martes, marzo 24, 2015

Cuchillas de acero

Me he propuesto reseñar discos clásicos que me gusten con algo de periodicidad, y tenía claro que mi próxima reseña iba a ser de Judas Priest... pero no conseguía decidirme entre dos discos, así que al final...

DUELO XIII
Screaming for Vengeance vs Painkiller

Hablar del mejor disco de Judas Priest es díficil, y habrá a quien le parezca una herejía que no haya metido el British Steel en esta comparación, pero mis discos favoritos de la banda son estos dos.

Voces
Halford grita maravillosamente en en las dos canciones que dan título a estos discos, pero luego también modula la voz maravillosamente en temas como "You got another thing comin" o la grandiosa "A touch of evil". Creo que en esta categoría habría un empate técnico.

Guitarras
Las guitarras se sacan riffs prodigiosos en ambos discos, aunque creo que tienen más protagonismo en "Screaming for Vengeance", donde la producción les da un sonido más limpio y donde la melodía parece imponerse a la velocidad.

Bajo y bateria
Aquí sólo el primer minuto de "Painkiller" ya decanta la balanza. Sobra decir que en "Screaming" no hay una mala base rítmica, pero en el "Painkiller" la velocidad y la agresividad se multiplican con un ritmo mucho más frenético y marcado.


Creo que a nivel interpretativo "Painkiller" gana, es un disco que combina maravillosamente la velocidad del power-metal con la contundencia del metal más primigenio. Judas Priest es una banda con una cantidad de registros brutal y podemos ver como un trallazo de ultra velocidad como "Metal meltdown" con otros temas más duros y contundentes como "Hell patrol". En el speed-metal, como su nombre hace pensar, la velocidad prima sobre todo, y ello normalmente se traduce en una falta de contundencia. El trash no es power, y normalmente cuando los grupos clásicos de power sacan discos más duros cambian casi de género. Es difícil mantener velocidad y contundencia al mismo tiempo, y eso lo consigue este disco, que tiene la contundencia de las bandas de metal británico de los 70 y le suma la velocidad de los alemanes de los 80. Es por esto que este es uno de mis discos favoritos y por el que creo que ganaría este enfrentamiento.

Ahora bien, las cosas no son tan fáciles, y "Painkiller" comienza a mostrar uno de los problemas que el heavy arrastra desde finales de los 80: sobreproducción. Haldford, Tipton y KK comenzaban a ser ya hombres maduros en esa época, eso se traduce en composiciones más variadas y trabajadas. Cómo músicos no sólo es justificable, si no incluso saludable. Ahora bien, son composiciones que funcionan mejor en CD que en directo. "Painkiller" no llega a cruzar la línea de la sobreproducción del todo, y el sónido que consigue es llanamente maravilloso... pero en "Screaming" todo es más simple y sencillo, todo es más directo y contundente. El ritmo no es tan elevado y los riffs están más marcados, siendo las canciones más hímnicas y pegadizas. "Painkiller" es un producto más complejo y maduro, pero "Screaming" tiene más "garra".


Si tuviera que quedarme con un único disco, elegiría "Painkiller", pero ambas obras son dos pequeñas joyas, muestra clara de la fuerza de la banda, así como del amplío espectro musical de sus integrantes.

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