Hace unas semanas vi por recomendación de mi hermano "El hombre tranquilo", un gran clásico de John Ford. Y con excusa de esta película me dije: "¿y por qué no hacer un ciclo de este director? El tuerto es uno de los grandes directores clásicos de Hollywood, y no había visto nada de él más allá de "La diligencia" y "Centauros del desierto". Así pues, comienza aquí mi reseña de varios clásicos de este emblemático director, y de paso, de varias interpretaciones de ese mito "fuerte, feo y formal" del cine que era John Wayne.
El hombre tranquilo
Comedía costumbrista en la que Ford homenajea su adorada Irlanda. Basicamente la película es un canto a Irlanda y sus buenas y tranquilas gentes, adoradores de la música, la cerveza, los retrasos, las discusiones absurdas y las costumbres. Todo ello con una fotografía preciosa y unos paisajes que quitan el hipo, un ritmo tranquilo, una narrativa inevitablemente clásica y un enfoque claramente amable y benevolente.
John Wayne encarna a un boxeador americano que decide retirarse al pueblo de su familia, donde encuentra a una hermosa y temperamental joven de la que se enamora... entrando en conflicto con su hermano y con la chica en si por las costumbres anacrónicas y brutalmente rígidas de los irlandeses.
Simpática, alegre, es una de esas películas bonitas que te deja con una sonrisa en la boca. Mensaje no tiene mucho, pero es un grandísimo entretenimiento y tiene una de las escenas finales más divertidas y entrañables que he visto en una película.
La diligencia.
Casi 75 años después de su estreno, este grandísimo clásico tiene el problema de su influencia... fue una película tan importante que para el espectador actual pierde gran parte de su fuerza por lo mucho que ha sido copiada.
Antes de verla por primera vez hace varios años, subconscientemente encuadraba esta película dentro del subgénero del western de "mataindios", no uno de mis favoritos. Al verla esa opinión cambió. "La diligencia" es un blockbuster de la época con un ritmo siempre creciente que culmina con una secuencia de acción brutal y espectacular que te hace agradecer que existan los dobles de acción. Pero, por encima de todo, es una película de personajes. Los viajeros de la diligencia forman un heterogéneo grupo que no podían ser más distintos entre ellos y que representan a los distintos estratos de la sociedad, así como se identifica a cada uno de ellos con un tipo de filosofía o pensamiento. La película es el enfrentamiento conjunto de todos ellos ante una amenaza mayor y ante ellos mismos.
Es corta y relativamente simple a nivel argumental, pero muy entretenida y con unos mensajes muy claros. El buen hacer del director y su equipo es brutal, y cada escena suma un poquito al gran resultado final.
¡Que verde era mi valle!
La película que le "robó" el Oscar a "Ciudadano Kane" me ha parecido la más floja de todas las de este ciclo. El problema radica sencillamente en que, como dice el dicho, quien mucho abarca, poco aprieta.
La película intenta ser demasiado buena, y sencillamente le faltan minutos por todas partes. Su origen es literario, y se nota. En un libro funciona mejor la óptica de un niño, y se completa con pensamientos la narrativa. En una película cada minuto es muy caro, y es muy complicado narrar en apenas un par de horas varios años de la vida de una familia que incluyen temas tan brutales como la explotación laboral y los sindicatos, el puritanismo más hipócrita y la guerra de clases.
Los actores están bien, algunos de los papeles son un auténtico regalo. La fotografía y los paisajes son muy buenos. Pero el ritmo y el guión son dos caballos desbocados que saltan de una trama a otra de una forma demasiado abrupta.
El hombre que mató a Liberty Valance.
Me decepcionó algo el encuentro de Wayne con Stewart. Es una película algo extraña que cabalga entre varios géneros, creo que la definición más adecuada sería la de western transicional más que crepuscular.
Entiendo la idea de Ford de hacer una especie de homenaje al western en la recta final de su carrera para jubilarse del género. Esta película es eso, algo así como un canto de cisne del género y la época, la entrega del testigo de la época de los vaqueros y los hombres de acción a los políticos, abogados, profesores u otros hombres de letras y libros. Es una de esas películas sobre la honradez y la integridad de un hombre que confía en la razón y en la corrección de sus ideales por encima del salvajismo de la época que le rodea.
No obstante, con buenos actores y alguna que otra frase verdaderamente para el recuerdo, me parece que el ritmo de la película no es el mejor y que por momentos es demasiado lenta. La película quiere ser al mismo tiempo un western y casi una película social... dos géneros casi contrapuestos.
Las uvas de la ira.
La durírisa novela me maravilló a la par que me aterró (ver reseña), la película está a la altura.
Naturalmente, al pasar de un libro de 600 páginas a una película de apenas 120 minutos se cortan tropocientas mil escenas, es inevitable. Y también al provenir de un libro el ritmo y la estructura de la película no son los mejores. Las reflexiones de Steinbeck no pueden hacer otra cosa que desaparecer, y el número de personajes de la triste caravana de los Joad a todas luces es excesivo y apenas Henry Fonda y una titánica Jane Darwell tienen un buen desarrollo.
Perdemos mucho, pero el mensaje y la esencia del libro siguen estando plenamente presentes en esta gran adaptación. La publicación del libro en aquellos años me parece un milagro, la adaptación de algo tan comercial como una película me parece igualmente sorprendente. El mensaje humanista y terriblemente crítico contra el sistema apenas es suavizado.
Centauros del desierto.
Calificada habitualmente como uno de los mejores western de la historia (y como una de las mejores película en sí), esta película siempre me ha despertado algunas impresiones contradictorias.
Indudablemente es una buena película. Tecnicamente es una maravilla, con unos paisajes pensados para ese gran cine panorámico de finales de los 50. John Wayne se come la pantalla. Algunas secuencias de acción son espectaculares, pero hasta las más simples cabalgatas son majestuosas por los paisajes y el gran número de extras. Además, narrativamente muestra buenas herramientras para el paso del tiempo y hace gala de esos famosos "marcos de puertas" del paisaje para proporcionarnos la sensación de que la película tiene varias capas.
No obstante, siempre me ha parecido que la historia peca un pelín de ser demasiado simple. Es extraña, la odisea particular de los dos buscadores es paralela a un claro deterioro de sus enemigos, así como a un cambio en Texas mismo. El personaje de Wayne y su evolución no terminan de convencerme, y la sobrina directamente me descoloca.
Sólo he visto Centauros del desierto, y aunque sé que no sonará nada cinéfilo: me pareció, aparte de demasiado larga, muy tonta. Esos momentos de humor que no venian a cuento, serán de la epoca o marca de la casa de Ford pero me apartaron de la historia cosa mala.
ResponderEliminarMenudas obras maestras te has métido entre pecho y espalda.
ResponderEliminar"El hombre que mato a Liberty Wallace" no es un homenaje, es la película que desmitifica el mito del Westers. Solo hay que fijarse que Jonh Wayne mata casi por la espalda y de lejos a Wallace y es el abogado el que llega al congreso gracias a quedarse la gloria de un duelo que nunca gano.
Lo de la sobrina de "Centauros del desierto" es seguramente una concesión del guión, pues lo que Wayne se tenía que haber encontrado era una india de verdad y haber acabado con ella y su medio-sobrino con él. De todas formas, es una obra tan basta, esta tan bien narrada, tiene unos personajes secundarios tan lujosos, que se la perdona.
La diligencia es enésima demostración de que una película que solo sirve para entretener y disfrutar puede ser una obra maestra de las grandes. Porque esa chorrada que dice hoy en día, "Yo solo busco que me entretenga sin más romperme la cabeza" hace años que existe, y se hacía muy bien. Otro ejemplo, "El Conde MonteCristo" solo sirve para entretener y disfrutar mientras lo estás leyendo, y pasaran los siglos y seguirá siendo tan disfrutable y entretenida como el primer día.
Y se han escrito tochos y libros enteros sobre el no mensaje del hombre tranquilo XD. Hay muchas interpretaciones sobre lo que quiso, no quiso y se olvido de decir en esa película. La cara de John Wayne cuando descubrimos su pasado, mítica. No entiendo como le dieron un solo oscar a este pedazo de actor
Las uvas de la ira es una de las películas más grandes que recuerdo. Lo que te esta contando te llega con una crudeza impresionante.
Pennywise, hombre, a mi tanto como tonta no... si bien es cierto que tiene algunos momentos que descolocan algo por lo amables que parecen en contraposición a otros.
ResponderEliminarjuan, a mi "el hombre que mató..." me parece algo extraña por como ensalza al personaje de Stewart.. pero luego como dice que todo lo que ha conseguido no deja de venir de manos de un crimen que ni siquiera él tuvo el poder de cometer. Me chocó un poco porque me esperaba más una película en plan "Un hombre para la eternidad".
Lo de la india en Centauros es raro, porque parece completamente convertida y en el último instante vuelve a ser una orgullosa hija de la Estrella solitaria. Me gusta el paralelismo que hace de tantas cosas, pero creo que al final se desvirtua un poco.
La diligencia es, sencillamente, una gozada. No se complica apenas la cabeza y hace poco... pero lo poco que hace lo hace a lo grande.
El hombre tranquilo es una gozada, a mi me gusta su costumbrismo y su glorioso final, pero la verdad es que es cierto lo que dices y podría darse a muchas interpretaciones.
A mi las uvas me pareció algo light en comparación con el libro, pero vamos... es una salvajada, no me explico como pudieron rodar algo así en aquellos años
Me falta por ver ¡Que verde era mi valle!, y no sé yo si le daré una oportunidad con lo que dices.
ResponderEliminarPor otro lado, soy demasiado fan de Wayne como para criticar una sola de sus películas. Hoy mismo he imitado sus andares.
Y cuando me preguntaba que película debería ver aparece esta entrada.
ResponderEliminarAnotando a la lista de pendientes
El Tipo de la Brocha, para mi gusto "Que verde..." es demasiado dispersa, demasiadas tramas y denuncias... y al final naturalmente se queda un poco en tierra de nadie en todas ellas. Eso si, Donald Crisp está inmenso.
ResponderEliminarØvn¥, algunas más que otras, pero todas son en mayor o menor medida recomendables... clasicazos del cine.
Tengo que reconocer que el cine de Ford es una de mis asignaturas cinéfilas pendientes...
ResponderEliminar¿Alguna en especial por la que me recomendaría empezar?
Te diría "Las uvas de la ira" que es una salvajada brutal (y creo recordar que leiste el libro), y luego "El hombre tranquilo" y "La diligencia", muy asequibles ambas.
ResponderEliminar