El viaje del héroe como error narrativo

One Piece 841- Hacia el East Blue

Creo que ya he dejado claro que no me gustan los Vinsmoke (ver reseña); no es tema de Sanji, sencillamente no me gusta que se reabran los personajes... creo que sólo Robin y -en menor medida- Brook tienen bien abiertas esas puertas. Me parecería una genialidad superlativa que, como hermana de Lola que es, Nami resultara ser hija de Big Mom, así como me gusta la idea de que Judge y CC fueran antiguos compañeros por muy poco que me guste el primero y lo extraño que es que sea un rey/guerrero/científico (el hombre parece el Doctor Muerte), pero en general no me gusta que Oda este volviendo a redefinir los personajes. Podía entenderlo hasta cierto punto con Luffy (aunque no soy un gran fan de Sabo, como tampoco lo era en su día de Ace, dicho sea de paso), Luffy es el protagonista y además es particularmente indiferente a todo... esos guionazos en su pasado -a espera de su madre- no cantan demasiado. Pero este de Sanji, que además por la simetría habitual de estas series nos hace pensar que el resto de los miembros de la banda también lo tendrán, no me parece ya innecesario, me parece erróneo. Inculcar el deseo de cocinar de Sanji a su infancia, vincularlo con su madre y demás me parece un error; creo que le quita gran parte de su fuerza a la historia con Zeff.

El viaje del héroe es una estructura narrativa que no siempre es necesaria. No pasa nada porque un personaje ya este definido y no crezca con la aventura. No pasa nada porque un personaje sea ADULTO y no madure durante la aventura. Por supuesto toda aventura siempre deja una huella en los protagonistas, pero una cosa es eso y otra cosa es reescribir a los personajes. La historia de clones, nazis y demás no me entusiasma, pero no me parece especialmente mala... y entiendo que Oda quiera utilizarla, habrá ahí un mensaje interesante. Pero, sencillamente, me parece un error rescribir el pasado de un miembro de la banda para ello.

Todo esto con Sanji parece estar gustando mucho y se que mi opinión no es muy popular, en todo caso este capítulo me ha encantado por algo tan simple como su final. Ignorando que como un gran seguidor de Barbablanca siempre me alegra verlo aunque sea en una portada, el final del capítulo me parece una genialidad. No es ya que esa idea se me hubiera pasado por la cabeza -porque, admitamoslo, atacar a Luffy o cualquier otro gran protagonista de un shonnen con comida es absurdo- es que me parece una forma muy original de salir de un entuerto. Luffy lleva literalmente mediodía luchando de tú a tú contra un lugarteniente de un Emperador. 

Puede ser una batalla absurda en la que los dos se hayan empeñado en ganar de una forma ridículamente humillante para el rival, pero esa comedia desenfadada y alocada es 100% One Piece (siempre he imaginado una batalla contra la banda de Shanks en la que el duelo entre Sanji y Lucky Roo sería algo parecido, así como Robin jugaría al shogi con Ben Beckman).

Y esta batalla no sólo resulta sumamente entretenida y divertida sino que habilita a Cracker como un futuro aliado, o un rival, no como un enemigo tan claro como podría ser Jack. Y esta batalla da también a Luffy algo tan comercial como una batalla larga y memorable, por pura narrativa de la aventura no vamos a ver ninguna batalla importante tan larga, pero Oda esta proporcionándole a Luffy un enfrentamiento que no llegará a la extensión de la batalla de 5 días entre Ace o Jimbe o Inuarashi & Nekomamushi contra Jack, y mucho menos a la de 10 entre Akainu y Aokij... pero cuando acabe esta saga el rumor de Luffy combatió durante medio día contra todo un lugarteniente de Big Mom. Por muy absurda que sea la batalla, puede haber por ahí un Absalon que ayude a difundir la noticia por el mundo, y será otra pequeña parte más de la leyenda del hombre que entre en Enies Lobby, Impel Down y Marineford, derrotó a tres shichibukais y fue señalado por Barbablanca.