No puedo evitar que este anime haya constituido para mi una pequeña decepción. No es un mal anime (ni mucho menos), pero me parece que le falta parte de la magia que me encandiló durante su primera temporada.
De primeras decir que a nivel técnico la serie es clavada a su predecesora. Tiene un buen acabado (animación correcta y fluida pero sin grandes alardes visuales). Se reutilizan algunos cortes musicales y se añaden otros. Hay una continuidada absoluta entre las dos temporadas y es como si no hubiera pasado un año entre ambas series.
Así pues, no puedo afrontar esta reseña de otra forma que no sea centrándome en el desarrollo de la historia. Y esta en cierta manera me ha gustado menos. Es la continuación perfecta de la anterior, y de hecho hay un desarrollo bastante lógico de los acontecimientos... pero la historia se centra sobre todo en el romance y aquí logra seducirme menos.
Es normal, esto es un shojo, no hay que olvidarlo. Pero si bien me interesa la relación entre Sawako y Kazehaya... lo que más me gusta de esta serie es la relación de Sawako con el resto del mundo. En la primera temporada presenciabamos un cuento de hadas protagonizado por una princesita absolutamente inmaculada que, además de enamorarse de un chico, descubría el mundo. Aquí hay menos relación de Sawako con Chizuru o Ayane. Con una Sawako ya integrada en la clase y mucho más sociable... todo se centra demasiado en su relación con Kazehaya, que por otra parte ha llegado hasta cierto punto en el que ya no hay marcha atrás posible. Y no está mal, pero se pierde un poco el encantó de las confusiones de Sawako al haber perdido parte de su inocencia, y al mismo tiempo al estar todo centrado en la trama romántica tampoco se puede jugar con la sinceridad aplastante de la protagonista y en algún que otro momento he tenido la sensación de que la historia daba algún que otro rodeao innecesario.
Sobre la trama romántica en si... pues quizás un pelín alargada, pero bastante bien cerrada. Es un shojo cerrado, lo cual es raro. Pero la serie es coherente. Estaba claro desde un principio cual sería la pareja protagonista, y teniendo la protagonista más "pura" imaginable, no tenía mucho sentido intentar montar un triángulo amoroso o tratar de plantar dudas ante el lector o espectador. Que Kazehaya y Sawako acabarían juntos era obvio, y ya en la primera temporada parecía que se relentizaba mucho la historia para evitar algo inevitable. En ese sentido vemos amago de un chico interesado en Sawako que podría alargar un poco la historia y cuya interrelación con la citada o con Kazehaya es interesante... pero extraña. No me parece que haya funcionado demasiado bien, y creo que lastra el global de la serie. En este sentido me habría gustado más haber visto algun arco de Yanochin o haber desarrollado un poco más la historia de Chizu y Ryu... pero también es cierto que a pesar de la timidez crónica de los dos protagonistas quizás habría sido peor mantenerlos separados aún más tiempo.
Y la serie se cierra (de momento, el manga sigue abierto) con la pareja unida tras un par de agónicas y surreales confesiones. Han tenido que "cambiar" algo al personaje de Kazehaya, pero también es cierto que este gana al perder esa aureola de "mr.perfecto", y que como la propia Yano dice Sawako tenía que darse cuenta de que ambos eran iguales en la relación.
Como siempre en estos casos, las confensiones y la forja de la pareja pueden gustar más o menos. Para mi gusto ha sido un parto demasiado dificil, pero tambien es cierto que los dos actores protagonistas de la función eran muy particulares y que además la serie es tan idealista que no era algo fácil de hacer o desarrollar de una forma coherente.
Estoy satisfecho con el final de la temporada, pero esta en sí me ha parecido algo por debajo de su predecesora. Esperando estoy una tercera temporada. La narración del noviazgo, así como la pareja afronta los problemas de sus amigos, me parece que puede ser muy, muy divertida.
De primeras decir que a nivel técnico la serie es clavada a su predecesora. Tiene un buen acabado (animación correcta y fluida pero sin grandes alardes visuales). Se reutilizan algunos cortes musicales y se añaden otros. Hay una continuidada absoluta entre las dos temporadas y es como si no hubiera pasado un año entre ambas series.
Así pues, no puedo afrontar esta reseña de otra forma que no sea centrándome en el desarrollo de la historia. Y esta en cierta manera me ha gustado menos. Es la continuación perfecta de la anterior, y de hecho hay un desarrollo bastante lógico de los acontecimientos... pero la historia se centra sobre todo en el romance y aquí logra seducirme menos.
Es normal, esto es un shojo, no hay que olvidarlo. Pero si bien me interesa la relación entre Sawako y Kazehaya... lo que más me gusta de esta serie es la relación de Sawako con el resto del mundo. En la primera temporada presenciabamos un cuento de hadas protagonizado por una princesita absolutamente inmaculada que, además de enamorarse de un chico, descubría el mundo. Aquí hay menos relación de Sawako con Chizuru o Ayane. Con una Sawako ya integrada en la clase y mucho más sociable... todo se centra demasiado en su relación con Kazehaya, que por otra parte ha llegado hasta cierto punto en el que ya no hay marcha atrás posible. Y no está mal, pero se pierde un poco el encantó de las confusiones de Sawako al haber perdido parte de su inocencia, y al mismo tiempo al estar todo centrado en la trama romántica tampoco se puede jugar con la sinceridad aplastante de la protagonista y en algún que otro momento he tenido la sensación de que la historia daba algún que otro rodeao innecesario.
Sobre la trama romántica en si... pues quizás un pelín alargada, pero bastante bien cerrada. Es un shojo cerrado, lo cual es raro. Pero la serie es coherente. Estaba claro desde un principio cual sería la pareja protagonista, y teniendo la protagonista más "pura" imaginable, no tenía mucho sentido intentar montar un triángulo amoroso o tratar de plantar dudas ante el lector o espectador. Que Kazehaya y Sawako acabarían juntos era obvio, y ya en la primera temporada parecía que se relentizaba mucho la historia para evitar algo inevitable. En ese sentido vemos amago de un chico interesado en Sawako que podría alargar un poco la historia y cuya interrelación con la citada o con Kazehaya es interesante... pero extraña. No me parece que haya funcionado demasiado bien, y creo que lastra el global de la serie. En este sentido me habría gustado más haber visto algun arco de Yanochin o haber desarrollado un poco más la historia de Chizu y Ryu... pero también es cierto que a pesar de la timidez crónica de los dos protagonistas quizás habría sido peor mantenerlos separados aún más tiempo.
Y la serie se cierra (de momento, el manga sigue abierto) con la pareja unida tras un par de agónicas y surreales confesiones. Han tenido que "cambiar" algo al personaje de Kazehaya, pero también es cierto que este gana al perder esa aureola de "mr.perfecto", y que como la propia Yano dice Sawako tenía que darse cuenta de que ambos eran iguales en la relación.
Como siempre en estos casos, las confensiones y la forja de la pareja pueden gustar más o menos. Para mi gusto ha sido un parto demasiado dificil, pero tambien es cierto que los dos actores protagonistas de la función eran muy particulares y que además la serie es tan idealista que no era algo fácil de hacer o desarrollar de una forma coherente.
Estoy satisfecho con el final de la temporada, pero esta en sí me ha parecido algo por debajo de su predecesora. Esperando estoy una tercera temporada. La narración del noviazgo, así como la pareja afronta los problemas de sus amigos, me parece que puede ser muy, muy divertida.
En lineas generales opino lo mismo. La verdad es que la primera temporada ya pego un bajon en sus recta final, solo salvando los episodios que se centraban en Yoshida y Ryu. Personalmente ya me parecio que la relacion Kazehaya-Sawako se estaba alargando demasiado en la primera temporada, asi que ya no digamos para par otros 12 episodios. Y todavia con Kurumi habia algo de chicha, pero es que el rubiales ha sido un añadido inecesario. Aunque eso la culpa la tiene el manga original, al que el anime ha sido muy fiel.
ResponderEliminarEn fin, no se como seguira la cosa porque los fansub andan más o menos por aqui (con el manga digo) pero espero que no se alarguen tanto con el primer beso, porque a este paso no se van juntos a la cama hasta que cobren la juvilacion (aunque he visto algun doujin por ahi que adelanta las cosas XD).
P.D: ¡QUE ALGUIEN MATE AL JOE ESE DE LOS COJONES! ¡QUE PERSONAJE MÁS AOSTIABLE! ¡POR DIOS!
La trama como la ha planteado su creadora ha sido lento y en esta segunda temporada los animadores optaron por enfocarse aun en Kurumi y para crear discordia Kent, pero siendo honestos esta serie si me entretuvo durante estas 14 semanas(a causa del terremoto)
ResponderEliminarAun me deja dudas si habra tercera temporada pero ojala el manga muestre algo relevante para que si haya dicha temporada
Coincido con Victorysaver deberian matar a ese Joe que sin duda fue el "Villano" de la serie
veo que no soy el único que desea la muerte de Jo XDDDDD
ResponderEliminarel manga es así, y más o menos entiendo que se tuviera que tomar su tiempo la autora para desarrollar bien la historia y a la pareja protagonista. Sobre todo para que no pareciera que Kazehaya recogia a la "mendiga de amor" Sawako. Pero el desarrollo del tio... ha sido raro.
Es un pelín rara mi crítica, porque normalmente los shojos son más lentos todavía y con más trampas. Pero aquí era todo tan obvio que supongo que no pensabamos mucho dentro de la lógica de los dos personajes.
Pero vamos, viéndolo un desarrollo coherente... tambien lo veo lento y un pelín alargado (y Kurumi ya me parecía algo cansina, pero es que Kent directamente pinta poco o nada).