"¡Oh, mi diosa!" se acaba. Creo que no hay otra posibilidad. Kousuke Fujishima comenzó hace varios años un arco que parecía ser sorprendentemente shonnen pero que, tras un más que decepcionante desarrollo, ha evolucionado a la prueba final para el romance entre los dos protagonistas. Comenzamos con mi adorada Hild, pero la madre de Urd dio paso a la de Belldandy para acabar con el propio padre y una "reescritura" del contrato que dio comienzo a la serie. Después del fin de los sucesos actuales -que perfectamente pueden ocupar dos o tres años (recordemos que por alguna extraña razón los capítulos de este manga mensual pasaron hace tiempo a tener la extensión de un manga semanal)-, no tendría sentido nada más allá de un epílogo testimonial.
Sinceramente, me ha parecido todo bastante decepcionante y aburrido, pero eso no quita lo relativamente sorprendente que, en estos años de mangas interminables, un mangaka acabe su obra más identificativa.
La saga Tales parece haberse abonado a otros grafistas, y Sakura Wars hace tiempo que engrosa la interminable lista de franquicías de videojuegos que han emigrado a móviles y navegadores. |
No se hasta que punto estará aburrido Fujishima de su serie, supongo que querrá darle un final digno y que además tendrá la vida resuelta (no tiene aún 50 años). "¡Oh, mi diosa!" puede que no fuera la serie más superventas de la historia, pero tenía una tirada media más que decente y es además una de esas series que se publica con relativamente éxito en muchos paises fuera de Japón. Pero era la serie de este autor, una serie icónica, una serie que le había trasformado de mangaka a personaje de la industria, a un "el autor de...". Es también una serie que podía facilmente alargar artificialmente varios años con sagas inocuas, pues toda la serie ha sido eso en si. Pero no, la esta acabando, no puedo pensar otra cosa. Y eso despierta algo de mi admiración, porque no deja de ser un riesgo, un salir de los acomodado y establecido.
¿Qué hará este hombre una vez acabe esta serie? Lo único que se me ocurre es que retome de alguna forma la serie "You are under arrest". Me parecería algo bastante acertado, unos cuantos tomos retomando a aquella pareja protagonista con muchos más años a sus espaldas y unas circunstancias completamente diferentes. Supongo que este hombre no tendrá problemas de dinero, pero me parece que está sería la única serie "mayoritaria" que podría triunfar algo. Fujishima, como muchos otros mangakas de los 80, tiene un estilo claramente desfasado.
En aquella época se narraba de otra manera, y pocos de los autores de aquellos años siguen siendo superventas en un mundo tan cambiante como el del manga. Adachi y la inmortal Rumiko Takahashi han mantenido una carrera prolífica manteniendo un estilo claramente anacrónico, pero se hace difícil pensar que Aoyama pueda comenzar otra serie, y ya ni hablar de Morikawa. La narrativa, las historias, el dibujo, e incluso estilo visual de estos autores están demasiado marcados por sus grandes éxitos. No pueden evolucionar porque han tenido que pasar muchos, muchos años manteniendo un estilo particular. Un autor que hace una serie de unos pocos años seguirá trabajando, evolucionando en su estilo. Pero una vez que se consigue un gran y prolongado éxito es difícil escapar al encasillamiento y la desidia, Toriyama -posiblemente el mangaka vivo más famoso- es un buen ejemplo de ello.
"¡Oh mi diosa!" lleva un cuarto de siglo publicándose. No hablamos de los 5 años que pudo estar publicándose "Black Cat" antes de que Kentaro Yabuki acabase donde acabase. No hablamos siquiera de la década que Akamatsu empleó en Negima (y creo que puede considerarse a este como uno de los autores que más se mueve de la industria). Estamos hablando de 25 años. El 88. Yo apenas recuerdo imágenes de mi más tierna niñez aquel año de los juegos de Seul. Desde entonces hasta ahora, este hombre ha estado puliendo su dibujo con el casto romance de Keiichi y Belldandy al mismo tiempo que estancaba sus habilidades narrativas. Si ahora comenzara un manga ¿quién lo leería? Tendría notoriedad, por supuesto, pero gran parte de sus lectores actuales le siguen por inercia y por cariño hacia sus personajes. Su historia y sus personajes están claramente fuera del ámbito "mainstream" actual. No es ya que aquellos que comenzaran la lectura en su día sean padres, es que existe la posibilidad muy serie de que muchos de ellos sean abuelos. Sus lectores generacionales ya no leen manga, se encuentra sostenido por una pequeña parte de ellos y luego por los otakus de generaciones siguientes a las que los diversos animes y la popularidad de la serie enganchó a esta.
Y después de tantos años "sólo" lleva 46 tomos según la wikipedia.
ResponderEliminarLa verdad es una serie que dada su temática me llama 0 pero resulta curioso como ha aguantado tantos años con ese estilo tan "antiguo".
Yo pienso desde hace tiempo que la longitud ideal para un shonen "largo" es de 30 tomos ( y eso añadiendo tomos de "relleno") pero el problema es que cuando uan serie tiene éxito, se alarga hasta la náusea.
One Piece parece ser la excepción, aunque siendo sinceros podríamos haber llegado a este punto de la historia con muchos menos tomos.
Yo la leo de vez en cuando y me entretiene, a pesar de la fijación del tío por las motos, que satura mucho. De hecho ésta y Love Hina son los dos únicos de tipo harem que he disfrutado. Pero vamos, que su estilo gráfico y narrativo no encaja con los estándares actuales está clarísimo. Aunque dado el tipo de serie que es se puede alargar hasta el infinito mientras tenga un mínimo de éxito.
ResponderEliminarCómo frustra la duración de muchos mangas, sí. Da la sensación que cada vez son más y más largos. Quiero empezar la de Ippo algún día, pero joer...por mucho que digan los fans es imposible mantener el tipo con esa extensión tan obscena. Que tendrá sus partes muy buenas no lo dudo, pero en global no puede ser.
Pennywise, hombre, es una serie mensual... es normal que tenga pocos tomos (y aún así le saca 10 a Berserk XD).
ResponderEliminarComo tu, creo que un manga tiene que tener una extensión de 20-30 tomos, a partir de ahí la serie comienza a perder mucha frescura.
One Piece la considero un poco la excepción, esa estructura de islas le permite a Oda resetear facilmente la serie cada poco tiempo.
Kururin, es una de esas series del "boom" de los 90 que ha sobrevivido hasta nuestros días, y estas ya viven de inercia pura y dura... por eso me extraña que el autor parezca que la esta cerrando.
Yo soy seguidor de Ippo... y no te la recomiendo. Ahora parece que esta recuperando algo su nivel, y el nivel de la serie en su primera mitad es brutal (te recomendaría ver la primera temporada del anime, buenísima, y además "cierra" la historia). Pero la serie esta muy alargada del 600 al 1000, y sinceramente, yo creo que el autor ha perdido bastante la perspectiva de la historia.