Salivate Japan

Nazo no kanojo X

Un chico adolescente al abandonar su clase observa el pupitre de la chica que se sienta a su lado, la chica... una inadaptada social, se ha echado una buena siesta y sobre el pupitre quedan restos de su baba. El chico, como todo buen saco de hormonas, prueba esa saliva. Al dia siguiente se despierta enfermo. El resfriado no se termina, y un día aparece la chica misteriosa en su casa y le obliga a chupar su dedo después de meterse este en su boca. El chico se recupera de inmediato. Necesita una dosis diaría de la saliva de la chica porque se ha enamorado de ella. Y así comienza el particular noviazgo de Tsubaki Akira y Urabe Mikoto. 

El argumento de esta serie es sin lugar a dudas una bizarrada morbosa... y para colmo la pareja protagonista es capaz de transmitirse sus sentimientos mediante el intercambio de saliva como si de panaderos legendarios se tratara. Y lo extraño es que funciona. Nazo no kanojo X funciona. Funciona sorprendentemente bien.

El argumento puede hacer pensar que nos encontramos ante una guarrada de proporciones bíblicas, pero lo cierto es que no. La pareja ni siquiera se besa. El diseño de los personajes es muy "años 90", y la propia relación de los personajes es así. Dejando a un lado el intercambio de saliva, la pareja apenas se toca de la mano, mantiene su relación en secreto y sueña con darse un beso en un futuro lejano. Modelo japones 100%.

El protagonista es un entrañable saco de hormonas bonachón y tímido, y la chica es... indescriptible, reservada, rara, rígida... y poseedora de una velocidad y una habilidad con unas tijeras dignas del más legendario ninja. Y con dos protagonistas inexpertos en las lides del amor, torpes e inseguros, bastante celosos y posesivos, y algo calenturientos... y una pareja de amigos que se encuentran en una situación bastante parecida y que disfrutan liando a los protas... se dibuja una sencilla comedia romántica bastante inocentona y agradable donde la pareja protagonista va poco transofrmando poco a poco una relación extremadamente rara en un amor bastante sincero y bonito (... siendo siempre extraño e imprevisible en muchos de sus puntos).

El protagonista cae bien y la chica es un puntazo. El romance avanza a pasos muy pequeños, pero muy claros y seguros mediante pequeñas tramas que ponen a prueba los lazos salivares que unen a los protagonistas y que, por muy asquerosamente surreal que pueda parecer, sirven para mostrar de una forma clara el progreso de la relación.

El ritmo de la serie es lento y ahora mismo no estoy seguro de, a pesar de ciertas escenas surreales con desnudos con una censura divertidamente salvaje, la pareja protagonista se haya llegado a coger de la mano al final de los 12 episodios... pero de alguna manera, ya sea por su saliva o por sus acciones, su relación se nota claramente asentada.

Es una serie extraña por su punto de partida, pero completamente imprevisible por ello mismo a pesar de la naturalidad con la que todo sucede. Divertida y sencilla, no inventa nada, pero es distinta a lo que se acostumbra a ver y resulta refrescantemente adictiva. Bastante recomendable.