Super Mario 3DLand
3DLand es un juego 3D que se juega como un juego 2D. No es como esas pantallas de los Galaxy 2D o como esas pantallas retro que los Mario tridimensionales llevan mostrando desde Sunshine... es un juego enteramente 3D con una jugabilidad 2D. Podemos esquivar hacia los lados y explorar ligeramente, pero seguimos un recorrido cuasi bidimensional. Y funciona bien, sorprendentemente bien.
En unos primeros minutos el juego decepciona, pues su estética claramente Galaxy invita a esperar más. Las fases son cortas y lineales, el control tiene tan pocos botones que las acciones que podemos realizar se antojan escasas, los desafíos parecen escasos. El juego parece claramente desaprovechado, como una mera utilización de los elementos de la saga de Wii a una menor escala. Poco a poco comienzan a aparecer nuevos elementos jugables, nuevas ideas o una reinterpretación de las antiguas que añaden un poco más de brillo a la deslumbrante figura del gran fontanero de Nintendo (aunque hay que decir que, por muy esperado que fuera el retorno del mapache, es un power-up demasiado poderoso). El juego mejora entonces, pero el desafío continua siendo pequeño y las fases demasiado cortas. Aparecen entonces las tres dimensiones, no para tirar al juego manchas de tinta o disparar las clásicas bombas... aparecen para tender trampas visuales; la tan promocionada tercera dimensión de la consola aparece como un elemento jugable, un plus fuera del alcance Mario Galaxy. Y poco a poco el juego va juntando elementos y combinándolos, aumentando su dificultad considerablemente en su segunda vuelta (una segunda vuelta en la que aparecen 8 mundos nuevos con 5 fases cada una... algunas modificaciones más complejas de los mundos originales, pero un porcentaje importante de ellas son fases completamente nuevas). Y para entonces el juego ya te ha enganchado completamente.
Es un Mario que se juega rápido, como ningún otro Mario hasta la fecha este es un juego portátil, las pantallas son cortas, y de hecho uno de los grandes alicientes que presenta para ser rejugado es comparar tus tiempos con aquellos que te cruzas por la calle. El juego es 3D, pero el desarrollo es pasillero y hay muy pocos mundos que presenten una explanada. Acabar los mundos es sencillo, las monedas extra tampoco están especialmente escondida normalmente y el desafío suele ser conseguirlas no encontrarlas. La dificultad del juego es muy baja en su primera mitad, pero tras completarlo aumenta de sobremanera con los nuevos mundos, mundos para los que dispondremos también en ese momento del gran Luigi. No es el Mario más largo o difícil de la historia, pero dista también de ser un Mario corto o fácil.
La superguía deja paso al Mapache-Estrella-Infinito... algo así como el T100 del universo Mario |
Visualmente es una gozada. Nintendo ha encontrado una estética poco menos que perfecta para Mario plagada de colorido que resulta muy agradable para la vista (junto al simpático sentido del humor de la saga forman un tandem encantador). Tecnicamente el juego aprovecha la 3DS no sólo para presentar unos polígonos muy redondeados y bonitos, sino para mostrar trucos de enfoque y perspectiva que te obligan a activar esta característica de la consola y a jugar teniendolo en cuenta. En este punto hay que ovacionar a los diseñadores de Nintendo por su aprovechamiento de las características de la consola para la parte "juego" de la palabra "videojuego". El control funciona también como el 3D y es sencillo como él solo, el manejo a Mario en ningún momento supondrá un problema; y la cámara, fija, funciona como es previsible a las mil maravillas, sólo engañándonos cuando el juego presenta sus trampas tridimensionales.
¿Recomendable? Claro. Es un Mario, y si esto es garantía de calidad es porque todos sus juegos suelen estar muy trabajados. Y este Mario no desmerece a sus predecesores, es más, agranda un poco más la leyenda del mayor mito de los videojuegos al obligar a pensar al jugador en otra dimensión más. Las partidas iniciales puedes parecer cortas y sencillas, casi tutoriales... pero poco a poco el juego gana en profundidad y sus desafios ganan en variedad y dificultad. No es un Mario revolucionario, y creo que en una segunda parte deberían añadir un poco más de exploración a sus escenarios... pero es un grandísimo y adictivo juego.
Es un juego que, como bien dices, va in crescendo,y su dificultad en las ultimas fases puede llegar a ser más que un reto. Y conseguir las monedas, ni te cuento.
ResponderEliminarOstras, al leer el título del artículo, pensaba que hablabáis de Rascal, ese anime tan antiguo.
ResponderEliminarNo me gusta la 3DS, ya que soy muy corto de vista y el 3D me lo hace pasar mal (mareos, luicecitas de colores... No podría con ella). Me estoy preparando para hacer sitio en casa a la WiiU. Parece que va a ser algo grande...
El título más ñoño jamás escrito. Lástima que tenga extraviado a Mario más o menos desde el Sunshine.
ResponderEliminarMe dijo mi hermano que este juego sí que lo tiene y que incluso lo probé un rato. Escasa impresión que debió de dejar en mí.
ResponderEliminarYer_Soul, no llega al nivel de Galaxy o de Sunshine... pero tiene algunas medallitas jodidas (sobre todo cuando tienes limitación de tiempo y a tu sombra persiguiendote)
ResponderEliminarscaramanga, yo tampoco soy mucho del 3d la verdad... es mover la consola y marearte. Pero ahi que decir que este juego lo aprovecha jugablemente, tiene su mérito.
El Tipo de la Brocha, el título es tan ridículo y cursi que tuve que ponerlo tan pronto como me vino a la cabeza XD.
El juego en sus primeros compases deja una impresión muy normalita, normal que no lo recuerdes mucho.
Estupendo, y ahora estoy jugando a New SMB 2 y me ha sorprendido muy gratamente.
ResponderEliminarTe recomiendo el Kid Icarus Uprising =)
ResponderEliminarBattosai, los juegecillos estos pueden ser simples o parecer repetitivos... pero son una gozada. Ninty se curra unos diseños de pantallas para los plataformas brutales.
ResponderEliminarSech, lo tengo apuntado. Aunque cuando lo probé en la gira de la 3ds no me gustó demasiado, todo el mundo lo pone por las nubes. Eso si, tengo un problema con ese juego... soy zurdo.