Lo que diferencia a One Piece de otros mangas...

One Piece 631 - Plaza Gyoncorde

Lo que diferencia a One Piece de otros mangas... no se ve en este capítulo. Capítulo bastante normalito, y relativamente preocupante que llevemos unos cuantos así porque esta saga parece que no termina de tomar una dirección firme y que Oda nos va dando largas con una narración bastante atropellada para lo que en él es habitual.
No dice demasiado del capítulo que lo más sugerente de él sea esa portada en la que alguién desconocido acompaña a Crocus. Pero lo cierto es que lo mejor estas 18 páginas está en segundo plano. Dejando a un lado al hombre del sombrero al que sin duda volveremos a ver, Decken reaparece traumatizado por el rechazo de Shirahoshi y parece dispuesto a querer destruirlo todo como el grandísimo supervillano paródico que es. Y Decken reaparece frente al Arca y eso es muy interesante. Interesante porque la historia del arca que Neptuno mencionó de pasada en el flashback es la clásica trama que se mantiene en segundo plano para después explotar con una fuerza brutal cuando uno menos se lo espera... y teniendo en cuenta las palabras de Otohime y la predicción de la destrucción de la isla por parte de Shirlley, algo muy gordo tiene que pasar. Y ese arca y el pasado al que está conectada -¿Joy boy?- tiene mucho que decir en ese sentido (ya ni hablar de esas incógnitas para la saga que son Cariboo o BigMom).
Por eso tengo la sensación de que todo lo que estamos viendo es poco menos que una distracción, un mecanismo de Oda para presentar y desarrollar a algunos personajes. Quiero creer que estamos en el segundo acto de la isla y que esta batalla por el trono es sólo un pasatiempo hasta que explote el verdadero conflicto de la isla. Hasta ahora la banda se está mostrando en muy segundo plano y la guerra parece centrarse en los tritones buenos contra los malos. No veo mal el mensaje que Oda trata de transferir por medio de algunos discursos de Fukaboshi y Jimbei, pero creo que no le estan quedando todo lo redondos que él querria. Por un lado Hodi sigue sin convencerme aún con su cambio de look (supongo que las pastillas le habrán acortado de sobremanera la vida, pero al menos ahora parece digno de enfrentarse a Jimbe... idea que antes parecía poco menos que una broma de mal gusto) . Por otro los príncipes han tenido al fin su gran momento molón, pero no me ha convencido demasiado. Cargarse unos cuantos animales gigantes no es nada... es como cargarse un vicealmirante gigante. Son enemigos que sabes que no aportan nada y que sólo estan para lucimiento de los buenos... pero en esta ocasión, por mucho que Oda haya intentado darles una escena grandilocuente mediante la simple grandeza de las bestias y las viñetas gigantescas que estas requerían, me parece que no le ha salido bien. Las bestias carecen de carisma, y además al usar los príncipes armas cortantes tampoco se nos puede mostrar un puñetazo con una fuerza brutal. Fukaboshi y sus hermanos sueltan un gran discurso, pero no me ha parecido tan emocionante como creo que Oda ha intentando hacerlo parecer. Este tipo de entradas son muy complicadas y creo que, o son rematadamente espectaculares, o tienen una base dramática tras ellas muy consistente, y ninguno de estos dos casos se cumple en mi opinión en la entrada de los tritones.

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