y bonito, con el particular sentido del humor que Wario destila. A nivel sónoro tenemos una música correcta para cada pantalla y al gran Charles Martinet poniendo la voz a nuestro varonil protagonista. El control es tan clásico que es retro, pues colocamos el mando en horizontal y con cruceta y 1 y 2 viajamos en el tiempo a aquellos días en los saltabamos sobre nuestros primeros goombas.
¿Recomendable? Rotundamente sí. No lo compré en su día porque tenía dudas y porque -seamos sinceros- parece que duele más pagar por un juego de este corte que por uno con unos valores de producción más grandes. Fue un error. Ahora con la bajada de precio le he dado una oportunidad y me he encontrado una auténtica gozada de juego a la que le echado muchas y muchas horas (y cada una de ellas ha sido terriblemente divertida).
Un malo ha secuestrado a una princesa, y Wario acaba accediendo a rescatarla (pensando por supuesto en la recompensa final y todo lo que robará por el camino). No hay más argumento y no hace falta. La historia no deja de ser un mero pretexto para sumergirnos en la treintena de fases que componen el juego. Y lo importante de este juego es preciamente... el juego. "Warioland: the shake dimension" es una lección de lo que un videojuego ha de ser: un divertido reto permanente al jugador. El diseño de los escenarios de este juego es sencillamente antológico. Cada fase se divide en varias pantallas, por decirlo de una forma; cada una de estas tiene un comienzo y un final y es fácil recorrerlas, pero si las exploramos vemos que cada una de ellas tiene también un pequeño secreto. Estos secretos pueden ser un tesoro o un simple saco de monedas, y pueden no estar a la vista pero intuirse o ser sencillamente en aparencia innacesibles. Pero podemos alcanzar estos tesoros, tenemos que conocer a la perfección el nivel y mejor aún las habilidades de Wario (algunas de ellas dependientes del nivel en el que nos encontramos), pero podemos conseguirlos. Y es en estos tesoros y en los desafios que el juego nos propone donde encontramos el verdader juego. Warioland se convierte entonces en un plataformas con un componente de exploración brutal, un juego donde todo es lógico a su manera y en el que tenemos que demostrar tanta habilidad con nuestra cabeza como con nuestros dedos. La dificultad es poco menos que perfecta. Fácil de superar si sólo queremos ir de A a B, pero un auténtico infierno en algunos de sus desafios. El verdadero videojuego está aquí, en controlar a la perfección a Wario y saber aprovechar cada uno de los matices que tienen los distintos escenarios y conseguir cada uno de estos trofeos y desafios es terriblemente divertido y reconfortante.
A nivel técnico es un juego bonito pero del que evidentemente no se pueden esperar grandes alardes por su desarrollo 2D y su desarrollo clásico. Esta demostrado que no son necesarios 20 millones de polígonos para hacer un juego bello y espectacular, pero Wario es un juego que recuperar la jugabilidad de los juegos de Game Boy y no busca impresionar al jugador. Es un plataformas puro y duro, con unas animaciones suaves y cuidadas como una serie de animación, pero es un juego que sabe que sus gráficos son meramente funcionales pues su alma y esencia se oculta en el diseño de sus niveles. Como en aquellos juegos que acompañaron nuestra infancia, atravesamos junglas, castillos, ciudades de neón, nubes, desiertos, montañas heladas, volcanes... todos los grandes tópicos de escenarios estan aquí. El diseño es detallado y bonito, con el particular sentido del humor que Wario destila. A nivel sónoro tenemos una música correcta para cada pantalla y al gran Charles Martinet poniendo la voz a nuestro varonil protagonista. El control es tan clásico que es retro, pues colocamos el mando en horizontal y con cruceta y 1 y 2 viajamos en el tiempo a aquellos días en los saltabamos sobre nuestros primeros goombas.
¿Recomendable? Rotundamente sí. No lo compré en su día porque tenía dudas y porque -seamos sinceros- parece que duele más pagar por un juego de este corte que por uno con unos valores de producción más grandes. Fue un error. Ahora con la bajada de precio le he dado una oportunidad y me he encontrado una auténtica gozada de juego a la que le echado muchas y muchas horas (y cada una de ellas ha sido terriblemente divertida).
Vaya, parece que entonces está mucho mejor de lo que me pensaba. Ya me lo enseñarás algún día que me pase por ahí.
ResponderEliminar¿Al final lo has completado al 100% o lo has dejado?
Ya ves, me ha sorprendido muy gratamente. Es una pena que nos cegemos por los videojuegos más "grandes" y no veamos muchas veces pequeñas maravillas como esta.
ResponderEliminarEn cuando al % de completado... los tesoros si los he conseguido todos, en las misiones me he quedado en el 89%. Me quedan sobre todo las de los jefes finales, y no me gustan demasiado.
Yo lo tengo pendiente, pero ya me imaginaba que es un juegazo. Es uno de esos juegos que sabes que no te decepcionará.
ResponderEliminarYo lo vi una vez a veinte euros y estuve para pillarmelo, pero al final coji Star Wars: El poder de la fuerza por 15, a ver si lo vuelvo a ver barato que le tengo bastantes ganas, aunque aun tengo varios juegos de la wii y de mi nueva xbox, pero algun dia caera
ResponderEliminarEl anuncio de este juego es muy bueno:
http://www.youtube.com/wariolandshakeit2008
RowSphere, sí, pero lo curioso es que son de esos que da casi palo comprar. Me pasa algo parecido con el "Mario & Luigi 3" de la DS, se seguro que será un juegazo... pero no termino de decidir a comprarmelo.
ResponderEliminarAnónimo, es lo que me costó a mí. Por norma me gusta pensar que si me gasto X euros jugare al menos X horas a ese juego. Luego te encuentras juegos de 60 a los que apenas juegas 20... pero por suerte en ocasiones sucede lo contrario. 20 que me costó este Wario y me ha tenido entretenido desde mediados de Diciembre hasta ahora, con unas vacaciones de por medio. Juego rentable, y sobre todo disfrutable.
"El poder de la fuerza" no termina de llamarme. Acabe un poco harto de Star Wars después del Lego XD.
Si no te llama mejor no lo compres, es un juego muy simple, apenas jugue 8 horas para acabar la historia y no tenia ganas de volver a cojerlo, ademas en las batallas con los jefe repetia mucho lo de tener que hacer determinadas aciones con el wimote y el nunchuku y acababas con dolor de brazos, el lego me gusto mas
ResponderEliminarEs una pena. Parece mentira que, cuando todos en lo primero que pensamos al ver el Wiimote fue en un juego de Star Wars, en Lucasarts aún no se hayan dignado a hacer un Jedi Knight o algo así por todo lo alto.
ResponderEliminarLo compré el otro día casualmente xD Con los que no hay manera son con el Fire emblem y el Muramasa así que buscaré por importación definitivamente.
ResponderEliminarPor lo que veo el juego es otra maravilla de estas 2D con mucho desarrollo y mimo en los niveles. Me alegro mucho porque entre este y el mario bros wii habrá horas de diversión asegurada. Además no estoy muy curtido en juegos de Wario así que será el primero que probaré.
Un saludo.
Yo jugué un par de fases y lo dejé. No sé si me animaré a retomarlo algún día.
ResponderEliminarXesu, Muramasa y -sobre todo- Fire Emblem son dos maravillas. Hazte con ellas si puedas (el FE ahora esta a 20 euros, y para mi es quizás el mejor juego de la Wii (Galaxy a parte))
ResponderEliminarEs un juego curioso. Ves los escenarios y parecen simples, pero cada detalle tiene un sentido y será un desafío en la consecución de un objeto o un desafío. Es un juego terriblemente pensado y diseñado. Eso sí, no te esperes un Mario. Es más de exploración, de probar todas las posibilidades hasta el límite en los diversos escenarios.
Battosai, en partidas rápidas es poco menos que mediocre. Lo suyo son los desafios, los retos que ves que son fáciles pero que luego a la hora de conseguirlos son un pequeño suplicio que te obliga a controlar todos los aspectos del juego a lo bestia.
Dale una oportunidad prolongada y descubriras que es un señor juegazo.
Un juego muy bonito a nivel visual, con animaciones de dibujos animados. Esto sí, podían haberle dado un poco más de agilidad a algunas animaciones y más velocidad a las transiciones entre pantallas.
ResponderEliminarUno de los grandes olvidados de Wii que aún tengo pendiente de terminar ^_^'
Retomalo algún día... es de esos que parece poca cosa, pero conforme más juegas más engancha. Los niveles y el como explotan todas las posibilidades del control dan para un master de diseño de videojuegos.
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