El pensar que la vida es justa, que los humanos somos justos, es un error. Es una estupidez de hecho. Las personas somos animales, podemos camuflarlo de mil formas, podemos recurrir al pensamiento y la filosofía, al arte y a otros conceptos abstractos... pero somos animales, en lo más básico de nuestra existencia somos animales, y un animal tiene por objetivo la procreación, la preservación de sus genes. Aún no hemos crecido lo suficiente para anteponer el bien común por encima del bien del individuo. Los humanos no consideramos ahora que el dominar un valle con buena caza sea la forma de garantizar a nuestros hijos un futuro prospero, el sedentarismo nos hizo cambiar poco a poco esa idea por ese concepto tan artificial como es el del dinero. Dinero y poder. Alguien con dinero y poder ansía por encima de todo tener más dinero y más poder, y como efecto colateral de ese deseo, desea a su vez que el resto no tengan tanto dinero o poder, pues ello reduciría el suyo a nada. En eso consiste la sociedad humana a grandes rasgos. Siempre he dicho que el comunismo me parece el mejor medio de gobierno posible... con el problema de que no existen comunistas, dale a una persona unas monedas más que al resto para que las distribuya y en la mayoría de los casos lograra encontrar la forma de que a él misteriosamente le toque un poco más que al resto.
Ese es el mundo. Y es un mundo que hemos forjado a base de sangre. Las buenas palabras no conducen a nada, si el Reino Unido se rindió a Gandhi no fue por el miedo a la paz, ya habían masacrado millones de pacíficos indios. Fue el miedo a que en la India se impusiera un régimen comunista como el de China y Rusia, que eran ciertamente regímenes terribles... pero tela lo que había antes con los Romanov y los Emperadores. La era actual no comenzó por los ideales de pensamiento de ningún filósofo, no lo hizo por ningún movimiento artístico ni por ningún gran descubrimiento científico. Lo hizo porque cierto día, miles de personas que se morían de hambre pensaron que sería buena idea cortarle la cabeza a un rey que se pensaba el Sol. Lo hizo porque un día unos colonos se sublevaron por el té. Lo hizo con sangre. Porque la única forma de aterrorizar al poder opresor, triste que suene, es con sangre.
Los humanos vivimos aplastándonos los unos a los otros. Y no me refiero a los jerarcas de las grandes instituciones internacionales o a los dueños de multinacionales. Ellos nos oprimen a nosotros. Pero nosotros mismos, los que nos llamamos la clase media, los que ansiamos el estado de confort de esa gente, vivimos nuestra vida oprimiendo a centenares de millones de esclavos de los países más pobres. Puede ser que alguien consiga destacar, puede ser que alguien consiga poder sin oprimir a otros... pero creo que estas ocasiones serán las menos. La forma más fácil de conseguir dinero y poder es por medio de dinero y poder.
One Piece es, en cierto modo, esa lucha. La búsqueda de la libertad por encima de todo. No es un tema tan común en los mangas, al menos no en los mangas de batalla. Normalmente el protagonista quiere obtener algo, algo normalmente material. Normalmente el protagonista quiere proteger a alguien. Normalmente las amenazas son de una escala muy pequeña, o de una escala monstruosamente grande. Pero normalmente el protagonista no se rebela contra el mundo, puede rebelarse contra alguna norma, pero no contra el sistema al completo. Puede querer cambiar algo del mundo, pero no querer cambiarlo todo. Estamos hablando de mensajes que pueden considerarse revolucionarios, anarquistas y peligros. Pero a su vez nos podemos preguntar quienes tildan estos mensajes como peligrosos, y citando a Doflamingo los vencedores son loso que siempre escriben la historia y las leyes.
En este capítulo vemos un ejemplo más del despotismos del gobierno, que se dedica a explotar una isla entera hasta que practicamente mata a sus habitantes por mero afán lucrativo. Hemos visto el miedo al conocimiento en Ohara. El miedo a la libertad en la pirateria misma. El miedo a lo distinto en los tritones. Aquí no vemos miedo, aquí vemos simple y llana avaricia. Avaricia como la que mueve el mundo real. No son pocos los ejemplos de "White cities reales", desde que hay constancia se han explotado todo tipo de recursos hasta su agotamiento, algunas veces hablamos de masacres como las de las ballenas o los búfalos, pero no hay que escarbar mucho en la historia para recordar la época de la esclavitud o el colonialismo, y en un caso aún más parecido al de este capítulo, tampoco cuesta recordar las miles de poblaciones mineras que vivían y morían de las minas.
¿Que One Piece es ficción y lo lleva todo más allá por el dramatismo? Creo que, desgraciadamente, todos sabemos que la realidad supera en muchas ocasiones a la ficción, y creo que sin lugar a dudas este es uno de esos casos.
One Piece vive en una falsa realidad. Sea porque los japoneses aún tienen fresco el recuerdo de cuando el Emperador era Dios, sea por casualidad. Lo cierto es que plantea un mundo con indudables similitudes con el actual, en el que los personajes reflejan unos ideales muy contemporáneos (como es normal habida cuenta de no un manga de época y es casi inevitable que el autor plasme sus ideas en su obra). Los secundarios viven, en esencia, sus pequeñas vidas con la seguridad de vivir buenos tiempos, con la idea de ser afortunados de no haber vivido años anteriores y con la certeza de los años venideros no serán mucho mejores. Los personajes secundarios viven convencidos de su capacidad para ser libres y vivir sus vidas. Sin embargo por encima de ellos, tan encima que ni los ven, encontramos los grandes poderes del mundo. Poderes que acaban no ya con individuos o familias, si no con naciones enteras. Poderes innaccesibles que en el mejor de los casos actuan bajo la creencia de lo que ellos consideran el bien común y que, en muchas ocasiones actúan movidos por sus intereses más personales. Es contra estos personajes contra los que los protagonistas se rebelan.
One Piece es un manga cómico de hostias, uno puede quedarse en esa lectura. Pero es también un manga sobre un protagonista que ansía por encima de todo la libertad y de una legión de secundarios que ven en él el camino para avanzar hacia un mañana mejor. One Piece es la obra de Eiichiro Oda, un hombre que lleva dedicados ya más de tres lustros a esta obra y que sabe que quizás le resten otros tantos. Un hombre que ama su trabajo y que tiene el suficiente respeto por su obra como para no considerarla una máquina de imprimir yenes. Un hombre que sabe que seguramente no escribirá nada más después y que, por tanto, como cualquier autor, quiere que su obra refleje sus inquietudes e ideales.
Una gran reseña. El comentario acerca de que los grandes cambios sólo se consiguen con sangre explica algunas cosas del manga como por ejemplo que Dragon sea el hombre más buscado del planeta, es él y no los piratas quien amenaza realmente a los poderosos.
ResponderEliminarAhora sabemos más cosas del pasado de Law, como por ejemplo el origen de sus habilidades médicas. El hecho de que todavía esté vivo a su edad me hace suponer que usó el poder de su fruta para quitarse el plomo tal y como hizo con los niños con los que experimentó Caesar. Es frustrante, consiguió el poder que habría podido salvar a todo su país demasiado tarde. Esto también demuestra el absoluto egoísmo y paranoia de los Nobles Mundiales, tenían la fruta y podrían haberla usado para tratar a la gente Frevance desde el principio, todo el mundo podría haber salido ganando.
Me pregunto si Kaido será el antiguo rey del país de Law, eso explicaría por qué está tan empeñado en acabar con él hasta el punto de convertirse en el enemigo de Flamingo.
Gran reseña. Hacía tiempo que un capítulo de One Piece no se me pasaba tan rápido (y no porque fueran toñas sin sentido y fondos blancos. No miro a nadie señor Bleach) y me dejaba con ganas de más.
ResponderEliminarOda no reinventa la rueda con el pasado de Law pero nos recuerda el mundo asqueroso en el que vivimos, en el que cosas parecidas suceden a diario (a mayor o menor escala)
Lo primero, excelente reseña Eter, ya que además de degustar One Piece es evidente que eres un tipo con cultura y mucha lectura de calidad a tus espaldas.
ResponderEliminarEn cuanto a Oda, es asombroso ver como a través de un shonnen hace una radiografía de la sociedad humana, la cual es codiciosa, racista y un largo etcétera de adjetivos descalificativos. Oda ha sido crudo en su capítulo, pero para cruda la realidad.
En cuanto al diseño de personajes... ¡¡cada vez me gusta más la familia Doflamingo!!
Excelente reseña Eter. Los primeros párrafos parecen dignos de un libro histórico/económico de alguna facultad XD.
ResponderEliminarHas descrito con gran acierto a la raza humana en líneas generales, siempre mirando los intereses de uno mismo por encima del de otras personas.
One Piece es un shonen diferente, no solo de luchas y batallas épicas, si no que incorpora una critica social que lo hace único en su género. Oda es un genio sin ninguna duda.
Parece que el Gobierno Mundial es aún peor que cualquier pirata que surque los mares, matando niños y monjas sin piedad. La infancia de Law es desde ahora una de las más tristes vistas en este manga, que bien sabe jugar Oda con los sentimientos y emocionar con los flasbacks.
Coincido con Bassdrum D. Txema el diseño de la Familia Doflamingo es una pasada, Mister Pink al más puro estilo de galán de películas de mediados los 50 no tiene precio jajaja.
Cada día tengo mas ganas de ver a Ussop quemar la bandera del Gobierno Mundial en Mariejoa, a ver si se cumple mi deseo jaja.
Buenísima nota. Me encantó.
ResponderEliminarUn minuto entero de aplausos. Te los has ganado :-)
ResponderEliminarOne Piece reflejando la puta mierda de mundo en el que vivimos. Ejemplos como el asunto de los diamantes de Africa, la sociedad norcoreana (cuya forma de vida se acerca peligrosamente a la esclavitud) y un largo etc, lo avalan. Grande Oda.
ResponderEliminarEl diseño de la banda de Dofla es grande, Pink parece otra persona diferente y Jola hasta parece que está buena.
sin duda pasado de law es el mas triste de la serie supero a nami,robin y choper
ResponderEliminarHola eter, vengo a discrepar :D
ResponderEliminarNo creo que Oda ponga su visión en esto. Oda lleva cogiendo cosas muy sutiles del mundo real y aplicandolas a One piece desde el principio.
Que si, que la ciudad blanca recuerda peligrosamente a algunas cuantas docenas de burradas que hemos hecho ..y que mejor marco que la realidad para contar una historia?
Y sin embargo no deja de ser un decorado. A falta de mejores recursos narrativos, deja que seamos nosotros quienes nos impliquemos. Y eso es.. un poco decepcionante.
Igual que la bestia niestcheziana que era Dofla en Marineford ahora es un niñato ahostiable, esta saga suena a hueca, si buscas chicha e ideales. Como mucho, lo que dice Oda es que la libertad es un medio, no un fin (o me vas a decir que el viaje en sí no es onepiece? ) y que asi debe ser interpretada.
Todo lo demás es chachara y lacitos, lo cual , no hace en absoluto que no se pueda disfrutar del manga.
Yo estoy de acuerdo, los matices que maneja Oda en el manga son obviamente la manera en que el interpreta la realidad.
ResponderEliminarImposible creer que alguien que maneja su historia casi impecable mente tire mano de chapuzas para endulzar su trama.
Gran reseña éter, para el recuerdo realmente.
Este capítulo me intrigo, me hizo reír, y me hizo ponerme triste, grande Oda.
Buenas! :)
ResponderEliminarNo me he leído la entrada para no spoilearme, pero que sepas que esta entrada aparece en mi sección semanal [Be My Guest] ;)
Anonimatus, los piratas van a su bola, pero Dragon tiene un objetivo mucho más complejo. El ejemplo sería Barbablanca, que tenía poder para destruir el mundo pero que solo quería estar con su familia.
ResponderEliminarNo había pensado lo que comentas de la fruta, pero creo que en todo caso no sera Law el que se salve a sí mismo. Eso si, es probable que pudiera hacer lo que hizo con los niños a base de refinar tanto su habilidad con la enfermedad del Ambar en su cabeza.
Pennywise, ¿cómo? ¿insinuas que Bleach no tiene trama? XD
Bassdrum D. Txema, Oda peca un poco de extremismos... en ese aspecto tengo ganas de ver más de Corazon y Doflamingo, que también se muestra muy intrigante en este capítulo. Y quiero ver si profundiza algo en las motivaciones del padre de Dofla, que el hecho de que un tenryuubito actue como él actuo es muy extraño.
Johnny D Epp, bueno, hay un momento en el que Kidd lo dice, al menos ellos son honestos en ser malas personas. Y como todo, las situaciones dependen del prisma del que se miren. Obviamente la ciudad blanca es un caso exagerado, pero la gente es muy de "a los que vengan después que les den"... nosotros mismos somos ese ejemplo viendo como nos estamos cargando el planeta.
Andrés Guaranelli, juan truchado, bueno, con la disertación filosófica casi no he reseñado el capitulo en sí XD.
Arthas Nerzhul, la banda de Doflamingo es de lo más grande que ha parido Oda en cuanto diseños... y el cabrón ha sabido rediseñarlos muy bien para su pasado.
Anónimo, tengo que discrepar. Para mi el peor pasado de todos es el de Brook.
ticktacktoe, hombre, no puedes pedir tampoco que Oda sea tan explicito, lo suyo son más detallitos y paralelismos pequeños cuando el Gobierno Mundial entra en escena. Cuando se pone en plan obvio creo que no le queda demasiado bien.
No obstante, también digo que aquí particularmente me he puesto a divagar y creo que estoy viendo lo que yo quiero ver en el manga. Discrepo contigo en lo de que eso sea un recurso narrativo pobre, para mi es lo contrario, si cada lector puede interpretarlo de una forma distinta creo que habla bien de los matices de la narración.
Y de Dofla creo que aún nos queda algo gordo por saber, en este capítulo estaba mirando libros del país de Law... y aún tiene que revelarse todo lo del gobierno mundial y tenemos que ver como mata a su propio hermano.
aLeeyam, no deja de ser sorprendente como Oda mete tramas muy adultas en sus sagas, y lo más raro es que no las disimula en absoluto y no parece tener problemas con el amplio radio de lectores del manga.
Muramasa, bueno, la verdad es que no hablo mucho del capítulo... es más una disertación procomunista sobre la condición humana XD
Los más ""gracioso"" es que en esta ocasión quien realmente montó esa masacre fueron los paises vecinos por miedo a infectarse (enfermedad mortal 100% que se ""extendió"" casi al mismo tiempo y de repente). Los encerraron y terminó estallando una guerra en la que no salieron muy bien parados los habitantes de la Ciudad Blanca.
ResponderEliminarEl GM ocultó que era veneno en un pasado y en el presente pero ellos no tuvieron exclusivamente la culpa. Se aprovecharon y luego se lavaron las manos. Sin embargo, la mano ejecutora fue el mismo pueblo llano.
Por cierto, moló que lo contaran los mismos villanos. Baby5 tan mona llorando y sintiendo lastima por Law mientras masacraban gente y les robaban... xd
Y la escena de Mingo pegándole tiros con balas de PLOMO a Law adquiere un nuevo significado. Que sentido del humor más peculiar que tiene el cabronazo.
En números como este es cuando Eiichiro Oda se pone en modo superSaiyan y barre a los demás mangakas. Casi no sé si es mejor escritor que dibujante. Un episodio para tener muy en cuenta. Ha dicho mucho en muy poco espacio. Cuando estalle todo será frenético.
ResponderEliminarYo lo que entiendo del proceder de Oda es que si bien al principio de su manga jugó con las cartas oficiales del Shounen, al tiempo que One Piece fue consolidando su popularidad él se fue tomando gradualmente más libertades en cuanto a las temáticas y medios narrativos. El manga, como mercancía cultural, es en principio una especie de artesanía de consumo con pretensiones masivas. Oda le ha dado la vuelta a este criterio al plasmar intenciones artísticas inconfundibles y replantear las supuestas limitaciones del medio. Para la gente, One Piece puede ser muchas cosas y su consumo puede estar condicionado a las necesidades y expectativas de cada quien, pero sus múltiples aristas lo convierten en un vehículo de expresión que puede despertar en sus consumidores otro tipo de inquietudes y ampliar sus mundos, todo gracias a la atracción estética que todos los seres humanos tienen (algunos más que otros, la verdad). Si esto no es arte o por lo menos se le acerca, yo no sé entonces porqué seguimos haciendo el ridículo como especie, con nuestras estúpidas abstracciones. Eiichiro Oda es un escritor nato que a saber por qué circunstancias de la vida terminó siendo mangaka. Pero creo que él mismo sabe (o intuye al menos) que el manga es un medio con ciertas ventajas diegéticas de la que adolece la literatura "seria", con todo su canon y sus arquetipos. ¿De qué otra manera mezclar impunemente ficción histórica, literatura rosa, literatura fantástica, melodramatismo y teatro (género en cuyo seno se incubó la comedia contemporanea) sin tener que darle cuentas a la solemnidad? Oda es, sencillamente, un hijo de puta de mucho cuidado.
ResponderEliminarLos diseños de la familia Doflamingo, sencillamente sublimes. ¿La obesidad de la mayoría de ellos, obedece a que se han dormido en sus laureles, o es solo una manera en que Oda expresa el paso del tiempo y la vejez (caso de Lao G aparte)? Lo que sí parece ser un ejercicio cómico absoluto es el caso de Míster Pink, quien a pesar de todo conserva su aura de playboy. ¿El chupón es un sustituto del cigarro? ¿Tanto trabajo le costó dejarlo?
Anónimo, a mi me ha parecido algo precipitado todo lo de la guerra civil, entiendo que Oda no tenía muchas viñetas para narrarlo porque era algo muy secundario... pero creo que es una parte que ha metido y que ha quedado demasiado reducida (también decir que mejor eso a una previsible Buster Call)
ResponderEliminarSparrow, diría que es mejor mangaka, una de las grandes virtudes de Oda me parece el hecho de que domina como pocos el formato semanal.
Tino L. Ojeda, sí, para mi el gran salto de One Piece se produce en Water 7, ahí por popularidad y ventas Oda ya tenía libertad absoluta y se nota, la serie pega un subidon importante en narrativa y afronta temas mucho más oscuros y adultos de lo que lo había hecho hasta entonces (que algo había hecho, pero de una forma mucho más comedida)
Creo que Oda es mangaka por decantación. Se nota que es un tio que ha trabajado mucho sus historias, pero se nota también que le gustaba mucho el manga cuando era crío... pero que tenía suficiente agudeza para ver todos los defectos de las obras clásicas que debió leer. Veía Dragon Ball, veía Hokuto no Ken, veía lo que fuera, y veía cosas que le gustaban, pero también sabía ver los defectos evidentes de esas series. Y el que como mangaka haya sabido sobreponerse a todas esas concesiones a la comodidad argumental tan propias del género dice mucho de él.
No termino de ver tu teoría de que los diseños actuales sean una versión "gorda" para mostrar el acomodamiento. Los diseños "base" de la banda creo que son los actuales, y que luego Oda extrapoló estos jovenes. Y los diseños actuales... bueno, sabemos lo que a Oda le gustan los monstruos y las aberraciones.
Anónimo X (así me llamaré)
ResponderEliminarEl flashback entero parece que fue demasiado precipitado. Debería haber mostrado un poco más, explicado un poco más. Aunque hubieran sido un par de páginas. Incluso la familia de Law quedó bastante random. Supongo que solo quería mostrar lo suficiente para explicar el comportamiento de Law. De todas formas ojala se explique algo más... Mingo investigando (durmiendo) en un libro de historia es cuanto menos curioso.
pdt: Versión ""gorda"" no sé pero los personajes han cambiado de forma un poco rara... será lo que tiene vivir en una casa de locos y con Doflamingo de jefe.
Hombre, lo de Law no deja de ser el prólogo del flashback... se supone que lo gordo será todo el jaleo con Corazón y el descubrir ese secreto del Gobierno Mundial.
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