Fumito Ueda y el Ico Team son, sin duda, un caso extraño en el mundo de los videojuegos. Año tras año vemos decenas de superproducciones que tratan de ser emocionantes e impactantes a base de potencia gráfica y de copiar elementos del mundo del cine. Ueda y su equipo hacen algo que esta lejos del alcance de todas las superproducciones vulgares que se hacen con el dolar como mayor objetivo: hacen arte. Cuentan historias con apenas unas pocas líneas de guión y breves y sutiles escenas de vídeo, y es el propio juego el que consigue emocionar al jugador.
Un joven llega a una tierra desértica y maldita llevando el cadáver de una chica, los dioses resucitarán a la chica si el joven consigue realizar la proeza de derrotar a 16 gigantes que pueblan esa tierra. Apenas tenemos unas pocas nociones más de la historia, y el juego no necesita nada más para funcionar. Ver como nuestro héroe sin nombre cada vez está más deterroriado narrá más que decenas de minutos de video. Este juego nos cuenta lo justo y presenta suficientes elementos como para espolear la imaginación del jugador y que este mismo rellene los huecos de la historia. Lo grande de este juego es que su historia, siendo grandiosa, es lo contrario a un insulto a la inteligencia o capacidad de comprensión del jugador.
Decir que "Ico" era una maravilla era quedarse corto, y lo mejor que se puede decir de esta colosal aventura es que para nada desmerece a la odisea del joven "tio de la vara" con cuernos. No obstante, no deja de ser irónico que si en aquel juego los enemigos apenas tenían peso en este suceda todo lo contrario. El castillo de Ico es aquí un gigantesco mundo despoblado plagado de ruinas de todo tipo y sugerentes vistas, paisaje en el que viven 16 colosos a los que hay que derrotar. No hay más enemigos en el juego que estas montañas andantes, y apenas hay algún que otro puzle simple de camino a ellos. Y el juego es hermoso y muy disfrutable en estos viajes, pero es en las batallas contra estos monstruos donde muestra su más grande potencial. Entre los 16 colosos hay algunos patrones que se repiten, pero encontramos en general entre ellos una variedad increible que nos lleva a luchar con guerreros humanoides, bestias cuadrúpedas, grandes serpientes, rápidos "mini-colosos" e incluso monstruos que viven en lagos o surcan los cielos. Y a todos ellos tenemos que derrotarlos clavándole nuestra espada en determinados puntos concretos, pero siempre hemos de hacerlo de una determinada forma pues la pura fuerza bruta no funciona contra ellos.
Es un juego corto que se hace corto. Es inevitable no pensar que es como si jugasemos un Zelda y sólo tuvieramos que enfrentarnos a los monstruos finales sin superar antes la mazmorra pertinente. Pero en este juego los colosos son la propia mazmorra, y además el mundo mismo que visitamos y todo lo que encontramos en él constituyen un relajante suplemento a la lucha contra los colosos. El juego tiene varios niveles de difultad y extras, y las luchas contra los colosos son sencillamente tan disfrutables que invitan a ser jugadas una y otra vez.
Tecnicamente el juego es una salvajada. La PlayStation 2 sufre de lo lindo y no puede evitar alguna que otra relentización y un abuso notable de la niebla, pero es inevitable si tenemos en cuenta la amplitud del mundo en el que se desarrolla la acción y el tamaño de los propios colosos. La carga poligonal del juego es brutal y se nota que se explotan de sobremanera los recursos de la máquina. Una banda sonora de corte clásico de una gran calidad -algunos de los cortes son de lo mejor que he escuchado en un videojuego- y la clásica fotografía verde-gris-marrón de Ueda y cia constituyen el resto de los elementos que enmarcan esta pequeña joya de los videojuegos.
No obstante, no puedo hablar de un punto en contra que tiene el juego y que me resulta el control. Principalmente un defecto aquí y es la búsqueda de "naturalidad" o "realismo" en los movimientos. Me pasaba en Ico y me pasa aquí, no me gusta como se mueven los personajes del Ico Team. No me gusta que cuando sean derribados tarden 5 segundos en levantarse, puede ser realista pero es que en este juego en concreto me resulta terriblemente frustrante que el protagonista tarde tanto tiempo en recuperarse cuando es derribado que cuando lo hace ya tiene otra vez encima al monstruo y casi se encuentra en un bucle de muerte y dolor contra el que nada podemos hacer. No me gusta la inercia exageradamente realista de estos juegos, los personajes tardan mucho en estabilizarse y todas sus animaciones conllevan varios segundos de retraso debido a "necesidades físicas realistas de las acciones". Comprensible, sí, Ueda y cía buscan realismo y demás, pero a mi me fustra como jugador estando acostumbrado a juegos con una jugabilidad mucho más directa (y simple, pues dicho sea de paso este juego me parece otro de tantos que usa demasiados botones de una forma innecesario). Y Agro, particularmente, me parece el máximo exponente de estos defectos. Entiendo que su control pretenda ser realista, y sé que todo es acostumbrarse, pero en mi rápida partida a este juego me ha parecido un horror insufrible el controlar a este caballo con unos giros que el sistema de riendas y la cámara me hacían poco menos que imprevisibles y unos cambios de velocidad en su carrera y unas arrancandas que me desesperaban.
Pero ni Agro ni los interminables balanceos sobre un coloso en busca de estabilidad pasan de ser detalles puntuales a los que además supongo que resultará fácil acostumbrarse. Lo cierto es que este "Shadow of the colossus" es, sencillamente, una muestra de algunas de las mejores cosas que puede ser un videojuego. Una pequeña pero inconmensurable joya de este mundillo.
En la inevitable comparativa con "Ico" no sé con cual de los dos juegos me quedaría. Este juego, como tal, me parece más redondo que su predecesor, con una jugabilidad más estudiada y una una duración mucho más notable. No obstante, el nivel emocional que aquel juego alcanzaba no se encuentra -a mi parecer- en este, pues la indefensa Yorda enganchaba de una forma muy especial con el jugador.
Un joven llega a una tierra desértica y maldita llevando el cadáver de una chica, los dioses resucitarán a la chica si el joven consigue realizar la proeza de derrotar a 16 gigantes que pueblan esa tierra. Apenas tenemos unas pocas nociones más de la historia, y el juego no necesita nada más para funcionar. Ver como nuestro héroe sin nombre cada vez está más deterroriado narrá más que decenas de minutos de video. Este juego nos cuenta lo justo y presenta suficientes elementos como para espolear la imaginación del jugador y que este mismo rellene los huecos de la historia. Lo grande de este juego es que su historia, siendo grandiosa, es lo contrario a un insulto a la inteligencia o capacidad de comprensión del jugador.
Decir que "Ico" era una maravilla era quedarse corto, y lo mejor que se puede decir de esta colosal aventura es que para nada desmerece a la odisea del joven "tio de la vara" con cuernos. No obstante, no deja de ser irónico que si en aquel juego los enemigos apenas tenían peso en este suceda todo lo contrario. El castillo de Ico es aquí un gigantesco mundo despoblado plagado de ruinas de todo tipo y sugerentes vistas, paisaje en el que viven 16 colosos a los que hay que derrotar. No hay más enemigos en el juego que estas montañas andantes, y apenas hay algún que otro puzle simple de camino a ellos. Y el juego es hermoso y muy disfrutable en estos viajes, pero es en las batallas contra estos monstruos donde muestra su más grande potencial. Entre los 16 colosos hay algunos patrones que se repiten, pero encontramos en general entre ellos una variedad increible que nos lleva a luchar con guerreros humanoides, bestias cuadrúpedas, grandes serpientes, rápidos "mini-colosos" e incluso monstruos que viven en lagos o surcan los cielos. Y a todos ellos tenemos que derrotarlos clavándole nuestra espada en determinados puntos concretos, pero siempre hemos de hacerlo de una determinada forma pues la pura fuerza bruta no funciona contra ellos.
Es un juego corto que se hace corto. Es inevitable no pensar que es como si jugasemos un Zelda y sólo tuvieramos que enfrentarnos a los monstruos finales sin superar antes la mazmorra pertinente. Pero en este juego los colosos son la propia mazmorra, y además el mundo mismo que visitamos y todo lo que encontramos en él constituyen un relajante suplemento a la lucha contra los colosos. El juego tiene varios niveles de difultad y extras, y las luchas contra los colosos son sencillamente tan disfrutables que invitan a ser jugadas una y otra vez.
Tecnicamente el juego es una salvajada. La PlayStation 2 sufre de lo lindo y no puede evitar alguna que otra relentización y un abuso notable de la niebla, pero es inevitable si tenemos en cuenta la amplitud del mundo en el que se desarrolla la acción y el tamaño de los propios colosos. La carga poligonal del juego es brutal y se nota que se explotan de sobremanera los recursos de la máquina. Una banda sonora de corte clásico de una gran calidad -algunos de los cortes son de lo mejor que he escuchado en un videojuego- y la clásica fotografía verde-gris-marrón de Ueda y cia constituyen el resto de los elementos que enmarcan esta pequeña joya de los videojuegos.
No obstante, no puedo hablar de un punto en contra que tiene el juego y que me resulta el control. Principalmente un defecto aquí y es la búsqueda de "naturalidad" o "realismo" en los movimientos. Me pasaba en Ico y me pasa aquí, no me gusta como se mueven los personajes del Ico Team. No me gusta que cuando sean derribados tarden 5 segundos en levantarse, puede ser realista pero es que en este juego en concreto me resulta terriblemente frustrante que el protagonista tarde tanto tiempo en recuperarse cuando es derribado que cuando lo hace ya tiene otra vez encima al monstruo y casi se encuentra en un bucle de muerte y dolor contra el que nada podemos hacer. No me gusta la inercia exageradamente realista de estos juegos, los personajes tardan mucho en estabilizarse y todas sus animaciones conllevan varios segundos de retraso debido a "necesidades físicas realistas de las acciones". Comprensible, sí, Ueda y cía buscan realismo y demás, pero a mi me fustra como jugador estando acostumbrado a juegos con una jugabilidad mucho más directa (y simple, pues dicho sea de paso este juego me parece otro de tantos que usa demasiados botones de una forma innecesario). Y Agro, particularmente, me parece el máximo exponente de estos defectos. Entiendo que su control pretenda ser realista, y sé que todo es acostumbrarse, pero en mi rápida partida a este juego me ha parecido un horror insufrible el controlar a este caballo con unos giros que el sistema de riendas y la cámara me hacían poco menos que imprevisibles y unos cambios de velocidad en su carrera y unas arrancandas que me desesperaban.
Pero ni Agro ni los interminables balanceos sobre un coloso en busca de estabilidad pasan de ser detalles puntuales a los que además supongo que resultará fácil acostumbrarse. Lo cierto es que este "Shadow of the colossus" es, sencillamente, una muestra de algunas de las mejores cosas que puede ser un videojuego. Una pequeña pero inconmensurable joya de este mundillo.
En la inevitable comparativa con "Ico" no sé con cual de los dos juegos me quedaría. Este juego, como tal, me parece más redondo que su predecesor, con una jugabilidad más estudiada y una una duración mucho más notable. No obstante, el nivel emocional que aquel juego alcanzaba no se encuentra -a mi parecer- en este, pues la indefensa Yorda enganchaba de una forma muy especial con el jugador.
En su momento me gusto, pero a mi si la historia no me atrapa, duro poco con el juego y eso de solo ir a buscar gigantes como que no me engancho, la idea era impresionante pero me pareció algo vació en cuanto contenido narrativo, aguante cuatro gigantes, después me puse a otra cosa XD.
ResponderEliminarhombre, historia haberla hay, pero muy lírica y todas esas cosas.
ResponderEliminarEl concepto del juego es muy arriesgado, y eso es innegable, y si no te gusta... pues no te gusta, no hay más vuelta de hoja. A mi me gusto, pero también es verdad que jugue en casa de un amigo y que no me gaste 60 euros de salida en el (lo cual me habría hecho ver el juego desde otra óptica).
En todo caso, te recomendaría que lo retomaras. Lo bueno de que sea tan corto es que lo puedes empezar en cualquier momento. Hay algunos colosos que hay que verlos.
Buf. Lo empecé cuando me dejaron la PS2 y al poco de empezarlo lo dejé. No sé qué le ven, de verdad. Lo único bueno que le veo yo son los gráficos.
ResponderEliminarEste e ICO son "raros", cuando menos. Narrativamente me parecen increibles, pero esta claro que tienen una jugabilidad muy suya.
ResponderEliminarParticularmente te digo lo mismo que a KillBoss, dale una oportunidad (son 8 horas de juego), el juego tiene algunos colosos memorables, y la tristeza y melancolía que transmite son sencillamente impagables.
A todo el mundo le ha gustado este juego y nosotros no fuimos capaces de seguir más de un par de horas... Lo acabamos regalando -.- Quizás fuera el momento en el que jugamos, o que esperábamos otra cosa, pero no nos convenció u.u
ResponderEliminarJe, no deja de ser curioso que los tres comentarios que he recibido en el blog sean críticas negativas al juego.
ResponderEliminarEs algo sano.
Colossus es un juego muy particular, y a mi me ha encantado, pero creo que es un juego muy especial por estructura y desarrollo y que a mucha gente no le gustara (gente, como vosotros, que esta en su pleno derecho naturalmente).
Comentarios como estos ayudan a ver en su justa medida el juego. Normalmente en mis reseñas me paso de optimista, asi que os agradezco a todos esas críticas que advierten mucho más notablemente de la extrañeza de este juego que las dos líneas que he dedicado en mi reseña.
Eso sí... no puedo evitar volver a recomendar jugarlo. Este e Ico son dos juegos de un día cada uno, y ambos me han parecido fascinantes.
Es normal que a todo el mundo no le guste, muchos lo criticaron por se aburrían viajando de un lado para otro por el mundo vacío o porque la estructura de matar gigantes sin mas no les llamaba, sino que preferían que hubiese tenido enemigos pequeños por el mundo para ir matando por el camino. A mi personalmente ya sabes que me encanta y es uno de mis juegos favoritos de toda la vida. Es uno de esos juegos que no dejan indiferente: o lo odias o lo adoras.
ResponderEliminarYo disfrutaba viajando de un lado para otro, contemplando los preciosos paisajes que han diseñado, buscando detalles como ruinas, torres de vigía, arboles frutales, lagartijas, animales... En más de una ocasión he puesto el juego solo por el hecho de ponerme a explorar por el mundo, sin pararme a matar colosos. Los paisajes son enormes y encontramos de todo, desde frondosos bosques donde no entra la luz del sol, desiertos, llanuras, playas, acantilados y multitud de ruinas de castillos, templos y ciudades que dan que pensar sobre que es realmente ese lugar y por que está abandonado.
Por otra parte no creo que hagan falta enemigos genéricos secundarios, para eso te vas a cualquier otro juego. Este juego decidieron hacerlo único, y por ello centrarse en los 16 colosos, que en su manera son los verdaderos protagonistas. Los colosos son más que enemigos que derribar, son en cierta manera puzles gigantescos que tenemos que resolver, tanto para conseguir subir a ellos como para poder desvelar sus puntos vitales. Además, no hay dos colosos que se conquisten de la misma manera y para cada uno tendremos que ingeniárnoslas desde cero. La sensación cuando consigues resolver el puzle por ti mismo y vencer a un coloso por primera vez es de las más satisfactorias que he tenido en mi vida de jugón... y este juego te la da 16 veces.
El juego además es muy rejugable. Cuando terminamos el juego se desbloquea un modo difícil donde los colosos tienen más vida y algunos incluso nuevos puntos vitales para descubrir. Además se desbloquea un modo contrareloj en el que podemos luchar contra cualquier coloso una y otra vez, sin necesidad de ir hasta su habitat natural. Este modo nos da un tiempo límite que tenemos que intentar superar y que nos invita a probar maneras nuevas o más arriesgadas de derrotarlos, ya que aunque hay una ruta por defecto para subir a cada coloso, es posible aprovechar los salientes de su armadura y la inercia de sus movimientos para realizar azañas increíbles. Por cada 2 colosos que se derroten en este modo, el juego te premia con diferentes juguetitos, como una capa de invisibilidad, flechas explosivas, radar de frutas y lagartos, un paracaidas o la espada final del ICO, entre otros.
Por último, la banda sonora completamente orquestral compuesta por Kō Ōtani (compositor de las OST de Haibane Renmei, Gundam Wing y Tokyo Magnitude 8.0 entre muchas otras) es simplemente insuperable y aún hoy, después de 5 años, sigo escuchándola frecuentemente. Cuando viajamos no hay música, solo los sonidos ambiente que esperaríamos encontrar en el lugar donde esté el personaje (olas, viento, cataratas...). Una vez llegamos al lugar de la lucha normalmente suena una melodía tranquila, acorde con el lugar, mientras exploramos el terreno y buscamos a nuestro oponente. Una vez que lo encontramos y este nos ve empieza realmente la melodía de batalla, una melodía intensa, remarcando la batalla a vida o muerte que está ocurriendo cuando nos enfrentamos a los colosos. Una vez que conseguir subir a lomos del coloso, la música vuelve a cambiar, esta vez a un tono más épico, como indicándonos que hemos conseguido superar el primer obstáculo y animando a dar el pequeño empujón que falta para acabar con nuestro enemigo.
A mí me dejó frío. Algunos colosos son muy buenos, pero tenerse que pegar caminatas sin hacer absolutamente nada para llegar hasta ellos me desespera. Técnicamente es una maravilla, sí, pero no le veo mayor aliciente que ese. Y mira que es raro teniendo en cuenta que ICO es de las cosas más grandes que he jugado nunca. Inexplicable...
ResponderEliminarSaludos.
Setzer, vaya, no sabía que te gustara XD
ResponderEliminarLo de los viajes... bueno, tu sabes perfectamente como jugue yo. En los primeros colosos me encantaban (aún recuerdo el momento en el que vas a por el quinto y te encuentras esas ruinas, o cuando atraviesas el primer bosque), pero luego ya se me hicieron algo más pesados (viaje muy largo y además yo iba en plan rápido un coloso tras otro). Pero esta claro que el juego aquí quiere ser contemplativo... y eso es casi contrario a la naturaleza de un videojuego y es normal que a la gente le tira para atrás. Supongo que la gente querría que hubiera más "cosas", pero el mundo de este juego es un desierto y todo esta "para ambientar" salvo los Colossus, dios sabrá porque hay unas ruinas en lo más profundo de un acantilado pero también es normal que en ellas no haya más que ruinas y alguna que otra lagartija (aquí creo que como mucho habrían podido meter alguna cueva con pinturas o algo así, con alguna referencia a Ico o -creo que Ueda y su equipo ya tendrían en la cabeza alguna idea- a "The last guardian").
Pero indudablemente, por muy artístico que suene, es una medida muy arriesgada en un juego. Y el juego podrá ser muchas cosas, pero evidentemente también es "poco accesible" por ser tan directo. Y a todo ello le tenemso que sumar los particulares tonos "apagados" que le dan toque poco variado y ese control que me parece algo durillo (se que es cosa de acostumbrarse, pero es lo que tiene ser nintendero, los juegos de Mario y cía los controlas a la perfección a los dos minutos de jugar).
La banda sonora es muy grande, ese ritmo épico y trepidante que coge cuando ya le has dado un par de puñaladas al coloso es impagable.
Kururin, extraño sin duda que te guste Ico y no Colossus. Son dos juegos que tienen mucho en común en estilo y desarrollo.
Es raro, pero bueno lo cierto es que tanto este como Ico son dos juegos muy extremos en concepto.
A mi particularmente este me ha encantado, pero creo que me quedaría con Ico, la historia del niño con cuernos y la pobre niña "conectó" más conmigo.
Yo por desgracia estoy buscando tanto el ICO como el Colossus y no hay forma. Por ebay se disparan en precio demasiado deprisa y estoy por ir a mercadillos o algo xD
ResponderEliminarY bueno, a mi los juegos raros me gustan por lo que según lo que he leído creo que los disfrutaría. Además, me has picado la curiosidad con la OST. Lo que veo un poco peculiar es el control, que parece bastante infumable. Lo de los cinco segundos es un pasote.
Salu2!
A mí me parece un gran juego. Menos por la immensa amplitud de su mapa.
ResponderEliminarMe parece insufrible ir con el caballo de punta a punta del mapa para cargarte un puto coloso. Sobre todo con la brújula espada, que sin luz no funciona. Había veces que tardabás más (y más me refiero incluso a la hora) en llegar al coloso que en matarlo.
Eso sí, es un gran juego. Cuando me lo dejaron (tampoco me gasté 60 euros xD) pensaba que sería un juego mediocre, y ahora es uno de los juegos que con más cariño recuerdo. Aunque no entendí muy bien el final.
Agro apesta. Es el caballo más miedica que he visto. Aunque me impresionaba ver como con un simple silvido aparecía detrás tuya cuando parecía no haber forma de llegar a caballo. xD
Xesu, no hagas caso a eter, que exagera con los botones. No es complicado, todo lo contrario, es muy simple. Se usa la X para llamar al caballo o para ir mas rápido cuando montas. El cuadrado es atacar, ya sea con espada o arco. El circulo alza la espada y un rayo de sol ilumina el camino al coloso, es una especie de brujula y apenas se utiliza. El triangulo sirve para saltar. El R1, sirve para agarrase a salientes o a los colosos. El joystick izquierdo y derecho controlan el personaje y la cámara respectivamente y el L1 centra la cámara en el coloso mientras se tenga pulsado. Con las flechas se cambia entre espada y arco. Además se puede cambiar la configuración para ponerlo a tu gusto e incluso invertir los ejes.
ResponderEliminarLo único raro del control, especialmente para los que estén acostumbrados a zeldas y similares es el manejo del caballo. Mientras que en otros juegos mueves directamente el caballo, aquí controlas las riendas: Si pulsas derecha o izquierda tiras hacia ese lado, haciendo que gire y si pulsas atrás este frenará. Un poco lioso al principio, pero te acabas acostumbrando.
Xesu, intenta conseguírtelos, para mi gusto son de lo mejor y más original que he visto de la ps2 (aunque obviamente la etiqueta de ps2 del blog atestigua que no soy un experto en la materia)
ResponderEliminarLa OST es prodigiosa, y compensa en parte el control. Ueda tiene pasión por meter botones para cosas insignificantes y además no colocarlos en el lugar "lógico".
Fung, ¡Muerte a Agro! No soportaba al puto caballo y sus colosos me parecen casi lo peor con la conjunción de su particular control y la cámara para rematar la faena.
Los paisajes y los viajes... pues es cuestión de gustos claro. Yo jugue en modo express y se me hicieron algo pesados los últimos. El juego esta muy pensado para que te pares a explorar libremente, pero claro, eso sencillamente no le gusta a todo el mundo.
Setzer, yo es que ya sabes que una de las cosas que no le perdono a un juego es un control excesivamente complicado, y este lo tiene en parte. La "X" y el "O" son los botones principales de la ps2, y aquí se usan para acciones relativamente secundarias, eso me parece un fallo jugable terrible. Así como que no puedas manejar el caballo y apuntar al mismo tiempo. Tampoco me gusta que tengas que usar la cruceta para cambiar de arma, cuando eso podría hacerlo uno de los botones superiores (te obliga a dejar de moverte (me frustraba en algunos momentos como cuando "caia" tras el lagarto y el primer minicoloso)).
Y luego el caballo y su control con la camara invertida me parecen sencillamente horribles.
Yo voy por el sexto coloso y me da que voy a acabar maldiciendo este juego.
ResponderEliminarSoy de los que piensa que no tiene historia. Para mi crearon los 16 colosos y luego, cuando pensaban en como hacer el mundo, lo dejaron y sacaron el juego a la venta. No tengo otra explicación. De hecho he llegado a un punto en el que me da pena matar a los colosos, creo que ellos merecen vivir en vez de la chica que trae el prota, cosas de no saber nada de los dos.
Los colosos en sí están bien, pero acaban cansando (el quinto, el que tiene barba, he estado una hora hasta que haciendo el moña le he lanzado la flecha desde la plataforma de pilares... ese tipo de cosas me matan). Sería curioso ver un mundo de fantasía que incluyera a los colosos.
Lo poco que he visto de ICO si me ha gustado, veamos si allí comento algo positivo cuando lo juegue. Al menos esta vez mi opinión parece que es la mayoritaria entre los comentarios, xD.
El coloso de la barba no es de los mejores, y a mi también me parece que es uno de los menos intuitivos para encontrar su punto débil.
ResponderEliminarPero eso es mediamente bueno, los colosos son lo único que tiene el juego, esta bien que haya que encontrar su punto débil fijándose en todos los detalles, y lo que más llama la atención de ese es la barba. De todas maneras no se por cual iras ahora pero los colosos comienzan a cambiar mucho tras esos primeros.
Particularmente no creo que necesite mucha más historia. Cada coloso es un puzle y poco más, luego le metieron el mundo amplio y vacio para dar ambiente y permitirle al jugador disfrutar del parramo (yo no soy un gran fan de este punto, pero Setzer, que fue quien me dejo el juego, le ha dado mil y una vueltas al escenario buscando todas las lagartijas blancas, las torres y los pequeños detalles... hay gente a la que si le gusta). En todo caso, yo sigo sin necesitar mucha historia en un juego... si la tiene y esta bien narrada... mejor, un plus. Pero Colossus e Ico funcionan bien con unas pocas pinceladas (Ico mejor, dicho sea de paso).
A ver que te parece el Ico, que es lo contrario que este, todo escenario y apenas unos pocos enemigos por en medio.
Has analizado muy bien este título que, sin ser de los mejores, almenos distrae durante algunas horas y es algo "distinto" a lo habitual de los superventas en España.
ResponderEliminarGráficamente de lo mejorcito en PS2 pero la fase final me dejó un poco a medias, me esperaba un final mejor.
La fase final es... muy artística y todo eso.
ResponderEliminarEl Team Ico hace unos juegos muy particulares.
Me alegra que te gustara, recomendar este tipo de juegos es de todo menos seguro XD
Para ver recomendaciones "seguras" ya está la Hobby, Meristation y todo eso. A mi me gusta las inversiones "no seguras" que dan más beneficios.
ResponderEliminarPD: la invasión de juegos peceros me hace valorar más estos "juegos de autor".
Hombre, todos estos juegos siempre acaban bastante bien valorados en las revistas... como todos... lo complicado es que un juego baje del 8 XD.
ResponderEliminarLo complicado es que vendan, porque no tienen un target fijo y la maquina publicitaria de los videojuegos me parece increiblemente obsoleta.