Zero es un Starfox muy digno que tiene, no obstante, un gran problema: no tiene un enfoque acertado. Es un juego mal concebido, habida cuenta de los pocos juegos que salen para WiiU y de lo abandonada que estaba esta potente marca de la Gran N, lo que menos necesitaba este juego era un experimento jugable. No sé hasta que punto se habrá ofuscado Miyamoto en sacarle partido al tabletomando, pero me parece un error. No es un mal juego, dicho sea lo primero, y la jugabilidad funciona muy bien y es -como en muchos juegos de Platinium- muy gratificante ver como los controles te exigen mucho pero te recompensan conforme más juegas. Es un buen juego. Pero no es Starfox que buscábamos, tras casi dos décadas de juegos menores, lo que todos queríamos no era un experimento, no era el tiempo de hacer una secuela que expandiera la profundidad jugable de la franquicia, era el momento de la pompa y circunstancia, de hacer un juego absurdamente películero al amparo del retorno de Star Wars. Era el momento de hacer un remake, una remasterización, un reboot, un loquesea de Lylat Wars... y el juego parece eso por momentos, pero mete algunos elementos que no terminan de funcionar.
El primer y más obvio problema es el control. Es un control extraño. Aunque funciona muy bien y ofrece opciones jugables muy curiosas, no es un control con el que sea fácil hacerse, y eso me parece un problema en un juego que pretende ser un arcade y vivir del frenetismo. Este control condiciona el ritmo del juego, demasiado pausado. Únicamente en el espectacular nivel del sertor Ω uno tiene la sensación de que la aventura es tan frenética como debería, durante el resto del juego todo parece ir una marcha o dos más lento de lo que debería (obviamos aquí Zoness, entiendo la idea de hacer una fase de infiltración y de cambiar la tónica del juego en esta pantalla, pero el sencillamente mata cualquier partida en modo arcade); seguramente si no fuera así el juego sería injugable por la vista subjetiva y no se podría apuntar bien a nada, pero la duda aquí es si la idea jugable del juego vale ese precio. Como he dicho, la cámara no es una mala idea y da lugar a fases muy buenas, pero ralentiza el juego y a su vez castiga mucho las fases "on rails", fases antaño muy espectaculares y que en este juego se notan escasas y no demasiado inspiradas, amen de que no hay ningún jefe bajo este formato. El juego abusa demasiado del "all range mode", y en algunas fases funciona, pero en otras sencillamente se hace pesado.
El diseño de los mundos, si bien se adapta mucho a la mecánica del juego, se me antoja demasiado simple, y se inspira demasiado en Lylat Wars, copiando prácticamente las ideas de sus pantallas... y eso puede funcionar, como homenaje, y también como juego porque aquel juego tenía un diseño brutal. El problema es que el juego apenas sorprende en algunos niveles más allá de estas ideas recicladas. Es un juego de bajo presupuesto, y eso se nota porque visualmente los mundos tampoco son especialmente espectaculares (aquí, en defensa de su pobre apartado gráfico, habríamos de hablar de su fluidez y del hecho de que el juego se ve en dos pantallas), pero también se nota en el número de niveles, donde hay una ruta principal larga... pero sin apenas caminos alternativos, y donde las fases alternativas son poco más que duelos contra Starwolf o algún tipo de reintepretación de niveles conocidos. Parece que todo el dinero se ha ido al control y que apenas ha quedado dinero para gráficos o niveles; es un juego que me recuerda algo los tiempos de Gamecube, donde veías buenos juegos, pero buenos juegos lanzados prematuramente a los que se notaba que les faltaba medio año de desarrollo para incluir más niveles.
No es un mal juego. Pero no es el Starfox que esperábamos. Si franquicia estuviera quemada, sería un buen juego para explorar las posibilidades de esta, pero necesitando la serie un relanzamiento y habiendo tan pocos juegos en la consola, esta aventura del zorro espacial debía de haber sido mucho más sencilla y convencional, pero yo sencillamente no puedo recomendar abiertamente este juego. Me ha gustado, tiene algunas ideas curiosas y el temido control funciona muy bien más allá de las cuestiones de diseño que conlleve. Pero es un juego muy agresivo para con el jugador de primeras; hay que saber muy bien que se va a encontrar uno en este juego y tener paciencia con ello. Nintendo no ha sacado una demo de este juego, es que sea algo definitivo, pero que no deja de ser una muestra de que la gran N no confía en la jugabilidad del título tanto como para pensar que la gente se enganchará con unos pocos minutos.
¿Recomiendas jugar antes al Lylat Wars? En su día jugué un poco al de Super Nintendo, pero ya casi no recuerdo nada del juego.
ResponderEliminarEstos días he estado con el SF64 de la 3DS y, siendo un buen juego, le falta desafío: la barra de vida, eterna y ampliable, suaviza en exceso la cruzada (debería ser a toque-muerte o 3-4 impactos a lo sumo) y adolece de un sistema de créditos. El reto se limita a la puntuación y las medallas.
ResponderEliminarNo sé qué habrá pasado con este, pero sorprende que estando PlatinumGames al timón el resultado sea tan tibio. Con todo la encuentro una saga menor, de un único gran juego. Supongo que Nintendo lo habrá relegado a un segundo plano a favor del nuevo Zelda, el último reducto al que puede acogerse Wii U. Eso suponiendo que salga...
Luis Miguel, como ya te comenté... el problema es que son muy parecidos, gran parte del encanto de este juego es como apela a la nostalgia... pero a su vez uno de sus mayores problemas es que es -en mi opinión- inferior al de n64. Si lo juegas antes, es probable que este te guste menos y que choques más aún con su control.
ResponderEliminarKururin, sí, el Lylat era muy sencillito salvo alguna fase puntual (Venom 2, quizás)... el desafío estaba en las medallas y en intentar superar puntuaciones.
Pero si, es una saga menor. Como F-Zero o la mismisima Metroid, se habla de ella más de lo que ella vende. Es una pena lo de Platinium, yo creo que sencillamente Nintendo estaba muy metida y Nintendo quería meter como fuera esa idea del control... en todo caso, más que Platinium, para esta franquicia me habría gustado ver a Treasure desarrollando (aunque también es cierto que para eso que hagan Sin and Punishment 3 y ya esta)