Gracias a mi buen amigo Setzer dispongo durante unos meses de una Play 2 y de una excelente selección de sus mejores títulos. Así pues, puedo al fin jugar algunos de los videojuegos más importantes de la última década. El primero de mi lista es este mítico RPG de Atlus, quizás uno de los juegos más influyentes y relevantes dentro de lo que podríamos llamar "videojuegos otakus".
De primeras decir que este "Persona 3" no es el mejor RPG de la historia, tiene bastantes fallos y muchos puntos en los que podría mejorar... pero fue bastante pionero en su mezcla de rol de la más vieja y pura escuela y novela social. Pero es un gran juego, eso es innegable, y además tiene ese algo que hace que recuerdes un juego durante mucho tiempo después de haberlo jugado.
No es el primer "Shin megami tensei" que comento. El verano pasado -también gracias a Setzer, todo un experto en la materia- pude disfrutar de "Strange Journey" (ver reseña), este juego tiene no pocas similitudes con aquel. Es un juego con mucho más parte de "historia" y menos de juego, pero comenzaré analizando esta, que no deja de ser la más importante. El juego tiene una gran mazmorra, el "Tartarus", una torre de 262 niveles que debemos ir subiendo poco a poco. El juego reproduce la vida de un adolescente japonés y sólo podemos acceder a la torre en "la hora oscura", un extraño periodo de tiempo que comienza a las 12 de la noche en el que sólo unos pocos estan despiertos. En esa hora podemos ir a esta torre y superar niveles y nivelas y acabar con los distintos jefes que la poblan hasta llegar a ciertas puertas que sólo se desbloquearan cuando la historia lo permita... y esto es normalmente después de cada Luna Llena, que es cuando la historia avanza y vemos a un monstruo "especial". Las Lunas Llenas son normalmente enfrentamientos contra grandes enemigos y no tienen mazmorreo, mientras que el Tartaro es todo lo contrario... niveles y niveles de mazmorra. Tengo que decir, no obstante, que el mazmorreo es bastante malo. No hay puzles de ningún tipo, todos los niveles son iguales salvo las texturas de las paredes y lo único que tenemos que hacer es avanzar y explorar buscando cofres mientras acabamos con los enemigos. En este sentido el juego me parece muy inferior al citado previamente "Strange Journey", donde las mazmorras estaban plagadas de mil y una trampas y de zonas absolutamente desquiciantes. Aquí no hay nada de eso. Toda la dificultad de la escalada del Tartaro viene dada por los enemigos.
Las batallas son por turnos y se basan en comandos que damos a nuestros compañeros, que no controlamos directamente aunque la IA que lo hace es bastante buena y salvo algún que otro momento actuaran con bastante sentido común. He jugado en "fácil" y no me ha supuesto un gran problema (soy además una de esas personas que suele levear bastante). No obstante, las batallas son las típicas de la saga y no se puede ir a lo loco. Los enemigos y los Personas tienen fortalezas y debilidades, y hay que tenerlo en cuenta porque sino vamos a morir muy, muy rápido. Y si un grupo de enemigos nos pilla por la espalda... hasta unos "masillas" pueden ponernos en serios problemas. Para luchar contra los enemigos que poblan el Tartarus tenemos nuestros Personas, siendo los de nuestros compañeros fijos pero teniendo nosotros la capacidad para cambiar el nuestro entre varios que se vayan uniendo a nosotros o que consigamos mediante fusión de otros anteriores. La fusión de Personas es la clave de esta franquicia, el conseguir Personas más fuertes ha de ser nuestro objetivo pues los iniciales pronto quedaran obsoletos (suben de nivel demasiado lento y no adquieren habilidades importantes). Y a la hora de fusionar personas entra en escena el componente de novela visual del juego: los vínculos sociales.
La historia es muy importante en este juego, no por la trama en si que es malilla tirando a tópica (aunque el grupo de protagonistas es muy carísmático (adoro a Aigis por muy fácil y sensiblero que sea su desarrollo)), sino porque de acuerdo a lo fuertes que sean nuestras relaciones con otros personajes las fusiones de Personas que realicemos obtendran un bonus de experiencia que puede hacerles subir varios niveles en su inicio (algo muy complicado y lento mediante el simple mazmorreo). El funcionamiento es muy simple. Cada Persona esta asociado a un "Arcano" de las cartas del Tarot, y cada día, al salir del instituto podemos hacer una actividad que nos hará subir en uno de esos arcanos (ayudar a unos ancianos subira nuestro parametro del sacerdote, hablar con un moribundo el del sol, ir al club deportivo el del carro...). El juego nos propone el vivir unos 9 meses de vida escolar. Por las noches podemos ir a explorar el Tartarus (y más nos vale porque si no llegamos con un nivel medianamente decente a la siguiente luna llena tendremos dificil esquivar el Game Over y el tener que reiniciar el juego desde la última partida guardada), pero en cada uno de esos días iremos a clase y después por la tarde podremos subir un vínculo, siendo la oferta de estos distinta dependiente de los días y de acontecimientos mismos de la historia. Cada uno de estos vínculos es además una historia, siendo algunas de ellas bastante emotiva (aunque la mayoría no pasan de ser historias algo tópicas). La propuesta del juego es original y funciona bastante bien, aunque en algunas ocasiones las historias de algunos vínculos son flojos y, sobre todo en algunos casos -cuando ya hemos avanzado mucho en mazmorreo- podemos encontrarnos con una hora de juego bastante en la que sólo tenemos que hacer tiempo hasta la siguiente Luna subiendo vínculos (y esto puede ser más o menos interesante). Estos tiempos medio muertos suponen para mi un bajón bastante importante en lo que es la experiencia jugable de este juego. El planteamiento es original, pero en ocasiones se me hace algo durillo. Y además hay que pensar que es un juego muy otaku; revivimos la vida de un adolescente y como en cualquier mal manga todo gira en torno a él y todas las chicas van detrás de él, es la estrella del consejo estudiantil y de varios clubs... el egocentrismo de los videojuegos y el maga y el anime se junta aquí de una forma que no termina de gustarme (incluso en Sakura Wars (ver reseña) y Tsukihime (ver reseña), que son todavía más visual Novel que este juego me parece que este defecto es menor, quizás por tener historias más desarrolladas y no ser todo tan forzado).
Tecnicamente es un juego algo limitado. Tiene buenas animaciones y un diseño de Personas espectacular, pero los escenarios son bastante pobres y el control tampoco es ninguna proeza. Hay multitud de secuencias animadas (con el motor del juego, salvo unas pocas de animación) y diálogos para desarrollar la historia, para mi gusto demasiados, pues se me hacen largos y tampoco me parece que logren infundir a la historia una épica que no termina de tener (aunque los personajes son muy carismáticos). En lo referente a la música tenemos una de cal y otra de arena... con algunas ideas muy buenas y unos cortes brutales... pero con una mezcla de estilos que igual que nos da grandes temas nos da otros horribles (que además son los que más se repiten).
Sin contar "the answer" de la edición FES del juego, son unas 70 horas de juego. En ellas tenemos una historia que no es nada del otro mundo pero que tiene unos grandes personajes y algunos momentos muy simpátidos y divertidos, una torre interminable plagada de enemigos contra los que probar las grandísimas posibilidades de combinaciones de Personas (y de los siempre de rigor objetos que equipamos) y una importante parte de novela visual en la que debemos interactuar con el resto de NPC que poblan el juego. ¿Recomendable? En general no, es un juego muy para otakus y muy para gente curtida en los juegos de rol... pero aún así creo que es interesante y que al menos debería ser probado por todos aquellos que tengan alguna de estas aficiones, creo que la mayoría de ellos si que encontraran un producto sumamente disfrutable.
De primeras decir que este "Persona 3" no es el mejor RPG de la historia, tiene bastantes fallos y muchos puntos en los que podría mejorar... pero fue bastante pionero en su mezcla de rol de la más vieja y pura escuela y novela social. Pero es un gran juego, eso es innegable, y además tiene ese algo que hace que recuerdes un juego durante mucho tiempo después de haberlo jugado.
No es el primer "Shin megami tensei" que comento. El verano pasado -también gracias a Setzer, todo un experto en la materia- pude disfrutar de "Strange Journey" (ver reseña), este juego tiene no pocas similitudes con aquel. Es un juego con mucho más parte de "historia" y menos de juego, pero comenzaré analizando esta, que no deja de ser la más importante. El juego tiene una gran mazmorra, el "Tartarus", una torre de 262 niveles que debemos ir subiendo poco a poco. El juego reproduce la vida de un adolescente japonés y sólo podemos acceder a la torre en "la hora oscura", un extraño periodo de tiempo que comienza a las 12 de la noche en el que sólo unos pocos estan despiertos. En esa hora podemos ir a esta torre y superar niveles y nivelas y acabar con los distintos jefes que la poblan hasta llegar a ciertas puertas que sólo se desbloquearan cuando la historia lo permita... y esto es normalmente después de cada Luna Llena, que es cuando la historia avanza y vemos a un monstruo "especial". Las Lunas Llenas son normalmente enfrentamientos contra grandes enemigos y no tienen mazmorreo, mientras que el Tartaro es todo lo contrario... niveles y niveles de mazmorra. Tengo que decir, no obstante, que el mazmorreo es bastante malo. No hay puzles de ningún tipo, todos los niveles son iguales salvo las texturas de las paredes y lo único que tenemos que hacer es avanzar y explorar buscando cofres mientras acabamos con los enemigos. En este sentido el juego me parece muy inferior al citado previamente "Strange Journey", donde las mazmorras estaban plagadas de mil y una trampas y de zonas absolutamente desquiciantes. Aquí no hay nada de eso. Toda la dificultad de la escalada del Tartaro viene dada por los enemigos.
Las batallas son por turnos y se basan en comandos que damos a nuestros compañeros, que no controlamos directamente aunque la IA que lo hace es bastante buena y salvo algún que otro momento actuaran con bastante sentido común. He jugado en "fácil" y no me ha supuesto un gran problema (soy además una de esas personas que suele levear bastante). No obstante, las batallas son las típicas de la saga y no se puede ir a lo loco. Los enemigos y los Personas tienen fortalezas y debilidades, y hay que tenerlo en cuenta porque sino vamos a morir muy, muy rápido. Y si un grupo de enemigos nos pilla por la espalda... hasta unos "masillas" pueden ponernos en serios problemas. Para luchar contra los enemigos que poblan el Tartarus tenemos nuestros Personas, siendo los de nuestros compañeros fijos pero teniendo nosotros la capacidad para cambiar el nuestro entre varios que se vayan uniendo a nosotros o que consigamos mediante fusión de otros anteriores. La fusión de Personas es la clave de esta franquicia, el conseguir Personas más fuertes ha de ser nuestro objetivo pues los iniciales pronto quedaran obsoletos (suben de nivel demasiado lento y no adquieren habilidades importantes). Y a la hora de fusionar personas entra en escena el componente de novela visual del juego: los vínculos sociales.
La historia es muy importante en este juego, no por la trama en si que es malilla tirando a tópica (aunque el grupo de protagonistas es muy carísmático (adoro a Aigis por muy fácil y sensiblero que sea su desarrollo)), sino porque de acuerdo a lo fuertes que sean nuestras relaciones con otros personajes las fusiones de Personas que realicemos obtendran un bonus de experiencia que puede hacerles subir varios niveles en su inicio (algo muy complicado y lento mediante el simple mazmorreo). El funcionamiento es muy simple. Cada Persona esta asociado a un "Arcano" de las cartas del Tarot, y cada día, al salir del instituto podemos hacer una actividad que nos hará subir en uno de esos arcanos (ayudar a unos ancianos subira nuestro parametro del sacerdote, hablar con un moribundo el del sol, ir al club deportivo el del carro...). El juego nos propone el vivir unos 9 meses de vida escolar. Por las noches podemos ir a explorar el Tartarus (y más nos vale porque si no llegamos con un nivel medianamente decente a la siguiente luna llena tendremos dificil esquivar el Game Over y el tener que reiniciar el juego desde la última partida guardada), pero en cada uno de esos días iremos a clase y después por la tarde podremos subir un vínculo, siendo la oferta de estos distinta dependiente de los días y de acontecimientos mismos de la historia. Cada uno de estos vínculos es además una historia, siendo algunas de ellas bastante emotiva (aunque la mayoría no pasan de ser historias algo tópicas). La propuesta del juego es original y funciona bastante bien, aunque en algunas ocasiones las historias de algunos vínculos son flojos y, sobre todo en algunos casos -cuando ya hemos avanzado mucho en mazmorreo- podemos encontrarnos con una hora de juego bastante en la que sólo tenemos que hacer tiempo hasta la siguiente Luna subiendo vínculos (y esto puede ser más o menos interesante). Estos tiempos medio muertos suponen para mi un bajón bastante importante en lo que es la experiencia jugable de este juego. El planteamiento es original, pero en ocasiones se me hace algo durillo. Y además hay que pensar que es un juego muy otaku; revivimos la vida de un adolescente y como en cualquier mal manga todo gira en torno a él y todas las chicas van detrás de él, es la estrella del consejo estudiantil y de varios clubs... el egocentrismo de los videojuegos y el maga y el anime se junta aquí de una forma que no termina de gustarme (incluso en Sakura Wars (ver reseña) y Tsukihime (ver reseña), que son todavía más visual Novel que este juego me parece que este defecto es menor, quizás por tener historias más desarrolladas y no ser todo tan forzado).
Tecnicamente es un juego algo limitado. Tiene buenas animaciones y un diseño de Personas espectacular, pero los escenarios son bastante pobres y el control tampoco es ninguna proeza. Hay multitud de secuencias animadas (con el motor del juego, salvo unas pocas de animación) y diálogos para desarrollar la historia, para mi gusto demasiados, pues se me hacen largos y tampoco me parece que logren infundir a la historia una épica que no termina de tener (aunque los personajes son muy carismáticos). En lo referente a la música tenemos una de cal y otra de arena... con algunas ideas muy buenas y unos cortes brutales... pero con una mezcla de estilos que igual que nos da grandes temas nos da otros horribles (que además son los que más se repiten).
Sin contar "the answer" de la edición FES del juego, son unas 70 horas de juego. En ellas tenemos una historia que no es nada del otro mundo pero que tiene unos grandes personajes y algunos momentos muy simpátidos y divertidos, una torre interminable plagada de enemigos contra los que probar las grandísimas posibilidades de combinaciones de Personas (y de los siempre de rigor objetos que equipamos) y una importante parte de novela visual en la que debemos interactuar con el resto de NPC que poblan el juego. ¿Recomendable? En general no, es un juego muy para otakus y muy para gente curtida en los juegos de rol... pero aún así creo que es interesante y que al menos debería ser probado por todos aquellos que tengan alguna de estas aficiones, creo que la mayoría de ellos si que encontraran un producto sumamente disfrutable.
Persona 3 es un gran juego, pero es eso, un experimento con unas ideas muy buenas pero con una ejecución un poco malilla. En P4 mejoran muchas cosas, sobre todo la parte jugable (podemos controlar a todo nuestro equipo :D) y de los vínculos sociales, ya que en las mazmorras (que son varias, y todas con una música distinta) hay mayor interacción que en Tartarus, no mucha como los MegaTen de siempre o P1/P2, pero existe xD
ResponderEliminarSi algún día quieres rejugar P3 te recomendaría pasar el P3P, pues, aunque no tiene el capítulo The Answer de P3 FES, han añadido muchas mejoras de P4. Y tiene una MC anónima, prota que puede dar lugar a otro enfoque a los eventos del juego :D
Sí, Setzer ya me ha comentado todo lo que indicas del 4, y que hay trabajos, los vínculos estan mejor llevados... un poco de todo. Se nota que aprendieron mucho de este juego y en el 4 arreglaron lo que fallaba y mejoraron lo que ya era bueno.
ResponderEliminarEl 4 no creo que de momento lo juegue. Tengo que animarme a jugar el capítulo de "The answer", y no se si lo haré tras acabar algunos juegos más porque lo cierto es que estoy algo saturado del estilo Persona. Y en todo caso, antes de ponerme con otro Persona me pondría con otro Shin Megami Tensei como Nocturme (amen de que hay muchos otros de rol que tambien quiero probar).
El P3P supongo que sera bastante curioso... pero es que eso de tirarle los trastos a Amada no me termina de gustar XD
Vaya, pensaba que esperarías a terminar The Answer para hacer reseña.
ResponderEliminarPoco que decir que no te haya comentado ya en persona. Tiene sus defectillos, pero para ser la primera vez que hacen algo así les ha quedado bastante bien. Se agradece que las compañías se arriesguen a probar cosas nuevas, que el mercado está bastante saturado de clones. Yo por mi parte estoy deseando que el Catherine, nuevo juego de los creadores del P3, salga en Europa.
A ver si algún día te animas y te juegas el 4. Si quieres el año que viene podemos hacer otra ronda de PS2. Yo por mi parte estoy deseando que saquen ya el anime este otoño, a ver si hacen una buena conversión. Por lo que se ha visto de momento tiene una pinta buenísima:
http://www.youtube.com/watch?v=v3v-QP6MCAA
Y si tienes ganas de sufir, digo de jugar algún SMT más clásico, ya sabes que tienes el Nocturne y los Digital Devil Saga disponibles cuando quieras.
El P4 no se cuando caera. Me llama más algún otro SMT, por variar más que nada.
ResponderEliminarAl Catherine tambien le tengo ganas, dependiendo de lo que dure ya veré como obro, porque vamos, también tengo ya unos cuantos anotados de la Play 3 para jugar.
Pídele que te deje el Persona 4. A mí me gustó más que el tres primero, porque aunque la historia no era tan épica, los personajes eran mejores y estaba mucho mejor distribuida a través de las horas de juego. Y segundo, porque toda la jugabilidad del 3 está pulida y abrillantada.
ResponderEliminarThe answer es difícil, en el sentido difícil clásico de los SMT: o sea, cualquier fallo mínimo en un enemigo normal puede matarte.
Yo ando jugando ahora Lucifer's Call (Nocturne). Mola.
El problema es que ahora -repito "ahora"- no tengo el cuerpo para otro SMT. Son juegos "agotadores" XD.
ResponderEliminarDe rol ahora mismo casi que lo que más me tienta es el Wild Arms III y el Star Ocean III.
El Dragon Quest VIII tambien es otro al que le tengo muchas ganas... pero me pasa un poco como con los SMT, después de las muchísimas horas que se me llevó el IX no tengo ganas de acercarme a un DQ XD
El SO3 está molón; pero las fases de tutorial son infernales y no te aclaran nada, y hacia el último cuarto de juego se les va la pinza en la historia muchísimo XD. Pero vamos, al margen de todo eso, como decía, está guay. Es uno de mis rpgs favoritos de ps2.
ResponderEliminarme llama la jugabilidad, muy a lo "tales" (que desgraciadamente no ha salido ninguno en Europa, aunque el Abyss pronto podremos jugarlo en 3DS)
ResponderEliminar¡¡Por fin he podido meterle mano a este juego!!
ResponderEliminarLo tenía pendiente desde hace años quizá porque delante de él quería jugar a los Final Fantasy, Breath of Fire, Wild Arms o Suikoden y semejantes.
Un poco tostón a ratos, pero este fin de semana he podido avanzar bastante en la historia, a ver si el próximo miercoles puedo terminarmelo.
Muy acertada reseña como habitualmente es.
La parte de los vínculos es... lenta, y algo irregular y repetitiva, se nota que es una idea que no está del todo pulida.
ResponderEliminarPero todo lo que es juego... es una pequeña gozada, los SMT son muy adictivos :)