No soy un gran fan de Tiffany. No me gustaron demasiado las dos primeras novelas de la saga y esta, aunque mejor, tampoco me parece un exponente de lo mejor que puede dar el MundoDisco.
Pratchett y su hija siguen con esta minisaga juvenil. Su protagonista adolescente con problemas adolescentes rodeada por su ejército de pitufos pendencieros continua su formación de bruja. Creo que la novela tiene dos partes claramente diferenciadas. Una es la que podrían ser las páginas de Tiffany, con absoluto protagonismo para esta y su forma de resolver los problemas. Otra es un enaltecimiento de Yaya Ceravieja y el resto de las brujas, convertidas ahora en secundarias de esta saga. A Yaya y Tata les sienta bien el segundo plano, son personajes muy carismáticos pero el escritor británico nunca ha sabido cerrar muy bien sus tramas. Tiffany se vale de ellas y crece como personaje cuando está con el resto de las brujas... pero cuando está sola sigo sin verla capaz de mantener el peso y la atención de la novela. Cuando tenemos a las brujas -al colectivo femenino en sí- como protagonista la novela gira en torno a lo que Yaya llama "cabezología", y Pratchett controla ese tema. El problema es cuando el protagonismo cae exclusivamente en Tiffany y sus ganas de crecer, su rebelión adolescente y su inseguridad amorosa... se nota que el autor quiere tratar estos temas, pero no termina de salirle del todo bien. Creo que lo mejor de Pratchett lo vemos cuanto más sutiles son sus lecciones; un libro pierde bastante cuando ves que un autor está intentando descaradamente venderte su filosofía. Es difícil de explicar, pero con algunos libros, con algunos personajes, cuando lees los diálogos o reflexiones de un personaje sientes que les pertenecen a ellos, has visto el camino que conduce hasta ellos... ese es un tipo de literatura complicado pero gratificante. Pero no me gusta cuando sientes que un personaje no dice unas palabras, si no que sencillamente está soltando el discurso del autor, para eso están los ensayos.
En lo referente al ritmo, ha mejorado bastante con respecto a los libros anteriores. Quizás ha sido porque estaba enfermo y en cama y no tenía nada más que hacer, pero lo cierto es que es el primer libro de Tiffany que no se me ha hecho excesivamente pesado y largo. La historia esta bastante bien con una personificación del Invierno persiguiendo a una Tiffany que a su vez se está convirtiendo en la encarnación del Verano. Tenemos grandes secundarias y una magnífica trama secundaria con la señorita Traición y todo el Boffo (de hecho toda esta parte de la novela me parece bastante superior a Tiffany sus jaleos amorosos). El cierre de la novela me parece bastante cutre con un simbolismo exagerado y una épica sencillamente absurda y casi diría que anticlimática. No obstante, también es justo decir que si de 13 capítulos sólo 2 o 3 se me han hecho pesados es una mejora con respecto a lo habitual en las aventuras de la hija de la Caliza.
No es lo mejor de mundodisco, pero poco a poco la saga de Tiffany va mejorando (según va siendo menos adolescente y más bruja). El siguiente libro será aun mejor, con una Tiffany ya prácticamente una bruja hecha y derecha.
ResponderEliminarEste ya me ha gustado más que los anteriores y ha tenido muy buenos momentos... cuando se ha salido de los protagonistas puros de la serie.
ResponderEliminarA ver que tal el siguiente, porque leyendo el de Vimes ya me esta dando miedo el guardia con los Mac Nac Feegle (si no me equivoco se escribió después del de Tiffany aunque en España los hayan publicado en otro orden).
Menos que Tiffany me gustan aún los Mac Nac Feegle.