7 dias pueden ser muy largos

One Piece 593 - "Noticias"

Oda es un hombre que maneja el fanservice (y no me refiero unicamente a mostrar a Boa o a poner a Califa a frotarse con Nami) a la perfección, sabe dar a los lectores pequeños regalos terriblemente disfrutables sin que esto destroze la historia o la consistencia de la narración. Los capítulos de fanservice de One Piece son muy buenos. Los capítulos de entresagas, cuando se desarrolla la historia son sencillamente antológicos. Ahora, cuando Oda dice que hacer un capítulo de fanservice y de historia... se acaba el mundo.

Y esto es lo que es este capítulo. Un capítulo plagado de guiños al lector, pequeños gags y situaciones que corta en el momento álgido. Mientras todos los personajes contemplan en los periódicos una noticia que aún no alcanzamos a conocer (noticia que supongo que será más que algún tipo de vinculación de Luffy con Dragon y, noticia, que también muestra de Rayleigh pensaba en una buena trastada (esto sigue siendo One Piece y no vemos rastro alguno de entrenamiento)). Oda nos lleva por todo el ancho mundo de la serie, comenzando por los dos nakamas que nos restaban y después pasando a amigos y enemigos de la banda, y vemos como todos ellos reacciónan ante la nueva acción de Luffy y como a su vez se preparan para afrontar la nueva era que esta por venir.

Muchos personajes y muchos frentes abiertos, pero por suerte hay mangaka de sobra para manejar todos estos hilos y tejer un tapiz cada día más complejo y rico en detalles.

Robin es un ejemplo de la confianza ciega que todos los miembros de la banda tienen entre ellos. Preocupación por la situación de Luffy, pero convicción absoluta de que saldrá adelante. Y en el caso de Robin es magnífico como Oda la hace reir -recordemos el peso de la risa en el contexto de este personaje-, es un personaje que esta viviendo ahora mismo su verdadera niñez, una vida de sueños e ilusión.
Sanji por su parte continua en su particular infierno y trata de probar quien a Ivankof (la escena del travestismo parece ser algo que Sanji quiere olvidar, así que supongo que la conoceremos en todo su esplendor dentro de unos centenares de episodios). Yo particularmente no había caído en algo tan simple como es que Sanji no puede demostrar que es un miembro de la banda de Luffy, y Oda lo aprovecha para regalarnos una escena hilarante en la que nuevamente sacamos partidos a los carteles de recompensa (genial que al tormento que sabemos que para Sanji es su cartel una reacciones ante los de Nami y Zoro). Ivan-san a su bola, pasando de todo y divirtiéndose cosa mala a costa de ridiculizar y humillar a nuestro buen cocinero, aunque creo que a su manera reconoce en él a un miembro de la banda de Mugi-boy. Dos detalles de estas páginas que me gustan son la derrota total de Sanji (Ivan-san parecía débil después de su derrota contra Magellan) y el retorno de "Inazuma chica" ("versión" de este personaje que me ha intrigado siempre y de la que Oda afortunadamente no se ha olvidado).

Las partes de Robin y Sanji en relación con los revolucionarios han sido un pelín decepcionantes...porque Oda ha decidido el protagonismo propio de los revolucionarios a los revolucionarios. Dragon posiblemente no había dicho tantas palabras en un capítulo antes, y se entrevee además lo que ya sabemos, el mundo se haya revuelto y todos los grandes frentes tienen que moverse. Los grandes comandantes del ejército revolucionario se van a reunir y parece que Dragon ya tiene definitivamente ese "poder" que una vez mencionó ante Sabo. El arco de los revolucionarios parece cercano.

Y Kuma enganchá esta escena con la siguiente. Dragon conoce lo que ha pasado con un Kuma que ahora aparece en Shabondy. A no ser que ahora Shaky se revele como la portadora de la "Daneel-Daneel no mi" y funda el cerebro positrónico de nuestro buen osito de peluche de tamaño industrial, esto confirmaría que Kuma sigue siendo bueno. El apuesto -guiño- Duval -guiño- y ese trio cómico compuesto por Camie, Papag y Hatchan (parece increible que ya hayan pasado un centenar de episodios desde que este grupo de personajes se presentó) podrán defender el Sunny de cazarrecompensas normales, pero desde luego no de un Shichibukai hecho y derecho. Las otras opciones son, por supuesto, que Kuma mate a Shakky y todos los presentes e incinere el Sunny (poco probable), o que aparezca un salvador milagroso (quizás... Moria, por especular, o Sabo, ya que estamos).

Y como Kuma, otro personaje con secreto reaparece. Croco-boy parece haber recuperado ciertas ambiciones y ahora se dirige hacia el Nuevo Mundo (como todo Cristo, dicho sea de paso). Oda parece guardarse todavía varias cartas con respecto a este personaje, aunque ahora mismo me parece complicado que coincida en un arco con Ivankof, luego supongo que la revelación de su secreto tendría que venir por otro lado.
Y no es un capítulo de recompensas, pero es un capítulo con una cantidad ingente de fanservice de la mejor calidad y Oda aprovecha la presencia de nuestro buen pirata arenoso para traer de vuelta a primera plana a Vivi. La princesa pirata no hace mucho, la verdad, simplemente se dedica a leer la asombrosa noticia del periódico con la estupefacción genérica con la que todo el mundo la contempla y a confiar en que si Luffy lo ha hecho él sabrá porqué. Siendo un detractor de este personaje... al menos me tengo que quitar el sombrero ante el rediseño de Oda (Vivi ya no es Nami con un peinado distinto).

Y ante la escena final, sencillamente sobran las palabras. El festival de adoradores de Buggy continua y Buggy sigue con su show de estupidez ambiciosa. Pero ni todas las chorradas del pirata, ni las pullas de Alvida ante la hipocresía de Kabaji o Momoji, ni la aparente confirmación de que Mr.3 esta ahora en su banda pueden competir con ese sugerente final que parece indicar que nuestro buen narizotas ha recibido una invitación para formar parte del Ouka Shichibukai (lo único mejor que un Buggy shichibukai sería un Buggy rechazando ser shichibukai).

En definitiva, otro nuevo capítulazo para no romper la tradición. Oda debió encontrarse con algún demonio en un cruce de caminos porque si no no se explica como consigue mantener el nivel tan alto de este manga en cada uno de sus capítulos. En fin, nosotros que lo disfrutamos. 7 días hasta el siguiente capítulo, 7 días de elucubraciones y teorías disparatadas... porque One Piece se disfruta más semana a semana... y afortunadamente si no pasa nada tendremos muchas de estas semanas.