Me quedó con "la vida", porque es probablemente la que más ví, pero recuerdo también con mucho cariño "Erase una vez los inventores". Esta franquicia de series de origen francés es el ejemplo perfecto de lo que debería ser la programación infantil: entretenida, simpática y didáctica. Siendo niño uno puede querer la acción americana (X-men) o japonesa (Dragon Ball), puede soñar con ser una estrella de algo parecido a un deporte (Oliver y Benji), puede buscar comedia (Chicho Terremoto) y quizás un poco de picante (Ranma), incluso puede buscar la humanidad más pura (Heidi). Pero una parte de todos nosotros, aunque luego como adultos la olvidemos o no tengamos tiempo de cultivarla, quiere aprender. Esas esponjas de conocimiento que somos cuando tenemos unos pocos y que aún no están preparadas para leer grandes libros ni ver documentales, deberían de tener siempre a mano series como esta.
Porque, naturalmente, podían contener algunos errores, y se tomaban obviamente muchas licencias... pero el fin era el más noble de todos. Esa colección de personajes que se repetían y cuyas caras veíamos en infinidad de cuerpos se hacían terriblemente simpáticos, y se convertían en unos guías extraordinarios para enseñarnos no sólo cosas como el funcionamiento del cuerpo humano, si no enseñarnos a aprender mismo. Ponían ante nosotros una legión de metáforas sencillas para contar un cuento cuyo fin no era otro que el conocimiento. Naturalmente sabemos que las neuronas no son un grupo de gentecilla corriendo, sabemos que los anticuerpos no están formados por policias comilones y un grupo de soldados con supermáquinas, sabemos que las plaquetas no son esferas con un puñado de manos. Pero con ocho años uno no sabe, ni debería saber, lo que es un flagelo, y probablemente uno no sepa pronunciar mitosis, ya ni que decir de escribir ácido desoxirribonucleico... pero puede imaginar para que sirve. Porque uno comenzar a pensar que el cuerpo no se mueve por la gracia de Dios o porque lo hizo un mago, porque puede comprender lo que es la sangre, puede comenzar a imaginar lo que hay dentro de la cabeza o como funciona su barriga. Eso era lo que nos daba esta serie, y al mismo tiempo que nos enseñaba era entretenida.
Para todos aquellos que cuando éramos pequeños comenzábamos a preguntarnos porque las cosas eran de tal modo y no de cualquier otro, esta serie, esta franquicia, era todo un regalo.
El siguiente momento mítico nos recordará la trepidante aventura de un hombre que no existe en un mundo lleno de peligros...
Un magnífico recuerdo a una serie mítica e inmortal. No solo aprendimos a aprender como tú dices, sino que de manera involuntaria nos unió con nuestros padres, que se sumaban al visionado con tantas ganas o más que nosotros.
ResponderEliminarUna entrada impecable, no puedo añadir nada :)
Esta serie es de las que tengo memorizadas, de las veces que la vi de pequeño. De hecho, años después, mi profesora de Biología en 2º de bachiller nos recomendaba verla y no podéis imaginar la cantidad de cosas que descubres, detalles increíbles para una serie así.
ResponderEliminarComo muestra:
http://youtu.be/zOjzgj8T5vc?t=17m18s
el "tanque", de perfil, es una molécula de benzopireno (google dixit), con sus dobles enlaces y todo....
Me ha sorprendido gratamente que hayas dedicado uno de tus momentos épicos a esta serie :)
Lechu, si, recuerdo ver esta serie con mi madre, o con mis hermanos -bastante mayores que yo-. Me gustaba mucho toda la franquicia en general, esta es la que más vi, pero la de los inventores me encantaba también.
ResponderEliminarDamián Álvarez, es que es la serie tenía un nivel de detalle brutal, simplifica y "metaforeaba" todo... pero metía toda la ciencia que podía aunque el espectador no se diera cuenta. Como dices, es una de esas series que sorprende con sus revisionados.
La seríe es tan buena que en el colegio en el que hice la EGB a veces nos llevaban a la sala de audiovisuales donde nos ponían algunos episodios para complementar las lecciones, una vez vistos dichas lecciones eran mucho más fáciles de entender.
ResponderEliminarMe sorprende muchísimo que las asociaciones de padres ñoños no intentaran censurar el opening de la serie, empieza y acaba con dos parejas montándoselo.
Yo la compré en VHS a traves de Circulo de Lectores. Pero solo la de Erase una vez El Hombre
ResponderEliminarLa vi innumerables veces. Bonito momento mitico
Bueno, me la compraron mis padres junto con una epica colecciom de historietas del pato Donald y Tio Gilito (con minijuegos incluidos).
ResponderEliminarQue pena que no conservo nada de esto por casa de mis padres
Anonimatus, la verdad es que si, el capítulo del embarazo es bastante más fuerte que la historia de la cigüeña que a todos nos enseñan de pequeños.
ResponderEliminarBassdrum D. Txema, je, creo recordar esa colección... y conociéndome creo que si no la hice fue porque ya estaba con alguna otra colección en curso.
Bassdrum D. Txema, es la clásica cosa que puedes tener guardada durante 10 años y, cuando quieras volver a verla por alguna razón, descubrir que la tiraste hace 3 años por error :(
Y con dos de las mejores intros de la historia, se te olvida. El cuerpo humano era sencillamente genial, y la de Los Inventores, que fue muy posterior, también era excelente. La amenidad es clave para que el aprendizaje sea placentero.
ResponderEliminarY no es que a la gente no le guste aprender, sino que llegados a cierto umbral o no apetece o , más bien, no se quiere. O es por necesidad o la mayoría no tocan un libro en su vida. Lo triste es podría incluirme...
Bueno, yo los openings los veo correctos y simpáticos -que no es poco- pero ya está.
ResponderEliminarGrandísima serie :)
ResponderEliminarRecuerdo el capítulo de los dientes con las caries tirando sacos de azúcar o los comecocos que me daban grimilla. Yo estaba enamorado de la chica "hindú" XD
¡¡¡Qué horror!!! Tras leer este artículo no paro de tararear el tema de inicio de Érase una vez la vida.
ResponderEliminarNoooo!!
Ya vas a por los 50 momentos míticos pero el de Timy O´Toole es el mejor de los que recordaste.
Pennywise, la hindú bordeaba el límite del "para todos los públicos" (al menos antes de que llegara Ranma XD)
ResponderEliminarOconowocc, lo triste de los Simpsons es que hemos llegado ya a un punto en el que hay más episodios "malos" que "buenos".
Yo también la veía!!! Menudos recuerdos >_<
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