Hace unos meses se estrenó "Grisaia no kajitsu", una serie relativamente polémica por su alto contenido de fanservice y el hecho de adaptar 5 rutas de una novela visual en una docena de capítulos. Grisaia no fue una serie memorable (ver reseña), tenía muchos defectos y estuve a punto de no verla, pero entre la inmundicia que dominó su producción se colaron cosas de la obra original, y estas cosas eran muy buenas. Una primera mitad de la serie verdaderamente olvidable cedía el testigo a una segunda mitad en la que vimos una salvajada como el arco de Amane.
En esta última temporada ha llegado su continuación, compuesta de un especial de una hora ("Meikyuu") y una serie de 10 capítulos ("Rakuen"). Dejando a un lado sus diseños, esta serie supera el otro gran lastre de la serie original: el fanservice. Resulta sorprendente, la carga sexual de esta temporada es mucho más elevada, pero hay relativamente poco fanservice y las escenas de cama están más o menos justificadas y son importantes para la trama. Es Grisaia y es alegre y festiva en cuanto al protagonista y su interminable harem, pero no hay planos insultantes de bragas cada dos por tres como ocurría en la primera temporada.
Y hay una única historia, partida en dos porque la primera mitad de la serie es un gigantesco flashback del pasado del protagonista y la segunda es la resolución de la historia, pero hay una única línea argumental, y -desconociendo la novela original- no me ha dado la sensación de que la historia se haya narrado apresuradamente u omitiendo partes importantes (algunas partes si que creo que serán más extensas en el juego original, pero Grisaia tiende mucho a divagaciones absurdas o sexo random, así que no creo que sean ni mucho menos importantes).
El ritmo de la serie es bastante correcto y -salvo un pequeño parón a mitad- la historia siempre avanza. La fotografía es muy básica y simple, así como la animación, sigue siendo una serie en la que se han gastado lo justo y desde luego técnicamente no sorprenderá a nadie.
Es mucho más redonda e intensa que la primera. Los personajes ya han sido presentados y funcionan muy bien con sus estereotipados clichés y el gran carisma que rebosan, y la incógnita del protagonista es bien desvelada con una buena profundización en su personalidad. Únicamente pondría como pega que la serie va algo a menos, porque la segunda mitad es una oda al surrealismo más "anime" mientras que la primera mitad es mucho más seria, dramática e íntima (empezando por ese especial que es "Meikyuu" y que es una auténtica salvajada en la que el protagonista practicamente es quebrado en cualquier sentido de la palabra y que alcanza los niveles de sadismo de los mejores capítulos de Higurashi (ver reseña)).
Grisaia es una franquicia muy particular, con largas charlas filosóficas que suceden a otras absurdas y entre las cuales mete fanservice. No es para todos los públicos, y encima tiene el lastre de que la serie original es francamente mala en sus primeros episodios, y estos son imprescindibles para comprender la serie. Pero si bien no puedo recomendarla... tengo que decir que a mi me ha gustado.
Hace poco pensé en informarme sobre las secuelas de Grisaia para valorar verlas y tu reseña llega como agua de mayo.
ResponderEliminarAsí, de primeras, y habiendo visto solo la primera temporada me atrevo a decir que Grisaia es una franquicia que me gusta. Tiene chicas guapas y de todos los pelajes, un protagonista de apreciable carisma y una historia (o historias teniendo en cuenta que son rutas) con aspectos brutales, incluyendo traumas, sucesos y sexo. La razón por la que no he visto estas secuelas es porque la primera temporada me decepcionó en muchos aspectos, además de tener la esperanza de encontrar tiempo para disfrutar de la historia al completo con las visual novels. Pero viendo que no han salido malparadas de tu ojo crítico es posible que les dé una oportunidad.
La continuación no es... literal, en el sentido de que hacen un ligero reset y no hay una chica "ganadora" como lo fue Amane en la primera, digamos que se conoce el pasado de todas y queda claro que el protagonista las ha salvado... pero la historia es la del protagonista.
ResponderEliminarLos 4-5 primeros episodios -incluyendo el especial- son el pasado del protagonista y son muy buenos. La otra mitad es más el protagonista contra sus fantasmas interiores y su escuadron de tías buenas al rescate, es más pulp, pero esta bastante entretenida porque las tías son muy carismáticas.
Si no has visto el rusheo es que lo han disimulado muy bien. Cocoon's capricco igual está adaptado de forma decente (solo es una ruta de Meikyuu, y casi que la única importante)... Pero Rakuen es toda una VN, y no se puede adaptar en seis episodios. Igual habría funcionado si se adapta esta parte en 13, pero ya no se puede hacer nada, y los comentarios de los que saben de la VN son la prueba.
ResponderEliminarEn Capprico se nota que se comen algunas cosas de las relaciones con el resto del escuadrón, pero tampoco son imprescindibles y la serie sobrevive. Me habría gustado ver algo más de la convivencia del grupo... pero conociendo la serie supongo que habría tirado por la trama de la tía, que no me caía mal pero tampoco me importaba mucho.
ResponderEliminarEn la segunda mitad si se nota todo un poco más acelerado, pero es una parte muy... rara, con las chicas por ahí haciendo el tonto y la trama girando hacia supercomputadores, clones y chorradas así. No dudo que esta parte este muy bien en la VN, pero en el anime era muy peligrosa y prefiero que haya sido ligera a que hayan acabado tirando de drama, simbolismos y todas esas cosas.