Heredera de una serie mítificada como pocas como es "The shield" (serie que aún no he visto pero que es comparada incluso con "The wire"), cogí esta "Sons of Anarchy" con bastantes ganas. No diré que me ha decepcionado, la considero una buena serie, y es entretenida como pocas, pero si que he de decir que es una serie muy particular y hay que acercarse a ella sabiéndolo.
Los Hijos de la Anarquía son una suerte de Angeles del Infierno, una banda motera afincada en un condado ficticio de California que bajo la excusa de proteger este se lucran con el tráfico de armas. El protagonista comienza siendo un idealista, y en la serie está el mensaje de la libertad y demás... pero principalmente vemos a una organización cirminal que abarca tráfico de armas, drogas, prostitución, extorsión y asesinatos; un clan de moteros con leyes muy estrictas que se enfrenta a otros clanes de moteros y, principalmente, a ellos mismos. Hay clanes de hispanos, negros, chinos e incluso blancos - porque hay pocos conceptos más arraigados en estos clubs que el de la tribu-, también hay agentes de la ley y otros enemigos, pero los principales enemigos de los Hijos de la Anarquía son los propios Hijos de la Anarquía. La clara estética motera esta puesta, desde el primer minuto, al servicio de una trama muy shakespiriana con un príncipe criado por un rey usurpador que intuímos que mató a padre original con el beneplácito de la madre, y en torno a esta familia tenemos una serie de caballeros o nobles que tienen más o menos afinidad por un bando u otro.
Lo curioso de esta serie es que sus virtudes son, al mismo tiempo, sus defectos. Dependiéndose de los gustos del espectador pueden hacer que uno se enganche a la trama o huya de ella, porque la serie tiene unas características y siempre es fiel a ellas.
El primer problema sería su pretenciosidad o el dramatismo hiperbólico de su guión. Creo que la serie es demasiado exagerada, y lo es sin descanso. Siempre hay una gran trama en el aire, siempre hay un gran problema amenazando a los protagonistas. Me parece un error. Hay tramas que funcionan muy bien en la serie y que están bien llevadas, pero en ocasiones se nota que se fuerza mucho la trama para mantener a tal personaje en la serie o introducir un nuevo enemigo. La serie no da un descanso y es entretenida, pero sacrifica para ello la coherencia, y lo curioso es que las tramas menores o la simple convivencia de los protagonistas funcionan muy bien. Pero la serie, como he dicho, vive en el exceso, así que siempre busca la forma de llevarlo todo hasta el límite.
Entraría aquí también la violencia, excesiva. No hay episodio en el que no veamos algún tiroteo o persecución, y muchas de ellas se notan claramente metidas con calzador y resultan argumentalmente absurdas, todo se resuelve siempre mediante balas y sangre, siendo en ocasiones meros malentendidos que con muertos de por medio ya pasan a ocasionar guerras entre bandas o heridas que no se podrán olvidar, alcanzando la serie unos niveles absurdos de masacre en algunos momentos. Aunque esto no tiene que ser algo negativo, a fin de cuentas los personajes nacen y viven de la violencia y quizás no saben pensar de otra forma. No obstante, y eso si me parece una importante pega, la violencia es hipócrita, pesando algunas muertes mucho en la trama y otras siendo cruelmente ignoradas por los guionistas porque complicarían demasiado las relaciones entre los personajes. Jax mata a medio estado de California y no pasa nada, pero cuando matan a alguien cercano a él es un drama; no me parece correcto, aunque siendo el protagonista tan absoluto de la serie podría verse como una interpretación del individualismo, pero por ejemplo es absurdo el uso de cierta muerte que se produce al final de la primera temporada y que habría de haber dinamitado todas las relaciones del club.
No obstante, lo obvio es que esta es una serie en la que el continente está por encima del contenido e importa más que todo mole y sea espectacular a que el guión esté cuadrado.
Técnicamente tiene cosas buenas, está muy bien dirigida, y algunas secciones están muy bien montadas, sólo puede echarsele en cara lo cutres que resultan algunas persecuciones que se notan rodadas a veinte por hora. Tiene una buena fotografía y la música es tan buena como podría esperarse en una serie de moteros. La dirección de los actores es algo extraña, pues encontramos auténticas monstruosidades de actuaciones como la de Katey Sagal como madrastra y gran dama shakespiriana y Charlie Huffman como protagonista absoluto de la serie, y al mismo tiempo encontramos actuaciones bastante deficientes como la del amigo Oppie o algunos secundarios que son auténticos "Hell´s Angels" y cuyas capacidades interpretativas son más discutibles (aquí, no obstante, tampoco cargaré mis tintas contra el citado Oppie y otros secundarios pues creo que los actores hacen lo que pueden con un guión que los maltrata de forma espectacular).
Es una serie algo extraña, como he dicho previamente sus grandes virtudes son al mismo tiempo sus mayores defectos. El viaje del protagonista, la idea del creador de la serie esta clara y esta muy bien llevada, el problema reside en que todo se supedita demasiado a esto y algunas tramas de secundarios o giros de guión son demasiado increíbles o estúpidos. Es entretenida y engancha, es dura y cruel, y quizás en sus últimas temporadas renuncia demasiado a una comedia que funcionaba muy bien en sus primeros episodios. Es recomendable, aunque con muchos matices, ya que creo que no es una serie para todos los públicos.
Suena interesante, la cultura de las bandas moteras siempre ha sido una de las cosas más fascinantes de los bajos fondos americanos, quizás porque son una especie de versión moderna y terrestre de los piratas, criminales que viven con sus propias reglas, estética y jerarquía que viajan de un sitio a otro viviendo como quieren sin importarle los demás.
ResponderEliminarMe había llamado la atención que estuviese Stephen King en la etiqueta, después de googlear ya me di cuenta del por qué xD
ResponderEliminarAnonimatus, exacto, hay algo extrañamente atractivo en ese tipo de figuras, con esas imágenes tan estereotipadas pero al mismo tiempo molonas... la serie, eso si, tira más por toda la parte de la violencia y la organización criminal. Da un poco de pena, porque cuando la serie se centra en cosas más pequeñas o cotidianas funciona muy bien, y podían haberlo explotado todo un poco mejor.
ResponderEliminarDarkking91, es un momento muy surreal de la serie, y yo cuando lo había leído poco antes la de "la larga marcha", que es precisamente una de las que firma como Bachman XD