lunes, agosto 04, 2014

Resistiéndose a morir

Gammaray - Empire of the undead

A principios de este año apareció el nuevo disco de la banda de Kai Hansen tras una pausa bastante prolongada desde el anterior y normalito "To the metal" (ver reseña). La pausa le ha sentado bien, es un disco más trabajado e inspirado. No obstante, es un disco que te tienes que forzar para que te convezca, gana con cada escucha, tiene profundidad y tiene matices, pero no es un disco que enganche con la primera escucha. Zimmerman ya no está en la banda, y en los temas no se nota musicalmente, pero particularmente hecho de menos su composiciones.
El disco comienza con "Avalon", siguiendo esa costumbre ahora bastante impuesta de comenzar los discos con el tema más largo, complejo y ambicioso. Y es un gran tema, digno sucesor de maravillas como Armageddon.
"Hellbent" es uno de esos temas que ejemplifica a la perfección lo que es el Kai Hansen actual. Un doble bombo y un bajo que no descansan, y unas guitarras no menos frenéticas. Coros y ritmo power a lo Judas Priest. "Pale Rider" sigue su estética, aunque cambia velocidad por potencia y crudeza. "Born to fly" es el rebote previsible tras un par de temas tan contundentes y ofrece un sonido más sencillo y "happy", rebote que culmina con "Master of confusion", single del disco y puro sonido Keeper; es el clásico tema comercial de Kai Hansen, y funciona tan bien como "Land of the free", "Valley of the kings" o cualquiera de los grandes clásicos hímmicos de la banda. "Empire of the undead" sería una variación de esos clásicos temas, con toques más oscuros y guturales, así como más cambios de ritmo y una composición más trabajada.
"Time for deliverance" es el clásico tema lento de cada disco, no está mal, pero es normalito, y el nombre evoca mucho a "Gods of deliverance", lo que no le hace ningún favor.
"Demonseed" es la vuelta al heavy más crudo. Contundente y relativamente simple, tiene un gran trabajo de voz y me recuerda, como he leído en otras críticas, a Dio.
"Seven" es power 100% gamma, velocidad y riffs a diestro y siniestro con una afinación algo grave y coros por todos lados. Disfrutable como pocas. 
El disco se cierra con "I will return" tema que refleja muy bien a los gamma habituales, partes graves y duras y contundentes con otras mucho más frenéticas y power. 

Es, en definitiva, un buen disco, no el mejor de la banda, desde luego (para mi ese puesto lo ocupa el maravilloso "Powerplant"), pero si un buen disco, un buen disco con el que creo que Gamma escapa un poco de esa rutina en la que había ido cayendo poco a poco con el cambio de siglo. Como puntos en contra unicamente mencionaría un bonus track bastante malo y una portada sencillamente horrible.

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