La reina de las calorías

Dagashi Kashi

Anime sorprendentemente, inocuo. Uno esperaba que esta fuera una de tantas comedias romantico tontorronas echiis que inundan el mundillo del anime, y en su lugar encuentra casi un slice of life documental.

Kokonotsu es un joven aspirante a mangaka que vive en un pueblecito costero de Japón. Su padre regenta una tienda de dulces bastante cutre, y él le ayuda a llevarla debido a su personalidad bastante infantil. Vive tranquilamente, dibujando, con la compañía de su amigo Toh y la hermana de este... hasta que un día una exuberante chica aparece en la tienda para convencer a su padre de que se una a su compañía de dulces. Hotaru, que es el nombre de la chica, tendrá entonces como objetivo hacer que Kokonotsu quiera regentar la tienda de su padre, usando para ello todos sus conocimientos de los dulces para convencer al protagonista de lo maravillosos que son estos. 

Es difícil encuadrar esta serie en un género, porque tiene mucho de convivencia, algo de romanticismo moe con Saya y -¿para que negarlo?- algo de echii con ese doujin andante que es Hotaru... pero si hay algo que Dagashi Kashi tenga es... publicidad. No sé hasta que punto esta serie -y su manga original- estarán patrocinados por las empresas de dulces japonesas, pero la serie no se limita a un "product placement" más o menos sutil... no, toda la serie y todas las "tramas" giran en torno a las diversas golosinas y dulces típicos japoneses.

La mayoría de los episodios se dividen en segmentos, y estos normalmente suelen convertirse en la presentación de un dulce con la excusa más surreal y la narración de su historia y sus propiedades, en ocasiones usando para esto la parodia de alguna otra serie o insertando las ya habituales "reacciones" a la comida. La serie es irregular en este punto, no siempre estos segmentos funcionan igual de bien, y hay que tener en cuenta que estamos viendo ese tipo de humor absurdo y pausado tan típico de los japoneses. Aunque este es el patrón de la mayoría de los episodios, es importante señalar que la publicidad es tan agresiva que no molesta, y que la serie consigue desarrollar y manejar bien a sus personajes, estableciendo unas bonitas relaciones entre ellas y haciendo que se le coja un gran cariño a todos ellos. Es una serie muy sencilla y muy simpática en ese sentido, que funciona muy bien como retrato de la amistad de unos adolescentes.

A nivel de producción es una serie bastante modesta, pero cumple. Los particulares ojos de los protagonistas les dan un aspecto distintivo, y el uso de minihistorias le da al producto gran margen para fantasías y metáforas. No es una serie que entra por los ojos, pero dentro de su modestia es bonita de ver. La animación es bastante consistente y no hay demasiadas deformaciones involuntarias más allá de las requeridas por la comedia. 

El ritmo sería su punto más débil, cada episodio son varias historias, como he comentado. Y las hay mejores y peores, y a uno le pueden gustar más o menos X personajes y querer que salgan más. No obstante, el resultado final de la serie me parece bastante equilibrado y me parece que comedia funciona sorprendentemente bien.